Traducción:
Carlos Estrada /
Ana Indriago
Conferencia de Sir Laurence Gardner,
Titulo en ingles:
The Hidden History
of Jesus and the Holy Grail
Yelm, Washington, E.E.U.U.
30 de abril de 1997
Indice
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Parte 1 de 3
Los primeros líderes de la Iglesia Cristiana adaptaron las
escrituras y las enseñanzas que oscurecerían la verdad sobre la
realeza de Jesús.
Yo no decidí escribir el libro [Bloodline of the Holy Grail
- La Herencia del Santo Grial]. El
libro surgió por accidente, no por diseño. Sucedió en virtud del
hecho de que por los últimos diez años, he sido el historiador
designado y genealogista soberano de 33 familias reales. Sucedió
porque por esos tiempos yo documentaba evidencia sobre la historia
de esas familias reales, de sus vástagos nobles y de los archivos
caballerescos de esas nobles y soberanas familias.
Lo que yo hacía era compilar relatos cronológicos escritos de
asuntos de los cuales estas familias conocían la sustancia pero no
necesariamente sabían los detalles. Esa es la razón por la que, en
Gran Bretaña y Europa, invierto ciertamente mucho menos tiempo en
este aspecto bíblico, pues hay mucho de lo que hablaremos esta noche,
que en Europa se lo toma textualmente. Cuando salió mi libro, nunca
fue secreto alguno para la mayoría de aquellas familias, que Jesús
se casó y que tenía herederos, porque así fue escrito en muchísimos
archivos de familia, no necesariamente en forma privada sino en los
de dominio público. Los documentos publicados de Maria, reina de los
Escoceses, hablan de ello extensamente. Los documentos de James II
de Inglaterra, quien no fue depuesto sino hasta el año 1.688, lo
mencionan abundantemente.
Al reunir los detalles de esta historia, generación por generación,
estábamos realmente compilando algo para la posteridad que, hasta
ese punto en que comencé el trabajo, estaba encerrado en cajas y
armarios, y de hecho, me encontré en situaciones en las que me
topaba con algún material y decía, “mira, éste dice, “abierto por
última vez en 1.732!”. Así pues, documentación antiquísima, no sólo
no abierta desde los años 1.700, sino realmente documentada y
escrita centenares de años antes de eso.
El libro salió por accidente. Durante un tiempo - probablemente,
mirando ahora atrás, hace diez o doce años - comencé este trabajo
con comisiones independientes de las diversas familias, trabajando
sobre estas genealogías. Lo que sucedió fue que comenzaron a
converger. Se tornó muy evidente - y tomó un buen tiempo, porque las
genealogías tienen que ser hechas y construidas hacia atrás, pero lo
que sucedió fue que un triángulo, con una base muy grande de
numerosas líneas familiares, nos halaba hacia un punto.
De pronto me percaté de cuál era ese punto, y dije, “Cielos, ¿se dan
cuenta ustedes de lo que he encontrado aquí?” y me dijeron, “Ah,
conoce al padre, y tal y tal? ”; y dije, “no, no, no; Estoy
descubriendo realmente que esto proviene de la casa de Judah en el
siglo primero”; y me dijeron, “Oh sí, sabemos todo eso; lo que
deseábamos era que usted hiciera…”; y dije, “bien, hay millones de
gente allá afuera quiénes no saben nada al respecto, así que demos
vuelta a este triángulo y convirtámoslo en un libro!”. Así fue cómo
surgió el libro.
Encima de eso, en los últimos seis años he sido Gran Prior de la
Sagrada Casta de Santa Columba en Gran Bretaña, sede eclesiástica
real de la Iglesia Céltica. De modo que, también tenía acceso a los
expedientes de la Iglesia Céltica que databan del año 37 D.C. Debido
a mi apego a las familias y a las órdenes caballerescas, también
tenía acceso a los documentos Templarios, los mismos que llevaron
los caballeros Templarios a Europa en el año 1.128 y con los cuales
confrontaron al estamento de la Iglesia, arremetiendo contra sus
bases, puesto que éstos eran los documentos que hablaban sobre
linajes y genealogías, y son con los que trataremos aquí.
