TERCERA PARTE
EL FESTIVAL DE WESAK Y SU SIGNIFICACIÓN
Mayo de 1942
Hemos llegado al momento más importante del año. Dos momentos así
tendrán lugar este año, reforzándose mutuamente, la Luna llena de
mayo (Tauro) y la Luna llena de junio (Géminis). Quisiera que
recuerden que tiempo y energía son términos intercambiables en los
planos internos.
El tiempo es un acontecimiento, y un acontecimiento
es la expresión enfocada de una fuerza de cierto tipo o clase. Dos
grandes corrientes de energía -una enfocada por intermedio del Buda,
la otra por el Cristo- deben ser fusionadas y mezcladas, y la tarea
de los discípulos, los iniciados y los discípulos aceptados del
mundo, es precipitar esta energía combinada sobre el mundo
expectante, donde su aplicación efectiva dependerá ampliamente de la
respuesta sensible de los aspirantes del mundo, los cuales residen
en todos los países, siendo su tarea reaccionar a la corriente de
energía dirigida. Quisiera que tuvieran en cuenta estos puntos
cuando se esfuercen por trabajar por intermedio del ashrama y en el
ashrama, en el cual hay una gran variedad de discípulos que
responden de acuerdo a su tipo y grado.
En Occidente, los esoteristas van acrecentando su énfasis sobre la
Luna llena de Tauro, el Festival del Buda, celebrado en el momento
justo en que hace Su contacto anual con la humanidad; este énfasis
aumentará en los años venideros, y no ha sido establecido para
imponer el reconocimiento del Buda en Occidente. Han habido dos
razones principales para realizar este esfuerzo desde 1900. Una fue
el deseo de la Jerarquía de llamar la atención al público sobre la
realidad de los dos Avatares, el Buda y el Cristo. Ambos pertenecen
al segundo Rayo de Amor-Sabiduría; fueron los primeros de nuestra
humanidad que llegaron como Avatares humano-divinos y personificaron
en Sí ciertos Principios cósmicos, a los cuales dieron forma.
Buda
personificó el Principio de la Luz y, a causa de esta iluminación,
la humanidad pudo reconocer a Cristo, Que personificó un Principio
mayor aún, el del Amor. Lo que debe tenerse presente es que luz es
sustancia y el Buda demostró la consumación de la sustancia -la
materia como medio de la Luz-, de allí su nombre de "el Iluminado".
Cristo personificó la subyacente energía de la Conciencia. Uno
demostró la cima de la realización del tercer aspecto divino; el
otro la del segundo aspecto, y ambos presentan un Todo perfecto. La
segunda razón fue iniciar, como dije anteriormente, el tema de la
nueva religión mundial. Este tema subyacerá oportunamente en todas
las observancias religiosas, colorará todos los acercamientos al
centro divino de la vida espiritual, dará la clave para todos los
procesos de curación y -empleando la luz científicamente regirá
todas las técnicas para crear una unidad y una relación consciente
entre el hombre y su alma, y entre la humanidad y la Jerarquía.
El primer-objetivo ha sido definitivamente alcanzado. Ahora, en esta
Luna llena de mayo, millones de personas de todas partes dirigirán
sus pensamientos hacia el Buda, tratando de ponerse bajo Su
influencia y bendición y la de la Jerarquía en Su anual, aunque
breve retorno para bendecir a la humanidad. Este reconocimiento
aumentará hasta el no muy lejano futuro en que Su período de
servicio haya terminado para no volver más, porque el Avatar que
viene ocupará Su lugar en las mentes y los pensamientos de los
pueblos del mundo. Ha terminado Su tarea de recordar continuamente a
los aspirantes la posibilidad de la iluminación, y también Su
trabajo de mantener abierto un canal que irradie la luz a las mentes
de los hombres, horadando anualmente un camino hacia la Tierra
mediante la sustancia de la luz; está por llegar el momento en que
"en esa luz veremos la Luz".
