3 - EL JUEGO DE LA VIDA

Cuando leemos el Libro de la Tierra y hojeamos sus páginas vemos muchas cosas. Debido a que nosotros existimos fuera del tiempo, vemos lo que se ha escapado por las rendijas y lo que no ha sido registrado en vuestros libros de historia que, dicho sea de paso, apenas contienen algún hilo de verdad en el inmenso tapiz que es vuestra rica y variada historia.

 

Llegados a este punto, a lo mejor os preguntáis qué clase de libro podríamos estar viendo nosotros, los viajeros interdimensionales. Decimos que es un libro porque vosotros creéis que aprendéis de los libros. Una de las preguntas que nos gustaría plantearos ahora es la siguiente:

"¿cómo habéis llegado a vuestros pensamientos y conclusiones? ¿De dónde proceden vuestras ideas y conocimientos y por qué dais crédito a algunos y a otros, sin embargo, los criticáis?"

Abrid vuestra mente cuando leáis nuestras palabras porque nos dirigimos a la biblioteca del conocimiento que lleváis dentro. Es la misma biblioteca que nosotros denominamos el Libro de la Tierra, un tejido rico y variado de la historia viva. Uno de los grandes asuntos que debéis resolver hoy es de qué manera os identificáis a vosotros mismos. ¿Os vais a creer todo lo que leéis en vuestros libros y periódicos y lo que veis en los vídeos, las películas e Internet? ¿Son estas las referencias que guían vuestras creencias?

 

En el Libro de la Tierra hay información que os puede ayudar a saber quiénes sois. Fuisteis diseñados con un propósito y os movéis por los Cielos en un viaje sincronizado, un viaje puesto en marcha por seres cuya inteligencia no podéis ni empezar a comprender. Cuando comenzamos nuestra investigación para entendernos a nosotros mismos y para averiguar por qué pensamos lo que pensamos, incluso nosotros, nos hemos encontrado con fuerzas de la existencia que son tan increíbles que palidecemos a su lado.

 

Estos Constructores de Universos no son seres difusos y nebulosos; son inteligencias compuestas, unidas en su entendimiento de las energías universales. Ellos crean prolongaciones de su saber, dándoles forma, y os ven como una parte del conocimiento de la Tierra. A vosotros os toca utilizar, o no, el poder de vuestra mente para estructurar este 'conocimiento'.


Como probablemente sabréis, primero está la energía y después la materia y la forma y, aquí en la Tierra, vuestros pensamientos y percepciones dan forma a la energía. Por tanto, si nosotros hablamos de los calendarios del tiempo, nos estamos refiriendo a creaciones útiles mediante las cuales podéis localizar los significados de la realidad. A vuestra mente le encantan las divisiones y por eso ponéis nombres y etiquetas a las cosas y las ordenáis.

 

Vuestros antepasados, sin embargo, utilizaron sus mentes de una manera distinta: estaban mucho más sintonizados con los grandes ciclos de la vida. Vosotros pasáis por una secuencia de décadas y cuando cambiáis de una a otra, os parece un gran acontecimiento. Vuestros antepasados contaron el tiempo de manera diferente. En lugar de situarse ellos mismos de forma precisa en el tiempo, percibieron el tiempo como algo fuera de ellos. Vivieron en el momento preciso, en el Ahora, debido a que para ellos el Ahora era rico y su tiempo les abría las páginas de la Tierra, las páginas de sus antepasados y las páginas de su vida.

 

Lo que eligieron pensar y creer tenía, en la mayoría de los casos, su origen en la tradición oral -el intercambio de historias- el vivir en consonancia con la Tierra, en una profunda conexión telepática y con una consciencia aguda. El necesito-saber, era la base de sus habilidades. Vosotros vivís en un tiempo en el que no queréis saber, y menos aún sentís la necesidad de saber lo que está ocurriendo en vuestro entorno. Habéis abandonado vuestro poder de pensar y ni siquiera sabéis cómo se desarrolló el hecho de pensar.

 

Tened en cuenta que todos los que han vivido en la Tierra continúan avanzando y afectan a su linaje genético. Generaciones de sangre y saber han sido transmitidas de un humano a otro. Todas las cosas que cada uno de los humanos haya experimentado están registrados en el gran Ser de vuestra estructura biológica, aquello que llamáis cuerpo humano y que es, dicho sea nuevamente, mucho más maravilloso que cualquier computadora que podríais diseñar jamás.


Como ya hemos dicho, vosotros no sois capaces, y esta es la verdad, de inventar una máquina que sea mejor que vosotros mismos. Todo lo que diseñáis es un reflejo de vuestra propia grandeza y vale la pena no perder este concepto de vista. Conforme se va desplegando nuestra historia, hojearemos el Libro de vuestros cuentos planetarios para ver cómo y dónde otras civilizaciones y formas de inteligencia se han enfrentado al mismo tipo de lecciones. Examinaremos el camino que ellos han elegido y lo que les ha enseñado.

 

Quizás, cuando lleguemos al final, lo sabréis todo gracias a nuestros cuentos y a nuestra continua provocación de vuestra memoria celular. Nuestra intención es esa. El cómo pensáis y cómo os comunicáis es la forma en que podéis conoceros y entender de qué manera llegáis a vuestras creencias sobre vosotros mismos. Una comunicación clara es la esencia de la comprensión. Vuestros antepasados, tanto los que vivían hace diez como aquellos que vivían hace doce mil años, tenían otros modos de comunicación, pero aun siendo distintos, eran bastante similares.

 

Aquel que tenía la voz más fuerte creaba el sistema de creencias. La historia de vuestro mundo está llena de voces de los vencedores, la voz del poder, aunque también hay que decir que no siempre, ni mucho menos, ésta era la voz de la cordura. Los así llamados vencedores muchas veces conocían los secretos escondidos en los misterios de la Tierra y en sus gentes, secretos que se han ido transmitiendo desde la antigüedad.

 

¿Qué clase de secretos podrían haber conocido vuestros ancestros? Os lo iremos contando, pero esto no quita que debéis 'estirar' vuestra conciencia e intentar comprender.


Los secretos fueron guardados en las historias escondidas de la Tierra y en vuestra sangre. Os habéis encarnado y habéis vivenciado la Tierra y sus protocolos muchas veces; incluso en la atmósfera está impresa su Biblioteca, su Libro. Esta misma atmósfera que os sustenta es una forma de energía e inteligencia utilizada para la comunicación, ya que es capaz de almacenar información. La verdad es que todo lo que os rodea es energía que contiene la historia de lo que sois y vosotros mantenéis un continuo intercambio con sus moléculas.