Así es que esta noche vamos a emprender una búsqueda consagrada.
Algunos la han llamado la búsqueda máxima. La Iglesia Cristiana la
ha condenado como herejía, y es, por supuesto, la búsqueda del Santo
Grial.
En todos los diccionarios, una herejía se describe como “una opinión
que es contraria al dogma ortodoxo de los obispos Cristianos”, y, al
respeto, esas otras búsquedas que abarcan mucho de la investigación
científica y médica de hoy día, son igualmente heréticas. La palabra
“herejía” no es, esencialmente, nada más que una etiqueta
despectiva, una etiqueta usada por un temeroso estamento
eclesiástico que ha intentado por mucho tiempo mantener el control
de la sociedad mediante el miedo a lo desconocido. Una herejía puede
por lo tanto, definir esos aspectos de la filosofía y la
investigación, que indagan en los reinos de lo desconocido, los que
de vez en cuando proporcionan las respuestas y soluciones que son
absolutamente contrarias a la doctrina de la Iglesia.
Las búsquedas son por su misma naturaleza cautivadoras; la historia
y la investigación histórica son iluminadoras; pero los
descubrimientos de ninguna de ellas tienen ninguna utilidad en
absoluto, a menos que tengan aplicaciones en el presente, las
cuales, así como la ciencia y la medicina, pueden sembrar las
semillas de un futuro mejor.
Generalmente la historia no es más que las experiencias registradas,
la experiencia de los ganadores. Tiene sentido aprender de la
experiencia del ayer. Es ésa misma experiencia la que encierra las
claves morales, culturales, políticas y sociales del mañana, y es en
este contexto que el Santo Grial apoya, aquello a lo que llamamos
“el código Mesiánico”. Éste es el código de la práctica social
instituido por Jesús, cuando él lavó los pies de sus apóstoles en la
última cena. Es inherente al servicio de dar y recibir; determinando
que aquellos en posiciones de autoridad electa e influencia, deben
siempre cuidar sus deberes como representantes de la sociedad,
obligándose a servirla y no a presumir su de autoridad sobre ella,
esa es la clave esencial de un gobierno democrático. Esto se define
como el gobierno por el pueblo y para el pueblo. Sin la puesta en
práctica del código del Grial, sólo experimentaremos un gobierno
familiar de la gente, eso no es un gobierno democrático.
Ahora, en el curso de nuestro viaje discutiremos muchos artículos
que son profundamente familiares, pero los veremos desde una
perspectiva distinta a la normal. Al respecto, a menudo parecerá que
estamos pisando tierra nueva, pero de hecho fue sólo la tierra que
existió antes de ser alfombrada y recubierta por aquellos con
intereses contrarios. Solamente enrollando ésta alfombra del
ocultamiento conveniente, podemos tener éxito en nuestra búsqueda
del Santo Grial. Así, nuestra búsqueda comenzará en la tierra santa
de Judea en la época de Jesús, y allí pasaremos un buen rato. No me
moveré de esa era hasta que terminemos, porque requerirá todo ese
tiempo para fijar la escena emergente para los próximos 2.000 años
de historia.
Luego viajaremos por las edades oscuras, para pasar un
tiempo en la Europa medieval. Luego el misterio del Grial será
seguido por el Rey Arturo de Gran Bretaña y, eventualmente, en su
momento, a los Estados Unidos de América, donde los padres
americanos se encontraban entre los más grandes exponentes del
código del Grial. Eminentes americanos tales como George Washington,
John Adams, Benjamin Franklin, Charles Thompson y Thomas Jefferson,
fueron tan campeones del Santo Grial como lo fue el Rey Arturo, Sir
Lancelot y Galahad.
