Andy Lloyd
traduccion
Enrique Pérez Porter
30 Marzo 2003
Introducción
Hasta hace poco, nuestro conocimiento de estrellas y planetas era bastante
sencillo. Las estrellas brillaban, emitiendo luz debido a un proceso de
fusión de hidrógeno, y los planetas eran objetos oscuros orbitándolas. Esto
era simplemente, sentido común.
Nadia pasó demasiadas noches sin dormir
preguntándose qué sucedería cuando un objeto, experimentando el proceso de
reunir gas para formar una estrella o un planeta, terminara con una masa
media, entre ambos. Existe un tamaño crítico de cerca de 80 masas de Júpiter
con la cual dicho cuerpo puede sostener la fusión de hidrógeno debido a las
temperaturas y presiones generadas por su propia gravedad
(1). Entonces nace
una estrella.
La formación planetaria es menos comprendida, y los
descubrimientos recientes de planetas extra-solares han puesto a los
astrofísicos a revisar sus teorías al respecto. Sin embargo, cuando un
planeta se está formando, más allá de varias veces la masa de Júpiter en
tamaño, se mantiene simplemente, como planeta. En la medida que aumenta la
masa, las cosas comienzan a ponerse más complicadas.
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Sagan, Shapley y Marley
El concepto de enanas marrones he tenido desde algún tiempo, adherentes y
detractores , ya que ningún dato astronómico de fiar había estado disponible
sino hasta hace poco. Carl Sagan menciona enigmáticamente en los 50s la
descripción de una enana marrón en su libro de 1955 “Pale Blue Dot” (Un Pálido
Punto Azul):
“En los 50s, el astrónomo
Harlow Shapley de Harvard, sugirió que las enanas marrones - él las llamó “estrellas liliputenses” - estaban habitadas. Graficó sus
superficies tibias como un día de Junio en Cambridge, con mucha superficie.
Serían estrellas donde los humanos podrían sobrevivir y explorar.”
(2)
Lo extraño de esta afirmación es que el conocimiento de
Sagan en relación a
las enanas marrones debió ser bastante más extenso que aquella anticuada e
ingenua visión de Shapley. Entonces, para qué usarla cuando era obviamente
errónea? Ni siquiera mitigó esto ofreciendo un punto de vista más moderno de
la naturaleza de tales estrellas fallidas. Al proponerle este asunto al Dr. Mark Marley, un
académico especialista en el estudio de la enanas marrones, replicó de esta forma:
“Miré la cita en el libro y estoy de acuerdo con Ud. que se trata de algo en
verdad irrelevante. Pero cuando Sagan escribió el libro sólo había evidencia
indirecta de las enanas marrones. Hoy sabemos que existen y que ciertamente se
parecen bastante a Júpiter. Cuando escribió el libro, era posible, aunque no
probable, que las enanas marrones pudieran ser algo semejantes a la
Tierra. Hoy
sabemos que éste no es el caso. Si yo estuviera escribiendo el libro, con el
conocimiento que había en esa época, ni siquiera hubiera incluido esa cita.
Note que mientras las enanas marrones son inhabitables, pueden tener satélites
que sí lo sean.”
(3)
Bien entonces. Debería establecer aquí que
Mark Marley no está respaldando
de alguna manera mi trabajo, y sólo me dio algunas respuestas útiles a mis
preguntas en relación a las enanas marrones. Sin embargo, sus respuestas
incluyen la muy valiosa declaración que la vida es posible en los
satélites de una enana marrón.
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Cuando marrón significa Rojo
El término “enana marrón” fue usado primeramente por Jill Tarter, del
instituto SETI (Búsqueda de Inteligencia Extraterrestrre), en su tesis de
doctorado, en 1975, en el sentido de corregir el mal uso del término previo
“enana negra”. En sus palabras:
“El empleo del término “enana negra” era inapropiado debido a que había sido
usado para describir la fase final evolutiva de una estrella mientras se
enfría desde el estadio de enana blanca.”
(1)
Las enanas
marrones son muy difíciles de hallar. Apenas resplandecen
ligeramente, emitiendo la mayoría de su radiación en las bandas infrarrojas.
