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LA ACTIVACIÓN DE LA DIOSA
Al abrazar a la Diosa, la Biblioteca Viviente se abrirá y os
enseñara los secretos encerrados en el seno de la Madre Tierra pues
¡quién es la Madre Tierra sino la misma Diosa?
Cuando pensáis en el Creador Principal, ¿qué o a quién os imagináis?
En vuestra sociedad se os ha enseñado que la energía de Dios es la
fuente, y la energía femenina es la manera de actuar o la
manifestación de ella. Nosotros diríamos que es al revés —lo
femenino representa la fuente y lo masculino significa la manera de
utilizar esta fuente.
En verdad, la vibración del Creador Original es femenina. La
fuente, tal como la conocemos nosotros, es una vibración femenina.
Los consortes del principio femenino comenzaron —al competir por el
amor de la Diosa—, a separarse debido a un mal uso de la energía,
hace millones de años. Vosotros sois una parte fragmentada de este
mal uso de la energía.
Dos hijos pleyadianos de un dios mediocre se
apoderaron de la Tierra, libraron una batalla entre ellos y crearon
el actual dilema. Visto desde un encuadre mayor, no era más que una
pelea familiar. La divina Diosa Madre se dividió y se convirtió en
muchas formas para ser consorte de numerosos dioses. Ellos
quisieron satisfacer su hambre y amar y estar con esta vibración de
la Madre puesto que de ella proceden todas las fuerzas vitales. La
conciencia de la Madre es tal que lo permite todo. Ella es la fuente
que sostiene todas las cosas, es el «pegamento» de la creación.
Para
algunos este concepto es difícil de asumir, ni siquiera lo pueden
considerar. Este concepto es especialmente difícil para las mujeres,
les cuesta mucho pensar que una entidad, llena de poder, recorra su
sangre; una entidad parecida a ellas mismas. Para los hombres es muy
chocante pensar que, tal vez, una vibración femenina sea la fuente
de todas las cosas.
Siente, en el núcleo más íntimo de tu identidad, la nutrición que te
proporciona y el regalo que te da la Madre; siente su misterio.
Habrá un despertar y una vuelta a la energía de la Diosa Madre.
En
esta década os daréis cuenta de que todas vuestras religiones están
basadas en ideales falsos. Todas ellas se basan en un mecanismo
controlador, sin compasión y patriarcal cuando, en realidad, es la
Diosa Madre la que está detrás de todas las cosas. Nosotros, en las
Pléyades, hemos descubierto las raíces del mal uso de la energía: no
hemos honrado a la madre. Hemos hecho cosas para atraer la atención
de la madre, sin embargo, no hemos valorado las creaciones de la
madre, los regalos de la Madre.
Vuestro planeta tiene que aprender quién es la Diosa en su aspecto
creador. ¡Tenéis que hacerlo! La comprensión de la parte sombría de
la Diosa existe en su explorar. También la Diosa hizo algo para
perder su poder. Esto se encuentra en las células de vuestro Ser
pues todos vosotros, tanto hombres como mujeres, lleváis la Diosa
dentro.
Ella nacerá a través de vosotros, ya seáis hombre o mujer. Hubo una
decadencia y caída de la Diosa por razones muy importantes. La
energía de la Diosa siempre reconoció los derechos de la
fertilidad. La energía de la Diosa no significa lo que se entiende
en vuestro mundo occidental; para ella el sexo no era lo que es en
vuestro mundo occidental; para ella el sexo no era una cosa
vergonzosa. A la Diosa le gustó el sexo. El sexo, como es lógico, es
vuestra herencia natural. No obstante, igual que con otras cosas,
hubo un mal uso de la energía sexual.
Hubo un tiempo en el que en el reino de la Diosa se abusó
tremendamente de la vibración masculina. Las mujeres, influenciadas
por fuentes externas, perdieron su sentido de compañerismo y de
unidad entre hombres y mujeres y dejaron de honrarles. Al cabo de
algún tiempo, los hombres se convirtieron en un mero servicio de
semental dentro del reino de la Diosa. Las mujeres se perdieron de
tal manera en el poder de la Diosa que ya no consideraban como
iguales a los hombres. Se les consideraba como simples objetos que
sólo aportaban el derecho de fertilidad.
Muchos de ellos fueron
asesinados después de la celebración de un ritual de fertilidad con
las representantes de la Diosa. Se practicaba la castración y otros
sacrificios. Esto es verdad. Las mujeres abusaron de la energía
sexual masculina creando, de este modo, el actual contragolpe. Pero
todo está cambiando y encontraréis a la Diosa llena de compasión,
penetrando la vida de todos aquellos que quieran sentirla.
La energía de la Diosa estuvo, en un momento dado, llena de una
tremenda fuerza negativa y fue desviada de su propósito. Esto
sucedió antes de la era cristiana. Luego, el péndulo osciló hacía el
otro extremo y cuando la vibración masculina empezó a tener un papel
activo, los hombres respondieron con vehemencia a todo lo que les
habían hecho algunas mujeres. Vuestra memoria está almacenada en
las experiencias que habéis elegido vivir.
Estáis cubiertos por una capa de energía negativa, controladora y
casi divina y ahora ha llegado el momento de reconocer a la Diosa.
Hace falta establecer un equilibrio evitando que se adore más a una
vibración que a la otra. Cuando los hombres honren a la Diosa,
aprenderán a valorar la vida. Las mujeres aprenderán a redefinir la
forma en que la vida se materializa. La vida puede manifestarse
mediante un gran orgasmo durante el parto. Tenéis que
reestructurar vuestras creencias y experiencias en este área.
Cuando empecéis a explorar a la Diosa, comenzaréis a valorar la
vida, dejaréis de crear un exceso de población y dejaréis de matar.
La comprensión de lo que es la vida, la muerte, cada especie y la
interconexión de todo —que todo está conectado a la misma fuente—
tiene que llegar a ser el paradigma primordial del mundo.
El movimiento patriarcal cambió vuestra historia relegando a la
Diosa a los murmullos de los mitos y leyendas. ¿Dónde se habla de la
Diosa en vuestra Biblia, vuestro Corán, vuestra Torah?