 

Cada vez que espiráis os desprendéis de una parte de vosotros y cuando inhaláis añadís algo. Vivís en un mundo que es un pacto visual y como seres sólidos, repetís fielmente los mismos escenarios una y otra vez. Por regla general no os cuestionáis si existe o no otra manera de pensar y de ser. Estáis acostumbrados a un modo de vida lineal, definido, y de experiencias previsibles; así lo habéis creado. Vuestros antepasados entendieron el tiempo como parte de un gran ciclo llamado precesión de los equinoccios.

 

Dicho ciclo se produce debido a la oscilación de vuestro planeta sobre su eje y hace que parezca que las constelaciones de vuestro zodíaco se muevan por los Cielos en ciclos de 26.000 años de duración. ¿Y quién vive tanto tiempo para poder contarlo de esta manera? os preguntáis. Es una buena pregunta. Tendréis que expandir vuestra forma de pensar para percibir que hubo un tiempo en el que la especie humana vivía mucho más tiempo sobre la Tierra que vosotros actualmente.

 

Vivir durante trescientos o, incluso, 10.000 años no era tan inusual. Y hace mucho tiempo, en el Libro de la Gente Importante se encuentran crónicas que hablan de gente que vivió unos cuantos cientos de miles de años. Os preguntáis, ¿cómo puede ser esto? O, ¿por qué querían vivir tanto tiempo? Ya llegaremos a ello, pero por ahora imaginaos simplemente que es posible.


El ciclo del tiempo del que se habla una y otra vez en el Libro de la Tierra es este período de 26.000 años siendo esa la duración, en vuestros términos, que tardan las doce constelaciones del zodíaco para completar su rotación por los Cielos.

 

Este gran ciclo del tiempo crea un Año Grande y contiene las diversas eras delimitadas por los signos del zodíaco. Gracias al cronometraje del tiempo, podéis comenzar a distinguir pautas y donde hay pautas hay orden y propósito. Cuando tengáis un momento de tranquilidad, sentid que sí hay un propósito para ser. Todo está previsto y planeado dentro de un orden perfecto y sincrónico y vosotros formáis parte de él; no sois pequeñas moléculas sin propósito, luchando en un mundo sin sentido; sois parte de un plan lleno de significado y que puede ser contemplado desde muchos ángulos diferentes.

 

A lo mejor, los más importantes operadores ocultos niegan la idea de un plan superior porque, aunque estén muy sintonizados, no pueden concebir que haya una energía preeminente que diseña la existencia. Del mismo modo hay mucha gente que no puede comprender este orden superior porque carece del deseo de amor o de buena voluntad en el núcleo de su Ser.

 

El universo y todas vuestras experiencias se basan fundamentalmente en el amor, un amor tan grande que incluso concede al mal su propio reino, sabiendo que también el mal tiene una razón de ser. En todas las cosas existe un propósito aunque nunca hay uno sólo, de la misma manera que nunca existe una sola historia, un sólo calendario o una sola interpretación. Hay muchas y variadas maneras de ver las cosas.


Os pedimos que visualicéis el Libro de la Tierra y que comencéis a delimitar mentalmente las eras. Imaginaos este ciclo de 26.000 años dividido en doce secciones, cada una de ellas con una duración de aproximadamente 2.000 años. La era llamada milenio del año 2000 se basa en un acuerdo.

 

Muchos lo discutirán diciendo que la fecha del tercer milenio no es correcta y así es. Sin embargo esta fecha se basa en un acuerdo a largo plazo y los acuerdos crean la realidad. La creación del tiempo es un acuerdo y los Cielos lo consienten, asistiéndoos en el uso del tiempo para situaros en la existencia. Situaos en el momento al daros cuenta de vuestra respiración y después tomad consciencia que habéis vivido muchas veces o pensad en vuestros ancestros que han vivido antes que vosotros.

 

La Tierra ha estado poblada a lo largo de las diferentes eras, y cada era tiene un propósito que debe ser logrado. Las doce Eras tienen estaciones, al igual que las tiene vuestro año de 365 días y cada era puede ser dividida en cuatro porciones de aproximadamente 500 a 550 años durante las cuales se deberían aprender ciertas lecciones. Si os reencarnarais rápidamente podríais tener unas cuantas vidas en cada período de 500 años.


Actualmente estáis al final de la Era de Piscis, una de las doce secciones del tiempo plena de riqueza y propósito. Estáis entrando en la Era de Acuario que anuncia un despertar y una unificación de la especie humana. Las puertas que cierran la Era de Piscis ponen de manifiesto los temas de compasión e iluminación a través de la conexión total con la mente universal.

 

Durante este tipo de épocas suelen ocurrir situaciones muy interesantes, transmitiendo las lecciones de vuestros antepasados: sus retos, victorias y experiencias cotidianas, todas ellas resonando a través del tiempo en vuestro interior. Cuando expandáis vuestra visión del tiempo, recordad que el conocimiento se transmite a través del linaje de sangre ya sea ésta 'azul' o 'roja'. La biología de vuestro Ser es muy rica, pero sucede lo mismo que con los ordenadores, hay que saber acceder a la información.

 

En vuestra genética hay tantas cosas que seres de los Cielos han manipulado durante eones para que no estuvieseis conectados con todo lo que sois. Ellos obtienen su cosecha gracias a vuestra ignorancia, vuestra complacencia en abandonar el poder de pensar, vuestro afán de obedecer, de ser puntuales, de morir y básicamente acatar todo lo que se os dice. La historia que os contamos cobrará sentido cuando entendáis por qué habéis venido aquí, durante cuánto tiempo se han acumulado las lecciones y en qué punto de esta estación de crecimiento os encontráis.


El movimiento a lo largo de las Eras, cambia las lecciones de la actual civilización, causando la llegada de las oportunidades necesarias para vivir experiencias esenciales para su propósito. Cada era tiene sus picos y sus bajadas. No tiene ningún sentido condenar a una civilización y exaltar a otra ya que cada una sirve a un fin distinto. Llegar al final de una era y comienzo de otra es trascendental y por ello es importante que comprendáis a lo que os enfrentáis.

 

Imaginad que pudierais escuchar las historias de vuestros antepasados cuando estaban vivos, reunidos en torno a un fuego contándoos sus viajes y aventuras. Si en un momento tranquilo de vuestra vida cotidiana recordáis esta sensación y sentís la riqueza y vitalidad de esta gente, sabed que estáis conectando con vuestro propio Libro de la Tierra. Utilizamos esta metáfora para captar una imagen y vosotros también podéis utilizar este método, si bien las historias persisten en realidad en el éter, ya que la propia atmósfera contiene las inscripciones de energía.

 

Nuestra intención es enseñaros a leer estas moléculas de inteligencia, a descubrir qué botón hay que apretar dentro de vosotros, qué programa abrir y cómo activar vuestra espléndida forma biológica.