Esto ocurre porque están por debajo de la masa estelar límite de 0.08 masas
solares, debido a lo cual no logran encenderse como estrellas propiamente
tales. En vez de ello, emiten radiación de la energía remanente de su
formación.
Durante el lapso de vida de una enana marrón, mientras más joven,
más brillante aparecen. Así que tenemos más oportunidades de descubrir
enanas
marrones que se han formado recientemente. En la medida que se hacen más
viejas, comienzan a semejarse más a Júpiter, aunque mucho más masivas.
En
general, se espera que la luminosidad de una enana marrón sea alrededor de la
cienmilésima parte de la del Sol
(4). Sus características espectrales son
diferentes a las de estrellas muy frías, y muestran una inusual línea de
absorción del elemento de corta vida, el litio.
Contrario a la descripción implicada en su nombre, las enanas marrones
se ven
rojas, muy rojas. Maria Teresa Ruiz, del Observatorio Europeo del Sur,
descubrió una enana marrón en 1997, descubriendo que ofrece el potencial de
mucho mejor estudio acerca de estos elusivos cuerpos. La llamó KELU-1, el
término para “rojo” en el idioma de los indígenas del centro de Chile.
Aunque se halla a una distancia de 33 años luz, su magnitud óptica es 22.3,
la clase de brillo proyectada por la proposición de Murray en relación a
enanas marrón en la nube de Oort. Este descubrimiento establece un precedente.
(5)
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Descubrimiento de Enanas marrones
La
enana marrón
mejor conocida, una que realmente podemos ver a través de
telescopio terrestre de 60 pulgadas, es Gliese 229B, descubierta en 1995.
Esta está en un sistema binario con la enana roja de baja masa
Gliese 229B,
a una distancia de sólo 19 años luz el Sol. La separación entre la
enana marrón y su acompañante es más a o menos la misma que hay entre el Sol
y Plutón. Su luminosidad es alrededor de una décima de la estrella más tenue. Su
espectro contiene grandes cantidades de metano y vapor de agua. El metano no
debería existir si la temperatura de superficie estuviera sobre los 1.500ºK
(815ºC).
Los astrónomos consideran su temperatura en alrededor de 900ºK (482ºC,
comparada con los 130ºK, 54ºC de Júpiter), que su masa es entre 20 y 55
Júpiter, y que el sistema binario tiene entre uno y un millón y medio de
años de edad. Tiene una profunda capa brumosa en su atmósfera, lo que
esencialmente la hace “mucho más tenue en la luz visible que lo que sería de
otra manera”.
Es posible que la luz ultravioleta de su compañera altere sus
propiedades atmosféricas de aquellas de una enana marrón aislada, como la
KELU-1.
(1)
La imagen superior muestra tres enanas
marrones comparadas con
Júpiter, el Sol y la enana roja Gliese A
(6). Nótese la temperatura bastante
más elevada de estas enanas marrones comparadas con Júpiter.
De modo que las
enanas
marrones emiten luz visible, aunque débilmente, pero son
lo suficientemente frías como para retener atmósfera como un planeta!
Estrellas y planetas ya no parecen ser tan diferentes entidades. Imagine la
vida en un satélite de una enana marrón: la estrella oscura estaría emitiendo
luz roja y calor, aunque aparecería como del tamaño y consistencia
atmosférica de Júpiter.
Más bien como Júpiter en fuego, quizá. Su satélite no sólo se entibiaría por el intenso infrarrojo de la
enana marrón, sino demás
por sus efectos de mareas (como Io y Europa son entibiados por el de otra
manera frío Júpiter), y por su luz roja ambiental.
Si su luna fuera terrestre, en otras palabras tuviera océanos acuosos y una
atmósfera rica en nitrógeno, no sería la emergencia de la vida algo
enteramente posible? Mark Marley parece pensar así. Sin la peligrosa
radiación ultravioleta ni la radiación cósmica solares, se podría argüir que
de verdad es preferible al ambiente en la Tierra!
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Erupciones Coronales
El 11 de Julio, Reuters despachó noticias en relación al sorpresivo
descubrimiento de una “llamarada solar” emitida por una
enana marrón cercana,
conocida como LP 944-20. Estos nuevos hallazgos parecen reafirmar lo dicho
en relación a que las enanas marrones pueden actuar tanto como estrellas como
planetas, aunque en un nivel de diferente magnitud que nuestro Sol. Nótese
que la enana marrón en cuestión es sin embargo, de buen tamaño, y se podría
esperar que fuera más como estrella que una que es sólo unas pocas veces el
tamaño de Júpiter.