La batalla
entre la Diosa y el patriarcado ha seguido, y, hoy en día, estáis
tan lejos de la energía de la Diosa que ni siquiera tenéis una
imagen o un modelo de cómo podría ser la Diosa. ¿Conocéis a alguna
sociedad occidental que honre a la Diosa? Y, sin embargo, la
entrada este de Estados Unidos está guardada por una mujer galante
sosteniendo una luz.
La Diosa es muy generosa. Se ha quedado entre bambalinas durante la
batalla patriarcal pues sabe que ella es la fuerza creativa detrás
de todas las cosas y que todas las cosas han de volver a ella en
algún momento. En su generosidad, permite que las cosas sean así.
¿Qué significa dar a luz, amar lo que se ha creado y permitir que
estas creaciones sigan su proceso de evolución sin interferir? ¿El
amor es protección o es el permiso de que las cosas sigan su curso?
Si una fuerza divina fuera proteccionista con respecto a sus
creaciones, controlaría lo que estuviese aprendiendo de sus
creaciones y por lo tanto sólo asimilaría lo que permitiese
—basándose en la amplitud del permiso—. Pero una fuerza que permite
todo, tiene la oportunidad de aprender de una manera ilimitada
porque tiene la capacidad de decir:
«¡Muéstramelo! ¡Enséñame! Yo soy
tú. Tú eres yo».
Así es el estado de la conciencia.
A nosotros nos gustaría que cada uno de vosotros conociese a la
Diosa. Buscad el modo de que la Diosa se manifieste de alguna manera
en vosotros. Invitadla para que os enseñe qué es la vida. Ella
comenzará a trabajar con vosotros profundamente. Muchos de vosotros
habéis llamado a los pleyadianos para que formemos parte de
vuestra vida. Nosotros jugamos con vosotros y vosotros conocéis
nuestra vibración, nuestro sentido del humor y nuestros trucos
—también nosotros trabajamos con la Diosa.
¡Las cosas tienen que cambiar! Y, la verdad, es que la Diosa está
orquestando los sucesos como parte de la solución. La energía de la
Diosa trabaja con vuestro corazón para mantenerlo abierto. Nosotros
os pedimos que mantengáis el corazón abierto, y no sólo en vuestro
beneficio, sino también para aquellos que cruzan vuestro camino en
estos tiempos de grandes lecciones. Si honráis el principio femenino
en vosotros mismos y en el planeta, este reconocimiento servirá de
nuevo fundamento para vuestras comunidades y civilizaciones.
Queremos que busquéis esta fuerza vital. Mirad más allá de lo que os
han enseñado. Encontrad esta parte de la Diosa, esta energía
femenina que está tanto en los hombres como en las mujeres y que
está esperando ver la luz. Observad con alegría cómo podéis influir
a otros y cómo ellos hablarán de las cosas que estáis descubriendo.
Todo lo que aprendáis será magnificado y enviado telepáticamente con
bastante fuerza a los que están compartiendo con vosotros este
viaje.
La Diosa Madre representa el principio del amor. Hemos mencionado
la frecuencia de la luz —siendo la luz información y la frecuencia
del amor creación—. La capa más profunda de la información
pleyadiana tiene que ver con la sensualidad y la sexualidad —la
creación gracias a la vibración de amor por la Diosa—. Trabajar con
la energía de la Diosa requiere una exploración más profunda del
principio femenino.
Ha llegado el momento de hablar, mostrar y compartir el
conocimiento femenino de una forma mágica y mística. Ha llegado el
momento de compartirlo con los hombres. Muchas mujeres dicen:
«¿Qué
puedo compartir? Ni siquiera yo lo entiendo».
Bueno, ha llegado el
momento de meteros en vuestro interior y preguntar.
«¿Qué son estas
sensaciones que tengo? Si tuviera que explicar a alguien qué es una
mujer, ¿cómo lo explicaría? ¿Qué puedo hacer para ser más divina
dentro de un cuerpo femenino, crear más magia?»
La Diosa que lleváis
dentro sabe y pasa la información de su sistema a otro.
A lo largo de esta década habrá un incremento de Maestras y líderes
femeninas, pues la Diosa se «encarna» de esta manera. Esto no quiere
decir que la Diosa no trabaje con las vibraciones masculinas;
también los hombres aprenderán cómo manifestar a la Diosa. No
existe la discriminación, ni hay rabia. La Diosa es un Ser que lo
permite todo.
A lo largo de eones ha permitido que pasen todas estas
cosas para que todo el mundo pudiera aprender. La Diosa está ahora
reclamando que se honre aquello que ella ha permitido que fuera
creado gracias a los misterios más íntimos de la sangre —gracias al
regalo de su propio vientre—.
La sangre, con sus misterios, es la clave para entenderos vosotros,
vuestra línea genética y a la misma Biblioteca Viviente. Vosotros
sois parte del viaje —por así decirlo— de vuestra sangre, tanto
hacia delante como hacia atrás en el tiempo. Podéis tener acceso a
vuestros antepasados y ancestros, podéis sentirlos, experimentarlos
e influenciarlos con tal de prestar atención conciente a la sangre.
Como humanos crecéis y os alimentáis gracias a la sangre de vuestra
madre.
Esta rica y vital sustancia aparece, gracias a las mujeres,
como por arte de magia. La menstruación ha sido considerada como una
muestra de poder y también como objeto de vergüenza y ridículo,
tanto por los hombres como por las propias mujeres.
La sangre es un símbolo vivo, que demuestra la evidencia cíclica de
vuestra conexión con los ancestros y los códigos de la conciencia
que están almacenados dentro de todos los seres. Sois una librería
genética y en vuestra esencia espiritual están catalogados los
archivos de las experiencias personales, planetarias y celestiales.
Estas experiencias son accesibles en vuestra forma tridimensional, a
través de vuestra sangre.
Vuestra sangre está repleta de historias. Está llena de patrones, y
diseños geométricos que se reconocen a sí mismos de acuerdo con
vuestro estado de conciencia y vuestro deseo. Para poder despertar
a una nueva visión de la vida, debéis estar dispuestos a
reconsiderar las cosas y a cambiar. Vuestros pensamientos se graban
en vuestra sangre. Lleva impresas unas determinadas vibraciones,
según vuestros sentimientos, que luego son radiadas al exterior para
que todos los mundos puedan leerlas.
Sois la suma total de vuestra
forma física debido a vuestra sangre.
