Sobre la edad de quince años fui
transportado en una nave espacial a una pequeña base situada
en una de las lunas de Júpiter. Creo que fue Europa. Allí fui
examinado y me hicieron muchas
pruebas. No tengo malos recuerdos de la experiencia. De hecho,
fueron bastante buenos. Incluso
recuerdo haber comido como un rey. También me mostraron sus
formas de diversión, que eran muy
similares a las nuestras. Tenían cine, videojuegos, etc. Estaba
claro que estos seres eran
básicamente humanos y que disfrutaban de las mismas cosas que
nosotros.
Después me pusieron de nuevo en la nave para un viaje que duró
lo que yo pensé que era un día
terrestre. Pronto desembarqué en un mundo muy hermoso, verde y
exuberante, que ellos llamaban
Alderón. Entonces me llevaron por ciudades que tenían altas
torres y edificios hechos de lo que
parecía cristal. El cielo era azul y las vistas eran
increíblemente hermosas. El aire era tonificante,
sin contaminación. Me dijeron que el agua era muy pura. Tiempo
atrás habían tenido problemas con
la contaminación, que se había filtrado hasta la cadena
alimenticia. Los corrigieron y hacía tiempo
que habían quedado subsanados.
La fauna y la flora de Alderón es muy parecida a la de la
Tierra. La atmósfera es más rica en
oxígeno que la de la Tierra, con un contenido de un 28 a un 30
por ciento. La luz solar parece
similar y la distancia de su Sol es más o menos de 148,800,000
kilómetros. diferencia principal
entre la Tierra y Alderón está en las construcciones y los
paisajes. Allí donde nosotros tenemos
ciudades llenas de carreteras, asfalto y casas, su planeta está
dominado por la fauna y los
jardines. Existen amplias llanuras herbosas y bosques así como
grandes zonas de selva primigenia.
Lo que yo vi fue un entorno ajardinado de belleza absoluta,
donde los edificios estaban colocados
de tal manera que acentuaban el jardín. La idea de este entorno
era que el ecosistema tenía
prioridad. El reabastecimiento de oxígeno estaba en el primer
puesto de la lista y la civilización
humana se colocaba como un adjunto al jardín. Se suponía que no
debía destacar, sino más bien
mezclarse con el entorno ajardinado.
Me acompañaron a hacer una visita guiada de la ciudad. Las
personas tenían un aspecto humano
y parecían gozar de muy buena salud. No parecían estar
controlados ni drogados. Por lo que me
dijeron, los distintos individuos del planeta hacían aquello
para lo que estaban mejor dotados,
según lo que ellos querían hacer. No tenían sistema monetario
tal como lo conocemos nosotros.
Los edificios eran construcciones de tipo rectilíneo similares a
los de nuestro mundo, excepto que
las esquinas eran redondeadas. No tenían tejas ni nada parecido.
Las paredes exteriores formaban
una superficie uniforme con las ventanas, para mantener una
fachada lisa. Algunos de los edificios
parecían ser construcciones metálicas, mientras que otros
parecían estar hechos de piedra.
Existían diferentes gamas de colores, pero todos estaban
diseñados para complementar el paisaje.
Aunque ninguno de los edificios tenía forma de cúpula ni
redonda, algunas de las estructuras tenían
ventanas abovedadas que sobresalían como burbujas semiesféricas.
El interior de las estructuras me confundió y no supe dilucidar
cómo estaban construidos los
edificios. No existían paneles ni junturas que mostraran cómo
encajaban las partes. Parecía como
una sola pared sin forma. No vi ninguna soldadura en las
paredes, y me pregunté si toda la
configuración podría ser formada en un gran molde y colocada
después en su lugar.
Los interiores eran muy sencillos y normalmente de un único
color. Todo era muy conservador,
sin rayas ni dibujos con complicados.
Los muebles eran modernos pero también sencillos y parecían
estar moldeados en plástico.
El mobiliario era similar a los edificios, en el sentido de que
no se podía ver cómo estaba
construido. Tenían sillas reclinables con palancas (pero no
tuercas).Le di la vuelta a una palanca
para examinarla pero no pude comprender el mecanismo.
Los hogares de los nativos consistían normalmente en unidades
familiares. La mayor parte de
ellos estaban distribuidos con buen gusto por todo el paisaje.