No obstante, este tipo de actividad es claramente
evidente en una estrella fallida incapaz de sostener su propia fusión
nuclear:
“Una famosa estrella fallida conocida como una
enana marrón envió una
sorpresiva llamarada de rayos X, asombrando a los científicos que tan sólo
esperaban unos pocos destellos, dijeron investigadores norteamericanos. La enana en cuestión, conocida como
LP 944-20, es una de las mejor
conocidas y más estudiadas por los astrónomos debido a que se halla a tan
sólo 16 años luz de la Tierra.
Esto es bastante cercanía en términos
cósmicos, pero debido a que las enanas marrones son tan pequeñas, es visible
desde la Tierra - con un telescopio - sólo como un diminuto punto luminoso.
Sin embargo, los científicos pueden aprender de estos pequeños objetos
observando los rayos X que ellos emiten. Esta enana
marrón tiene una masa
aproximada de 60 veces la de Júpiter pero apenas un 6% de la del
Sol, lo
que la coloca bajo el umbral de masa que la podría convertir en una estrella
real.
Empleando el Observatorio Orbital
Chandra de Rayos X de la NASA, los
astrónomos observaron a LP 944-20 durante 12 horas en Diciembre pasado.
Durante las 9 primeras horas, no vieron rayos X, y entonces detectaron una
dramática llamarada antes de sumirse de nuevo en la oscuridad por otras dos
horas.
La llamarada fue comparable a una pequeña llamarada solar, pero un
millón de veces más grande que las llamaradas de rayos X que se han
detectado desde Júpiter, anunció en un comunicado la NASA. Lars Bildsten de la Universidad de California, Santa Barbara, dijo que la
llamarada probablemente tenga relación con los enmarañados campos magnéticos
bajo la superficie de una enana marrón, que parecen ser capaces de generar
rayos X.
Las enanas marrones “parecen tener una vida más excitante que la presumida”,
dijo Bildsten en una entrevista telefónica. “Son demasiado grandes para ser
planetas y demasiado pequeñas para ser estrellas, pero ocurre que si se
observa una que tiene eventos activos ... hay acción ocurriendo.” La
llamarada de rayos X vista por los científicos fue mucho más allá de lo
esperado, Bildsten dijo en un comunicado: “Fue como si estuviéramos
esperando una pequeña bombilla y encontrar en vez un brillante fogonazo
luminoso."
(7)
Esta evidencia concuerda con mis propuestas acerca de la Estrella Oscura Nibiru, y parece oscilar el argumento desde una identidad “planetaria” hacia
la identidad “estelar”. Los pasajes en el
Enuma Elish que describen a
Nibiru
como teniendo un “halo”, etc, encajan bien con esta evidencia de llamarada
solar. Las enanas marrones, aunque pequeñas, claramente emiten luz en algún
grado.
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Comienza la Búsqueda
Los astrónomos están buscando activamente enanas
marrones en la posición del
cielo que la Teoría de la Estrella Oscura predice está el escondido
Nibiru.
En Octubre del 2001 astrónomos europeos ubicaron un campo de enanas
marrones
jóvenes en Ofiucus, la constelación a la que Nibiru habría penetrado
lentamente después de alcanzar su afelio en Aguila (esto ocurrió durante el
siglo 19):
“Entre nubes espaciales cargadas con estrellas bebés, los astrónomos han
detectado 30 enanas marrones difíciles que exploten, estrellas fallidas que
emiten muy baja radiación. Las nubes polvorientas están cerca de la estrella
rho Ofiuco, ubicada a 540 años luz en la constelación de
Ofiucus. Anidando
en estas nubes hay más de 100 estrellas recién nacidas – grandes, brillantes
y obvias. Pero empleando el Observatorio Espacial Infrarrojo de la Agencia
Espacial Eupopea (ISO), los astrónomos detectaron además las
débiles huellas del calor de las enanas marrones.”