Visualizad ahora las doce eras, cada una con sus lecciones correspondientes. Durante el comienzo y el final de una era siempre se acelera la energía haciendo de puente entre los últimos doscientos años, más o menos, de una era de 2200 años y unos cuantos cientos de años del principio de la siguiente. Cada era tiene que vivir un destino, una tempestad espiritual, por decirlo de alguna forma. Hay eras que anuncian nuevos comienzos, eras de grandes florecimientos pero también eras de cosecha. Además existen aquellas que vosotros llamáis inviernos. Son eras en las que se llega a conclusiones espirituales, en las que uno se retira a su interior profundo para comprender el propósito en su totalidad, este propósito inherente a todas las vivencias.


Como seres humanos, entráis en la Tierra en el momento del nacimiento e interactuáis con la vida a través de vuestra familia. Por muchas razones, la gente de vuestro mismo linaje de sangre siempre os atrae. A veces habéis vivido con ellos anteriormente en una relación familiar directa; otras veces seguís a almas con las que os une una profunda conexión y por ello cambiáis de un linaje de sangre a otro. Si fuerais capaces de rastrear el árbol genealógico a lo largo de miles de años hacia el pasado, os encontrarías con el hecho de que, como individuos, entráis y salís muchas veces de vuestro propio linaje de sangre. Hoy en día se os valora con frecuencia, sobre todo aquellos que ostentan el poder, por la calidad de la sangre que corre por vuestras venas.


Uno de los grandes secretos para comprender cómo habéis llegado a vuestro proceso de pensamiento supone saber que más allá de las porciones del tiempo en las que vivís, existen Seres Celestiales que os visitan periódicamente. Los humanos son considerados parte de ciertas soberanías celestiales, son un experimento biológico disponible para ser estudiado.

 

Como ya hemos dicho, nos referimos a vuestro mundo con el término 'Biblioteca de la Tierra', un lugar donde los seres son creados genéticamente según la imagen y semejanza de lo que vosotros llamáis Dios. Seres que deben vivir ciertas lecciones y estaciones del tiempo que, a su vez, están marcados por determinadas energías.

 

¿De dónde procede esta energía que marca el tiempo? En realidad, esta energía se recoge de vuestro desplazamiento por los Cielos, pero también emana del Sol. ¿Qué haríais sin Sol? ¿De dónde sacaríais vuestra comida? ¿Dónde nacen vuestras ideas?

 

Por cierto, las ideas son transmitidas gracias a la luz. La modulación entre luz y oscuridad y la precisión con la que se traducen en vuestra conciencia determina cómo percibís vuestra realidad. Este concepto es la clave para entender cómo se diseñan sistemas de conciencia y cómo universos, galaxias y sistemas solares son colocados en su lugar. Vosotros diseñáis juegos sobre vuestra realidad, luego los vendéis en tiendas y los reproducís para entreteneros.

 

Seres mucho más grandiosos que vosotros y que nosotros -la inteligencia que hay detrás de una vida sincronizada y llena de sentido— crean las realidades de esta misma manera. En la matriz de su juego de la vida siempre existe un plan. Ondas inteligentes de energía de luz, diseñadas como estaciones de tempestades psíquicas, golpean hoy de una manera impredecible a la Tierra, pero no hay duda que forman parte de un plan.


Las familias reinantes de la Tierra nunca han perdido de vista su linaje de sangre. Por el contrario, han seguido descodificando sus conexiones con los seres celestiales que les 'sembraron' aquí hace eones. A veces comprenden sus propias reencarnaciones; no obstante, parte de su error ha sido quedarse siempre en su particular línea de sangre que a lo largo del tiempo se ha vuelto arrogante, eléctricamente descargada, carente de luz, manejando mucho poder pero sin ninguna finalidad.

 

Este tipo de poder sólo se empeña en acumular energía, tesoros y, en última instancia, conocimiento sobre la existencia. Los que pertenecen a estos linajes están en contacto con energías invisibles que cualquier humano común apenas puede llegar a comprender. Los miembros de las doce o trece familias que gobiernan vuestro mundo tienen una profunda y secreta comprensión del por qué el Gran Año está dividido en doce eras.

 

También saben que hubo un tiempo en el que el Año Sideral estuvo dividido en trece eras y que el cambio en la manera de interpretación del tiempo, hizo que ciertas partes del conocimiento y de la experiencia fueran eliminadas.


¿En qué pensáis que consiste el núcleo de esta lección?

 

Vosotros creéis que aprendisteis lo que sabéis en la escuela, o, tal vez, porque leéis el periódico todos los días. Tanto vuestros padres como las formas de gobierno y las organizaciones religiosas ejercen una influencia sobre vosotros, pero ¿cómo podréis llegar más allá del saber y de la información que os han sido transmitidos y que, al fin y al cabo, definen vuestro mundo?

 

Vuestros antepasados sí sabían cómo, ya que utilizaron el tiempo de manera diferente. Cuando hablamos del Libro que nos permite ver a través del tiempo, intentamos modificar vuestra visión del mismo para que podáis construir mentalmente otra imagen de él y disponer de un nuevo código para explorar las vivencias recopiladas, tanto en el tiempo como en las células de vuestro Ser.


Pues bien, cada era ha tenido contacto con lo celestial y en ocasiones este hecho fue ampliamente reconocido y comprendido, siendo considerado parte importante del sistema de creencias de la civilización correspondiente. Cada era tenía su manera de tratar con los reinos supra-naturales. Si retrocedéis en vuestra historia hasta el año 0 a.C., os daréis cuenta de que vuestro calendario enfatiza su comienzo con la llegada de un ser que vosotros llamáis Cristo. Los cúmulos energéticos que se producen durante los cambios de las eras crean una tremenda actividad y la Familia de Luz, que gusta traer luz y crear puentes de información, llega muchas veces con su propia agenda de enseñanzas.

 

Cada civilización, dentro de su era, tiene la posibilidad de preciarse o autodestruirse. Al elegir la elevación, se crea un impulso continuado ilustrando las leyes de la existencia que fueron perdidas. No obstante, debido a la destrucción no ha quedado nada. Pero vuestro mundo, sin embargo, existe en el Libro de la Tierra desde hace billones de años. El período de tiempo que os rogamos examinar -26.000 años- no es más que una pequeña mancha. Muchas civilizaciones se desarrollaron y florecieron durante mucho, mucho tiempo y al final se autodestruyeron. Si existieseis en una sola forma, ¿quiénes seríais?


En vuestro mundo tridimensional, aparentemente siempre os autodestruís, civilización tras civilización; sin embargo, en el Libro de la Tierra, se puede visitar y localizar cualquier civilización, siempre y cuando uno conozca las coordenadas y utilice la frecuencia apropiada. En la Tierra estáis empezando a aprender estas técnicas ahora. La manipulación y la torsión del tiempo mediante la tecnología han sido practicadas en secreto durante los últimos cien años aproximadamente; pero también es verdad que durante miles de años, incluso sin tecnología, se ha ejercido el 'salto en el tiempo'.

