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LA INICIACIÓN DE LA TIERRA
La actual es una época de decadencia de la civilización y el
despertar a una forma completamente nueva de conciencia. Esto no se
había anunciado jamás en vuestra historia.
Nosotros hemos subrayado vuestro valor y el de la Tierra. Ella es
vuestra madre, os siente y conoce vuestro nombre. En su búsqueda de
la comprensión, ha permitido que se usara la energía de mala manera
e incluso ha perdido su verdadera identidad al dejar que los humanos
la violasen y abusasen de ella. Para que la Tierra pueda dar el
salto necesario que afectará a todo este universo, hace falta una
limpieza y que se produzca una sanación —una iniciación.
Durante una iniciación hay que pasar por el centro del infierno —hay
que pasar por aquello que parece que te quiere destruir y limitar—.
La verdad es que os tenéis que enfrentar a lo que teméis. Si estáis
sumergidos en aquello que teméis, agarraos a la imagen de lo que
sois cuando estáis completos y felices y transmutad la energía del
miedo, aprendiendo algo sobre vosotros mismos. Cuando vuestro
campo energético deja de sostener el miedo, aquello que teméis ya no
tiene fuerza para destruiros. Una iniciación es la conclusión de
una serie de tests que os conducen a la maestría dentro de una parte
de la existencia. La Tierra está pasando por un proceso de
iniciación y también os guiará a vosotros.
La Tierra está en un momento álgido de una crisis de identidad. Ha
habido reuniones y encuentros de organizaciones que pretenden
proteger el medio ambiente y que actúan como si una tirita aún
pudiese arreglar las cosas a tiempo. ¡No! Ya no se pueden arreglar
los diques puesto que los ladrillos se están partiendo, haciéndose
pedazos y cayéndose. ¿Qué es el dique? El dique son todas las ideas,
estructuras y sistemas de creencias que contienen las aguas de la
conciencia. Queridos amigos, vosotros estáis hechos de agua.
La Tierra está pasando por unos cambios bastante tumultuosos.
Después de haber estudiado las historias de la Tierra y de otros
muchos mundos, nosotros vemos esta probabilidad como algo inevitable
debido a la extrema polaridad de la Tierra. Podéis estar seguros de
que cuanto más polucionáis y destruís este planeta, más energía hará
falta para sacudir y limpiar las cosas. Un gran número de seres
humanos que no funcionan con amor para sí mismos y para el planeta,
se marcharán rápidamente después de haber sufrido una exposición a
los rayos que llegarán a la Tierra. Esto forma parte del cambio
electromagnético de la civilización. Al morir, el vehículo humano
transporta la conciencia a otros reinos.
Debéis daros cuenta de que sois seres espirituales y tenéis que
enraizar este saber en la aplicación práctica de vuestro «ahora».
Conforme la Tierra avance en su propia experiencia, una multitud de
seres sin un cuerpo físico, estarán sentados en las gradas etéricas,
observando el despliegue de la ley de causa y efecto. Esta es la
única manera de que puedan aprender la lección de valorarse a sí
mismos y a la existencia del planeta. Estos observadores sentirán
las emociones colectivas de aquellos que participen en el
acontecimiento en la Tierra. De esta manera participarán y, tal
vez, al mismo tiempo os infundan un poco de compasión ya que sois
compañeros en todo esto.
Algunos de vosotros queréis pretender que los cambios en la Tierra
no se están produciendo. Sin embargo, sí están ocurriendo, pero no
hay nada que temer porque son parte del proceso del gran cambio.
Cada uno de vosotros crea su propia realidad y su oportunidad de
evolucionar. En algún nivel de la conciencia, todos los que estáis
en el planeta en este momento, conocéis los planes porque el
potencial de la Tierra está almacenado en todas las heliografías.
Aunque a muchos de vosotros os sorprenda estar en este lugar de
alboroto y transformación, y os preguntéis cómo habéis llegado hasta
aquí, todos estáis eligiendo permanecer aquí. La verdad es que no
tiene mayor importancia si os quedáis en el planeta y cambiáis
vuestra vibración o si os marcháis, para sentaros en las gradas,
para ver el espectáculo desde ahí. En algún nivel, en alguna vía de
la existencia, participaréis y aprenderéis.
Tened compasión y neutralidad y comprended que el dolor puede ser un
maestro poderoso. Si hoy sufrís, no tenéis por qué sufrir mañana. Y,
ciertamente, no tenéis por qué estar sufriendo dentro de una o dos
semanas puesto que las células de vuestro cuerpo cambian
continuamente. Sois vosotros los que os estáis repitiendo una y
otra vez debido a vuestros pensamientos, creencias e imaginaciones.
La crisis de sanación no ha hecho más que comenzar y la fiebre está
subiendo. Entre 1994 y 1999 el caos irá aumentando. Durante este
período habrá un gran movimiento que creará miedo y confusión en el
planeta. Al mismo tiempo, se producirá una gran fusión del ser
multidimensional al abrirse los campos energéticos del espacio para
que fuentes de inteligencias puedan viajar fácilmente. Viajarán a
través de vosotros y emergerán en vuestros dominios.