(8)
Los astrónomos dicen que volverán a este campo estelar para dar una mirada
más cercana a las enanas marrones. Dada la firma estelar única de estas
entidades celestes, uno se pregunta si no podrá ocurrir que den
inadvertidamente un tropezón con una enana marrón tamaño planeta que se
encuentra mucho, mucho más cerca que esos distantes especímenes.
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La Visualizada Enana Marrón Orbital
Por primera vez un objeto orbitando a otra estrella ha sido visualizada, a
pesar de estar dentro del intenso deslumbramiento del sol paterno. La
enana marrón es más de 12 veces la masa de todos los planetas en el sistema solar, y
se halla orbitando la estrella 15Sge a una distancia de 14 Unidades
Astronómicas, equivalente a una órbita entre Saturno y Urano en nuestro
sistema.
“Este descubrimiento implica que las
enanas marrones compañeras de estrellas
medianas como el Sol, existen a una separación comparable a la distancia
entre el sol y los planetas más externos en nuestro sistema solar.”, dijo el
astrónomo Michael Liu de la Universidad de Hawai.
(9)
Por esto la búsqueda de planetas orbitando otras estrellas ha fallado en
revelar enanas marrones, supongo que debido a que el rango orbital buscado se
limitó a 4 UA.
Este nuevo hallazgo es el equivalente de un planeta de “estrella de sistema
exterior” más que los mundos “estrella de sistema interior” descubiertos con
anterioridad. El tamaño absoluto de la enana marrón que orbita a
15Sge deriva
nuestro conocimiento de la formación de los planetas exteriores a unas dudas
más profundas:
“Esta compañera es probablemente
demasiado masiva para haberse formado de la
manera que creemos lo hacen los planetas, a saber de un disco de gas
circumestelar cuando la estrella era joven,” dijo Liu en una declaración.
“Este hallazgo sugiere que una diversidad de procesos actúan para poblar las
regiones exteriores de otros sistemas.”
(9)
Lo más excitante de este hallazgo es el potencial para visualizar
enanas
marrones con mayor precisión cada vez. ¿Interactúa la descarga de corona
emitida por este estrella oscura con el Viento Solar que sopla desde la
15Sge? Y la enana marrón tiene una apariencia anómala, entonces podríamos
comparar mi modelo teórico para la aparición de Nibiru a una distancia
similar del Sol.
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Planetas alrededor de Enanas Marrones
La confirmación científica que los planetas pueden formarse alrededor de
enanas marrones, de una forma similar que aquellos formados alrededor de las
estrellas regulares, surgió en el 2001. Se detectaron discos de acreción
alrededor de estas estrellas fallidas, algunas de las cuales son tan
pequeñas como 10 masas de Júpiter. Esto conduce a especular que algunas
enanas marrones libres pueden tener planetas escondidos. ¿Podrían algunos de
ellos sostener vida?
Charles J. Lada, astrofísico del Observatorio Astrofísico Smithsoniano,
piensa que no. El señala que un planeta a la distancia de la Tierra
alrededor de una enana marrón se congelaría debido a la poca luz y calor
salientes de la estrella fallida en comparación al Sol. ¿Pero que sucedería
si los planetas estuviesen a la distancia de los satélites de Júpiter? ¿No
estarían entonces dentro de la más cercana “zona habitable” de una
enana marrón?
Esta fue una cuestión no tratada durante el ahora familiar
distanciamiento de la búsqueda “seria” de la cosa E.T. Aún así, la
especulación científica de los astrofísicos del Smithsoniano fueron mucho
más lejos que el normal y cauto escepticismo:
“En relación a las
enanas marrón cercanas, las enanas marrones más cercanas
descubiertas hasta aquí (e un estudio separado) está a unos 13 años luz de
la Tierra, y los investigadores esperan encontrar enanas marrones
más cerca aún
en el futuro, posiblemente dentro del año luz de nuestro sistema solar. Si
hay enanas marrones de hecho existiendo tan cerca de nuestro Sistema Solar, se
plantea razonar que puedan tener cobijar planetas. Por ahora, la candidata
más cercana a cobijar planetas era Alfa Centauro, a 4.3 años luz. La
enana marrón encontrada ofrece un mecanismo para generación planetaria apenas afuera
de nuestro Sistema Solar.”
(10)
Algunos científicos parecen estar abriendo los ojos a las posibilidades.