Aparte de las esquinas redondeadas y
las fachadas planas, se parecían un poco a las casas suburbanas
de la Tierra, excepto que allí se
confundían con el entorno. Los interiores de las casas también
estaban amueblados de forma
sencilla, con colores sólidos. Había un tipo de arte que era
realmente hermoso. Consistía
básicamente en representaciones de los emplazamientos naturales
del planeta. Una pieza de arte
representaba una granja. Tenían algunas granjas, aunque gran
parte de sus alimentos eran
sintéticos. También tenían pantallas de observación con un
sistema de sonido, pero no pude ver
altavoces. Puede que el audio pasara directamente a los
sentidos. No lo sé.
No existían calles tal como nosotros las conocemos. El
transporte se realizaba a pie o mediante
un artefacto de transporte público que te podía enviar a
cualquier lugar deseado. Cada casa tenía
una terminal para este servicio de transporte. No existía ningún
tipo de vehículo.
24
Después de la visita a la ciudad me llevaron a lo que
denominaban un centro de educación. Allí
pasé por un proceso que me dijeron me daría el equivalente de
cuatro doctorados diferentes en la
Tierra. Los temas eran física, electrónica, psicología y
teología. Me dijeron que, con el tiempo, este
conocimiento saldría a la luz durante, mi vida en la Tierra.
Mientras recibía esa educación, también me llevaron a su centro
médico y me hicieron unas
pruebas. Eliminaron los problemas neurológicos que sufría, lo
cual explica por qué mi torpeza
desapareció prácticamente de la noche a la mañana. También me
liberaron de mi soplo cardíaco. El
médico de la familia dijo que había sido un milagro. Me había
examinado el corazón y había
encontrado claramente un soplo. Un mes más tarde ya no estaba,
pero no sabía por qué. Fui
sometido a mas pruebas neurológicas, pero descubrieron que no
tenía ningún tipo de problema de
control. No hace falta decir que yo estaba muy contento con mis
nuevos amigos de las Pléyades.
Los Pleyadianos son personas como usted y como yo, sólo que más
evolucionados. Existen
desde hace mucho más tiempo que nosotros y viven más años. Su
vida es de unos 1.000 años
pleyadianos, lo que equivale a unos 700 años terrestres. La
mayoría de ellos tienen un aspecto casi
como copias exactas unos de otros. Todos tenían el cabello
rubio y los ojos azules, pero sus
personalidades eran diferentes. Su vestimenta era sencilla y
normalmente de un color. Los
problemas de salud eran prácticamente inexistentes.
Mientras yo recibía mi educación, me iba a casa por la noche con
el científico en jefe. Los
pleyadianos tenían habitaciones para sus hobbies y la suya era
un laboratorio situado en la parte
trasera de la casa. Ocupaba todo el ancho de la casa y
probablemente mediría unos 30 x 9 metros.
Estaba muy bien equipado y tenía un aspecto impecable. Consistía
en electrónica muy avanzada y
sólo algunos de los artefactos tenían controles fácilmente
reconocibles. También era éste el caso
de los aparatos electrónicos que vi en los centros
gubernamentales y científicos.
Este hombre coleccionaba tecnología antigua de la misma manera
que yo colecciono antiguos
equipos de radio. Era su hobby y disfrutaba con él. Me dijo que
algunas piezas de su colección
tenían miles y miles de años. Algunas incluso se parecían a
equipos que podríamos ver
actualmente en la Tierra. Al parecer, las instalaciones de
investigación pleyadianas tenían
instrumentos como los nuestros porque este equipo es
probablemente el más versátil para la
investigación y el desarrollo. No hay nada que pueda sustituir a
un hombre frente a su banco de
trabajo y probando un circuito. Creo que no existe ninguna duda
de que nuestra civilización está
basada en la suya. Incluso vi asientos que funcionaban de manera
muy similar a la Silla de
Montauk.
El científico en jefe era mi guía principal, aunque había otros.
Me enseñaron cosas sobre su
sistema estelar y sus aficiones culturales.
Existen seis planetas dentro del grupo estelar conocido, como
las Pléyades que componen la
sociedad a la que me referiré como «pleyadiana». Tres de estos
mundos son muy parecidos al
nuestro cuando al tema del desarrollo físico. Arian es el centro
filosófico. Alderón es el centro
técnico donde tienen lugar los proyectos científicos y de
producción. Aldebarán es el nombre del
planeta que contiene el centro de defensa. Éste es el grupo que
combate en sus guerras y es algo
así como un grupo escindido del resto de la cultura pleyadiana.
Son muy protectores con sus
compañeros pleyadianos, a veces en exceso.