 

Aquellos que supieron 'leer' los misterios y comprender los secretos escondidos, siempre han viajado a través del tiempo. A veces, sólo aparecieron visiones; otras veces se lograba la 'relocalización' y, en ocasiones, la gente desaparecía pasando a otro aspecto del tiempo. No os hacen falta tecnologías ni máquinas del tiempo para viajar en él, aunque es cierto que a vuestras espaldas, los gobiernos de vuestro mundo están llevando a cabo experimentos en este sentido.


Gran parte del caos que reina a finales del siglo XX Tierra es el resultado de un cambio masivo ocasionado por los saltadores en el tiempo que entran y salen del mismo buscando determinados sucesos o queriendo cambiar mundos probables. Es posible cambiar mundos. Es posible cambiar el Libro de la Tierra. Uno puede ir hacia delante y hacia atrás en el tiempo ya que todo es significativo y vivo y todo afecta a todo lo demás.

 

A lo mejor os preguntáis, ¿cómo es posible que pueda existir un Libro de la Tierra si cambia continuamente? ¿Cómo puede haber una historia si el Libro de la Tierra, el Libro del Tiempo, puede cambiar? Pues bien ¿hasta qué punto es permanente aquello que vosotros creéis ser la verdad? ¿Es permanente la Guerra Civil? ¿La Segunda Guerra Mundial, o Babilonia o el sueño de Nabucodonosor?


Cuando las constelaciones pasan por lo que se ha dado en llamar el cinturón zodiacal, uno se encuentra con diferentes energías. Cuando cambia una era, siempre se presenta una de las oportunidades más espléndidas para la Tierra para transmitir, más que recibir, frecuencias energéticas. Aquellos que entran ahora en la Tierra saltan en el tiempo y vienen porque saben que pronto ocurrirá un gran cambio en la forma de utilizar energía.

 

Todos están luchando por obtener el control, ansiosos de ver quién ganará. Vosotros, los humanos, ¿asumiréis con gracia vuestro poder, comprendiendo las grandiosas lecciones que el Libro de la Tierra tiene incorporadas? Nosotros venimos a través del tiempo para compartir con vosotros las lecciones que hemos aprendido: la realidad se refleja a sí misma, la guerra origina más guerra, el amor crea amor y retener energías para tener poder provoca la separación y ésta, a su vez, causa la enfermedad. No podéis estar separados del Todo y esto significa que debéis uniros de alguna manera.

 

Todos los cambios de eras tienen que crear puentes energéticos, compartiendo la cosecha de una era con la siguiente. Los momentos culminantes de las eras se caracterizan por sucesos extraordinarios o fundamentales. Debido a que os encontráis al final de una Era, tal vez os preguntéis:

"¿cuál será el evento fundamental para nosotros?"

Estáis en medio de la construcción de una ola energética revolucionaria en relación con vuestra mente y forma de pensar. Hace dos mil años, la Familia de Luz enseñó la energía de la verdad y del amor y puso de manifiesto el mensaje: "tal como pensáis así será."

 

Las crónicas de la Familia de Luz fueron recopiladas más tarde, fueron reorganizadas y retratadas como la vida de un sólo personaje: Jesús Cristo. En vuestros libros de historia no se muestra una imagen clara y precisa de quién vivió en aquella época.

 

Gente de gran poder vivió en la Tierra enseñando la verdadera vibración del amor; al mismo tiempo ayudaron a que la gente se diese cuenta de la tiranía que les gobernaba. La tiranía utiliza el miedo como medio de control. Una de las incesantes pruebas con la que os enfrentáis al pasar de una era a otra, de una estación a otra y, ciertamente, de un momento a otro, tiene que ver con la comprensión del miedo.

 

Cuando aceptáis cualquier versión del miedo, éste se puede convertir en una vivencia, porque vuestras moléculas son inteligentes y vuestra energía responde al sentimiento predominante de vuestro Ser. El foco de vuestra mente es el que da las ordenes para crear vuestra experiencia. Aunque vuestros antepasados se acercaron a la realidad desde un punto de vista diferente, también ellos tuvieron que pasar la prueba del miedo al igual que lo haréis vosotros en los días venideros.


Vuestros antepasados también utilizaron su cuerpo de forma diferente, es decir, utilizaron todo su cerebro. Como probablemente sabréis, el hemisferio derecho está conectado con la parte izquierda de vuestro cuerpo y es la base de una energía ilimitada de intuición y creatividad. El hemisferio izquierdo, que es la parte más empleada durante los últimos dos mil años, está siendo desarrollado lentamente para el pensamiento lógico.

 

Hace dos mil años se dejó de vivir cíclicamente. En los siguientes cientos de años, bien entrada la Era de Piscis, todavía existía gente que vivía según los ciclos y que hablaron con los Dioses y les entendieron como seres benévolos y en ocasiones amables. Esta gente había retenido sus creencias de la anterior Era de Aries, una era dominada por grandes imperios que hacían lo posible para dar forma y pagar tributo a los Dioses por medio de estatuas elaboradas y la construcción de grandes estructuras arquitectónicas.

 

Eran versados en el pensamiento abstracto, pero también comprendieron sus componentes lineales. También entendieron la energía que los egipcios expresaban con el concepto Ka, el espíritu que habla con uno siendo su doble, el otro ser. Cuando el conocimiento de la vida cíclica empezó a caer en el olvido, la gente perdió el contacto con el significado de la vida.

 

Olvidaron las estaciones espirituales y que la vida tenía un propósito. Durante el puente -el primer siglo- todavía se vivía según la verdad del amor. En aquel entonces se libró una inmensa batalla en torno a la verdad al igual que sucede actualmente. ¿Qué verdad ganaría?


El Imperio Romano era el orden reinante entonces; su propósito consistió en la unificación de dos fuerzas poderosas: la administración del espíritu y el gobierno de la existencia. Para comprender de verdad vuestra historia y vuestros procesos de pensamiento, tenéis que tener en cuenta lo invisible y reflexionar sobre aquello que la diosa y la cultura pagana ya comprendieron: los así llamados Dioses eran muchos y tenían nombres diferentes.

 

La Iglesia cristiana, unida al Imperio Romano, comenzó a tiranizar vuestras mentes al fragmentar las verdades espirituales y, aquellos que ostentaban el poder, comenzaron a cambiar la historia reescribiendo los libros. Se cambiaron los nombres de los Dioses atribuyendo a sus actividades, desprovistas de beneficios, elementos satánicos, de miedo y de maldad. Esta nueva forma de pensamiento, supuestamente basada en el amor, en realidad era una energía diseñada para controlaros y, una vez más, vosotros entregasteis vuestra capacidad de pensar a las nuevas autoridades. De este modo el miedo venció al amor. Esto os ha pasado a cada uno de vosotros, una y otra vez. Olvidáis amar.