La herencia del Santo Grial, el libro, se ha descrito como “el libro
del linaje mesiánico”. Así es como lo denominó un entrevistador de
radio y es una descripción conveniente, porque el libro lleva el
subtítulo: el linaje oculto de Jesús revelado. Esto por supuesto
indica que Jesús tuvo hijos e implícitamente, que se casó. Entonces
¿Estuvo casado? ¿Tuvo hijos Jesús? ¿Si es así, sabremos qué pasó con
ellos? ¿Existen descendientes vivos hoy en día? La respuesta a cada
una de estas preguntas es sí. Veremos a la familia que surge hasta
un cierto detalle. Seguiremos la historia, su historia, siglo por
siglo; la historia de una dinastía real determinada, los
descendientes herederos de Jesús que lucharon contra todas las
dificultades a través de los siglos para preservar el código real
Mesiánico hasta la fecha.
La historia de ésta noche será una conspiración: coronas usurpadas,
persecuciones, asesinatos, y el ocultamiento injustificable de la
información a la gente del mundo occidental. Es un relato del buen
gobierno y del mal gobierno; sobre cómo la monarquía patriarcal de
la gente fue suplantada por la tiranía dogmática y el dominio
dictatorial de las tierras. Es un viaje que obliga al
descubrimiento, una visión de los tiempos pasados, pero firmemente
de cara al futuro. Ésta es la historia tal como fue una vez escrita
pero nunca contada.
Comencemos con las más obvia de todas las preguntas. ¿Cuál es el
Santo Grial? ¿Cómo está conectado con los herederos descendientes de
Jesús? El hecho de que Jesús tuviera descendientes puede tomar por
sorpresa a algunos, pero era ampliamente conocido en Gran Bretaña y
Europa hasta finales de la edad media, apenas hace algunos cientos
de años.
En época medieval, la línea de los descendientes mesiánicos se
definía por la palabra francesa Sangréal. Esta derivaba de las dos
palabras, Sang Réal, que significaba “sangre real”. Ésta era la
sangre real de Judá, la majestuosa línea de David que progresó a
través de Jesús y sus descendientes. En la traducción inglesa, la
definición Sangréal, se convirtió en “San Gréal”, como en “San”
Francisco. A medida que más se escribía más se utilizaba “San Grail”;
y por un proceso lingüístico natural, se convirtió en un término
familiar más romántico, “Santo Grial ”.
Desde la edad media, había una cantidad de órdenes de caballerías y
órdenes militares relacionadas específicamente con la sangre
Mesiánica real en Gran Bretaña y Europa. Estas incluyeron la orden
del reino de Sion, la orden del Sagrado
Sepulcro; pero la más
prestigiosa de todas era la soberana orden del Sangréal –los
caballeros del Santo Grial. Ésta era una orden dinástica de
la casa
real de Stewart en Escocia.
En términos simbólicos, al Grial se le presenta a menudo como un
Cáliz que contiene la sangre de Jesús; y alternativamente como vino
de uvas. El producto de las uvas es el vino, y es el cáliz y el vino
de la tradición del Grial lo que subyace en el corazón mismo de la
Comunión, la Misa, la Eucaristía; y este sacramento, el Cáliz
sagrado, contiene el vino que representa la sangre eterna de Jesús.
Es bastante evidente que aunque la Iglesia Cristiana mantenga la
antigua costumbre de la Comunión, esta ha ignorado y elegido
convenientemente no enseñar el significado y origen verdaderos de
esa costumbre. Pocos personas incluso, piensan en indagar acerca del
simbolismo total del sacramento del Cáliz y del vino, creyendo que
simplemente proviene de algún pasaje del Evangelio relacionado a la
última cena. Bueno, eso es lo que significa la sangre eterna de
Jesús. ¿Cómo se perpetuaba la sangre de Jesús, o la de cualquier
persona? Se perpetuaba a través de la familia y el linaje. Entonces
¿por qué las autoridades de la Iglesia eligieron ignorar el
significado del linaje del sacramento del Grial? Ellos ocultaron el
sacramento. ¿Por qué llegaron tan lejos como para denunciar el
conocimiento y el simbolismo del Grial como herético?