Quisiera que mediten sobre estas dos actividades que el Buda ha
desempeñado. Existe una tercera actividad, que fue posible con la
colaboración del Cristo: el establecimiento de una relación más
fácilmente establecida entre la Jerarquía y Shamballa, ,permitiendo
que la Voluntad de Dios se plasme en las mentes de los hombres, por
medio de la Jerarquía. A esta impresión la interpretamos en términos
del Plan divino. Y se expresa actualmente en el agudo reconocimiento
de los hombres de todas partes, de la necesidad de establecer rectas
relaciones humanas que culminen en los objetivos por los cuales las
naciones aliadas luchan, expuestos para la humanidad por los dos
grandes discípulos mundiales, en términos de Las Cuatro Libertades y
La Carta del Atlántico. Estas Cuatro Libertades se relacionan
básicamente con los cuatro aspectos del yo inferior, el cuaternario.
Los esfuerzos del Buda han permitido que penetre suficiente luz para
que se reconozca mundialmente lo deseable de estas formulaciones, y
existe ya en el mundo suficiente amor, liberado por el Cristo, que
hará posible el desarrollo de las fórmulas. Respáldense en esa
seguridad y -aplicándolo plenamente en el plano físico- demuestren
su verdad. He dicho “hacer posible", porque su ejecución está en
manos del nuevo grupo de servidores del mundo y de las personas de
buena voluntad. ¿Estarán ellos a la altura de la tarea? ¿Se
fortificarán para el arduo esfuerzo necesario?
¿Qué tarea Se ha impuesto el Buda en esta Luna llena? En lo que a la
comprensión de ustedes concierne, consiste en evocar, en la
humanidad, el espíritu de demanda, mientras se mantiene abierto el
canal por el cual esa demanda puede llegar directamente a
Shamballa. Esto deben tenerlo presente cuando se preparan para el
Festival de Wesak y tratan de participar en la bendición de la Luna
llena -bendición para el mundo y no para ustedes. Buda viene este
año personificando a la fuerza que puede estimular a los hombres de
todas partes para que enfoquen su "intención masiva" y lleguen,
simbólicamente, "al oído y al corazón" del Avatar, arrancando del
lugar secreto del Altísimo la ayuda y el reconocimiento dirigido,
que dará lugar a un acontecimiento fantástico a su debido y
apropiado tiempo. Mientras Él trata de hacerlo, el Cristo Se unirá
al esfuerzo, enfocando en Sí Mismo el espíritu de demanda, tal como
lo evoca el estímulo aplicado por el Buda. Personificará ese llamado
una gran Invocación, que no se las puedo dar, pero Él está preparado
para emplearla si el llamado surge con suficiente fuerza desde los
pueblos del mundo. ¿Responderá la humanidad a la evocación del Buda?
¿Su intención masiva será. suficientemente vital para permitir al
Cristo transformarse en forma misteriosa, en el Espíritu mismo de la
Invocación y en bien de ella? Éstas son las posibilidades que
enfrentamos en esta Luna llena de Tauro.
Les pediría que las tuvieran presentes desde esta Luna llena de
Wesak y continuaran hasta después de la Luna llena de junio. En esa
Luna llena, Cristo puede emplear y empleará, esta Invocación,
siempre que la voluntad del pueblo lo permita. En ese momento
tratará de llegar a los Señores de la Liberación y evocar Su
respuesta a la voluntad enfocada de las personas de mente espiritual
del mundo, los aspirantes, discípulos e iniciados; si Ellos son
evocados, pueden proporcionar el ímpetu que permitirá al Cristo
(como el Jinete del Lugar Secreto) venir en respuesta a la
"intención masiva" del público en general.
Por lo tanto, ¿ven ustedes las posibilidades inminentes y vitales?