La actual es una época de decadencia de la civilización y el
despertar a una forma completamente nueva de conciencia. Esto no se
había anunciado jamás en vuestra historia. En la memoria de algunas
personas y en la propia superficie de la Tierra, están registrados
los cambios de grandes masas de terrenos —el hundimiento de lo que
llamáis el continente de la Atlántida debido a un cataclismo—.
En
su tiempo, esta masa de tierra llamada
la Atlántida era una entidad
autóctona.
La comunicación e interrelación global que tenéis hoy en día es
completamente diferente de lo que existió durante la del período
atlante. Claro está que todas las sociedades se vieron afectadas, de
una manera o de otra, por el hundimiento de la Atlántida. Los
efectos de lo que sucederá ahora serán completamente diferentes.
Hoy
en día, tenéis redes de telecomunicaciones, viajáis continuamente y
existe un intercambio constante de ideas entre continentes, además
de da se unas relaciones entre la gente y una especie de matrimonio
entre los diferentes continentes y culturas.
Todas estas cosas
harán que los efectos del cambio sean mucho más profundos que el
hundimiento de la masa de la tierra atlante. La Atlántida no estaba
tan integrada ni tan interconectada con el resto del planeta como lo
están ahora vuestros continentes. Hoy en día existe mucho menos
aislamiento y, por lo tanto, os afectáis mutuamente mucho más.
En los próximos diez años serán muy pocos los que se mueran
solamente una vez. Hace poco alguien comentó:
«Esto es pasmoso. Me
estáis preocupando verdaderamente».
Nosotros le contestamos:
«Bien,
te queríamos preocupar».
El dijo:
«Yo tengo una docena de monos.
Tengo cabras. Tengo todo esto. ¿Qué debo hacer? No sé qué salvar, no
sé qué llevarme y qué regalar».
Nosotros dijimos:
«Escucha, la
primera vez que te mudes, coge un gran camión, mételo todo, llévate
todo lo que puedas y vete. La siguiente vez que te mudes, a lo mejor
tendrás tiempo para meterlo todo en tu coche y marcharte. La tercera
vez, a lo mejor, sólo puedas coger lo que puedas cargar sobre tus
espaldas y, cuando te mudes por última vez, sólo podrás coger lo que
quepa en tus manos».
¿Lo entendéis? Hace falta soltar mentalmente
todo aquello que os retiene y vivir el momento en paz y con
claridad. Estos son, a lo mejor, grandes cambios para vosotros.
Llegará un momento en que las fijaciones materiales ya no tendrán
ningún sentido para vosotros. Os preocupará mucho más cuidar vuestra
vida que vuestros bienes materiales. Aprenderéis a confiar en
vuestro centro de sentimiento y permitiréis que os guíe el espíritu
a un nuevo hogar, si esto es lo que os hace falta.
Para energetizar
un nuevo lugar, podéis decir:
«De acuerdo, tengo la sensación de que
debo mudarme. No sé a dónde ir».
Entonces, hay diversas maneras de
proceder para energetizar la nueva dirección. Cada noche, antes de
acostaros, podéis deciros a vosotros mismos:
«Deseo activar mi nuevo
hogar en mis sueños. Deseo soñar con mi nuevo hogar. Deseo recordar
mi nuevo hogar y deseo reconocerlo con claridad en la tercera
dimensión».
Otra manera de descubrir, chequear y verificar vuestro nuevo
domicilio es mediante el péndulo y la radiestesia. Hay personas que
pueden ver, gracias al don de la clarividencia, con bastante
veracidad dónde estarán los lugares más seguros. Hay muchas maneras
de hacerlo. Vuestras vidas se simplificarán por necesidad. Cuanto
más os preparéis para esta simplificación, más fácil os será.
Eliminad las cosas innecesarias y que sólo cargan vuestras vidas con
responsabilidades —todas aquellas cosas que no necesitáis—.
¡Aligerad! Sentaos sobre la Tierra y sentidla, comunicaos con la
Tierra y confiad en la Tierra. Confiad cuando la Tierra se mueva que
os moveréis con ella sincronizadamente. Confiad en que la Tierra os
amará, os avisará y os informará de alguna manera.
Confiad en que
los insectos os hablarán, igual que los gatos, los perros y los
pájaros. Si tenéis esta comunicación y un profundo amor y aprecio
por la energía de las vibraciones de la Tierra, ésta trabajará con
vosotros. Recordad, ella os conoce. No importa quiénes sois, ella
sabe de vuestros sentimientos e intenciones y responderá.
Cuando aprendáis a confiar en el hecho de que la Tierra trabajará
con vosotros, la confianza en vosotros mismos crecerá. Si llega un
momento en el que no tenéis nada para comer, os sugerimos que
recordéis algo que sí tenéis y que es uno de vuestros recursos más
importantes —vuestra imaginación—. Está comprobado que la gente
puede imaginarse que está comiendo y luego se siente satisfecha.