El hecho es que cada gobierno y cada Iglesia enseña la forma de
historia o de dogma más conducente a sus propios intereses. Al
respeto, se nos condiciona a todos a recibir una forma muy selectiva
de enseñanza. Se nos enseña lo que se supone debemos saber, y se nos
dice lo que se supone debemos creer. Pero en su mayor parte,
aprendemos historia política y religiosa mediante la propaganda
nacional o clerical, y esto a menudo se convierte en dogma absoluto,
enseñanzas que no se pueden desafiar por temor a las represalias.
Con respecto a la actitud de la Iglesia hacia el Cáliz y el vino, es
evidente que el simbolismo original tuvo que ser reinterpretado por
los obispos, porque implicaba que Jesús tuvo descendencia y por lo
tanto, debió estar unido a una mujer.
Pero, no sólo fueron los sacramentos y el ritual de costumbre lo que
se reinterpretó debido a ello: los mismos Evangelios estaban
corrompidos para alinearse con el estamento exclusivamente masculino
de la Iglesia de Roma - muy parecido a como un editor de cine
moderno ajusta y selecciona las cintas para lograr el resultado
deseado, el resultado que le interesa al productor.
Todos estamos familiarizados con los Evangelios de Mateo, Marcos,
Lucas y Juan, pero ¿qué hay de los otros Evangelios? ¿Qué hay acerca
de los Evangelios de Felipe, Thomas, Maria y de Maria Magdalena?
¿Qué hay con los numerosos Evangelios, hechos y epístolas que no
fueron aprobados por los concilios de la Iglesia cuando fue
compaginado el nuevo testamento? ¿Por qué los excluyeron cuando se
tomaron todas las decisiones?
Realmente hubo dos criterios principales para la selección de los
Evangelios que conformarían el nuevo testamento. Éstos fueron
determinados en el Concilio de Cartago en el año 397. El primer
criterio era que el nuevo testamento se debía escribir a nombre de
los propios apóstoles de Jesús. Hasta donde sabemos, Marcos no fue
un apóstol de Jesús, ni tampoco Lucas. Ellos fueron colegas de quién
luego llego a ser San Pablo. Tomas, por otra parte, era uno de los
doce apóstoles originales, pero el Evangelio a su nombre fue
excluido. No sólo eso, sino que junto con otros numerosos Evangelios
y textos, fue destinado y condenado a ser destruido.
Y así, por todo el mundo medieval el libro de Thomas y otros
numerosos libros no aprobados, fueron sepultados y escondidos en el
siglo V D.C. Sólo en tiempos recientes, se ha
desenterrado algunos
de esos manuscritos, siendo el mayor hallazgo el de Nag Hammadi -
Egipto en el año 1.945 – mil quinientos años después de haberlos
enterrado.
Aunque estos libros no fueron redescubiertos hasta el presente
siglo, fueron abiertamente utilizados por los primeros Cristianos.
Algunos de ellos, incluyendo los mencionados Evangelios, el
Evangelio de la verdad, el Evangelio de los egipcios y otros más,
fueron citados realmente por los primeros sacerdotes en las
escrituras. Clemente de Alejandría, Ireneo de Lyon, todos ellos
mencionan estos otros Evangelios.
Entonces, ¿por qué se seleccionaron los Evangelios de Marcos y Lucas
si ellos no eran apóstoles de Jesús? Porque, de hecho, Marcos y
Lucas eran apóstoles de Jesús, y los primeros padres de Iglesia
sabían esto. En los tiempos anteriores a que el nuevo testamento
fuera corrompido, ellos sabían totalmente que Jesús sobrevivió a la
Crucifixión. En estos primeros Evangelios no existía la historia de
la resurrección; esto fue agregado posteriormente.