En las cavidades óseas de la estructura de vuestro esqueleto se
produce la sangre. De acuerdo con la heliografía de vuestro deseo,
la sangre será enriquecida o despojada, combinada con vuestra
habilidad de decodificar la vida como una serie de lecciones que os
habéis creado a vosotros mismos. Es fácil enriquecer y
reestructurar vuestra sangre. Dentro de vuestro cerebro existen
pequeñísimas partículas, como imanes, que se ven afectadas por los
rayos solares. Desde las Pléyades se están enviando al Sol, a través
de las «autovías» cósmicas, grandes olas de energía y códigos para
civilizaciones enteras. Vuestro Sol os transmite a vosotros, y
también a la Luna, estas energías. Las energías entran a través de
vuestro cráneo y, debido a un proceso electromagnético, se pegan a
estos pequeños imanes de vuestro cerebro.
El trabajo con el cuerpo puede cambiar la estructura de vuestra
sangre. Cuando alineáis vuestra conciencia para que sea más
completa, vuestra sangre se purifica. Se convierte en algo muy
sagrado. La información se almacena dentro de huesos y piedras. Los
glóbulos de la sangre se «fabrican» en la médula ósea. Cuando
alineáis los huesos, cambia la relación de los mismos con el resto
del cuerpo. Cuando los huesos están alineados se purifica la sangre
y hay una línea sanguínea más accesible y se ordenan los secretos
internos de la identidad.
Las mujeres han odiado muchas veces su sangre menstrual en lugar de
comprender que ella es la fuente de su poder. La sangre lleva los
códigos genéticos y, dado que la Diosa Madre es la fuente de todas
las cosas, de ella proceden los códigos. Es ahí donde está
escondida la historia.
Se puede utilizar la sangre menstrual para
nutrir la vida vegetal, para marcar la Tierra y para hacerle saber
a la Tierra que la Diosa está otra vez viva. Generalmente, las
mujeres ya no sangran directamente sobre la tierra.
Hacerlo supone
una transferencia directa de la energía de la Diosa. Cuando las
mujeres dan su sangre a la tierra, ésta se nutre. Durante eones se
ha dicho a las mujeres que su sangre es una maldición y han
empezado a sentir miedo de su propia sangre. No comprenden que es su
fuente y su poder. Una vez que abandonéis los viejos tabúes y
comencéis a trabajar con vuestra sangre menstrual, os daréis cuenta
de que tenéis un efecto diferente sobre los animales y las plantas
de la Biblioteca Viviente.
¡Mujeres, si todavía tenéis la menstruación, sed sabias y honrad a
vuestro cuerpo y a vuestra sangre!
Vuestra sangre es una de las
fuentes más elevadas de fertilidad y de marcaje de vuestro
territorio. La comprensión de los misterios de la sangre es la clave
que os conecta con vuestra fuente de poder y con vuestro
conocimiento más íntimo.
Podéis marcar el terreno en el que vivís con vuestra sangre
menstrual. Podríais empezar por los puntos cardinales: norte, sur,
este y oeste. Y, con el tiempo, impregnaríais la tierra igual que un
pintor pone capas de pintura sobre un lienzo. Podéis diluir la
sangre con agua y así aumentar la cantidad. Podéis bendecirla y
utilizar cristales para que mantenga su vibración. Este proceso
supone el marcaje del territorio de la Diosa. Hará que las plantas
y los animales tengan una renovada vitalidad y la sensación de ser
Uno con la Diosa.
En algunas de vuestras historias antiguas se utilizaba la sangre
para mantener alejado el mal y para sellar un compromiso. A veces
se marcaba una puerta con sangre de menstruación. Nadie se hubiera
atrevido a tocar esta puerta, ni los que habitaban detrás de ella,
pues se entendía que allí reinaba la Diosa.
En aquellos tiempos
antiguos aún se le respetaba y, además, se sabía que cuando se
tonteaba con la Diosa y no se obedecía, el trabajo realizado no era
de orden divino.
Nosotros sugerimos que cuando fundéis nuevas comunidades, que las
mujeres se junten durante el período de su menstruación e intenten
entender este momento y compartan su poder y su conocimiento con
los hombres. Explorad los misterios de la sangre como un proceso
natural de la vida comunitaria. Vuestro cuerpo y sus ciclos crean
una imagen de la vida. El poder es una cosa muy importante que
debéis comprender.
Pensad en la dinámica que supone el hecho de
tener un niño. La mujer sostiene una fuerza vital que crea
movimiento y que desea nacer. En todo ello hay un poderoso misterio.
Contiene tanto poder que la vibración masculina comenzó a temer el
proceso y la magia del nacimiento. El hombre olvidó cómo
transmitir, a través de su cuerpo, la vida al planeta y empezó a
sentirse amenazado por el poder de la mujer.
Los hombres tienen que
acostumbrarse a la menstruación de las mujeres y prestarles su
apoyo. Habrá un tiempo que desearéis saber algo más sobre vuestro
linaje y deberéis asumir la responsabilidad de conocer el momento
más idóneo de tener un niño, pues la vida se convertirá en algo muy
valioso.
La menstruación de las mujeres formará una parte muy importante de
la vida comunitaria. Cuando las mujeres comprendan, la Diosa será
activada gracias a este poder y volverá a todos vosotros.
Si queréis tener un jardín más fértil, el más fértil de la ciudad,
utilizad vuestra sangre diluida en agua. Vuestro jardín florecerá.
Os daréis cuenta de que vuestra sangre puede acelerar el crecimiento
de los alimentos. Acelerará muchas cosas. La menstruación de las
mujeres no es un error de la naturaleza. Es uno de los mayores
regalos. Es el elixir de los dioses.
Las mujeres aborígenes guardan su sangre menstrual en bolsas y luego
la utilizan para sanar heridas. Hay muchas cosas que las mujeres
pueden hacer con su sangre. Hay algunas a quienes no les gusta ser
mujeres.
Cuando tenéis el período os parece desagradable, incómodo,
doloroso, ni el momento ni la experiencia en sí os parecen
convenientes. Y para los hombres, que no saben lo que ocurre,
también es una situación embarazosa. A partir de ahora, contactad
con la Diosa, abrid vuestro corazón y descubrid a dónde os puede
llevar la menstruación y qué os puede enseñar porque en el proceso
de la menstruación se encuentran muchas claves para atraer de nuevo
a la Diosa hacia la Tierra. Hay una necesidad de volver a compartir
el poder a través del compañerismo.