¿Captáis la idea? Esto exigirá mucha disciplina, pero podéis
visualizar la comida delante de vosotros y cómo estáis sentados y
estáis comiéndola. Visualizad cómo pasa por vuestro cuerpo,
imaginad su sabor y sentid la sensación de plenitud. Esto es una
sugerencia, si se da el caso, de que os veáis empujados de verdad
hasta los límites.
Cuando ocurran todos estos cambios, muchos animales dejarán el
planeta. Las vibraciones que aparecerán serán bastante diferentes
cuando la gente procese el dolor. Dentro de cada uno hay un dolor
colectivo y este dolor tiene que aparecer en la superficie para
desintoxicaros.
Vuestro medio ambiente está tan intoxicado que no podéis escapar. No
tenéis ni idea. Sin embargo, muchos de vosotros os sentís
estupendamente y os seguiréis encontrando estupendamente porque
vosotros creáis lo que hacen vuestras células. Los demás pueden
crearos situaciones tóxicas. Estas os pueden subyugar y bajar
vuestro nivel.
O, podéis decir:
«Yo creo mi realidad y cuando creo
mi realidad puedo aprender de cuanto creo en mi entorno».
Los cambios de la Tierra se identifican con la muerte ¿verdad? En
vuestro planeta no sabéis prácticamente nada sobre la muerte. Todos
estos cambios proporcionarán grandes oportunidades para aprender
sobre la muerte. A algunos de vosotros os parece que, cuando la
gente se va o muere, está ocurriendo una desgracia. Parece que algo
está fallando y que hay algo que se haya hecho mal. Nosotros vemos
lo contrario. Vemos que la gente deja el planeta con un nuevo punto
de vista.
Tienen mucha suerte porque hay muchos de vosotros que
tenéis vuestro corazón abierto y transmitís una unidad de propósito
y permitís, de esta manera, que los demás aprendan y se den cuenta
de por qué han venido. No todo el mundo ha venido para ver una nueva
Tierra. ¿Podréis entender que hay gente que ha venido a este
planeta para morir en paz, sin tortura ni dolor y para morir con una
sensación de liberación?
Actualmente vive muchísima gente en el planeta que acompaña a las
personas en el momento de la muerte. Son capaces y están dispuestos
a acompañar a los moribundos a los reinos desconocidos. Crean paz
para aquellos que se marchan.
Volverá a haber una gran comunicación
entre los vivos y los muertos. Aquellos que cruzan al otro lado para
morir, no perderán nada. Al contrario, ganarán en conciencia.
Alguno
de ellos puede decir:
«He completado un ciclo. Ya no me hace falta
cargar con un cuerpo doliente y nunca más tendré que morir con
miedo».
Hay mucha gente que ha venido a la Tierra, en estos
precisos momentos, para que se pueda entender la muerte. Se ha
enganchado aquí debido a «trampas» del bajo astral y al control de
frecuencia.
Para cada uno de vosotros se plantea el reto de ayudar a otros
cuando se marchen del planeta. Esto no significa que haya que acabar
con la vida. La fuerza vital que sois tiene su propósito y su
cometido y cuanto más tiempo os quedéis y os comuniquéis con
vuestro cuerpo, más fácil será vuestro tránsito. En el mejor de los
casos seréis capaces de aprender cómo morir concientemente y detener
las funciones corporales. No hay nada que temer de la muerte
exceptuando las cosas que os imagináis con respecto a ella.
Todo
funciona según vuestras propias órdenes o las de aquellos a los
cuales habéis elegido seguir. Confiad en vosotros mismos y diseñad
vuestras propias experiencias. Atreveos a crear lo ideal.
Si tenéis miedo a la muerte y al dolor y se os presenta la
oportunidad de ayudar a alguien que se marcha, vuestro corazón
querrá cerrarse.
Puede que penséis:
«No puedo hacerlo. No puedo
mirar de frente a la muerte. Me asusta demasiado».
Mantened vuestro
corazón abierto. Dejad que la Diosa haga y os daréis cuenta de que
hay una madurez y una oportunidad en la muerte de cada persona. Es
verdad, los hechos están dirigidos; no obstante, no pueden ser
orquestados sin la correspondiente conciencia. Cuando hayáis
eliminado los últimos posos del miedo y de incomprensión, muchos de
vosotros seréis llamados para trabajar con los muertos y para ayudar
a liberarles. Cuando esto suceda a gran escala os encontraréis con
que los muertos vuelven periódicamente.
Cuando os convirtáis en acompañantes de moribundos, seréis capaces
de vivir la experiencia de la muerte con ellos y volver después
—sabréis cruzar al otro lado y volver—. Os daréis cuenta de que hay
muchas energías diferentes que acompañan a cada persona en este
viaje. Pedid que un ser conocedor, elevado, sabio y benévolo se
fusione con vosotros y os ayude a entender cómo crear la mejor
oportunidad que reside en la muerte.
Solicitad la habilidad de
pasar por la experiencia de la muerte para acompañar a otra persona
como se hizo en el antiguo Egipto. Llevadla muerta en un barco al
otro lado y volved para luego contarles a los demás a dónde fue.
Para algunos de vosotros esto será algo esencial y que debéis
conseguir en esta década, aquí en el plano terrestre.