¿Por qué fueron descartados otros Evangelios apostólicos? Porque
hubo un segundo criterio mucho más importante - uno mediante el
cual, en verdad se hizo la selección de los Evangelios. Y ello
constituyó una regulación completamente sexista. Eso neutralizó
cualquier cosa que mantuviese el estatus de las mujeres en Iglesia,
en la comunidad y en la sociedad.
De hecho, la propia constitución apostólica de la Iglesia fue
compilada en base a esto. Ellos sostenían, “no permitiremos que
nuestras mujeres enseñen en la Iglesia, sólo que recen y escuchen a
los que enseñan. Nuestro maestro, cuando nos envió a los doce, no
envió a ninguna mujer a ninguna parte; pues la cabeza de la mujer es
el hombre, y no es razonable que el cuerpo gobierne a la cabeza”.
Esto era redundante, pero fue por ésta misma razón que fueron
descartados docenas de Evangelios - porque estaba muy claro que
había muchas mujeres activas en el ministerio de Jesús. Maria
Magdalena, Martha, Helena-Salome, Maria Jacob Cleofás, Joanna. No
sólo fueron discípulas ministras; están registradas como
sacerdotisas por derecho propio, conduciendo ejemplares escuelas de
culto en la tradición Nazarena.
En la Epístola de San Pablo a los Romanos, éste hace referencia
específica a sus propios ayudantes femeninos: Phoebe, por ejemplo, a
quién él llamó una hermana de la Iglesia; Julia; Priscila, quién
lanzó la red por su causa. El nuevo testamento está lleno de mujeres
discípulas, pero la Iglesia las ignoró a todas ellas. Cuando se
elaboraron los preceptos de disciplina eclesiástica de la Iglesia,
estos rezaban, “no está permitido que las mujeres hablen en la
Iglesia, ni que demanden para sí ninguna función masculina”. Y la
misma Iglesia decidió que esto era una función masculina.
La Iglesia estaba tan aterrada de las mujeres, que instituyó una
regla de celibato: una regla para sus sacerdotes, una regla que se
convirtió en ley en el año 1138; una ley que hoy persiste. Bueno,
esta regla nunca ha sido exactamente lo que aparenta, pues cuando
uno la lee, cuando uno estudia la historia, puede ver que jamás fue
la actividad sexual como tal lo que incomodaba a la Iglesia. La
definición específica que hizo posible esta regla fue la intimidad
de sacerdotes con mujeres. ¿Por qué? Porque las mujeres se
convertían en esposas y amantes. La misma naturaleza de la
maternidad es la perpetuación de los linajes. Esto era lo que
incomodaba a la Iglesia: el tema tabú de la maternidad y los
linajes. Esta imagen tenía que separarse de la imagen requerida de
Jesús.
Pero no fue la Biblia la que dijo tal cosa. San Pablo dijo en su
Epístola a Timoteo,
-
que un obispo debía casarse y tener hijos
-
que
un hombre con experiencia en su propia familia, realmente está mejor
calificado para atender a la Iglesia
Aunque las autoridades de
la
Iglesia romana decretaron conservar en particular las enseñanzas de
San Pablo, eligieron desatender totalmente esta explícita directiva
para satisfacer sus propios intereses, de modo que el propio estado
civil de Jesús pudiese ser estratégicamente ignorado.
Pero el celibato de la Iglesia, la imagen de Jesús soltero, se
contradecía completamente en otros escritos de la era. Fue
abiertamente contradictoria para el dominio público hasta que se
proclamó la perpetuación de la verdad como herejía punible, sólo
hace solamente 450 años en el año 1547, fecha en la que murió
Enrique VIII en Inglaterra.
No es solo el nuevo testamento Cristiano el que sufre de esas
restricciones sexistas. Se aplicó un proceso similar de edición al
viejo testamento Judío, y esto lo hizo convenientemente adecuado
para agregarlo a la Biblia Cristiana. Esto se hace particularmente
evidente por un par de líneas que sobrevivieron al escrutinio de los
editores.