El manejo de las mentes se volvió abusivo para poder gobernar las almas, los espíritus y las energías de la gente y entonces ocurrió el cambio: se dejó de pensar de forma global -con todo el cerebro- se dejó de valorar el intelecto de la misma manera que la intuición, y el pensamiento se volvió puramente intelectual.

 

A lo largo de los últimos dos mil años habéis entregado lenta pero seguramente vuestro poder,

Las ideas religiosas se convirtieron en compromisos con el conocimiento espiritual y los gobiernos se apoderaron de ellas. Los paganos nativos, guardianes de las estaciones y ciclos, guardianes de todo el conocimiento de la Diosa -la energía femenina- fueron apartados poco a poco.


Cuando comenzó, hace dos mil años, la actual manipulación de las mentes, existió, a la vez, una gran oportunidad para el amor. Siempre ha existido una lucha de frecuencias invisibles por la influencia de cómo se llevaban a cabo y se transmitían los experimentos de la raza humana ya que hay entidades que viven de las frecuencias que vosotros producís. A lo mejor os preguntáis: "¿qué clase de frecuencias?"

 

Cada cosa que hagáis en cada momento de vuestra vida produce una frecuencia. Reflexionad sobre ello y luego sentidlo. Cada cosa que hagáis en cada momento de vuestra vida produce una frecuencia. ¿Por qué? Porque sois seres biológicos diseñados para ser un generador de frecuencias y vuestras emociones son la clave para la 'puesta a punto'. Tenéis sentimiento con respecto a todo, tanto si lo admitís como si no.

 

Aunque muchos de vosotros no expresáis jamás vuestros sentimientos, ellos, los sentimientos, se acumulan creando ciertos patrones almacenándose en las células de vuestro Ser y en vuestra sangre. Ya lo hicieron durante las vidas de todos vuestros antepasados. Estos modelos se irradian en forma de ondas electromagnéticas y crean determinadas señales que atraen aquello que vosotros emanáis.


Todo el mundo está conectado a algo más grande. Desde los comienzos de los tiempos, hombres y mujeres han hablado con los espíritus ya que los Dioses eran amigables y siempre han estado presentes. Hace muy poco tiempo que los Dioses han sido manipulados y apartados de vosotros. Al principio de la Era de Piscis se decretó que sólo cierto tipo de personas podían hablar con Dios, un Dios que no estaba disponible para cualquiera, excepto cuando se le ofrecía dinero y plegarias o a través de sacerdotes y papas. Una Era Oscura se apoderó de la Tierra, una era de enfermedad, ignorancia y gran temor. El segundo período, que duró unos 500 años, de esta prueba de 2000 años era muy oscuro.


No obstante, donde hay oscuridad también hay luz. Y cuando amaneció la luz, mucha gente despertó. A principios de la Edad Media -desde el año 1000 d.C. hasta aproximadamente el año 1500 d.C.- nuevas ideas fueron alumbradas. Una vez más hubo una despertar de la conciencia humana. Pero antes de que esta nueva libertad de pensamiento pudiera afianzarse hubo un último brote de oscuridad, la Inquisición, repleto de matanzas y destrucción.

 

Lo iniciaron aquellos que querían controlar el ámbito de la deidad y llegar a él; también ellos querían limitar el pensamiento de la gente. Si no se pensaba según lo establecido, venían por la noche y le mataban a uno. En aquel entonces había menos gente y esto facilitaba su manipulación. Vuestros antepasados vivían con el temor de albergar algún secreto y de romper las reglas oficialmente instituidas.

 

Hubo muy pocos que se atrevieron a levantarse y decir:

"no veis que el emperador está desnudo, que no lleva ropas."

La frecuencia del miedo estaba tan extendida en toda la Tierra que siempre cuando alguien hablaba abiertamente, el miedo, en lugar del amor se apoderaba de los demás. En vuestras vidas habrá una lección similar. Cuando aquellos que dicen la verdad tengan el valor de decir que el emperador no lleva ropas, enviadles amor, estéis o no de acuerdo con ellos. Por el mero hecho de decir la verdad deben ser apreciados.


Es importante decir vuestra verdad, pero no se trata de convencer a nadie. Cada uno tiene que decidir por sí mismo. Por favor, recordad, una de las grandes lecciones que estáis aprendiendo, tal como lo vemos al hojear el Libro de la Tierra, es daros cuenta de que habéis entregado vuestro poder de pensar y habéis olvidado pensar por vosotros mismos.

 

Vivís encerrados en casillas y seguís un calendario que os hace creer que lo que sucedió hace un momento se ha ido para siempre. De esta manera os borráis a vosotros mismos mientras corréis más y más deprisa hacia una vida futura sin propósito alguno. La Familia de Luz sabe que estáis sumidos en una carrera hacia el cambio, un experimento en el que tenéis que participar todos transformándoos a vosotros mismos.

 

A aquellos de vosotros que estéis abiertos a nuevas ideas y que seáis capaces de escuchar nuestro mensaje os recordamos que no hace falta convertir a nadie ni predicar. Simplemente reconoced en el núcleo de vuestro Ser que todos estáis montados en la misma gran ola del cambio a punto de llegar.

 

Haced lo mejor posible para conservar la presencia de vuestro ánimo, tomad vuestras propias decisiones, tened claro lo que queréis, manteneos abiertos a los grandes misterios y daos cuenta que aunque ya dispongáis de bastantes conocimientos, éstos no suponen más que unas pocas páginas del gran Libro de la Existencia.


Nosotros podemos ver que el final del siglo XX Tierra es un punto marcado por el destino y nosotros y otros muchos, sentimos que hay una sensación de urgencia con respecto a esta época. Desde vuestro punto de vista, este 'punto' se extiende a lo largo de muchos años según vuestra cuenta, pero tal como vemos nosotros a vuestro mundo, sólo se trata de un corto período de tiempo, encapsulado en, aproximadamente, veinticinco años -desde 1987 hasta el año 2012- y que pasa en un nanosegundo, apenas perceptible en la inmensidad del Todo-lo-que-es.

 

Claro que es fácil saltar a Babilonia -existió durante mucho tiempo. Muchas otras culturas, reinos y civilizaciones gozaron de una mayor duración, no pasaron en un visto y no visto. Vosotros, sin embargo, vivís en una época en la que todo está fragmentado, separado e inconexo, una época en la que los vientos del tiempo son sutiles y la naturaleza frágil.


En los días de vuestros antepasados había menos civilizaciones y sistemas de creencias, menos linajes de sangre y menos propósitos. El experimento estaba mejor controlado y lo cierto es que se centraba siempre en el área llamada Oriente Medio, conocida como 'Creciente Fértil', repleta de edificaciones antiguas.