Cuando ayudéis a alguien a morir, convertíos en una gran capa y
permitid que vuestras moléculas se dispersen. Cuando os hayáis
convertido en este gran manto, fusionaos con la persona moribunda y
acompañadla. Cread una columna de luz y dejad que la luz se mueva
hacia arriba y entonces seguidla y observad lo que sucede. Será algo
muy profundo. Durante los últimos veinte o treinta años ha habido
muchas reconocidas experiencias cercanas a la muerte. La sabiduría
de aquellos que ya llegaron al umbral de la muerte y volvieron es
esencial para la paz en vuestro planeta. Los muertos vuelven una y
otra vez para hablar con sus seres queridos y para dar testimonio de
a dónde los llevasteis. Habrá otros muchos que parezca que se vayan
a morir; verán el umbral de la muerte, volverán y toda su vida será
diferente. Esto es lo que se conoce como «experiencia cercana» a la
muerte.
Cuando la gente pasa de una dimensión a otra —cuando mueren, como lo
llamáis vosotros en el plano terrestre— se puede facilitar este
proceso en gran medida, utilizando el sonido. Quizá queráis
experimentar con diferentes sonidos. Tal vez queráis entonar algún
sonido, hacer sonar algún instrumento o cantar. Descubriréis qué es
lo más conveniente. Solicitad ayuda e intuición. Es importante que
os comprometáis a seguir vuestras intuiciones. Estas serán las que
salvarán vuestro cuerpo. Si os viene un impulso que os dice:
«¡Marchaos!», algo os está diciendo que debéis moveros; algo os
está diciendo que debéis iros. ¡Hacedlo! Aprended a reconocer
vuestras intuiciones y seguidlas.
Uno de los regalos más grandes que podéis dar a vuestros padres, es
ayudarles a marcharse de la Tierra de la misma manera que ellos os
ayudaron a venir a ella con el regalo de la vida. Ellos os ayudaron
a ser y existe un ciclo que hay que reconocer. Debéis entender la
liberación del karma, el soltar. Ellos os dijeron: «Estás aquí. Yo
te doy la vida». Vosotros debéis decir: «Estáis aquí. Os ayudo a
dejar la vida». La gente tiene niños para completar y cerrar un
ciclo. Buscad la alegría que hay en todas las fases de la
existencia.
A muchos de vosotros os contactarán los muertos diciéndoos que están
atascados y que necesitan ayuda para poder cruzar al otro lado.
Puede que hayan estado muertos durante meses o años. Pero esto
supone otra forma de acompañar a los muertos. Podéis decir: «Vete
hacia la luz. Vete y busca a tus amigos». Aprenderéis cómo hacerlo
porque es algo que está en vuestras células. No es algo para lo cual
tengáis que hacer necesariamente un cursillo de formación.
Recordaréis cómo se hace.
Es un privilegio estar con una persona cuando se marcha del plano
terrestre. Tal vez no seáis capaces de viajar con ella hacia la
muerte de forma conciente porque para eso es necesaria cierta
habilidad. También puede ser que no se os permita acompañar a
personas muy cercanas a vosotros porque, a lo mejor, no querríais
volver. Sin embargo, si pensáis que vais a evitar la muerte porque
la consideráis insana, os vamos a dar una buena nueva. No se podrá
evitar la muerte en los años venideros. Representa un gran
privilegio —recordadlo— ayudar a las personas que mueren.
La tarea de un acompañante de moribundos consiste en ayudar a éstos
a encontrar el punto del perdón, a permitir que ocurra la
liberación, producida por la muerte, sin ningún sentimiento de
culpa, enjuiciamiento o victimismo. Realmente, es un arte porque
mucha gente se abre al perdón en los momentos finales. Cuando los
moribundos se acercan a su creador, el tiempo se disuelve, los
momentos se alargan y se convierten en lecciones conmovedoras de la
vida y se presenta una gran oportunidad. El mayor perdón siempre
tiene que ver con vosotros mismos, porque vosotros habéis juzgado
todo y habéis hecho que el perdón sea necesario.
Podéis ayudar a los moribundos a encontrar la paz en sus vidas, a
partir con serenidad y amor, con una sonrisa en los labios.
Ayudadles, animándoles a que busquen a sus amigos o parientes u a
otros seres que les están invitando a avanzar. Esta es una clave
fundamental en la ayuda y en el acompañamiento a los moribundos.
Parte de esta experiencia consiste en que seáis capaces de decir a
la persona que se está muriendo:
«Eres amado. Eres hermoso. Eres
como un recién nacido entrando en otro reino. Libera a todos y todo
lo que te supone una carga. Libérate de todo y date cuenta de que
has vivido tu vida de la mejor manera posible. Nadie te juzgará.
Vete en paz, pon una sonrisa en tus labios y elimina todo
enjuiciamiento que pueda haber en ti. Relájate y permite que tu vida
cobre sentido en este momento que te estás embarcando en la
siguiente fase de tu identidad».