¿Reconocen la urgencia de la oportunidad? Las dos Lunas llenas
forman un ciclo completo de trabajo para el cual deberían
prepararse, de acuerdo con mis enunciados, tanto ahora como en años
futuros. Al preparar sus propios corazones, recuerden que esta Luna
llena de mayo (Tauro) constituye el momento en que el nuevo grupo de
servidores del mundo y todos los esoteristas y las personas
espiritualmente orientadas deben trabajar en plena colaboración con
el Buda, y que la Luna llena de junio (Géminis) ofrece la
oportunidad a los hombres y mujeres de buena voluntad -ayudados por
el nuevo grupo de servidores del mundo- para inducir a las personas
de todas partes a efectuar un gran llamado, llamado que permitirá al
Cristo invocar para ellas la ayuda necesaria.
Sólo pediré una cosa. No establezcan fechas para la aparición de
Aquel Que Viene, el Avatar, o para cualquier ayuda espectacular. Si
el trabajo es correctamente realizado, Él vendrá en el momento
establecido y señalado, y aparecerá la ayuda necesaria. Los modos y
métodos no les conciernen a ustedes. Consideren las antiguas
profecías como intrínsecamente correctas, verdaderas y exactas, pero
reconozcan que su fraseología es simbólica y no debe ser tomada
literalmente. Sólo la Jerarquía puede saber cómo trabajarán los
Señores de la Liberación; Su ayuda se enfocará al evocar en Ella
esas actitudes y capacidades que permitirán la afluencia de la
energía de Shamballa. Su trabajo es con la Jerarquía, y la reacción
de la humanidad a Su actividad vendrá únicamente del nuevo grupo de
servidores del mundo y, aún entonces, sólo puede ser registrada
conscientemente por los discípulos e iniciados avanzados.
EI trabajo del Avatar, el Jinete del Lugar Secreto, lo hará
principalmente con la humanidad, y para su alivio y salvación.
La primera mitad de este trabajo, enfocado por intermedio del Buda,
comenzará en mayo de 1942. La segunda mitad del mismo será iniciada
por el Cristo en Junio de 1942, pero sólo si la invocación del nuevo
grupo de servidores del mundo y la intención masiva de los hombres y
mujeres de buena voluntad, es adecuadamente fuerte y está enfocada.
En consecuencia, será un proceso recíproco de invocación y
evocación, que hará posible la extrema disposición de quienes han
sido invocados por la humanidad para actuar y responder, pero
obstaculizados por la falta de sensibilidad y la débil voluntad de
los que buscan ayuda. El Buda espera remediar esta ineptitud cuando
se presente a su pueblo en el mes de mayo. En junio el Cristo
tratará de fomentar el fortalecimiento y enfoque de la voluntad,
mediante un esfuerzo especial.
Ambas Lunas llenas son, por lo tanto, de principal importancia, y
deberían tener un efecto definido subconscientemente en las mentes
del nuevo grupo de servidores del mundo y en los corazones de las
personas de buena voluntad de todos los países, naciones y grupos.
Que sus reuniones, meditaciones y pensamientos individuales estén
firmemente enfocados sobre estos puntos y se esfuercen para entrar
en las disciplinas de la Luna llena -tanto de Tauro como de Géminis-
con la más clara comprensión de lo que está teniendo lagar y lograr
una nítida imagen de las posibilidades que se pueden presentar como
resultado de la correcta acción.
En ambas Lunas llenas debería
llevarse a cabo un servicio efectivo. El Buda no necesita ser
invocado. Vendrá. Pero el espíritu de invocación necesita de la
evocación de las masas y éste es el trabajo en que los aspirantes de
todas partes pueden ayudar para que el Buda lo realice,
permaneciendo así con Él y con la Jerarquía. En el momento de la
Luna llena de Géminis, y en preparación para la oportunidad, durante
todo el mes de mayo, el punto de enfoque para todos los servidores
debe ser el Cristo, y todo esfuerzo debe estar dirigido a ayudar Su
trabajo como Representante de los pueblos. Tratará de reunir en Sí
Mismo todo lo que han clamado, orado y demandado -expresados o
no-transmitiéndolo a Shamballa en un acto de intención espiritual.