 

Las pirámides de Egipto fueron utilizadas como mecanismos de sonido para comunicarse con los Cielos. También fueron usadas como pesas para equilibrar la balanza de las fuerzas electromagnéticas y para crear puntos energéticos de acupuntura en la rejilla que cubre la Tierra. La Gran Pirámide no sólo existe encima del suelo; en el subsuelo, la estructura penetra la tierra para que la energía cósmica pueda ser transmitida y enraizada desde una Era a otra.

 

La Gran Pirámide, tal como la conocéis actualmente, existe desde hace mucho, mucho tiempo. Está claro que las crónicas e historias de vuestros historiadores modernos deben ser reexaminadas. Todas las antiguas estructuras, hechas de piedra, tenían un poder celestial y son mucho más antiguas y tienen una finalidad distinta a lo que vuestros libros de historia os cuentan.


Al explorar el conocimiento que compartimos con vosotros, puede que os encontréis haciendo cosas que no siempre tienen un sentido aparente. A lo mejor intentáis buscar vuestras raíces visitando lugares sagrados o, tal vez, Egipto ha llamado a muchos de vosotros a sus pasillos. También es posible que deseéis visitar los pasillos del antiguo Imperio Persa, el área de Irán e Iraq, si os permitiesen entrar en estos países.

 

Durante las últimas décadas, muchos problemas han alterado la zona para manteneros alejados de ella. Es un espacio clave en el desarrollo de la conciencia humana debido a que forma parte de la Creciente Fértil donde los Dioses retozaron y llevaron a cabo sus experimentos. Hoy todavía se os observa con expectación para ver cómo crearéis vuestra realidad.

 

¿Os autodestruiréis o crearéis un mundo nuevo? ¿Qué soluciones encontraréis? ¿Miraréis más allá de los parámetros de vuestra percepción afinada o viviréis en una burbuja de ignorancia creyendo todo lo que se os dice?

 

Se os observa y se os estudia a lo largo del tiempo. Y, debido a que os reencarnáis una y otra vez, os propagáis eventualmente, quedando atrapados en el proceso.


Hay seres que os vigilan y para los que 26.000 años son un año en términos vuestros. Un año. A ver si sois capaces de imaginaros a unos seres que son más grandes que vosotros, os examinan, se entrometen y ejercen una influencia sobre vosotros para comprenderos y aprender de vosotros.

 

Si comprendéis que 26.000 años son un año en su vida ¿qué importancia tiene entonces el período de veinticinco años a-finales-del-siglo-XX-de-la-Tierra, del que hablamos nosotros? ¿Cómo es posible que ellos encuentren este lapso de tiempo? ¿Cómo es posible que lo encontremos nosotros?

 

A vosotros, veinticinco años os pueden parecer mucho tiempo; para muchos no es más que un parpadeo. Según el Libro de la Tierra vemos, al hojear sus páginas hacia delante y hacia atrás para comprendernos a nosotros mismos y a vosotros, que este período de veinticinco años tiene un enorme significado. Es un período único debido a que más hilos del tiempo y más probabilidades se unen en él que en cualquier otro momento de cualquier lugar de la existencia.


Os hemos pedido que indaguéis cómo habéis llegado a vuestros pensamientos. A estas alturas seguramente ya estáis cuestionando lo que habéis aprendido en la escuela, lo que os han dado a entender que es importante saber. Vuestro reto consiste en volver a examinar la historia que conocéis para ver la vida desde una perspectiva más amplia. Utilizad las células de vuestro Ser, los sonidos de la vida y la propia Tierra para que os inspiren. Salid del ámbito de la Deidad que os dice lo que debéis pensar y entrad en vuestro propio espacio.

 

Aprended a pensar y luego tomad la decisión de creer lo que os parezca. Hace falta valor para hacerlo pero no estáis solos. El puente que os conduce de una Era a otra siempre bulle con un tremenda actividad. Al cambiar las energías electromagnéticas, el campo magnético de la Tierra se está volviendo más frágil; tanto las estructuras físicas como las mentales no se mantienen en su lugar de la misma manera. Cuando se debilita el campo electromagnético, aparece el caos.


Otra prueba importante para vosotros es cómo os enfrentáis al caos. Lo que haréis cuando la realidad se convulsione, determinará la marcha de vuestra vida. Como Familia de Luz, una de las razones principales por la que estáis aquí es vivir según vuestro propio criterio. La nueva interpretación de la existencia, que recorre cada una de las células de vuestro Ser, debe irradiarse a través de vuestro campo áurico y conmover la biosfera de la Tierra. Lo ideal sería que transmitieseis esta nueva frecuencia a toda la existencia.


Cuando termina una Era, siempre tiene lugar el traspaso de un cúmulo de conocimientos. ¿Qué transmitiréis vosotros? Antes os hemos preguntado cuál de vuestras victorias ibais a anotar. Imaginaos que os encontráis con seres que viven más allá del tiempo. Imaginaos que os piden que os defináis a vosotros mismos y que les contéis lo que pensáis y lo que sabéis de vosotros mismos.

 

¿Qué les contaríais? ¿Qué libros les ofreceríais como contribución a las bibliotecas galácticas? Deteneos un momento para pensarlo. ¿Les daríais libros que tratan de los inventos de los pasados cincuenta años o de la última década del siglo? ¿A qué darías importancia?

 

Nosotros diríamos: cualquier cosa que se os ocurra os limita de alguna manera. Este ejercicio os ayudará a entender de dónde procede el pensamiento y por qué pensáis lo que pensáis. Después de esto, a lo mejor, empezáis a pensar por vosotros mismos.


Con la ayuda de vuestros antepasados os resulta quizá más fácil entender las edades y ciclos que ejercían una influencia y que ahora reclaman vuestra atención y la energía biológica que emitís en forma de emociones. Quizá comencéis a comprender que vuestra energía está siendo cosechada y que hay otros que os están vigilando en cada momento. Antes hemos dicho que los Dioses están durmiendo una siesta, pero esto sólo es así desde vuestro punto de vista.

 

Siempre hay alguien que está conectado y que anda por ahí. Cuando vibráis con miedo atraéis energías con esta misma vibración. Os pedimos que os examinéis sin culpa, vergüenza o reproche: ¿cuánto miedo producís en el mundo? Imaginaos ahora que la vibración que emanáis, sin ni siquiera pensarlo, atrae una forma de vida capaz de ejercer una influencia sobre vosotros para que sigáis produciendo esta misma vibración.

 

Si no existiera el miedo, estas energías tendrían que marcharse puesto que no resuenan con el amor. En el cuadro mayor, es decir, en el Libro de la Tierra al desplegarse sus páginas, vemos una y otra vez que todos los imperios -ya sean el persa, romano o griego, con Alejandro Magno levantándose para conquistar el mundo- se basan en el miedo y las matanzas.