Los otros tres planetas que componen la sociedad pleyadiana no
están poblados por criaturas del
tipo humano. Los seres de estos planetas son energía pura. En
uno de ellos reside el consejo
superior (no físico).Se trata de los doce superseres que rigen
la cultura pleyadiana. Cada uno de
los doce tiene igualdad de opinión. Literalmente tienen el bien
de todos en su corazón y en nuestra
cultura los podríamos equiparar a los ángeles. Ninguno de los
seres pleyadianos cuestiona al
consejo ni lucha contra ellos. Nunca se ha dado el caso.
El lector podrá comprenderlo más fácilmente si le digo que nunca
he oído una decisión tomada
por el consejo que no fuera la correcta. Estoy hablando de una
sociedad libre y armónica que
nosotros consideraríamos una utopía. El motivo principal por el
que han alcanzado este estado
evolucionado es que desarrollaron una conciencia colectiva que
les une a todos ellos. Este lazo se
manifiesta en las mentes individuales de los pleyadianos como
una voz con la cual se puede
conversar. No se trata de una cacofonía de voces ni tampoco da
órdenes ni intenta controlar a
nadie. Es más como un compañero o un consejero.
De esta manera,
todo pleyadiano accede a una
parte de la conciencia colectiva mientras conserva su propia
individualidad. Si la humanidad
estuviera unida de una forma así, creo que no existirían guerras
ni delincuencia en la Tierra. En
realidad ya disponemos de esta facultad, pero es un lazo
inconsciente que todavía no conocemos a
nivel consciente. Sé que está allí porque personalmente he
desarrollado un vínculo con la
conciencia humana terrestre, pero no escucho una voz como en el
caso de la conciencia pleyadiana. Si desarrolláramos al máximo
esta facultad, probablemente se manifestaría como una
voz.
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La voz pleyadiana normalmente sólo me aconseja o me dice dónde
puedo encontrar las
respuestas a diferentes cuestiones. A veces me exaspera porque
no quiere contestar a preguntas
directas, sino que solamente me dice donde encontrar respuestas.
De acuerdo con lo que aprendí, la historia de la civilización
pleyadiana remonta a la antigüedad.
Tiene más de 100.000 años terrestres y se originó en lo que
ellos llaman el Viejo Universo.
Atravesaron una barrera y entraron en esta parte de nuestra
galaxia.
Se instalaron entre las siete estrellas hermanas que en nuestros
planisferios aparecen con el
nombre de Pléyades. Están muy seguros de que fueron unos colonos
cuyos orígenes no pertenecen
a esta galaxia.
Su definición del Viejo Universo resulta algo confusa. Es algo
así como el universo que el Creador
creó originalmente y se parece un poco a la saga de la Guerra de
las Galaxias de George Lucas. El
Viejo Universo se parecía mucho a éste. Existían ciertos
problemas, así que creamos nuestro
propio universo (este universo físico) y atravesamos barreras
para entrar. Nada de esto está muy
claro y los recuerdos son algo así como una memoria genética.
Muchas personas conectan con el
Viejo Universo en sus sueños.
Los pleyadianos me dijeron, que creían en un Creador. Cualquier
ser con una parte del Creador
(nosotros llamaríamos a esta «parte» el alma) es un hijo del
Creador. Dijeron que Jesucristo era
una proyección del subconsciente colectivo de nuestro planeta.
Éste es el aspecto que a nosotros
nos conecta con el Creador. Cristo apareció en la Tierra con el
ánimo de «darnos un buen
empujón» para que volviéramos a funcionar de nuevo en armonía
con el Creador.
No conozco todo el programa de los pleyadianos. Por lo que puedo
deducir, parece que es doble.
En primer lugar, nos quieres ayudar a los de la Tierra porque
creen que uno de los pasos clave
para la evolución de esta galaxia empieza en este planeta.
También les gusta ver que las cosas
siguen su curso natural porque creen firmemente en el
naturalismo. Su otro programa es
antropológico, en el sentido de que su interés está motivado por
su creencia de que nosotros
estamos experimentando actualmente lo que ellos pasaron hace
cientos de miles de años. Su
civilización empezó de modo muy parecido a la nuestra y al
estudiarnos a nosotros y a otros grupos
similares de la galaxia, ellos también aprenden.