La muerte supone una gran sanación porque al otro lado de la muerte
hay vida. Cuando enviáis energía a estas personas que están haciendo
el tránsito, hacédselo saber a la Tierra. Ayudad a la Tierra en su
proceso y hacedla saber que queréis estar aquí para participar en la
transformación. Todo esto supone una auténtica forma de permiso
cuando os entregáis a este proceso y dejáis que la Tierra haga lo
que es necesario.
Conforme la Tierra continúa su baile de purificación y las sacudidas
y los movimientos se intensifican, tendréis la necesidad de juntaros
para embellecer las comunidades existentes o crear nuevas
comunidades. Cada comunidad crecerá y florecerá según las
habilidades de sus miembros de sentir y crear formas de pensamiento
en comunión. Cada comunidad tendrá que energetizar un codicilo
cooperativo para que cada uno aporte comida, un techo, música,
movimiento y sonido.
Estas comunidades volverán a un sistema de
vida «a la antigua», cuando todos necesitaban a todos. Restablecerá
la antigua heliografía de las relaciones humanas que es la
experiencia de vivir de manera interconectada. Habrá desacuerdos; no
obstante, en general, todos tendréis que estar dispuestos a trabajar
para energetizar formas similares de pensamientos.
Estas formas de
pensamiento crearán campos energéticos alrededor de los lugares
donde viviréis y aquellos que llegarán a vuestras puertas se
sentirán muy atraídos; vuestras formas de pensamiento actuarán como
imanes. Si vuestras formas de pensamiento y vuestra comunidad son
fuertes, la unión entre vosotros está enraizada y bien energetizada
y fortalecida, atraeréis gente con la misma intención. No os
preguntaréis quiénes son las cien personas que quieren unirse a
vuestra comunidad. Sabréis que si cien personas aparecen para
integrarse en vuestra comunidad, es porque habéis establecido formas
de pensamiento que las atrajeron a vuestra comunidad y no a otra.
Si vuestra comunidad está desequilibrada y con grandes tensiones,
crearéis todo tipo de energías caóticas. Tenéis que aprender a
trabajar juntos y si alguien no es capaz de trabajar en equipo y
crea una fuerza descendiente en la comunidad, ésta tendrá que
intentar sanar a esta persona, quien tiene que estar dispuesta a ser
sanada y debe asumir la responsabilidad de lo que está creando la
desarmonía.
O, si la persona insiste en crear desarmonía, debe
marcharse de la comunidad. No podréis aceptar personas guerreras en
los días que os esperan. Gran parte de vuestro trabajo consistirá
en sanar, ser tolerantes y estar llenos de compasión y leer los
símbolos y las señales. Tendréis que permitir que otras personas, y
vosotros mismos, viváis lo que necesita manifestarse para llegar a
una profunda comprensión.
Cada persona que pertenece a una
comunidad tiene que hacer su contribución a la totalidad de la
misma, de manera que todos aporten su talento. Las comunidades se
especializarán en ciertos productos, talentos y habilidades
basándose en la conciencia colectiva de la gente.
Tal vez os
preguntéis:
«¿Cómo voy a saber en qué clase de comunidad estaré yo?»
Una mano invisible os guiará hacia la comunidad a la que podáis
servir y la que os servirá a vosotros según vuestras intenciones,
creencias y deseos.
Os sentiréis aliviados cuando pertenezcáis a una comunidad y viváis
más cerca de la Tierra, respiréis aire limpio y os sintáis con vida
nueva. La comida también tendrá una nueva vitalidad. Las risas serán
más alegres y las relaciones personales más profundas. Además, cada
momento de la vida tendrá un mayor valor. Eventualmente, llegaréis a
la conclusión de que la vida es un juego y sólo, si vivís jugando,
podréis tener éxito en el trabajo. Todo trabajo se realizará en
beneficio de la comunidad. Serán sanadas muchas cosas.
Las
comunidades construirán edificios nuevos y se producirá un
renacimiento de la cultura de los templos. Por todo el país se
señalizarán lugares santos y se levantarán edificios sagrados de
gran belleza. Debido a los cambios en la Tierra, se abrirán secretos
guardados en su interior. Las pirámides, que están salpicadas por
este país y que están ahora cubiertas, serán descubiertas y muchas
fisuras y rendijas revelarán lugares antiguos, enterrados desde
hace muchísimo tiempo.
La comunidad que sea capaz de manejar sus formas de pensamiento,
pasar más allá de las batallas del ego y encontrar un propósito y
una calidad de vida viable, será la que funcione. En algunas
comunidades se cuidará el crecimiento de la vegetación mediante la
meditación, el sonido y la intención como forma constante de
comunicación con la naturaleza. Los miembros de la comunidad podrán
entonar sonidos conjuntamente y crear sueños y tocar música. Estas
serán las comunidades más apreciadas, aquellas que mejor juegan.
Esto no quiere decir que vais a caer en el hedonismo y que vais a
olvidar, comer, tomar drogas, beber para olvidar y, encima, creer
que éste es el juego. Cuando juguéis, jugaréis concientemente con la
energía, liberándola y dirigiéndola de un modo ingenuo. Vuestra
responsabilidad, dedicación y tarea consistirá en hacer que vuestra
comunidad sea un lugar magnífico. La interacción dentro de un grupo,
libera un gran poder.
