Así como en Tiahuanaco, en otras ciudades del valle sagrado de los Incas, como Cusco, Machu Picchu (para mas información ver nuestra Sección "Machu Picchu") y la fortaleza de Sacsayhuman, incontables moles pétreas, muchas de más de 350 toneladas y algunas de mayores a 6 mts. de altura, han sido trabajadas por una cultura que no conocía el hierro ni el acero. Sacsayhuman es hoy tres hileras de rocas macizas, de unos 400 mts. cada una. La labor de ingeniería es sencillamente asombrosa, piedras cortadas casi a láminas, unas sobre otras, colocadas en ángulos rectos para crear poliedros sorprendentes dejando ejemplos tan impresionantes como la llamada Piedra de los Doce Ángulos. Hasta el templo de Ollantaytambo se transportaron miles de piedras a través de ríos y colinas, con alturas superiores a los 4,000 mts. sin conocerse los bueyes ni la rueda, ni transporte eficaz para aquellas moles, ni tampoco el hierro y acero para cortar las piedras.
Se dicen que por una de las actuales calles de Cusco, el 15 de noviembre de 1533 fue por donde Pizarro y su gente entraron a la ciudad.
Otros ejemplos de este tipo de construcciones, son las cabezas de la isla de Pascua, las islas Maquesas, la isla volcánica de Pohnpei en la Polinesia, el yacimiento megalítico de las terrazas de Baalbek hoy Líbano el cuales hace referencia el escritor David Barclay:
Los hallazgos arqueológicos efectuados en los archipiélagos Españoles, como los de la isla Baleares, que son construcciones megalíticas, en Menorca abundan las Taulas, que es una gran piedra vertical atravesada en su cúspide por una horizontal de apariencia de una T gigantesca, como una mesa para gigantes, las llamadas Navetas en la misma isla, que son unos grandes túmulos con forma de navío invertido.
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