La filosofía pleyadiana es muy simple. Actúan guiados, por una
estricta «política de no
interferencia» aplicable absolutamente a todo el mundo,
incluyendo ellos mismos. Están concebidos
para ser una sociedad totalmente libre. Lo que quiero decir con
ello es que se anima a todo
individuo a que escoja una misión o un trabajo.
Siempre y cuando ese trabajo encaje y sea productivo para la
sociedad se le da al individuo todo
lo que necesita.
En las Pléyades no existe la delincuencia tal como la conocemos
nosotros. Al formar parte de una
conciencia colectiva, cualquier delito cometido sería contra
ellos mismos. Mientras formen parte del
colectivo y se atengan a las filosofías del mismo, no puede
existir ningún delito. El único delito que
un pleyadiano puede cometer, y ciertamente sería el peor, sería
interferir en otra persona o
civilización, quiero hacer hincapié en lo mucho que creen en
este principio: si existe interferencia, el
castigo es la muerte. Los pleyadianos creen que no se trata sólo
de una muerte física, sino también
espiritual. Son muy estrictos en este punto.
Este razonamiento es el motivo por el cual los pleyadianos
instalan representantes en los
planetas utilizando a los propios nativos del planeta en
cuestión. Realizan contactos y se
comunican con los diversos seres. Si estos seres están de
acuerdo con la filosofía pleyadiana,
actuarán como embajadores. Creo que yo soy uno de esos
embajadores, y me apresuro a decir que
somos miles. Somos virtualmente desconocidos pero estamos
inculcando en el planeta una
influencia desconocida (para la mayoría) pero muy pacífica. Es
por ello que no aprobamos ningún
tipo de violencia ni de acto terrorista. Ni siquiera aprobamos
la desobediencia civil. Naturalmente
tenemos que recordar que somos humanos además de pleyadianos y
por tanto no podemos
ceñirnos al cien por cien a este ideal.
Debo decir que aunque creo que soy un embajador pleyadiano y que
su programa parece ser la
paz y el amor, no tengo un conocimiento completo de las
circunstancias. Mis contactos pleyadianos
no me han dado ningún motivo para no creerles, pero no es
necesariamente mi prerrogativa darles
un respaldo total sin un análisis crítico.
Por ejemplo, ellos creen que fueron los que originalmente
colonizaron este planeta, pero otros
dirán que primero lo hizo Marduk u Orión. Yo creo que fueron
varios los grupos que establecieron
aquí sus colonias más o menos por la misma época.
Otros también sospecharán de los pleyadianos por su supuesta
involucración con Hitler y el
Tercer Reich. Éste es un tema clásico en ufología, así que
debería comentarlo. Según mis
contactos, a Hitler se le dijo que conservara la semilla aria
(igual que pleyadiana) aquí en la Tierra.
No se suponía que tenía que destruir la semilla de los
archienemigos de los pleyadianos, los
draconianos, que colonizaron la Tierra bajo la forma de la raza
semítica. Su misión era proteger a
los arios de los semitas y crear un país ario para aquellos que
quisieran ir a vivir en un entorno
exclusivamente ario. Como sabemos, hubo una gran confusión de
conceptos y señales. Hitler no
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llevó a cabo su misión y se salió de madre, por decirlo
suavemente, Como mencioné anteriormente,
el programa de los pleyadianos parece ser la paz y el amor. Creo
que ello también incluye el
proceso de educación.
Debemos conservar nuestra capacidad de discernimiento y no caer
en los sistemas de creencias
que las organizaciones de control mental intentan imponer a la
sociedad. Es por eso que tengo que
reconocer que mis contactos pleyadianos pueden ser fenómenos
extraños pero positivos, que no
puedo negar ni ignorar. He estudiado seriamente estos fenómenos
desde la edad de veinticinco
años y he buscado puntos de vista objetivos. La corroboración
más convincente de que estos
contactos fueron reales llegó sobre el año 1991.
Un día recibí una llamada telefónica de alguien que me dijo que
acudiera al centro comercial de
Gardiner Manor a las cuatro de la tarde. Me desplacé hasta allí,
entré y todo era normal. Las luces
estaban encendidas y había varias personas en el recinto. Al
pasar del vestíbulo al pasillo principal,
fue como si hubiera atravesado un muro. De repente, el centro
comercial se quedó a oscuras. Las
luces estaban apagadas y prácticamente no había nadie. Sentí
como si el tiempo hubiera «dado un
salto». Caminé un poco e intenté descubrir qué estaba pasando.
Al poco me encontré con un
guarda e intercambiamos saludos. El reloj marcaba las tres de la
madrugada.