Muchos de vuestros talentos, que mejorarán la vida de la comunidad,
aún no se han descubierto y aún no os habéis percatado de ellos pues
surgirán de vuestro interior.
Vuestros campos energéticos se basarán en el codicilo que haya
acordado el núcleo de la comunidad. El grupo central no decidirá
nada en secreto pues ya no habrá secretos; los días del secretismo
habrán pasado. Se establecerá un código de conducta y todos los
miembros de la comunidad jurarán regirse por él. Campos energéticos
rodearán a todo el mundo y crearán nobleza y sabiduría.
Todos, desde
el bebé más pequeño hasta el miembro más anciano, y también los
animales, vivirán dentro de estos campos energéticos. Como
fundadores, vosotros tenéis que tener muy claro lo que funcionará.
Si adoptáis ideas muy básicas en lo que se refiere a la armonía y
cooperación y sí soñáis juntos, el éxito estará garantizado. Soñar
tiene que convertirse en una parte esencial de la vida comunitaria
porque a través de los sueños la gente revela su identidad. Gracias
a los sueños, podréis detectar energías desequilibradas y podréis
intentar devolverles la armonía.
La gente que tiene graves
dificultades durante la vida despierta, tendrá aún más en el mundo
de los sueños. Escuchar los sueños os ayudará a saber quién es
quién. Debéis aprender a escuchar y observar sin juzgar y debéis
permitir que la intuición os guíe.
Uniréis recursos y compartiréis ideas sobre cómo se debe repartir la
comida, la educación, el trueque, el negocio y el ocio y los lugares
de meditación. Estableceréis prioridades y seréis concientes de que
una comunidad fuerte es lo más importante y os percataréis de que
cada persona supone un enriquecimiento para el conjunto de la
comunidad. Si hacéis estas cosas, estableceréis un campo de ideas o
un campo de pensamiento. Crearéis inmensas formas de pensamiento que
flotarán encima de la comunidad. Aquellos que se inclinan a leer
las formas de pensamiento, serán capaces de reconocer a vuestra
comunidad y sabrán, al leer las energías de estas formas de
pensamiento, a qué os dedicáis. Vuestras formas de pensamiento
serán algo así como un telégrafo etérico.
No habrá una sola persona al frente de una comunidad. Todos
contribuiréis con vuestro sentido común, vuestros impulsos y vuestra
espontaneidad. No podréis esperar que una sola persona lo sepa todo.
Es esencial que cada uno de vosotros se valore a sí mismo durante
este viaje.
Tenéis que ser capaces de comunicaros con las plantas y los animales
cuando vayáis a diseñar vuestra comunidad o lugar de vivienda. ¡Esto
es fundamental! Todo esto suena un poco extravagante, pero no lo es.
Suena así porque ahora mismo no os tomáis el tiempo para hacer
estas cosas. ¿Cuándo os habéis sentado la última vez para charlar
con vuestro gato o vuestro perro? Todo esto desarrolla vuestra
sensibilidad y os ayuda a establecer un nuevo nivel de toma de
decisiones y a recibir consejo puesto que los animales y las plantas
reciben su sabiduría directamente de la Tierra.
Ellos están
sintonizados y esperan pacientemente a que os deis cuenta de que os
pueden ayudar y aconsejar. Os pueden mostrar todos sus secretos de
sanación y enseñaros dónde están los lugares energéticos. Os pueden
enseñar todo.
¡Ellos saben! ¿Sabéis por qué ellos saben? Porque no explotan la
naturaleza ni la Tierra. Vosotros, los humanos, como especie, os
aprovecháis de todo y las cosas se esconden ante vosotros.
Los animales y las plantas serán vuestros guías hacia los reinos de
los devas y los elementos, los reinos de la naturaleza que se rigen
por fuerzas cuya realidad no es reconocida por la vuestra. Tomaos el
tiempo necesario para encontrar la inteligencia de un crisantemo, de
un saltamontes, de las hormigas —de todas las cosas—. La experiencia
aparecerá en cualquier cosa para todo aquel que quiera conectarse
con la Tierra. La sanación de la Tierra se producirá gracias a la
comunicación y al intercambio con los habitantes del planeta.
Los derechos al nacimiento cambiarán. El valor de un nacimiento y
aquello que hacen las mujeres para traer niños a este mundo, será
altamente honrado. A los hombres se les honrará cuando estén al lado
de una mujer y de un niño y digan con orgullo y con el
correspondiente sentido de la responsabilidad: «Este es mi hijo».
Las mujeres nunca más se sentirán avergonzadas por parir. ¿Por qué
hay tantas mujeres que no tienen un padre para sus hijos? Porque se
avergüenzan del proceso y no sienten el honor que hay en lo que
están haciendo.
Llegará un tiempo en el que un hombre buscará
sinceramente la atención de una mujer. Querrá participar de su
vibración, para unirse más que cualquier otra cosa, para formar
parte del milagro de la vida y para asistir a dar a luz a un niño.
