VII

PASEMOS AHORA A LOS HECHOS OBJETIVOS


Muchos de los aquí presentes, conocen el Titicaca, o, por lo menos están informados que en la altiplanicie hay un lago que tiene 8.400 kilómetros cuadrados y que es el lago más alto del mundo, navegable con barcos de gran calado. Pues ese Titicaca, en la época del florecimiento de Tihuanacu, no era solamente un largo como lo es hoy; era un mar de agua dulce que se extendía sobre toda la enorme altiplanicie.

Aquí, sobre la mesa, tenéis un documento fehaciente de la existencia de ese mar. Es un trozo del cerro de Oruro que demuestra una faja calcárea, la que proviene de algas de agua dulce, del tipo Characea, que aún hoy existe en el lago cuya muestra es también posible observar aquí. Pues esta calcareación lacustre, está hoy a 112 metros debajo del nivel del gran lago que en época de Tihuanacu llegaba a los muelles de esta población?. Qué sugiere este hecho?

 

Está comprobado que no hubo dos lagos de diferentes niveles, cono e1 genial americano Isaías Bomann afirma, en vista de que las señales del litoral de un anticuo lago-mar, en las serranías del Altiplano, tienen una declinación bastante notable hacia el Sur. ¿Qué .es lo que pasó1? ¿Por dónde desaguó la enorme masa de agua que existía desde mucho antes del florecimiento del III período de Tihuanacu?

 

Por los litorales inclinados, se evidencia que hubo un movimiento bascular en el continente; el Norte ascendió y el Sur bajó, ya sea por movimientos bruscos o ya por paulatinos. Las aguas se precipitaron hacia el Sur. Cuando uno viaja del Altiplano a Buenos Aires, observa con un altímetro y estudia la formación geológica, nota que las pampas argentinas no son otra cosa que la continuación del altiplano andino. En este viaje se advierte, cuál en un libro de geología, por dónde y con qué violencia desaguaron las enormes masas líquidas del altiplano. Mejor aun puede observarse esto que digo en un viaje en avión de La Paz a Buenos Aires.

Vayamos ahora a lo principal. Ese lago-mar no existía siempre. Hubo una época en que el Titicaca era muchísimo más reducido que hoy y entonces el hombre del I. período de Tihuanacu construyo edificios en sus orillas, edificios que ahora descubre en parte el Titicaca actual.

El gran lago de los Andes, cuyo resto es el Titicaca de hoy, era lo que la geología llama un “lago glacial”. Se formó por el deshielo de los ventisqueros. Es así que hubo antes del II y III período una glacialización en el Altiplano, cuya consecuencia final era el gran lago de Tihuanacu.
 


VIII

Ahora viene lo más importante. La antigüedad del hombre en América no se puede juzgar por hombres fósiles, como he explicado anteriormente. La antigüedad del hombre única y exclusivamente se puede comprobar por las obras que ha dejado. Estoy convencido que el más antiguo edificio de hechura humana se halla en el Perú, en el lago Hakonta-Palayani, que a su vez es la continuación del Titicaca, más a de la desembocadura del río Desaguadero.

 

En aquel lago adyacente al Titicaca se han formado desde tiempos inmemoriales unos “yungles” de agua, dentro de los cuales es situada una isleta que el indio “U” de hoy la llama “Simillake”. Esa isla, en época seca, sobresale de las aguas del lago y en épocas de fuertes precipitaciones húmedas, se cubre totalmente. Sobre ese islote, se halla un edificio de proporciones megalíticas, construido en una técnica que no es Tihuanacu y que más bien tiene cierta semejanza con ruinas del Sur de Tarija.

 

Se trata de un edificio cuadrado palacio o fortaleza, de 53 metros de largo por igual ancho. No está orientado como los edificios de Tihuanacu, pues halla desviado del meridiano en 60 grados. Cada uno de muros está formado por dos paredes, entre las cuales se halla un concreto de piedras más chicas, aprisionadas con barro. En esa forma, las paredes tienen en total cuatro metros ancho. Este, señores, es el edificio al que considero la más antigua construcción del hombre. Y les diré por qué.