A continuación vi un pasillo iluminado que iba en dirección
opuesta a la entrada. Entonces
recordé que durante la llamada telefónica me habían dicho que
fuera por este corredor. Así lo hice,
y me encontré con tres hombres que se suponía eran los contactos
pleyadianos. Después me
escribí a mí mismo un mensaje en un trozo de papel que decía:
«Estuve aquí a las 3.00 a.m.»
Entonces lo metí en una maceta con la esperanza de recuperarlo
después y verificar mi
experiencia. Los recuerdos son algo confusos, pero acabé por
tener contactos o sueños
pleyadianos esa noche.
Cuando me desperté a la mañana siguiente, recordé algunas de las
experiencias y decidí regresar
al centro comercial y buscar la nota que había dejado en la
maceta. Al entrar en el recinto, vi al
mismo guarda de seguridad y hablé con él. Se acordaba de mí y me
comentó que debería haberme
amonestado por encontrarme en el centro después de la hora de
cierre, pero que por alguna razón
no había querido molestarme. Al parecer, algo había afectado su
estado de ánimo o su conducta.
Al poco rato llegué a la maceta y encontré la nota que me había
dejado a mí mismo. Todo esto
me confirmaba, sin ningún tipo de duda, que había tenido algunos
contactos de tipo paranormal. No
había sido una alucinación. Por lo que a mí se refiere, y
basándome en las experiencias que he
relatado en este libro, los contactos que he tenido con los
pleyadianos son reales.
Regresar
Aunque mis contactos con los
alienígenas son a través de los pleyadianos, ello no significa
que deberíamos
creer que ellos son los únicos. Existen muchas otras criaturas
en el mapa y en interés de la educación les
informaré de lo que yo sé sobre las diferentes razas alienígenas
que tienen relación con nuestro planeta. Mi
información está basada en mis contactos con los pleyadianos,
-en mis propias experiencias personales, más
lo que he ido comprendiendo de mis contactos en la industria de
la defensa.
Existen muchos tipos de vida alienígena, empezando por las
formas de vida de categorías inferiores de otros
planetas. Obviamente, una forma de vida inferior no construirá
una nave espacial, ni tan siquiera un coche.
Para poder construir algo, una forma de vida debe ser capaz de
conceptualizar. Para ello hace falta un ser de
una categoría muy superior.
Al hablar sobre alienígenas no voy a tener en cuenta las formas
de vida de categoría inferior de otros
planetas. Aquellos que nos interesan son los que pueden viajar
por el espacio para así visitar la Tierra y otros
lugares. La construcción de una nave espacial requiere un ser de
una categoría muy elevada, con una
compleja función dinámica (a veces llamada función dinámica
cuántica) que normalmente llamamos «alma».
En términos comunes, un alma es un ser con suficiente función
dinámica para penetrar en el continuo
espacio-temporal hasta alcanzar una conciencia. Esto significa
que usted mismo es una función dinámica
cuántica y que está parcialmente compuesto de caos o, si lo
prefiere, de probabilidades aleatorias y de
imposibilidad de predicción. Expresado en términos informáticos,
un alma sería un programa de software
autosostenible capaz de recibir, enviar, procesar y originar
información. Por este motivo podemos eliminar las
categorías inferiores de plantas, animales e insectos que
básicamente responden sólo a los instintos o a una
programación. Los alienígenas que vamos a estudiar deberán tener
una conciencia y un alma, o una
conciencia similar a un alma, que pueda razonar, deducir y
generar su propio programa.
Existen bastantes tipos diferentes de alienígenas, pero la forma
más común es la que se deriva de los
mamíferos o del reino animal. Se trata de seres humanos o
humanoides cuya base es la vida animal de
diferentes planetas. Estos tipos de alienígenas procederán de un
planeta más o menos similar a la Tierra, en el
sentido de que precisarán el mismo tipo de fauna y ecosistema
necesario para sustentar la vida animal. Los
animales de uno y otro planeta tendrán características
similares, aunque también diferencias. Un perro de otro
planeta puede tener un aspecto algo diferente, pero es muy
probable que corresponda a la misma categoría
27
biológica que un perro terrestre. Además de mamíferos, también
encontraremos microbios, plantas, insectos y
reptiles basados en el carbono (igual que la vida en la Tierra).