Pero en verdad, podemos ir muchos más lejos en este punto. Durante la vida
del sistema solar, las estrellas y enanas marrones interestelares pudieron
haber pasado a través del sistema solar, como calculó Jack Hills en 1981
(11). Muy bien haber sido capturada una de ellas por el mecanismo descrito
por Hills en 1985
(12). Quizá una que hace mucho tiempo fue llamada
“Nibiru/Marduk”...
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La Visualizada Enana Marrón Orbital (22/5/02)
No se han encontrado enanas
marrones orbitando estrellas standard más cerca
que 5 UA de distancia, pero los astrónomos extrañamente han visualizado uno
de estos objetos celestiales en órbita a una estrella de baja masa denominada LHS 239ª. Las actuales teorías aceptan que las enanas
marrones son como si
fueran objetos errantes eyectados desde sistemas estelares en una fase
temprana de su desarrollo, pero este descubrimiento indica que esto necesita
alguna revisión.
Porqué se ha encontrado una orbitando una estrella de poca
masa cuando el que brillan por su ausencia alrededor de estrellas como el
Sol es sabido por todos. Pero este acontecimiento inesperado proporciona a los
astrónomos una oportunidad única para fotografiar a la compañera de le
enana
marrón.
El bajo nivel de luminosidad de la LHS 239ª permite separar la feble luz de
la enana marrón, como muestra esta extraordinaria imagen. Lo que resulta más
excitante es que la separación entre la enana marrón y la
estrella de baja
masa es sólo de 3 UA.
Los comentarios emergentes de este descubrimiento también proveen de
interesante lectura.
“Encontramos que las compañeras de estrellas de baja masa está típicamente a
4 UA de sus estrellas primarias; esto es sorprendentemente cercano,” dijo
Nick Siegler, estudiante graduado y miembro del equipo de la Universidad de
Arizona, y muchas binarias son mucho más amplias que esto.” El nuevo
observatorio Gemini, Close dijo, “muestra fuertemente que las estrellas de
baja masa no tienen compañeras lejanas de sus primarias.”
Previo a esto se habían
encontrado resultados similares por un equipo
encabezado por Eduardo L. Martin Instituto para Astronomía de la
Universidad
de Hawai en un estudio acerca de 34 estrellas de baja masa y enanas
marrones en
el grupo de las
Pléyades llevado a cabo con el
Telescopio Espacial Hubble.
Estos dos informes juntos demuestran con claridad la intrigante escasez de
enanas marrones más allá de 20 UA de estrellas de muy baja masa y de otras
enanas marrones”
(13)
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Reportes Climáticos Pueden Explicar los Brillos Anómalos de
Enanas Marrones (25/5/02)
Los expertos en enanas marrones han venido tratando de explicar porqué tantos
de estos objetos son más brillantes que lo calculado en teoría. El sentido
común diría que como las enanas marrones se enfrían con el tiempo, a partir de
su acalorado comienzo, su brillo relativo también debería disminuir en
proporción. Aparentemente no. Empleando modelos climáticos derivados del
sistema atmosférico de Júpiter, y aplicándolos a las enanas
marrones,
emerge un
modelo que podría explicar la anomalía:
“No suficientemente masiva como para sostener la inflamación del
hidrógeno,
como las estrellas, las enanas marrones se van enfriando por estadios que los
científicos observan con telescopios detectores de energía infrarroja.
Aparecen como débiles resplandores, como la brasa de un fuego que elimina
calor y luz mientras se oscurece".
Los astrónomos esperaban que las enanas
marrones,
como la mayoría de los
objetos en el universo, disminuyeran en brillo a ritmo constante mientras se
enfrían. Sin embargo, las nuevas observaciones mostraron que durante una
fase relativamente corta, las enanas marrones se ven más brillantes mientras se
enfrían. La explicación yace en las nubes.
Al menos 25.000 veces más débil
que el sol, las enanas marrones aún están increíblemente calientes, con
temperaturas tan elevadas como 3.410 ºF (2.000 K, 1.737 ºC). A tales
temperaturas, las sustancias como el hierro y la arena se hallan en estado
gaseoso. Cuando las enanas marrón se enfrían, estos gases se condensan en la
atmósfera como gotas líquidas que forman nubes, similares a las nubes de agua
en la Tierra.