Todo cambiará por completo. Vuestra era será vista como la era más
bárbara, en la cual la oscuridad era más oscura que nunca y en la
que ni las propias mujeres sabían que estaban escenificando el
juego patriarcal del nacimiento.
Vuestras comunidades estarán orientadas hacia los niños —hacia
aquello que podréis hacer por los niños para crear un entorno sano,
amoroso y nutriente—. Aprenderéis de los niños porque ellos se
convertirán en vuestros maestros. Os instruirán y compartirán con
vosotros lo que saben, lo que sucede desde su perspectiva. Durante
esta década nacerán unos niños que nosotros llamamos la Familia del
Amor. Os enseñarán cosas sobre la energía de la Diosa y sobre el
amor como fuerza creadora.
Ellos serán portadores del resumen de la
energía creativa. Nacerán de aquellas parejas que saben honrar su
sexualidad. Los individuos de la Familia del Amor pueden nacer
cuando una pareja se une en la más alta vibración de la energía
espiritual, con una apertura total de los chakras y con la intención
de invitar a una energía a que se encarne.
Muchos de estos niños serán seres altamente evolucionados que
aprenderán a hablar elocuentemente pocos días o meses después de
nacer. Ellos sabrán y recordarán muchas cosas; dirán: «He vuelto».
Sabrán andar, hablar, hacer cosas y entender distintos idiomas. Su
aspecto será diferente. El período de gestación será más corto. Todo
en vuestro cuerpo se acelerará y, por lo tanto, el período de
embarazo será menor. Para estos niños, el nacimiento será extático y
ellos transmitirán esta misma experiencia a sus madres y se
suprimirá el dolor del parto. No causarán agotamiento a sus madres;
las elevarán y su conciencia dependerá de la conciencia de sus
padres y de cuán elevada pueda ser la vibración masculina en este
planeta. Esta vez, está en las manos de los hombres demostrar qué
tipo de conciencia del espacio podáis invitar a este planeta.
Estos niños serán considerados miembros privilegiados de cada
comunidad, presagios de buena suerte. Estarán enganchados los unos
a los otros de forma telepática a lo largo y ancho del planeta.
Cuando entren en una habitación, podrán mantener el mismo flujo de
creatividad a través de sus corazones porque su presencia
estimulará y elevará la vibración de aquellos con los que entren en
contacto. No serán muy altos. Serán azules. Procederán del rayo
azul porque serán conciencias pleyadianas y tendrán tareas
específicas que realizar. Formarán parte de cada comunidad, nacerán
en cada continente y en cada tribu. Vendrán aquí para traer la
vibración del amor y para enseñaros.
Estos niños serán como un eslabón telepático con la Diosa. Estarán
en comunicación directa con ella porque llevarán la frecuencia del
amor creativo. Además, acelerarán la comunicación telepática de
todo el mundo, al tiempo que oiréis y sentiréis lo que están
pensando los demás. Esto os disciplinará a estar más alineados y a
ser más selectivos con vuestros pensamientos. En estos momentos,
éste es el reto más importante del planeta. Es necesario que
comprendáis que aquello que pensáis tiene un efecto sobre la
realidad. Ahora, muchos de vosotros suponéis que este concepto se
basa en la confianza. Sin embargo, pronto se demostrará, como prueba
viva, que es así y todo el mundo lo verá.
Estos niños serán prodigiosos. Serán apreciados porque su conciencia
será muy valiosa. Será como si tuvierais oro andante entre vosotros.
Ellos cambiarán la vibración de todo el mundo y el flujo de la
creatividad variará. Cuando ellos emerjan, como valiosos miembros de
las familias y sociedades, todas las comunidades se considerarán
enormemente afortunadas de tenerles entre ellos. Estos avatares del
amor volverán. Mostrarán el camino y os comunicarán con todas las
comunidades del mundo entero.
Estos niños crearán enlaces telepáticos con sus padres potenciales
y, de esta manera, se podrá elegir. Deseamos comunicaros, a cada uno
de vosotros, que de verdad podéis elegir. ¿Ejercitaréis esta
elección? ¿O bien os deslizaréis en la falta de poder, pensando que
no tenéis ninguna influencia sobre lo que puede hacer vuestro
cuerpo? Estas enseñanzas son cruciales para los días venideros.
Cada uno de vosotros, como encarnación femenina o masculina de la
energía de la Diosa o de Dios, tenéis que aprender la idea de que
tenéis poder sobre vuestros cuerpos, sobre el proceso de dar vida,
sobre la distribución de la kundalini y que sois vosotros los que
decidís cuando un niño puede, a través de vosotros, entrar en esta
vida.
No todos vosotros tendréis estos niños tan singulares. Estos niños
buscarán a quienes tengan la conciencia y el linaje apropiados.
Nacerán en cada pueblo y en cada comunidad. Ellos ayudarán a
cambiar la vibración planetaria y nacerán gracias a las parejas que
tengan una experiencia espiritual y psíquica de la sexualidad. Estos
niños serán la encarnación de la vibración del amor y
voluntariamente decidirán cargar con la marca de la diferencia.