La razón por la cual los planetas tipo Tierra (que
contienen vida basada en el carbono) son los más comunes es
porque el carbono, el oxígeno y el hidrógeno
interactúan entre sí más fácilmente que otros elementos. Para
pasar al amoníaco y al nitrógeno haría falta una
estructura molecular más compleja que no conduce a la evolución.
Por este motivo la mayor parte de la vida,
incluyendo la alienígena, está basada en el carbono o en el
hidrocarburo. La geometría de las moléculas
encaja mejor.
Todo esto significa que las formas más comunes de vida
alienígena serán animales, como los seres
humanos. Los pleyadianos están basados en animales o humanos. Su
código genético es similar al de los
monos. El grupo K o Krundeshen,* como creo que se llaman,
también tienen una base humana. De hecho, son
tan humanos que son calvos. Si se pusieran una peluca, podrían
pasar por humanos. Aunque éstos son de una
estatura similar a la nuestra, los pleyadianos son mucho más
altos. Existen muchos otros grupos en nuestra
galaxia que son similares a los humanos. Entre ellos están el
pueblo gato, el pueblo perro y el pueblo oso.
Todos ellos cabrían dentro de la categoría de mamíferos porque
su base genética no es muy distinta a la de
una forma humana o simiesca.
Además de los mamíferos, existen seres reptilianos así como
insectoides. La mayoría de estas formas de
vida parece que son bípedos y humanoides. Puede que algunos de
ellos tengan brazos o piernas extra, pero la
forma de vida más común y eficaz parece ser la de dos piernas y
dos brazos con un torso. Principalmente tiene
que ver con los factores prácticos de la evolución. Existen, por
supuesto, diversas mutaciones y variaciones
que surgen de vez en cuando.
El tipo reptiliano más común parece un cruce entre un caimán y
un humano. Podemos hacernos una idea del
aspecto de un reptiliano viendo un episodio antiguo de Star Trek
en el que una criatura llamada Gorn luchaba
contra el capitán Kirk ante la insistencia de un grupo de otros
seres llamados metrones. Al revelar su aspecto al
final del episodio, los metrones se parecían mucho a los
pleyadianos que yo he descrito, excepto en su talla
inferior. Hollywood siempre ha tenido una misteriosa habilidad
para conectar con el inconsciente colectivo del
ser humano y al parecer éste no es más que otro ejemplo.
Los reptilianos como Gorn son relativamente
comunes en nuestra galaxia aunque no todos ellos tienen un
hocico tan grande. Los reptilianos no son
especialmente inteligentes pero sí muy fuertes y normalmente
están en conflicto con los humanos y/o los
pleyadianos. Tienen una tremenda capacidad psíquica y pueden
hipnotizar a la gente simplemente con la
mirada.
Después de los mamíferos y reptilianos, la forma más común de
vida alienígena es la de los insectoides. El
grupo de insectoides que más frecuentemente se encuentra son los
grises que en realidad son una raza
híbrida de insectos y reptilianos. Los grises tienen los rasgos
de los reptilianos en los ojos pero su esqueleto
recubre el cuerpo (eso se llama exoesqueleto). Los reptilianos y
los mamíferos tienen un esqueleto interior.
Existe una famosa cinta de vídeo que muestra lo que parece ser
un tipo de criatura parecido a un gris que se
está muriendo. El ser está literalmente manoteando, de una
manera extremadamente rápida. Al aislar los
fotogramas se puede ver que la criatura gira a un treintavo de
segundo. Ni los reptiles ni los mamíferos se
pueden mover tan rápidamente, pero sí la mayoría de insectos.
Los grises también poseen los poderes
hipnóticos de los reptilianos pero ellos mismos suelen estar
sujetos a esta influencia.
Los grises no son la única raza insectoide, pero sí la más
popular dentro de la ufología actual. También existe
un pueblo alienígena que se parece mucho a una mantis religiosa
de 1,80 a 2,10 metros. Estos seres son muy
amorosos y fomentan la sanación. No son nada guerreros.
Entre otros tipos de alienígenas tenemos a los humanoides alados
o pueblo de las aves. En realidad entran
dentro de la categoría de reptilianos, porque las aves están
zoológicamente consideradas como reptiles
aunque sean de sangre caliente. La mayoría de formas de vida
reptilianas inteligentes son de sangre caliente,
porque los reptiles de sangre fría no están tan avanzados.
También existe un cuarto tipo de vida alienígena
sobre la que se ha teorizado. Se trata de una planta inteligente
con base de celulosa. Nunca ha llegado a mis
manos un informe sobre esta forma de vida, pero sigue siendo una
posibilidad.