El Nuevo Orden Mundial tiene hoy la oportunidad de convertirse en otro Imperio Romano. El Imperio Romano se unió con la cristiandad durante los primeros siglos de esta Era modificando la verdad sobre la Familia de Luz para que encajase mejor en sus planes. Aquellos de vosotros que hoy sois portadores de la verdad, ¿modificaréis también vuestra verdad para uniros al Nuevo Orden Mundial?

 

Los antiguos cristianos estaban divididos; lejos de estar unidos, se diversificaron en sus enseñanzas. Algunos creyeron que había más de un Dios mientras otros insistían que no había más que uno. Nosotros decimos: si hay un sólo Dios, éste es el Amor. El Amor puede personificarse de muchas maneras. La grandeza e inteligencia del Amor que vosotros llamáis Creador, acepta todas las cosas. No condena lo que vosotros llamáis Dioses y Diosas por ser ingobernables o por crear y destruir vida porque el Amor mismo, el Creador, crea y destruye continuamente.

 

En el cuadro más amplio todo está marcado por una inteligencia continua y nada es realmente destruido jamás. Cuando volváis a descubrir vuestro propio pensamiento, pensad en la Tierra y en la destrucción que hoy en día está teniendo lugar. Vuestra biosfera, vuestro ser físico, vuestro patio, los campos y las praderas, todo está amenazado.

 

Los lugares donde acostumbraban jugar niños, correteando por las orillas del río, pasando la tarde bajo los árboles, estudiando las nubes pasar por el cielo, todo está desapareciendo lenta pero seguramente. Antes, las ardillas y los pájaros eran queridos pero ahora se les teme porque supuestamente son criaturas infestadas de gérmenes.


Antes, la magia era viva. Al sumergirse en el pensamiento lineal y borrar el significado cíclico de la existencia, la magia ha desaparecido. Desapareció cuando se quemaron las brujas. Ellas eran las últimas personas valientes que seguían su tradición. Hablar de brujas puede causar estragos. Existen tantas versiones de las historias sobre brujas como existen versiones de la verdad. Muchas así llamadas brujas eran en realidad aquellas personas que desafiaban la máxima tiranía de la mente titulada verdad religiosa.

 

Ellas todavía hablaban con la Tierra al igual que los antiguos paganos y conocían las hierbas medicinales. Utilizaban remedios naturales para curar y sabían cómo vivir en la época de la oscuridad. Tuvieron el atrevimiento de llegar hasta el éter, penetrar en el reino de los espíritus y comunicarse con ellos. Se decía que eran 'compañeras del Demonio' y por eso fueron echadas de sus casas y sus pueblos y se las quemaba públicamente. Un gran temor se extendió por todo el país ya que la Inquisición disponía de muchos métodos de tortura.

 

Pero a pesar de todo, cada época siempre ha tenido sus apostatas, gente que sabe cómo mezclarse calladamente, seguir el juego y comprender que en cada momento de la vida existe una posibilidad de elegir. Uno puede caminar por el sendero bajo, por el del medio o por el elevado. La calidad del amor o miedo con la que impregnáis cada momento es la que determina por cuál de los senderos viajaréis. Incluso en las épocas más oscuras, los que comprendían la frecuencia del amor sabían cómo ocultarse y gracias a ellos los misterios de la vida cíclica han sobrevivido.


Ciertamente, esto no era lo que los gobiernos u organizaciones religiosas enseñaron. Se convenció a la gente que necesitaba ser gobernada; que no era capaz de hablar con Dios personalmente y que precisaba intermediarios; y si alguien se comunicaba directamente, a la fuerza tenía que estar poseído por el Demonio. Los sujetos favoritos del Demonio eran, naturalmente, las mujeres ya que aún mostraban vestigios del lado intuitivo del cerebro, restos que quedaban de los días paganos.

 

Aunque intentaron eliminar el conocimiento cíclico y aceptar el pensamiento lineal, las mujeres, por muchas razones, tenían dificultades de interiorizar el cambio. Notaban que su período era cíclico, siguiendo la Luna y sus distintas fases a lo largo de veintiocho o veintinueve días. Toda su manera de vivir y dar a luz a la vida se basaba en ciclos que estaban en clara contradicción con una existencia lineal y sin sentido.


Durante el tercer período de 500 años de la Era de Piscis se consiguió eliminar toda la magia y vida holística -ocurrió aproximadamente entre el año 1000 y 1500 d.C. Como ya dijimos: conforme se desarrolla una Era, cada cuarto ofrece sus lecciones. Al principio y al final del último cuarto de la Era de Piscis, el miedo parecía ser el sentimiento predominante en las personas comunes; sin embargo, durante este mismo cuarto, desde 1500 d.C. hasta el presente, las capas altas de la sociedad experimentaron | una mayor vitalidad de espíritu.

 

La salud y la higiene alimentaria cambiaron y la gente empezó a modificar sus viejas creencias. La Iglesia y los gobiernos dejaron de ser las autoridades supremas que quemaban a los herejes en la pira. Una época de Ilustración, una época de Razón hizo su aparición. Pero ¿qué iba a traer esta razón? Examinando el último cuarto de la Era de Piscis, se puede apreciar una aceleración en la distribución de la información entre las masas.

 

La población aumentó de manera alarmante y la gente cambió su visión estrecha y prescrita de un mundo plano por la visión de un mundo en forma de globo, un mundo que tenía otro lado, un mundo lleno de posibilidades.


Siempre, cuando se descubre un territorio nuevo, aparecen muchos que quieren imponer allí sus creencias. Esto ha sido así hace mil años y será así mañana, en términos vuestros. Recordad que las creencias se basan en elecciones muy simples: el miedo o el amor. Cuando se fue desarrollando el Nuevo Mundo, el Viejo Orden Mundial -el Imperio Romano- había muerto y desaparecido hacía miles de años.

 

El Nuevo Mundo fue descubierto por exploradores europeos, pero ciertamente no se trataba de un mundo nuevo. Aquí existía gente que mantuvo bien escondidas las viejas historias, gente que se dispersó durante la Gran Emigración después de lo que ocurrió con la Torre de Babel. Esta migración trajo consigo el conocimiento sobre los Dioses y los guardianes lo tradujeron a sus propias palabras.

 

Con el tiempo, sus libros se desperdigaron por todo el globo. Retrospectivamente se puede ver que sólo el mundo occidental, producto del Imperio Romano, de la cristiandad y de una determinada manera de pensar, era el que no entendía que el mundo es redondo. Pensó que era plano porque así le fue enseñado.