Los libros de Joshua y 2 de Samuel, ambos hacen referencia a
un
libro mucho más antiguo como el de Jasher. Se decía que el libro de
Jasher era muy importante. ¿Dónde se encuentra? No en la Biblia.
Como muchos otros libros, fue descartado exprofeso. ¿Pero existe
aún? Sí. El rollo hebreo de Jasher de tres metros aún existe. Ha
sido históricamente importante por mucho tiempo. Fue la gema del
Emperador CarloMagno y la traducción del libro de Jasher fue la
razón por la cual se fundó la Universidad de París , en el año 800.
Eso fue cerca de un siglo antes de que se compilara el viejo
testamento que actualmente conocemos.
Jasher fue la mano derecha de Moisés. Sus escritos son de una enorme
significancia. Los relatos se refieren a la historia de los
Israelitas en Egipto, y su éxodo hacia Canaan Pero estas historias
difieren considerablemente de la manera en que hoy las conocemos.
Ellas explican que Moisés no fue el líder espiritual de las tribus
que cruzaron el Mar Rojo hasta el Monte Sinaí. El líder espiritual
era Miriam.
En aquel momento los judíos nunca habían oído hablar de Jehová;
adoraban a la diosa Asherah. Sus líderes espirituales eran en gran
parte femeninos. Miriam representó, de acuerdo al libro Jasher, tal
problema para Moisés en su intento de crear un nuevo entorno de
dominio masculino, que la tomó presa; y la nación judía se levantó
con sus ejércitos contra Moisés para lograr la liberación de Miriam.
Esto no está en la Biblia.
Entonces, vayamos hasta donde comienza la historia Cristiana.
Revisemos los Evangelios mismos y al hacerlo, veamos qué nos dicen
en realidad, en lugar de lo que creemos que nos dicen, pues todos
hemos aprendido a seguir lo que nos han enseñado acerca de los
Evangelios en las aulas de clase y en las Iglesias. ¿Pero siempre se
nos ha dado las enseñanzas correctamente? ¿Coinciden con las
escrituras? Es realmente sorprendente lo que pensamos que sabemos,
pero sólo lo hemos aprendido desde los púlpitos o los libros de
imágenes, no necesariamente de estudiar los textos.
La misma historia de la natividad nos proporciona un buen ejemplo.
Está ampliamente aceptado, y las tarjetas de Navidad aún siguen
diciéndonos que Jesús nació en un establo. Los Evangelios no dicen
eso. No se menciona ningún establo en ningún Evangelio autorizado.
La natividad no se menciona en absoluto en Marcos o en Juan, y Mateo
dice sin rodeos que Jesús nació en una casa.
¿Así que de dónde salió el establo? Realmente, salió de una mala
interpretación del Evangelio de Lucas, el cual no relata que Jesús
yacía en un pesebre, sino que estaba acunado y que allí había un
pesebre. Uno sólo tiene que estudiar la historia de la sociedad en
el tiempo, para reconocer el hecho que era perfectamente común el
utilizar pesebres como cunas y que con frecuencia se introducían al
interior de la casa para tales propósitos.
¿Entonces por qué se ha presumido que la caja estaba en un establo?
Porque la traducción inglesa de Lucas nos dice que no había lugar en
la posada. Entonces ha debido ser en un establo! Pero las
traducciones pre-inglesas de Lucas no hablan de ninguna posada; el
manuscrito de Lucas no dice que no había sitio en la posada. De
hecho, no habían posadas en el oriente por esos días. Hay muy pocas
posadas allí ahora; ¡y si los hay, son ilegales! La gente se alojaba
entonces en casas privadas. Era una manera común de vivir. Se le
llamaba hospitalidad familiar. Los hogares estaban abiertos a los
viajeros.