Asimismo están los seres no físicos compuestos por inteligencia
pura, a los que ya me he referido al hablar
de los pleyadianos. También actúan como consejo superior y
promueven la conciencia de grupo que se
extiende por toda la cultura pleyadiana. Los reptilianos, así
como otras formas avanzadas de vida, tienen una
conciencia grupal. Esta facultad parece ser una etapa del
desarrollo evolutivo que conecta a toda la «bio-red»
de una raza en particular.
Los alienígenas que acabo de mencionar no son los únicos del
universo, sino los que yo conozco y que
forman los tipos básicos de vida en la galaxia. A continuación
veremos cómo han colonizado la Tierra.
28
Regresar
Por lo que me han dicho, fueron los
pleyadianos quienes realizaron las primeras manipulaciones
genéticas al
pasar los simios a seres humanos, y, establecieron las primeras
colonias en la Tierra. Los humanos son
genéticamente tan cercanos a los pleyadianos que se pueden
cruzar con ellos sin problema. De hecho, somos
tan parecidos a los pleyadianos que probablemente todos los
humanos actuales descendemos de ellos.
También han intervenido otras razas de seres que han manipulado
genéticamente la semilla original del
hombre para acercarla más a su propia estructura genética.
Las razas caucásicas o arias serían las originales creadas por
la conciencia pleyadiana. Se rumorea que la
raza oriental es una alteración genética de los pleyadianos
realizada por los grises (insectoides). Ello podría
explicar la razón de los ojos rasgados de los orientales y su
mentalidad de abeja obrera. Toda esta información
es una suposición basada en sugerencias y fuentes bien
informadas. No debería ofender a nadie, ya que no es
ésta su intención.
La siguiente raza que surgió fue la abernache. Llegaron del
planeta Marduk tal como cita
Sitchin en
The 12th
Planet (El duodécimo planeta). Supuestamente se trataba de
una raza blanca que mediante manipulación
genética creó la raza negra. Los miembros de la raza negra más
pura de la Tierra eran conocidos como los nubios,
y se les considera originarios de este planeta. Su estructura
genética fue cruzada con la de los
pleyadianos para obtener la raza negra que conocemos
actualmente. Marduk también ha sido llamado
Némesis o Béte Noire en francés, «bestia negra».
Los reptilianos de Orion cogieron la raza seminal pleyadiana y
la modificaron para crear la raza semítica. Ello
explica por qué la raza aria a veces es llamada raza maestra. La
teoría dice que fue la plantilla original que fue
manipulada para que encajara en el plan de unos seres
determinados.
Además de las razas anteriores también existe la nativa
americana. Aunque la mayoría de sus leyendas
indican que proceden de las Pléyades, en realidad esto no es
correcto. Su identificación con las Pléyades se
debe a la influencia cultural de la Atlántida, que fue un
enclave pleyadiano y-el centró de poder más reciente de
su historia. Se cree que los indios americanos tienen su origen
en un ser de aspecto muy humano pero con el
cabello y la barba rojos, que procedía de la galaxia de
Andrómeda.
Si cogemos las cuatro razas anteriores y las mezclamos,
obtendremos la raza cobriza, que se podría
considerar como una mezcla de caucasianos, negros y orientales o
alguna combinación entre ellos. También
existen otras posibilidades.
Por favor entiendan que no estoy diciendo que una raza sea más o
menos inteligente que otra. Sólo estoy
intentando demostrar cómo los seres alienígenas se han mezclado
con la humanidad para producir las
diferentes razas humanas y el crisol cultural que tenemos en la
Tierra.
El libro de J.J. Hurtak The Keys of Enoch (Las claves de Enoch)
sugiere que nuestro planeta tiene sus
raíces en los elohim, que se remontan a las constelaciones de
Orión y de las Pléyades. Yo creo que esto es
correcto, ya que la mayor parte de las interferencias en nuestra
historia han venido de ese sector.
Esto sería, en líneas generales, la historia de la colonización
de la Tierra. Ahora estudiaremos algunas de las
motivaciones y orientaciones de los diferentes grupos
alienígenas.
Regresar
En nuestra galaxia tenemos tres
grupos de confederaciones. Los términos que utilizaré para
describirlas
fueron originariamente canalizados por Duncan Cameron a partir
de su fuente de información. Estos grupos
son los neverones, la Confederación Galáctica, y los leverones.