Aún quedan muchos más misterios que desvelar, desplegar y
reinterpretar. Algunos de vosotros os preguntaréis por qué estamos
hablando de este tema. Es muy importante. Si no estáis interesados
en la energía de la Diosa y los misterios de la sangre, os diremos
que estáis perdiendo una parte integral de la vida y no comprendéis
lo que está ocurriendo en la Tierra. Si os molesta o pensáis que es
un tema irrelevante no habéis entendido nada. Esta es una de las
enseñanzas más poderosas que os podemos transmitir en estos momentos
para ayudaros a comprender lo que va a venir. Para que se abran
vuestros corazones, tenéis que honrar la vibración de la Diosa de
modo total y completo.
La sangre menstrual está altamente oxigenada y es la sangre más
pura, además de llevar el ADN descodificado. Es el oxígeno que
descodifica estos filamentos y permite la reestructuración de los
datos. Vuestros científicos están jugando ahora con un tercer
filamento de ADN. Están aprendiendo cómo construir filamentos de
ADN basándose en la luz de los fotones —fibras dentro del cuerpo que
nosotros llamamos filamentos codificados con luz.
El misterio de la sangre ha sido distorsionado por vuestras
religiones modernas. ¿Os habéis cuestionado alguna vez qué significa
la comunión cristiana? Os dicen que comáis el cuerpo y bebáis la
sangre de Cristo. ¿Qué significa esto? Si tenéis una educación,
cristiana habéis oído una y otra vez: «Este es mi cuerpo. Esta es mi
sangre».
Este ritual es una distorsión. Tomar el cuerpo y la sangre
provoca una sensación de canibalismo y se basa en una instilación
antigua y enferma de los tiempos de los reptiles.
Lo patético de este planeta es que hay una tendencia de las
multitudes en defender causas sin saber de qué se trata en realidad.
La era de la ignorancia está terminando. Estáis entrando en la era
del conocimiento venturoso. Nosotros tocamos algunas frases claves,
utilizando sonidos que significan algo para vuestra mente. Y, a
otro nivel, se está empleando un lenguaje que vuestros cuerpos
puedan descodificar, algo parecido a los círculos en los campos de
trigo.
Queremos añadir algo más a este pastel. La Luna influye en los
ritmos de la Tierra. ¿Quién se atreve a decir que esto no fue
diseñado? La Luna reina sobre el flujo energético dentro del
cuerpo, igual que gobierna las mareas en vuestro planeta. Es una
computadora electromagnética muy poderosa. Si la Luna afecta a las
mareas, también afectará a las mareas dentro de vuestro cuerpo —la
sangre y las hormonas que hay en la sangre.
Ha habido diferentes ciclos en vuestro planeta acompañados por el
movimiento del péndulo. Hubo un largo reino de la energía
matriarcal en la Tierra. Luego comenzó el reinado del patriarcado
que erradicó toda señal de liderazgo y conocimiento femenino. La
sabiduría femenina sólo se transmitía mediante mitos y leyendas y en
ellos sí se reconocía a lo femenino como participante y perceptor
de la vida. Gracias al proceso de parto lo femenino se sentía
conectado a la red existencial.
Hubo un tiempo en el que fuerzas de inteligencias extraterrestres
trabajaron para activar el principio femenino. Esto se hizo porque
lo femenino tenía la habilidad de dar a luz y sentir la vida. De ahí
procede la asociación de lo femenino con la Luna. Era una influencia
procedente de ella que transmitía el programa de energía femenina.
La Luna es como una enorme computadora, y diferentes entidades y
formas de inteligencia pueden poseerla o tener la habilidad de
programarla. Hubo seres que programaron este astro en el ciclo
femenino. Se recuerda esto porque fue una época benévola y de amor.
Luego, claro, las cosas cambiaron.
Desde hace eones, la energía lunar ha ido enviando frecuencias
electromagnéticas a la Tierra para mantener el ADN de dos
filamentos. No os enfadéis con la Luna por esto. No hay nada malo en
ella. Sólo está emitiendo un programa. La Luna establece un
programa de crianza dentro de las mujeres. Este ciclo reproductivo
crea la posibilidad de producir niños con mucha más frecuencia de lo
que permitiría el ciclo solar.
Debéis comprender que la Luna marca vuestro programa de
reproducción. Sin embargo, ahora podéis entrar, como especie, en un
nuevo ciclo de procreación. Esto ayudará a que se estabilice la
población sobre el planeta y a que la superpoblación no se salga de
madre. Existe el miedo a que la población de Estados Unidos se
duplique en un plazo de tiempo muy corto. Ya se os están rompiendo
las costuras. A lo largo de los próximos cincuenta años habrá una
influencia diferente sobre la Luna y los ciclos lunares cambiarán
los ciclos terrestres.
Todo cambiará drásticamente.
Ahora estáis
disponibles todos los meses para un embarazo. El experimento será
completamente diferente cuando estéis disponibles solamente una vez
al año. El cambio afectará a todo el ciclo femenino y alterará así
el número de embarazos. El actual sistema no funciona; os
destruiríais debido a un exceso de producción. A estas alturas,
cuando la población mundial amenaza con explotar, no os conviene
estar disponibles para concebir en cada ciclo lunar.
La comadrona fue considerada durante muchos siglos el peor enemigo
de la religión cristiana, porque ella sabía cómo aliviar el dolor,
ella podía hablar a las mujeres de los misterios de su cuerpo y
entendía de hierbas, una parte sagrada de la Biblioteca Viviente. La
religión cristiana se volvió muy patriarcal y empezó a tenerle miedo
a la Diosa y a las mujeres. Temía que el poder femenino quitara
autoridad a la Iglesia y a los hombres.
El tema del aborto no tiene nada que ver con la cuestión de si se
debe o no practicar el aborto. Se plantea para que la gente esté
separada y para crear confusión con respecto a la energía femenina.
Es un plan contra la Diosa que quita el poder a las mujeres y las
hace creer que no tienen elección; o que cuando exista una elección,
ésta sea el aborto. Hay planes para provocar una enorme confusión
en las mujeres en lo que se refiere a su cuerpo. Eso está bien. No
hay problema porque cada una de vosotras elige las lecciones que
necesita aprender. Podéis abrir vuestro corazón y enviar energía
sanadora a la gente, invitándola a que expanda su estado de
conciencia, pero no la podéis cambiar.