Cuando la enana marrón se enfría más aún, los patrones climáticos generan una
rápida limpieza de las nubes, con lo cual se posibilita que la brillante luz
infrarroja de la atmósfera caliente bajo las nubes escape, dando lugar al
inusual brillo de las enanas marrones.
“Por primera vez un modelo desarrollado por el grupo encaja con las
características de un amplio rango de enanas marrones, pero sólo al considerar
la limpieza de las nubes,” dijo Burgasser. “Mientras muchos grupos han
insinuado que las estructuras nubosas y los fenómenos climáticos deberían
estar presentes, creemos haber mostrado en verdad que el clima se presenta y
que puede ser bastante dramático.”
(14)
A menudo he comparado la apariencia de
Nibiru a un planeta que arde sin
llamas, como las brasas. Dada la vívida descripción citada arriba, este
comentario está totalmente justificado. Aún si Nibiru es muy viejo, y por lo
tanto ejemplo de una enana marrón fría, veo a esta investigación como útil.
Después de todo, si Nibiru penetra al sistema solar durante su perihelio, el
calentamiento derivado de esta situación puede rápidamente despertar
inmensas tormentas en su atmósfera, y el modelo de arriba puede permitirnos
predecir cómo esto puede llevar a un incremento en su emisión de luz y
calor. ¡El planeta Nibiru al perihelio aparecería como una brasa
re-encendida, aparentemente como resultado del barrido de sus nubes!
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El Efecto Fénix (15/4/03)
Si el Sol en verdad tiene una compañera de masa solar en el límite entre un
planeta masivo y una pequeña enana marrón, ¿cuál sería su apariencia para los
observadores a medida que se acerque al sistema solar en su perihelio? La
respuesta a esto depende mucho de la edad de la enana marrón, pero ha menudo se
establece que una enana marrón vieja estaría esencialmente extinguida. De
modo que, si Nibiru, que tiene aproximadamente la edad del
Sol (dado que
penetró al sistema solar solo medio millón de años después de su creación y
muy probablemente vino del mismo vivero estelar), es una pequeña enana
marrón,
debería parecerse a Júpiter.
Por supuesto no estamos seguros de esto, porque las pequeñas enanas
marrones
envejecidas aún no han sido detectadas, ya que son demasiado pequeñas para
los actuales telescopios. Pero hay indicaciones en el sentido de estar
subestimando el potencial de salida de energía de las enanas marrones
poco más masivas que Júpiter. La reciente captura de actividad de rayos X
desde la pequeña enana marrón TWA 5B por el telescopio
Chandra es un punto
relacionado:
“Una observación del
Chandra reveló rayos X producidos por TWA 5B, una
enana marrón que orbita un joven sistema binario conocido como TWA 5B. El sistema
estelar se halla a180 años luz de la Tierra y es miembro de un grupo cercano
a la docena, de jóvenes estrellas en la constelación Hydra. La
enana marrón
orbita el sistema binario a una distancia de 2.75 veces la órbita de
Plutón
alrededor del Sol.
“Las jóvenes enanas
marrones, igual que las jóvenes estrellas, poseen
interiores turbulentos; cuando esto se combina con una rotación rápida,
puede derivar en campos magnéticos complejos capaces de calentar sus
atmósferas superiores, o coronas, hasta unos pocos millones de grados Celcius. Ambas radiaciones X, la de TWA 5A y TWA 5B provienen de sus coronas
calientes.
TWA 5B se la estima en sólo 15 a 40 veces la masa de
Júpiter, lo que la hace
una de las enanas marrones menos masivas entre las conocidas. Su masa es
bastante cercana al límite (aprox. 12 masas de Júpiter) entre los planetas y
las enanas marrones, así que estos resultados podrían tener implicaciones para
la posible detección de radiación X de planetas muy masivos alrededor de la
estrellas.”
(15)
El hecho que la emisión provenga de la corona caliente de las
enanas marrones
es también bastante interesante, debido a que la configuración de la corona
puede ser influida por el viento estelar de la estrella primaria. En el caso
de Nibiru esto puede llevar a una cola cometaria de fuego a partir de una
magnetosfera difuminada hacia atrás desde el Sol en su aproximación de
perihelio. De ahí el efecto Fénix. ¿Evidencia la imagen del
Chandra tal
efecto? Desafortunadamente la resolución y el deslumbramiento general es un
problema superior para responder tal cosa. Pero esta información es aún así,
alentadora.