Serán construidos en el propio ADN de vuestros cuerpos y en
vuestros torrentes sanguíneos.
Dependiendo de la elección de conciencia, muchos lugares contienen
actualmente el potencial de desaparición. Llevaréis a vuestros
hijos, antes que a vosotros, a lugares seguros y el espíritu juntará
a los niños en todo el mundo. Los niños serán verdaderamente
vuestros recursos más apreciados, vuestro linaje hecho forma y
ellos querrán vivir en un mundo vital. Vuestra tarea prioritaria
consiste en proveerles con un mundo seguro. En los últimos años de
esta década, muchos de los trabajos que realizaréis serán con y para
niños.
Pronto no seréis capaces de reconocer la vida en este planeta porque
lo que vosotros ahora vivís como rutina y dais por sentado ya no
existirá. No hay nada que temer. Muchos de vosotros viviréis cosas
para descubrir dónde está vuestro poder y vuestra energía y
descubriréis que todo está dentro de vosotros. Todos estáis
cualificados para remontar los tiempos que se avecinan —para montar
estas olas y elevaros por encima de la agitación y de las resacas—.
Todos disponéis de la habilidad para quedaros en la cresta de la
ola; por esta razón no tenéis por qué tenerle miedo a nada de lo que
venga.
Os queremos pedir algo. No importa dónde os encontréis, no importa
lo que pueda suceder, no importa qué severas os parezcan las cosas,
os queremos prometer que os traeremos siempre, cada día de vuestras
vidas, alegría, amor y risas.
Tomaos tiempo para decir:
«Escuchad,
estamos demasiado «flipados» con todo lo que pasa. Queremos
reírnos un poco. Vamos a parar un poquito y tomarnos un té. Vamos a energetizar la frecuencia del placer».
Estos son tiempos enormemente brillantes y elevados. ¡Son
magníficos! Lo único que pasa es que no tenéis a nadie que os lo
recuerde diariamente. Existen tecnologías muy singulares de sonido y
luz que energetizan nuevas oportunidades para cooperar y funcionar
sin esfuerzos. Están naciendo muchas soluciones.
Puede que las nuevas civilizaciones deseen avanzar hasta un alto
grado de perfección y experimentación tecnológica pero sólo podrán
conseguirlo si sus creaciones son regidas por la mente, el corazón y
el espíritu. Cuando las creaciones se rijan por la mente y el
corazón, la tecnología será una tecnología viva.
La diferenciación
que estamos haciendo es que la tecnología cobrará vida. Funcionará
en cooperación con las mentes que la crearon. Puede que parezca
«hardware» pero será «hardware» vivo. Esta será la próxima fase.
Comprended que todo aquello que creáis y a lo que dais vida, lo
producís con vuestra mente. Lo que hacéis con vuestra mente y cómo
lo empleáis es la clave para vuestra supervivencia y la
supervivencia del planeta Tierra.
Ejercicio energético
Ordena a tu cuerpo que se aquiete, siente la columna de luz cómo
energética, limpia y recuerda a tu cuerpo su funcionamiento ideal.
Intenta que la columna de luz llene todo tu cuerpo y solicita que la
salud y el bienestar pulsen en cada célula y en la esencia de tu
Ser.
Cuando sientas esta energía en tu cuerpo, combínala con tu entorno
de tal manera que todo se beneficie de ello. Relájate y envía un
rayo de luz a tu interior, a la zona del plexo solar, el lugar de la
voluntad, de las sensaciones y del poder. Imagínate sacando algo del
plexo: un lingote de oro, un diamante, una gema que esté mas allá de
cualquier precio. Sujeta este objeto que tú consideras tan valioso
y que has descubierto dentro de ti, en tu mano. Maravíllate de la
belleza esplendorosa de tu tesoro.
Imagínate ahora en un grupo formado por mucha gente y cada una de
las personas del grupo sostiene su gema preciosa interior. Uno a
uno os acercáis a un mantel verde y dorado y con mucha suavidad y
gran reverencia depositáis vuestros tesoros encima de él. Es un
símbolo de lo que lleváis dentro de vosotros y que estáis dispuestos
a contribuir para que la humanidad entera se beneficie de él.
Vuestro regalo puede ser tan grande o tan pequeño como vosotros
queráis. Una vez que lo hayáis depositado, dad un paso atrás y
formad un círculo, mirad las joyas y tesoros que representan la
colección de contribuciones de vuestro grupo. Siente la presencia
del grupo. Siente los resultados de la combinación de vuestros
valores y el valor de los demás miembros del grupo.
Visualiza ahora qué es lo que tú quisieras que aportase esta valiosa
colección a la Tierra y al deseo de tu propio corazón. Cuando tu
aportación sea aceptada, siente cómo la columna de luz te
energetiza. ¿Qué te imaginas que hará que las cosas sean diferentes
para la Tierra?
Mantén tu visión tan clara como te sea posible. Haz que la energía
circule en forma de espiral y que abrace el conjunto de
conciencias. Deja que la energía gire y se mueva rápidamente de una
persona a la otra, recordándoos que os dedicaréis con la mente y el
corazón al futuro de la Tierra.
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