La energía de la Diosa se mueve muy rápida y está dispuesta a
trabajar con todos aquellos que quieran recordar su llamada. Sus
instrucciones dicen que debéis honrar a vuestro cuerpo aquí en la
Tierra y a vuestra sexualidad, porque todos habéis sido creados
mediante este proceso. Sabemos que algunas de estas ideas os hacen
sentir incómodos y por eso las estamos exponiendo. Abrazad la
plenitud de vuestro cuerpo y a todo lo que hay que hacer y comenzad
a trabajar. Trabajad juntos y jugad juntos.
¡Mujeres, despertad y comenzad a leer el manual de instrucciones de
vuestro cuerpo y descubrid que poseéis algo muy valioso! ¡Hombres,
también vosotros poseéis algo de mucho valor y este algo se llama
cuerpo y tiene ciclos, ritmos y patrones. Puede hacer cosas
milagrosas!
El hecho de creer que el sexo es algo que sólo sirve para procrear
es una gran distorsión de vuestra identidad. Haberos enseñado esto
es una parodia. Nadie tiene que tener un hijo si no quiere. Comenzad
a pensar que sois capaces de influenciar a todas las funciones de
vuestro cuerpo, inclusive la concepción.
Podéis decir:
«Yo sé que mis pensamientos y sentimientos controlan
todas las funciones de mi cuerpo. Lo practicaré y cuando esté
dispuesta a tener un bebé lo energetizaré. Sin mi consentimiento no
estoy disponible».
Esto es un concepto muy liberador a tener en
cuenta.
Si cada mujer en este planeta realmente supiera cuánto poder hay en
ella ¿qué pensáis que diría el patriarcado? Hace eones, una versión
del patriarcado fue amenazado por el poder de las mujeres. Así que
las mujeres dudaron, escondiendo su poder, y los hombres podían dar
el golpe y decir:
«Vamos a aprovechar la oportunidad y vamos a
gobernar el mundo. A ver qué tal nos va».
La fuerza femenina se
tuvo que sentar en el asiento trasero.
Las mujeres acordaron creer
que tenían una maldición en su cuerpo y que la menstruación era una
cosa mala. Las mujeres pusieron en duda la propia fuerza vital que
hay en ellas y si realmente tenían una influencia sobre sus
funciones.
No sólo las mujeres se ven afectadas y son controladas por la Luna.
También los hombres. Nacéis gracias al ciclo de las mujeres y
vuestros ciclos sexuales están marcados por él. Puesto que la Luna
gobierna las mareas, y vuestro cuerpo consiste en un 90% de agua, la
Luna afecta asimismo a las mareas de vuestro cuerpo. Los hombres
también pueden sentir y trabajar con las fluctuaciones de sus
hormonas cuando sus cuerpos van pasando por los diversos ciclos;
pueden aprender a reconocer la sutilidad del ritmo masculino.
Debido
a la implacable presión y el control en torno a los hombres, sus
ciclos no son tan reconocibles como los de las mujeres que se
exteriorizan mediante símbolos como, p. ej. la sangre. La vibración
masculina no está sintonizada con la espontaneidad, más bien está
alineada con la obediencia. ¿Obediencia a qué? Obedeciendo a
determinadas ideas suyas sin sentir si estas ideas o creencias son
apropiadas.
Sugerimos que más hombres empiecen a cuestionar la autoridad y
digan: «No voy a hacer esto. Al demonio con ello. En lugar de esto
haré aquello». El impulso actual de la vibración masculina es buscar
más libertad emocional, igual que el de las mujeres. Sin vuestras
emociones no podéis descubrir quiénes sois.
Para poder comprender
los misterios más profundos, los hombres tienen que hacer las paces
consigo mismos y entender que sus emociones son su parte femenina.
Para los hombres, la sangre es más misteriosa porque toda la sangre
de un hombre siempre está dentro de él. No es algo que él pueda ver
y sentir cada mes como lo pueden hacer las mujeres. La guerra es una
distorsión inventada por el patriarcado en un intento de dar a los
hombres el poder de la sangre.
Pero esta sangre no significa lo
mismo. Porque ésta se hace visible debido a la violencia, la vida se
destruye, se mutila y se asesina y todo ello con las emociones
sofocadas y suprimidas. Sólo hay una manera apropiada para que un
hombre pueda integrar el poder de la sangre —y es que una mujer le
regale su sangre, que comparta su propio elixir—.
Hay muchas maneras
de hacerlo. Una forma fácil es que un hombre coma frutas y verduras
que hayan sido regadas con sangre menstrual. También se puede
marcar a un hombre en la nuca o en la planta de los pies con sangre
menstrual. Su cuerpo absorberá el conocimiento que hay en ella.
Los hombres necesitarán la sangre de las mujeres y las mujeres
recordarán a la Diosa que mora en ellas y encarnarán el principio
de la Diosa. Este principio os enseñará cómo crear un equilibrio en
el planeta. Es nuestro deseo que cada una de las mujeres entienda
los misterios de su cuerpo y que los comparta sin secretos, con la
vibración masculina apropiada.
A veces, los hombres tienen miedo a
la sangre femenina. Muchas veces éstos vacilan en hacer el amor con
una mujer que tiene el período. En las mujeres aparece ansiedad si
el hombre piensa que la menstruación es algo desagradable. Si
disfrutáis de la actividad sexual durante la menstruación, ya seáis
hombre o mujer, os felicitamos porque habéis superado un tabú muy
profundo. Estáis compartiendo una conexión a nivel celular.
Hacer el amor durante el período, en una relación estable de
pareja, es una manera muy poderosa de compartir la sangre. Es un
ritual muy antiguo y no aconsejamos proezas aventureras en lo sexual
para compartir la sangre menstrual. Es un acto muy poderoso y
sagrado. ¿Por qué pensáis que ha existido tanto tabú sobre este
aspecto? ¿Por qué se os ha desviado de los misterios de la sangre
durante eones? Tal vez haya sido porque se podrían abrir puertas a
conocimientos que los dioses no querían que tuvieseis.