Llegados a esto, si realmente vamos a ser precisos, tampoco habían
establos en la región. De hecho, “establo” es una palabra
completamente inglesa que define específicamente el lugar para
guardar caballos; los caballos de un establo en particular. ¿Quién
montó caballos en la tierra de Judea? Bueyes y camellos; a lo sumo
un oficial romano pudiese haber tenido un caballo pero, incluso las
mulas y los bueyes, si estuviesen bajo techo, habrían sido guardados
bajo algún tipo de toldo o fuera de la casa, no en un establo.
En cuanto a la mítica posada, el texto griego realmente no dice que
no había sitio en ella. La mejor traducción realmente sería que no
había mobiliario en el cuarto. Como se menciona en Mateo, Jesús
nació en una casa y, según se tradujo correctamente, Lucas revela
que Jesús yacía en un pesebre , una caja para el alimento de los
animales, pues no había cuna en el cuarto.
Ya que estamos en el tema del nacimiento de Jesús, pienso que
deberíamos revisar aquí la cronología, porque también es importante;
ya que los dos Evangelios que hablan de la natividad, realmente nos
dan dos fechas totalmente distintas para el evento.
Según Mateo, Jesús nació en el reinado del Rey Herodes, Herodes el
grande, quién trató el acontecimiento con los Reyes Magos y ordenó
la matanza de los infantes. Bien, Herodes murió en el año 4 A.C., y
sabemos por Mateo que Jesús nació antes de eso. Por consiguiente, la
mayoría de las Bíblias estándar y los libros de historia que
concuerdan, indican que la fecha de nacimiento de Jesús fue el año 5
A.C., puesto que es anterior al año 4 A.C., y Herodes aún reinaba,
de modo que es una buena fecha.
Pero en Lucas, se da una fecha completamente diferente. Lucas no nos
dice nada sobre el Rey Herodes ni nada por el estilo. Lucas afirma
que Jesús nació mientras Cireneo gobernaba en Siria, el mismo año en
que el emperador Augusto implementó el censo nacional, el censo por
el cual José y Maria fueron a Belén.
Hay puntos importantes que mencionar aquí, y ambos están grabados en
los anales judíos del siglo primero (tales como las Antigüedades de
los judíos). Cireneo fue designado como gobernador de Siria en el
año 6 D.C. Éste es el mismo año registrado para el censo nacional,
implementado por Cireneo y ordenado por el Emperador Augusto. Como
nos dice Lucas, ese fue el primero y único censo registrado para esa
región. De manera que Jesús nació en el año 4 A.C. y también en el
año 6 D.C. ¿Es esto un error? No, no necesariamente, porque de la
manera como fue originalmente presentado, realmente estamos
observando dos natalicios muy específicos.
Ambos Evangelios están correctos. Estamos viendo el nacimiento
físico de Jesús, y también su nacimiento social. Éstos fueron
definidos en el momento del primero y segundo natalicios y se
aplican específicamente a personas de grupos particulares, y
ciertamente, a los herederos dinásticos.
El segundo nacimiento de los varones se efectuaba a través de un
ritual de renacimiento. Era muy físico: se les envolvía en ropas muy
ceñidas y nacían de nuevo del vientre de su madre. Era una ceremonia
física. Los segundos nacimientos para los varones tenían lugar a la
edad de doce años.
Entonces sabemos que Jesús tenía 12 años en el año 6 D.C.
Desafortunadamente, los transcriptores de Lucas de los últimos días
obviaron completamente el significado de esto, y se esforzaron por
unir de alguna manera, a través de este acontecimiento de ropas
ceñidas y renacimientos, lo que condujo a mencionar el asunto
ilógico del establo.
De manera que si Jesús tenía 12 años en el año 6 D.C., esto
significa que él nació en el año 7 A.C., lo cual encaja
perfectamente bien con el relato de Mateo en el que Jesús nació en
el último reinado de Rey Herodes.