“ Mientras que es 50 veces menos masiva que el Sol, esta
enana marrón es tan
brillante en radiación X como el mismo Sol,” dijo Tsuboi. “Esta observación,
de este modo, aumenta la posibilidad que incluso planetas masivos puedan
emitir rayos X por si mismos durante su juventud.”
Esta investigación sobre TWA 5B también provee un puente entre un estado de
radiación X activa en las jóvenes enanas marrones (edad alrededor de un millón
de años) y un período tardío, más quieto de las enanas marrones cuando alcanzan
edades entre 500 millones a un billón de años.”
(16)
Ciertamente, estos son tiempos interesantes...
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Notas técnicas
- Agregar más masa a una enana marrón no la hace más grande, sino sólo más
densa. Una enana marrón de 70 masas de Júpiter y una de 20 masa
Júpiter son
ambas del tamaño de Júpiter.
- Desde cerca, una joven
enana marrón se vería como una estrella de baja masa,
pero una vieja enana marrón más parecería como Júpiter.
- Las enanas
marrones, no son marrones.
Se verían rojas a simple vista.
- Gran parte de la radiación de las
enanas marrones es luz infrarroja.
- Hay 50:50 posibilidades que una
enana marrón merodee dentro de los 4 años luz,
la distancia desde el Sol a nuestro vecino cósmico más cercano.
- Algunas
enanas marrones rotan tan rápido que completan una rotación en menos
de una hora.
- Los planetas tienen núcleos rocoso-gélidos; las
enanas marrones poseen
núcleos de hidrógeno.
- La densidad media de una enana marrón es más o menos 70 gramos por
centímetro cúbico la cual es 5 veces la densidad en el centro de la Tierra
(agua es 1 gr/cm cúbico)”
(1)
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From the
Horse's Mouth (14th May 2003)
For a little while I have been working closely with a researcher called
Rajasun. Although he is not an academic astronomer, his long-term interest
in the idea of our solar system being a 'binary' has propelled him headlong
into the study of astrophysics. Recently, he wrote to one of the foremost
experts on brown dwarfs, J.D. Kirkpatrick, and asked, amongst other things,
whether an old, small brown dwarf was still capable of 'flaring'.
It now
seems that if, for instance, Nibiru was a small brown dwarf of a similar age
to our Sun, then one might still expect flaring "because of the intense
surface gravity which consequently affects magnetic activity on the brown
dwarf" (Raja's words).
-
Raja: "Is the incidence/frequency of X-ray flares directly related to Age
and Teff of a BD [brown dwarf]? Is there a relationship between the
reduction of X-ray flaring activity and increased radio flares on BDs (i.e.
decreasing X-ray flaring leading to increase incidence of Radio flares)?"
-
J. D. K. "That's precisely what we've been trying to determine, but the brown dwarf community hasn't received much time to investigate these issues
using telescopes like Chandra and XMM. Keep in mind that part of our
inability to answer this question comes from the fact that brown dwarfs,
even when flaring, are pretty darned faint in X-rays. Chandra and
XMM have
been reluctant to give time for these projects because most brown dwarfs
will be totally invisible at X-ray wavelengths unless you get lucky and
happen to catch one during a flare."
So although
Nibiru might exhibit visual effects that Jupiter is incapable of,
they would not be a permanent feature of its appearance, particularly beyond
the planetary zone. I have suggested that as Nibiru draws closer to the
other planets, its magnetic field may interact with the solar wind, creating
greater levels of activity.
But these flares might not always be visible. We
may need to consider the possibility that the rogue brown dwarf
appears in a
transient fashion to observers on earth during its perihelion passage. As
such, it may move very slowly through the outer solar system, of Edgeworth-Kuiper
belt, and only become actually visible during a time of 'flaring'. This
might explain the transient nature of the Messianic Star, for instance.