La sangre
contiene los archivos de las experiencias personales, planetarios y
celestiales. Cuando entráis en contacto con la sangre, durante la
unión sexual, olas de conocimiento os inundan y gran parte de este
conocimiento está más allá de lo que actualmente podéis entender e
integrar. Puede que hagan falta años hasta que se despliegue la
profunda sabiduría que se ha descodificado mediante la sangre en
vuestros cuerpos.
La contraparte masculina de la sangre menstrual es, por supuesto, el
esperma. El esperma contiene, igual que el «chip» de un ordenador,
el código de inteligencia para la evolución de la conciencia. Esto
se puede medir actualmente por el grado en que la vibración
masculina acepta y recuerda a la Diosa. Es el espermatozoide el que
decide si un bebé es masculino o femenino. El óvulo siempre es el
mismo; es el espermatozoide el que toma estas decisiones. El esperma
es la historia de la Madre, codificada en la vibración masculina y
contiene el «cómo» el hombre recuerda esta historia.
¿Podéis imaginar que hay una conexión telepática entre el
espermatozoide y su dueño?
Cuando un hombre hace el amor con una
mujer que tiene el período, su esperma puede actuar como un
explorador y aportarle telepáticamente todo el poder y el
conocimiento de la mujer. El hombre tiene acceso a la total
identidad de la mujer durante este período.
¡Mujeres, debéis estar
preparadas para compartir con vuestro compañero vuestros secretos
más íntimos de quiénes sois cuando tenéis una relación sexual
durante la menstruación!
Tenéis que estar preparadas a que vuestro
compañero acepte y comparta vuestro poder. Es el misterio más
antiguo.
Los dioses Enlil y Enki tuvieron, durante el período
histórico sumerio, una disputa sobre el tema de cómo tratar y en qué
condiciones se debía mantener a los súbditos, los humanos. El
gobernador Enki protegió a los humanos y, a través de las mujeres,
regaló el conocimiento sexual a la raza. El gobernador Enlil, sin
embargo, prohibió a los humanos estrictamente todo conocimiento
sexual porque temía que éste los igualaría a los dioses.
Estos
conceptos y presunciones invisibles y enraizadas a nivel celular
hacen referencia, en versión moderna, a la historia de la creación
—Adán y Eva, la serpiente y el jardín del Edén—. El conocimiento
sexual era el regalo de Enki mientras Enlil quiso manipular y
separar a los humanos para que no pudiesen conocer las actuaciones
de los dioses.
La sangre de las mujeres tiene la vibración del color rojo. En los
hombres, el esperma tiene la vibración del color blanco. Cuando se
mezclan la sangre y el esperma se obtiene otro elixir. El mero
pensamiento de que un hombre pudiese tocar, hacer el amor o,
incluso, mezclar el semen con sangre, con una mujer durante su
período, fue considerada como la peor de las blasfemias.
Sin
embargo, hace mucho tiempo, en las épocas antiguas, cuando todavía
se comprendía la energía de la Diosa y se reverenciaba a las
mujeres, esta mezcla fue considerada por los hombres como el
elixir
de la inmortalidad. Los hombres comprendieron que, al beber la
sangre menstrual o mezclar su esperma con ella, se revitalizaba y se
vigorizaba. Era una clave para conseguir la inmortalidad.
Estos dioses (les denominamos dioses por llamarles de alguna manera
y tal vez el término «diosecito» sería más apropiado) se enamoraron
de tal forma de la energía de la Diosa que querían ingerir el poder
a través de la combinación de semen y sangre femenina. Recordad que
el espermatozoide utiliza sangre cuando fertiliza un óvulo. Lo usa
de muchas maneras diferentes. Todos lleváis esta impronta.
Estamos
sacando este tema porque queremos que meditéis sobre él. Queremos
que recordéis la poderosa naturaleza de vuestro cuerpo y nos
gustaría llevaros más allá de las cosas que os han avergonzado.
Tenéis que daros cuenta de que muchas versiones de autoridades han
desviado por completo la comprensión de vuestro mayor regalo —la
fuerza vital del semen blanco y de la sangre roja.
En el mito del jardín del Edén, la vibración femenina recibió el
nombre de Eva. Por supuesto que no era la primera mujer. Es la Diosa
la que crea vida. Posteriormente se cambió la historia para haceros
creer que la vibración masculina tenía la habilidad de crear vida.
En esta versión se dice que las mujeres fueron hechas de una
costilla de un hombre. Esto no es así. Siempre es la Diosa la que
sabe cómo crear vida porque es la Diosa la que lleva la sangre.
La Biblia relata la historia del árbol de la vida y del árbol del
conocimiento. El árbol del conocimiento os permite estar
informados. Se pueden equiparar habilidades y prácticas sexuales con
este árbol del conocimiento, del cual se les prohibió a los hombres
que comiesen. También se les prohibió asociarse con el árbol de la
vida.
¿Qué es el árbol de la vida?
Muchos piensan que es un árbol en el
cual crecen frutas. Se rumorea que si se come la fruta de este
árbol, uno se vuelve inmortal. En los tiempos antiguos se sabía que
esta fruta era la sangre de la Diosa. Esta era la fruta del árbol.
Visualizad vuestro cuerpo y vuestro sistema nervioso como un árbol.
Los cuentos no están hablando de las frutas que crecen en árboles,
están hablando de los frutos de vuestros cuerpos —las secreciones y
sustancias que son auténticos regalos de los dioses—. Desde hace
eones, los dioses os están apartando de este conocimiento.
Hacer el amor con una mujer durante su período es una de las
vibraciones más altas porque se abren puertas a otros reinos.
Compartir la sangre es aceptar una mayor conciencia. Hubo un tiempo
en el que esto estaba muy «en boga» y fue una práctica muy respetada
porque la gente sabía lo que pasaba.
Recordad que hubo un tiempo en
el cual la comadrona era la peor enemiga de los cristianos porque
conseguía que las mujeres siguieran en contacto con su cuerpo y
ayudaba durante el proceso del parto. Cuando se proscribieron y se
suprimieron las comadronas, las mujeres tuvieron que visitar a
médicos masculinos a los que no les estaba permitido aliviar los
dolores del parto.
¿Sabéis por qué?