 

Este edificio fue construido antes de que existiera el gran la mar cuyo resto actual es el Titicaca, o sea antes de la última glacialización, puesto que, esa edificación se hallaba cubierta por una columna de agua de 34 metros con 73 centímetros, cuando en la época de Tihuanacu llegaba el lago hasta muelles de esta población.

Que el lago llegaba en el tercer período de Tihuanacu sus bordes, lo demuestran los muelles, las obras hidráulicas, el foso-trinchera, vertedera de la cloaca máxima y los desembarcaderos construidos de piedras que fueron traídas embarcaciones, desde más de 60 kilómetros al norte de Tihuanacu. Y ya sería abusar de la benevolencia del público continuara exponiendo los muchos otros motivos que evidencian la fantástica edad de esa edificación, cuyos pilares demuestran el milenario desgaste causado por las olas antiguo lago-mar.

Hay también en el mismo Tihuanacu un edificio enorme edad, y que no tiene conexión con el II ni III período de esa ciudad prehistórica. Según lo demuestra el desgaste de sus bloques, de sus cabezas esculpidas en técnica sumamente primitiva y realista, es varios milenios más antiguo que los grandiosos monumentos de apogeo de Tihuanacu. Y para que el hombre primitivo haya llegado a edificar monumentos de la potencialidad de éstos, debe haber seguido larga escala de desarrollo cultural.

A los hombres de ciencia en general y particularmente a los arqueólogos peruanos, como a los Sres. Dr. Julio Tello y Dr. Valcárcel, lea incumbe investigar en el edificio de Simillake y nacer excavaciones en su interior, para descubrir qué es lo que contiene, con respecto a la cultura material del hombre prehistórico, en el limo rojo que existe debajo de una capa vegetal de 50 cm., la que se halla superpuesta sobre el edificio. (30)

Esas investigaciones arrojarán un nuevo haz de luz en los puntos obscuros que se refieren a la antigüedad del hombre americano.

30—Al concluir la impresión del presente folleto, el autor encontró nuevamente restos de formidables ruinas de una cultura pre-tihuanacu en las orillas del Titicaca, frente a la isla de Anaphia, siendo visible en la actualidad por el enorme descenso del lago en el presente año de 1940, que estos momentos se internan en el lago, de donde se colige que estas edificaciones son de una época en que el Titicaca o no existía o tuvo un nivel inferior al de hoy. Sugestivo es también que el principal edificio tiene aproximadamente 119 metros de largo por 85 metros de ancho y presenta la misma orientación astronómica que el edificio de Simillaque.

Después de las investigaciones astronómicas-arqueológicas que practiqué hace años, observaciones que después fueron controladas por los profesores Hans Ludendorff y Rolf Muller, del Instituto Astronómico de Potsdam, ya ningún americanista de seriedad duda de la enorme edad de Tihuanacu. Como esta cultura no ha encontrado clásica igual más antigua, es de suponer que el hombre americano ha debido pasar una largísimo escala evolutiva para llegar a la cultura material en la cual tuvo va conocimientos astronómicos semejantes a los que Europa poseía hace aproximadamente 400 años en la época de Tycho Brahe.

Para concluir, repito: si los primeros pobladores de América vinieron del Asia, Australia, Polinesia o Melanesia, debieron haber traído consigo una cultura que se asemejaría a la de Tihuanacu o a la pre-tihuanacu. Eo ipso, hubieran sido hombres de gran capacidad y no unos infelices negros australianos o de Melanesia, o unos desgraciados esquimales del Ártico. El hombre americano ha generado en América hasta llegar a una cultura culminante.

 

Si sus antecesores aportaron a este continente, fue quizá en una época geológica distinta, procedentes de tierras que hoy están cubiertas por los océanos, tierras que tal vez fueron también la cuna de los tipos mongoloides, asiáticos y de los tipos americanos con señales somáticas del Asia Anterior. Quienes vengan después de nosotros harán estudios más amplios y darán su veredicto final.

 

Volver al Índice