Muchos de los retos de las diferentes Eras reaparecen hoy en vuestra vida cotidiana. Al principio del último cuarto, alrededor del año 1500 d.C., la gente se vio forzada a aceptar una visión del mundo que cambió el acostumbrado modo de vida en un instante. Por mucho que la Iglesia quisiera quemar a herejes como Galileo y Copérnico porque se atrevieron a retar sus ideas, no pudo quemar a Colón porque ya no fue posible hacer desaparecer el hecho de que la Tierra es redonda.

 

La Iglesia y las antiguas autoridades podían ordenar a la gente lo que debía pensar con respecto a los Cielos, pero ya no podían sostener la creencia de que la gente vivía en un mundo aislado, sin sentido y lleno de miedo. Ya no podían amenazar con: si te atreves a ir demasiado lejos puedes caerte al territorio del Demonio. Una vez más hubo una oportunidad para construir un puente de libertad. ¿Pero qué se construyó?

 

Durante aquella época, las brujas todavía fueron quemadas por hablar con las plantas, por hechizar y por utilizar su voluntad para que la realidad cubriese sus necesidades. Las brujas y los antiguos comprendieron muchas cosas con respecto al cuerpo. Las iglesias y los gobiernos prohibieron que se hablara del cuerpo y el resultado fue que la gente no se bañaba, que llevaba un montón de ropas y que vivía aterrorizada. Es un milagro que la gente se reprodujera.


Siempre hubo apostatas, ya lo dijimos, gente que no creyó las historias oficiales pero que seguía el juego. Creía lo que quería creer y de esta manera sobrevivió. Incluso en los tiempos más tóxicos y volátiles siempre hubo gente que ha sobrevivido. Durante los últimos 2.000 años, muchas plagas devastaron el continente europeo matando a millones y millones de personas. A veces la mitad e incluso un tercio de la población fue erradicada. Si revisáis vuestra perspectiva con respecto al Libro de la Tierra, notaréis que muchos de los dilemas se están repitiendo hoy en día.


La Creciente Fértil, que abarca toda la zona desde Sumeria a Egipto, el Mediterráneo y Europa, era el área elegida por los Dioses para llevar a cabo sus experimentos debido a que muchas culturas muy diversas podían ser situadas juntas y fácilmente vigiladas. Las fronteras naturales trazadas por montañas, desiertos y extensiones de agua aseguraban la separación de los seres humanos. Utilizando a la Esfinge, las pirámides y otras construcciones que aparecieron en esta zona a lo largo de eones, se abrió una rejilla energética.

 

Y la verdad es que toda esta zona es un portal de entrada a vuestro mundo, un portal gracias al cual los antiguos encontraron un espacio, algo así como si vosotros compraseis un espacio en internet, un espacio de realidad virtual. La creación de civilizaciones en torno a Sumeria y en las tierras del alrededor era igual a como si uno comprara un espacio en la realidad virtual de la Tierra para llevar a cabo experimentos, un lugar donde los Dioses podían instalarse y establecer comercios, negocios y experimentos con la vida.


Los Dioses tiene capacidades sorprendentes. Vuestros antepasados estaban unidos a ellos telepáticamente ya que todavía utilizaban los dos hemisferios, sintonizaban con la vida cíclica y eran capaces de mover energía alrededor de sus cuerpos. Al principio de la Era de Piscis, el pensamiento empezó a cristalizarse solidificando la experiencia humana y abocándola a una separación cada vez mayor. Finalmente, a lo largo de los últimos 500 años, tomó cuerpo la idea de que sois seres mecánicos.

 

Descartes y Darwin defendieron una existencia separada, definiendo la vida como algo aislado, encasillado, con un significado para sí mismo en el mejor de los casos, pero, no obstante, la maravilla de un milagro sin sentido. Un marketing masivo con respecto a una separación sin significado fue llevado a cabo, separándoos no sólo de los Dioses sino también de la naturaleza, consiguiendo con ello el total control de vuestras mentes.

 

Algo similar ocurrió en todas las partes del globo. Los habitantes de África tal vez puedan trazar una línea distinta en el tiempo: aunque también ellos entregaron su poder a las autoridades, abdicando del amor, eligiendo la guerra y al final, perdiéndolo todo. Cuando el aislamiento es total, la enfermedad se desarrolla de forma excesiva.

 

América del Sur tiene una historia algo diferente, pero los temas principales son similares. Allí, el abismo que separa la aristocracia del hombre común es tremendo. Hay una jerarquía con recursos increíbles, pero no hay voluntad de unificación. La ilegalidad y el mal uso de la energía reinan actualmente en esta zona y la gente tiene miedo de reclamar su poder.

 

En Asia se puede encontrar uno de los experimentos de control mental más impresionantes. ¿Cómo piensa la gente en el descomunal experimento chino? Se les dice lo que deben pensar. A las familias se les permite tener un niño y sólo uno. ¿Qué pueden hacer? Son un billón de personas, una quinta parte de la población del planeta, pero aun así se consiguió la mayor manipulación de masas gracias a una conformidad sin igual. ¿Cómo ha sido posible que la humanidad haya aceptado semejante limitación?

 

Cuando examinamos el Libro de la Tierra vemos una y otra vez que siempre ha habido gente que ha dicho la verdad. Muchas veces ya no son quemados en la pira: son ridiculizados.


Tenéis que empezar a comprender la energía puntual de las cuatro partes de los últimos 2.000 años. Las lecciones que surgen en las secciones de los cuartos de una Era sirven como puntos de demarcación en el tiempo. Al estar ahora alejados de estos tiempos, quizás os sea más fácil comprender que vivís gracias a un propósito y que los Cielos os ofrecen una oportunidad energética para unificaros interiormente. Si comprendéis esto y entendéis quiénes sois, tal vez la historia de vuestro mundo comience a recobrar su sentido.


Os recordamos que reflexionéis y utilicéis el poder de vuestra mente para tener acceso a las riquezas de vuestros antepasados y a vuestra herencia. Mirad a vuestro alrededor para daros cuenta de lo que habéis creado y sabed que tiene más significado que el que vosotros le atribuís.

 

El puente que os conducirá al siglo XXI se construirá en vuestra mente, pero la pregunta es: ¿la mente de quién? ¿Quién es el dueño de vuestra mente? ¿Quién lucha por poseer vuestra mente? ¿Hasta qué punto está encubierto el control del pensamiento?

 

Examinad estos conceptos mientras seguimos explorando más 'secretos de familia', secretos que moran en vuestro fuero interno, secretos milagrosos que el cuerpo puede desvelar usando el poder de la voluntad una vez que os descubramos los secretos de la sangre, sexualidad, sanación, creación y vida. Vivir significa ser y ser significa saber que estáis conectados.

 

Este conocimiento, el saber que vivís en un mundo lleno de propósito y significado, sabiendo que estáis conectados, será el que llevaréis a través del puente.

 

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