Dr Kirkpatrick kindly recommended this
helpful artist's rendition of brown
dwarf types:
"All objects are plotted to the same scale. On the far left is the limb of
the Sun. To its right is shown a very low mass star (a so-called
"late-M
dwarf"), a couple of brown dwarfs (a hotter "L dwarf" and a cooler "T dwarf"),
and the planet Jupiter. These objects have masses ranging from 1050 times
that of Jupiter (for the Sun) through 75, 65, 30, and 1 Jupiter mass for the
late-M dwarf, L dwarf, T dwarf, and Jupiter, respectively. The colors of the brown dwarfs are chosen to match an age of 1 billion years.
Despite the
range in mass, all four of the low-mass objects are approximately the same
size, ten times smaller than the diameter of the Sun. [This image] shows how
these objects might appear to the human eye: the M and L dwarfs are red,
while the T dwarf is dimly magenta, due to lack of light -- actually
absorptions by sodium and potassium atoms -- in the green portion of the
spectrum." (17)
He also recommended a recent paper by
Adam Burrows, et al, regarding
theoretical modeling of brown dwarfs. It had these remarkable lines in its
extract: "These changes suggest physical reasons to expect the emergence of
at least one new stellar class beyond the T dwarfs. Our spectral models
populate, with cooler brown dwarfs having progressively more planet-like
features, the theoretical gap between the known T dwarfs and the known giant
planets. Such objects likely inhabit the galaxy, but their numbers are as
yet unknown."
(18)
All of which seems to suggest that old brown dwarfs cannot simply be
consigned to the dustbin of planethood. There is a growing flexibility built
into these considerations that allows for planet-like old brown dwarfs with
remnant stellar characteristics. This would readily fit the picture of a
binary companion to our Sun that had so far evaded detection, but was yet
capable of quite a few surprises.
subir
1) R. Naeye ‘Astronomy’ Aug 1999, p36-42
2) C. Sagan "Pale Blue Dot" p392 Headline Book Publishing
3) Correspondence from M. Marley, 28/1/00
4) David Griffin "How can we detect Brown Dwarfs?" 1998
5) ESO press release 7/97 "A Faint and Lonely Brown Dwarf in the Solar
Vicinity".
http://www.eso.org/outreach/press-rel/pr-1997/pr-07-97.html
6) Thanks to James Monds
http://sci.esa.int/content/news/index.cfm?aid=18&cid=12&oid=28886
7) Reuters, 11 July 2000, By Deborah Zabarenko, Washington
8) "Nest of Elusive Brown Dwarfs Seen in Stellar Nursery" Thanks to JJK and
Damon Elkins
http://space.com/scienceastronomy/astronomy/brown_dwarfs_011025.html
9) R. Stenger "In a first, object near a star caught on camera" 7 Jan 2002,
with thanks to Allene Keller and Theo
http://www.cnn.com/2002/TECH/space/01/07/brown.dwarf/
10) R. Britt "Dark Planets May Orbit Strange Nearby Objects" 7th June 2001,
painting by B. Scott Kahler
http://www.space.com/scienceastronomy/astronomy/aas_browndwarfs_010607.html
11) J. Hills Astron. J. 86, 1730 (1981)
12) J. Hills Astron. J. 90, 1876-1882 (1985)
13) "Brown Dwarf Found Orbiting Star at Earth-like Distance"
http://www.gemini.edu/project/announcements/press/2002-7.html
With thanks to Brant McLaughlin and David Pearson
14) Astronomers Find Jupiter-Like Weather On Brown Dwarfs
http://www.spacedaily.com/news/extrasolar-02l.html
or
http://www.ucla.edu/Templates/NewsItem1.html 23rd May 2002 Thanks to
Brant
15) "TWA 5B: X-Rays Found From a Lightweight Brown Dwarf"
http://chandra.harvard.edu/photo/2003/twa5b/ ,
with thanks to James Monds
16) "X-rays found from a lightweight brown dwarf"
http://www.spaceflightnow.com/news/n0304/14browndwarf/
17) "An Artist's View of Brown Dwarf Types" Dr. Robert Hurt of the
Infrared Processing and Analysis Center. Click
HERE
18) A. Burrows et al "Beyond the T Dwarfs: Theoretical Spectra, Colors,
and Detectability of the Coolest Brown Dwarfs" astro-ph/0304226 April
2003, with thanks to J.D. Kirkpatrick and Rajasun
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