Porque las antiguas leyes
religiosas decían que había que castigar a las mujeres por intentar
conseguir la libertad sexual. Esta ley se aplicaba incluso en el
campo médico. Sólo en los últimos cien años o algo así se les ha
permitido a las mujeres que recibiesen algún tipo de ayuda durante
el parto. Esta ayuda es patriarcal y en la mayoría de los casos no
está basada en su propia e innata sabiduría.
Había una tradición de miedo en torno a los malentendidos del poder
femenino. El miedo al misterio que hay en las mujeres se tiene que
extinguir. Este es tiempo de compañerismo; es tiempo de relaciones.
Deseamos hablar de la menopausia.
A muchas mujeres les entristece el
hecho de dejar de tener el período, justo cuando empiezan a
comprender el poder de la menstruación. No obstante, la menopausia
también es una época de gran poder para las mujeres. En los tiempos
antiguos, las mujeres viejas fueron reverenciadas por su sabiduría y
su magia y este aspecto está volviendo. La menopausia implica una
profunda infusión de energía, señalando el momento en el que la
mujer es capaz de sostener su propia sabiduría —la conexión con los
ancestros.
Cuando una mujer tiene la menopausia experimenta una pausa. Si es
capaz de mantenerse en esta pausa, algo dentro de ella se transforma
y llega al lugar de la sabiduría. A lo largo de la reciente historia
se creía que había que temer a las mujeres cuando dejaban de tener
el período porque era entonces cuando podían retener su sangre y con
ella todo su poder.
Cuando las mujeres llegan a los cuarenta años, algunas incluso
cuando llegan a los treinta, decretan su muerte puesto que empiezan
a energetizar el proceso del envejecimiento. Se aparta a las mujeres
de sus propios ciclos naturales y, debido a sus pensamientos, odios
y maldiciones a su propio cuerpo, ellas mismas desequilibran su
cuerpo.
Hay un total malentendido en lo que respecta a la
menopausia. Es algo parecido a lo que ocurre cuando se piensa que la
menstruación es una maldición; todo el mundo tiende a adoptar estas
interpretaciones erróneas. La menopausia supone un gran regalo y, en
este momento de la vida, no se pierde nada. Es un momento que
contiene una enorme ganancia y un verdadero florecimiento,
exactamente lo contrario de lo que os han contado.
Sucede muchas veces que los hombres, a quienes se les ha practicado
una vasectomía, temen a su poder sexual y creen que no tienen poder
sobre sus cuerpos. La representación simbólica de la vasectomía
demuestra su sensación de debilidad —piensan que su esperma y su
pene no hacen lo que ellos quieren—. El miedo al esperma crea miedo
al cuerpo. Aquellos que se han hecho una vasectomía, aceleran
problemas con su próstata porque interrumpen el flujo de su esperma
y esto provoca dificultades en el cuerpo. Nosotros no recomendamos
la vasectomía.
Os diríamos que aprendierais a utilizar vuestros
cuerpos en lugar de culpar a las funciones de vuestros cuerpos,
provocando desórdenes. Estad abiertos a la sensación de milagro
cuando comencéis a reconsiderar vuestras creencias sexuales.
La Diosa tiene la habilidad de poner sus secretos en la sangre y es
ésta la que crea. Por eso las mujeres sangran. También es la razón
por la cual las mujeres han sido desviadas a no honrar su
menstruación. Todo esto son cosas importantes.
Nosotros queremos que, como personas, desarrolléis una relación muy
íntima con la Madre Tierra.
¿Cómo lo vais a hacer?
El trabajo
primordial de la Diosa consiste en relacionarse. Es así como
crecéis. No siempre crecéis cuando estáis solos.
Vosotros a lo
mejor pensáis:
«Oh, tengo más paz y tranquilidad cuando estoy en
casa. Tengo más tiempo para estudiar. Tengo más tiempo para trabajar
conmigo mismo y puedo hacer lo que quiero».
Es verdad, y también
tenéis todo el tiempo del mundo para evitar el crecimiento que
supone cualquier relación. Es muy importante para todos vosotros
que desarrolléis relaciones entre vosotros. Tenéis que involucraros
con la gente a través del amor, en una relación sexual, mediante el
negocio y las comunidades y a través de las relaciones familiares y
si no es con la familia carnal pues con la de Luz—. Todos lleváis
códigos en los cuerpos y os necesitáis los unos a los otros.
La energía de la Diosa no es necesariamente algo que uno atrae a su
cuerpo mediante una columna de luz. Cuando visualizáis cómo la luz
entra en vuestro cuerpo, en vuestros chakras, literalmente abrís
estas áreas. Os posicionáis para veros como seres sólidos y densos
versus seres llenos de espacio y luz. La Diosa es una fuerza más
allá de todo esto. No tenéis que atraer a la Diosa a través de
vuestros dedos, a través de vuestros ojos y hacia la Tierra —la
Diosa simplemente es—. Comenzad a daros cuenta de su vitalidad, cómo
nutre todos los sistemas, porque la Diosa es la mensajera y la
hacedora de vida.
Estar vivo significa conocer a la Diosa. Buscad esta fuerza dentro
de vosotros mismos y en vuestro entorno. Decid: «Enséñame, Diosa,
quién eres. Quiero encontrarte».
La mayoría de vosotros seguramente
no ha tenido ningún problema visualizando al Creador Original como
un ser masculino. Ahora que tenéis que transformar esta imagen en
una imagen femenina, algunos de vosotros tendréis dificultades. La
vida procede de la vibración femenina. Eva no procedía de la
costilla de Adán. Este cuento sirvió para aumentar el poder de la
vibración masculina que necesitaba desesperadamente alguna clase de
identidad durante su pelea con la cultura de la Diosa.
Nosotros estamos buscando un equilibrio. Si miráis en vuestro
entorno, veréis que hay hombres y mujeres y todas las historias de
vuestra identidad y creación enlazan la verdad de ambas fuerzas. Si
buscáis el equilibrio entre lo masculino y lo femenino dentro de
vosotros mismos, lo más probable es que encontréis alguien que
también está equilibrado. Equilibrio interno significa que sois
vuestra propia fuente y que el siguiente paso consiste en unir
vuestra fuente con otra para crear una algo mayor. Y esto no
significa que necesitéis obligatoriamente un cónyuge.
No obstante,
vuestro proceso natural es crear algo en común:
juntar vuestras claves, los aspectos femeninos y masculinos.