Pero ahora descubrimos lo que parece ser otra anomalía, porque Lucas
luego dice en su Evangelio que cuando Jesús tenía doce años de edad,
sus padres, Maria y José, lo llevaron a Jerusalén. Luego ellos
abandonaron la ciudad, para regresar a casa en una travesía de un
día completo en compañía de sus amigos, antes de que se percataran
de que Jesús no los acompañaba. Luego regresaron a Jerusalén, sólo
para encontrarlo en el templo, discutiendo los asuntos de su padre
con los sabios. ¿Bueno, qué clase de padres puede vagar todo un día
por el desierto, sin notar que su hijo de doce años no está con
ellos?
El hecho es que no se ha entendido la esencia del pasaje. Había una
gran diferencia entre un hijo con doce años de edad y un hijo de
doce años. Cuando un hijo completaba sus primeros doce años, es
decir, cuando realmente estaba en su cumpleaños número trece, se le
iniciaba dentro de la comunidad en la ceremonia de su segundo
nacimiento, se le veía como comenzando su primer año. Esto fue el
origen del moderno bar mitzvah . Su próxima iniciación, la de la
adultez en la comunidad, tuvo lugar a sus nueve años, cuando tenía
veintiún años de edad - el origen del privilegio de los veintiún
años. Luego seguían varios grados y la siguiente prueba mayor fue a
sus doce años - a la edad de veinticuatro años, en su cumpleaños
numero 24. Cuando Jesús permaneció en el templo a sus doce años,
realmente tenía veinticuatro años. ¡No sorprende que ellos no
esperasen que estuviese caminando con ellos en el desierto!
Así que ésta discusión con los sabios está relacionada con su
próximo grado. Él habría discutido esto en su momento con el padre
espiritual, el padre de la comunidad; y de hecho así lo hizo. Lo que
él discutió eran los asuntos de su padre. El padre de esta era está
registrado. El padre espiritual de la comunidad en aquel momento era
Simeón el Esenio, y si miramos unos pocos versos atrás en Lucas,
veremos que fue exactamente este hombre, el justo y devoto Simeón,
quién legitimó a Jesús bajo la Ley.
¿Entonces
podemos confiar en los Evangelios? Bueno, por lo que hemos
visto la respuesta es sí, podemos confiar en los Evangelios hasta
cierto punto, pero no podemos confiar en la forma en que han sido
enredados, distorsionados y en la que nos los han enseñado la gente
que no entiende lo que realmente se dice en ellos.
Los actuales Evangelios en el idioma ingles, datan efectivamente en
la fecha de la Biblia autorizada, compilada por el Rey de la casa de Stewart, James I de Inglaterra, a principios del siglo XVII. Esto se
publicó y se imprimió no más de 165 años después de la Declaración
de Independencia Americana; solo unos pocos años antes de que los
primeros padres peregrinos partieran de Inglaterra.
Los Evangelios de la primera Iglesia fueron escritos originalmente
en el segundo y tercer siglo griego. Junto con la Biblia como un
todo, fueron traducidos al latín en el siglo IV, pero sería más de
mil años después que se haría la primera traducción al inglés.
La traducción de la Biblia para entonces fue dificultosa. El
reformista del siglo XIV Juan Wycliffe fue denunciado como hereje,
por traducir la Biblia al inglés. Sus libros fueron quemados. A
comienzos del siglo XVI, William Tyndale fue ejecutado por
estrangulamiento en Bélgica, y luego quemado, en caso de que no
hubiese muerto, por traducir la Biblia al inglés. Poco después,
Miles de Coverdale, uno de sus discípulos, hizo otra traducción; y
en ese momento la misma Iglesia se había dividido pacíficamente, así
que la versión de Coverdale fue aceptada por la Iglesia Protestante
- pero él seguía siendo un hereje a los ojos de Roma.
El problema era que mientras el texto impreso permaneciera oscuro
(no era latín ordinario; era una forma horrenda de latín de la
Iglesia), mientras solo los obispos pudieran entenderla, estos
podían enseñar cualquier cosa que quisieran. Si era traducida a
lenguajes que otras personas pudieran entender y quizá leer por sí
mismos, esto plantearía un problema pues la Iglesia podría ser
cuestionada.
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