El grupo neverón en realidad es sólo un nombre para la
Confederación Pleyadiana , a la que ya me he
referido. A veces considerados «los buenos», tienen una política
estrictamente de no interferencia.
La Confederación Galáctica podría equipararse con las Naciones
Unidas que tenemos en la Tierra. Consiste
en muchos grupos diferentes que se aliaron para formar una
confederación de planetas. Son bastante
neutrales y también tienen una política de no interferencia
derivada de la Confederación Pleyadiana o
neverones, pero no tan rígida. Mientras que los miembros de la
Confederación Galáctica tienen un código que
les permite interferir para mantener el equilibrio o salvar a
uno de los suyos, el código de no interferencia
pleyadiano es absolutamente incondicional. Aunque los
pleyadianos perdieran un crucero de combate en este
planeta, tendrían prohibido hacer volar una ciudad para
recuperarlo. Lo más probable es que enviaran
refuerzos para destruir la nave y que no pasara así a otras
manos.
El tercer grupo es el de los leverones. Duncan en realidad
canalizó una palabra larga y de grafía complicada,
pero yo utilizo la escritura fonéticamente más sencilla de «leverón».
La palabra «Leviatán» (que
etimológicamente se remonta a la palabra «serpiente») se deriva
de este grupo llamado los leverones.
Representan el arquetipo del diablo o de un ser extremadamente
destructivo. Son el lado negativo. Pisotearán
a las personas para conseguir lo que quieren y pondrán en
práctica la idea de que el fin justifica los medios. La
alianza leverón consiste en reptilianos y grises y su líder es
de un planeta llamado Draco, situado en la órbita
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de Draco Major, en la constelación de Orión. Es por eso que a
veces se llama a los leverones la alianza de
Orión.
También existe un grupo de pleyadianos conectados con la alianza
de Orión. Son los rebeldes y los
luchadores, pero son ferozmente protectores con sus compañeros
pleyadianos. En realidad hay tres grupos de
pleyadianos. En primer lugar están los pleyadianos arianos, de
donde procede el término «ario». Son filósofos,
pensadores y soñadores. Algunos de ellos no lucharán jamás, bajo
ninguna circunstancia. Los pleyadianos de
Alderón son seres de acción. También pueden ser reflexivos, pero
su orientación es hacer cosas. Este nombre
también fue utilizado en la película La guerra de las galaxias.
Son como un punto medio entre los filósofos
arianos y los soldados, que forman el tercer grupo: los
pleyadianos de Aldebarán. Normalmente se les llama los
pleyadianos negativos.
Son los que se pusieron en contacto con Hitler y le enviaron a proteger y a fomentar la
raza aria. Pensaban que estaban protegiendo a sus hermanos y se
sabe que en ocasiones han llevado sus
intenciones a puntos extremos. Aunque los de Aldebarán son
pleyadianos, están más cercanos al grupo de
Orión. No siguen religiosamente el código de no interferencia de
los otros grupos pleyadianos y podrían venir a
este planeta para rescatar a un pleyadiano perteneciente a
cualquiera de los otros dos grupos.
Desconozco la constitución de los draconianos, pero existen por
lo menos tres versiones diferentes. Algunos
de la alianza draconiana tienen un aspecto muy humano. No todos
tienen rasgos reptilianos o insectoides.
Con las diferentes intenciones a las que me he referido, es
obvio que existen conflictos en el universo. Está la
Alianza Pleyadiana que no quiere interferencias de ningún tipo.
Después la Confederación Galáctica, que
desea una interferencia condicional. Por último están los
leverones u oriones, que quieren una mayor
interferencia, dirigirlo todo y anexionar la Tierra al imperio
draconiano. Todo ello da como resultado la lucha
básica que vemos aquí: la batalla por el planeta Tierra. Se
trata de algo que va penetrando de manera muy sutil
por todo el tejido cultural de la sociedad, por ejemplo en el
aire que respiramos, los alimentos que comemos,
los vehículos que conducimos, el dinero que utilizamos, los
espectáculos que contemplamos, la música que
escuchamos, los políticos a quienes votamos, y todas las demás
cosas.
Dicho con palabras sencillas: no dejan que la vida sea libre en
la Tierra para que evolucione a su propia
manera. Existe la interferencia y el entrometimiento. Un grupo
quiere controlar a otro y algunos no se detendrán
ante la posibilidad de utilizar medios violentos para conseguir
sus objetivos. Ello nos lleva a la manera más
siniestra que existe de someter a la población terrestre: la
abducción y los implantes.
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