Lo
anterior se correspondería a las pistas fisiológicas que os pueden
llevar a los reinos espirituales y emocionales.
Lo andrógino representa un aspecto divino cuando lo femenino y lo
masculino está integrado. En todos vosotros existe la fuerza vital
que se llama kundalini y que es una expresión de la energía
creativa. Sin embargo, hay una gran mayoría en este planeta que ni
siquiera sabe que existe esta fuerza dentro de ellos.
Lo ideal es tener la parte femenina y la parte masculina
equilibrada.
Como hombres y mujeres que sois, tenéis esta fuerza
vital de la kundalini en vuestro interior. Ella tiene sus propios
ciclos, con picos de gran actividad. Tenéis que abrir un espacio
dentro de vuestro cuerpo para poder encontrar la energía de la
Diosa y para crear sanación, transformación y realización. Esta
energía es como una serpiente que está enroscada en la base de
vuestra espina dorsal, y conforme sube por el árbol de vuestra
columna, su energía se distribuye por todo el cuerpo.
Nosotros no podemos movernos porque vosotros no lo hacéis. Vosotros
no podéis moveros porque nosotros hemos inhibido vuestra evolución
al reorganizaros genéticamente. Lo hicimos para evitar que
tuvieseis las habilidades que tenemos nosotros y para evitar que
usurparais nuestro poder. Ahora, medio millón de años más tarde,
estamos en un gran apuro. Sabemos que cometimos un grave error, si
es que hay errores que se puedan cometer.
Pronto descubriréis vuestra habilidad de crear vida al mismo tiempo
que la de ser dioses. Desde hace cuarenta años, vuestros científicos
han pretendido ser dioses y han creado vida en laboratorios
subterráneos, repitiendo una dramática lección de la Atlántida. La
recuperación de la voluntad de la Diosa, a lo mejor, restablece los
valores morales y el valor de la vida porque la Diosa ama a sus
hijos, incluidos los reptiles, los insectos, la gente gata y todas
las formas de vida.
Os observaremos y veremos si vais a limitar la
vida que creáis. Veremos si tendréis miedo de que la vida que habéis
creado, vaya a ser más grande que vosotros.
¿Prohibiréis que la vida
que habéis creado interactúe con el árbol del conocimiento y con el
árbol de la vida?
¿O vais a animar a estas vidas que habéis creado, vidas que son
vuestros hijos —la futura raza de los hijos azules— que crezcan,
busquen y cambien y dotándoles con todo lo que sabéis?
Si hacéis
esto, ellos, a su vez, os enseñarán todo lo que saben.
Cuando nosotros os creamos, no nos dimos cuenta de que vosotros nos
podíais enseñar algo. Habéis sido esclavos, habéis buscado oro.
Todavía hay dioses que están atrapados en esta ilusión. Pero
algunos de nosotros estamos evolucionando, gracias a aquellos que
fueron sembrados aquí en la Tierra para ayudarnos con esta actual
tarea.
Ahora debéis transferir vuestros recuerdos a lo más profundo de la
densidad de la Tierra, a aquellos que no quieren recordar, a
aquellos que han sido atrapados aparentemente para siempre mediante
una manipulación genética.
La Diosa, con gran compasión, lo permite. La fusión con la energía
de la Diosa, dentro de vosotros mismos, hará que todos tengáis una
nueva comprensión y valoraréis la vida y tendréis un nuevo y
profundo amor por todas vuestras creaciones.
Al abrazar a la Diosa,
la Biblioteca Viviente se abrirá y os enseñará los secretos
encerrados en el seno de la Madre Tierra pues, ¿quién es la Madre
Tierra sino la propia Diosa?
Ejercicio energético
Respira hondo unas cuantas veces y observa tu respiración: cómo
entra y sale de tu cuerpo. Al inhalar visualiza cómo se llenan tus
pulmones con oxígeno altamente cargado, arremolinándose y girando
en forma de moléculas de luz. Imagina cómo tus pulmones absorben
estas partículas, enviando una ola de luz a tu torrente sanguíneo,
energetizando todo tu cuerpo.
Visualízate con el ojo de tu mente en
la base de tu columna. Observa esta zona y todo tu esqueleto lleno
de luz. Mira como si tuvieras un tamaño microscópico y pudieras
observarte desde dentro.
Visualiza ahora una cueva oscura y misteriosa en la base de tu
columna. Ten valor y comprueba cómo vas penetrando más y mas
profundamente en la cueva. Sabes que esto es el hogar de la gran
serpiente. Siente cómo avanzas paso a paso. Esta completamente
oscuro y puedes notar cómo los pelos de tu cuerpo se erizan.
Date
cuenta del hormigueo al penetrar en la cueva de tu poder. Visualiza
una gran serpiente que sisea continuamente y sus ojos brillan en la
oscuridad como verdes esmeraldas. Visualiza cómo se abren las
mandíbulas de la serpiente. Tú, una figura radiante de luz, entras
en la boca de este reptil. Conforme vas avanzando por la boca de la
serpiente, que es otra cueva de ti mismo, siente lo que significa
entrar en contacto con el núcleo de tu propia energía creativa.
Avanza hasta la tripa de la serpiente. Este animal es la Diosa
Madre.
Avanza más, hasta que llegues a su zona reproductora y
conviértete en un óvulo, en una bola de luz. Haz uso de tu deseo y
de tu voluntad y saca la serpiente, que tiene su dominio en tu
primer chakra, de la cueva oscura.
Siente cómo se desenrosca y
comienza a irradiar su poder. Fíjate en la trémula luz y el
deslizamiento de sus escamas. Es el efecto que produce el desenroscamiento de la serpiente cuando estalla en la base de tu
columna y sube por ella.
Siente cómo sube. Observa la energía que sube. Siente cómo tu
kundalini sube, y nota cómo se mueve por todo tu cuerpo y sale por
tu cabeza. Siente cómo esta energía te eleva y te conecta con la red
de la existencia. Busca esta energía e imagínate cómo fluye por tu
espina dorsal —esta serpiente es tu kundalini, tu pasión por la vida
que es tu visión de la fuerza de la existencia—.
Es la fuerza que
hace que te sientas conectado y que permite que puedas crear.
Reclama tu herencia y elévate.
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