La movilización de las Fuerzas de la Luz está teniendo lagar en el
aspecto interno de la vida. Estas Fuerzas están preparadas, pero
para entrar en acción la palabra debe venir de Cristo, y la
pronunciará cuando los pueblos Se la concedan. Somos los
condicionadores de nuestro propio destino. Ni el Cristo ni la
Jerarquía podrán dar, en esta etapa de la evolución humana, paso
alguno que afecte vitalmente a la humanidad, a no ser que la
humanidad misma Le permita llevar a cabo esa actividad.
Desde el 15 de abril hasta el 15 de junio son semanas críticas, en
sentido espiritual y material, y éste es uno de los hechos
importantes que quiero llevar a su atención en este momento. No
puedo detallares lo que deberán hacer o cuál será su línea de
esfuerzo. Puedo darles una idea general del Acercamiento jerárquico
y la naturaleza del problema humano. El resto queda en manos de
ustedes.
Aunque el trabajo realizado sea totalmente exitoso, el momento de la
Aparición y dé la intervención divina de las Fuerzas de la Luz, por
intermedio de Sus Agentes, los Señores de la Liberación y el Cristo,
depende de muchos factores, además de la correcta invocación. Sobre
esto poco o nada pueden saber. El momento oportuno tiene una
profunda significación esotérica y está básicamente involucrada
aquí. Los próximos tres años son de realización, y para ese período
se pide a los aspirantes del mundo permanecer en expectativa
paciente, aunque convincente. La tarea de la Jerarquía involucra no
sólo el plano físico, sino también los planos internos de causas e
impulsos, de pensamientos y deseos. Esto lo saben todos los
discípulos, pero tienden a olvidarlo. La situación crítica en el
plano externo es sólo un reflejo de condiciones internas, aún más
críticas, y pueden prestar una ayuda aceptable si evocan su propia
voluntad y controlan sus emociones, disciplinando su personalidad.
De esta manera, podrán presentar un pequeño punto focal por el cual
actúen las Fuerzas espirituales. A través de numerosos pequeños
puntos de luz y voluntad, se puede trasmitir mucho poder.
Hoy se exige voluntad para triunfar; se necesita voluntad para
invocar y centralizar, y mediante esta centralización, ayudar en el
gran acto de invocación para el cual el Cristo Se está preparando
ahora; la voluntad para el bien y el autocontrol y para evocar la
correcta acción, hoy lo pide la Jerarquía. Si la humanidad desempeña
su parte, hallará a la Jerarquía más que dispuesta a responder y
desempeñar también Su parte para liberar al mundo de las Fuerzas del
Mal.
¿Quisieran reflexionar sobre esto, y colaborar en todas las formas
posibles? Los planes pueden ser expuestos y la visión vista, pero
hasta que cada uno no reconozca su contribución esencial y utilidad
real, nada puede hacerse. No hay limitaciones cuando se emprende el
verdadero trabajo esotérico. A este fin, trato de poner el énfasis
sobre la renovada dedicación a la meditación y el constante y firme
empleo de la Invocación, particularmente la que comienza invocando a
los Señores de la Liberación.
"Este trabajo", dijo Cristo, "no progresa si no es por la plegaria y
el ayuno”. Los exhorto a la oración y la meditación, pues ambas son
necesarias hoy, porque fusionan, como lo hacen, los cuerpos
emocional y mental, convirtiéndolos en un solo cuerpo. Les pido que
se disciplinen pues tal es el significado del ayuno, y también que
realicen constante esfuerzo para vivir en el nivel más elevado
posible, en todo momento; esto a menudo es un sueño, y pocas veces
una realidad. La humanidad y la Jerarquía necesitan hoy, en la hora
de necesidad mundial, de los aspirantes y discípulos dispuestos a
hacer por lo menos, un esfuerzo constante y persistente.
Hermanos míos, he presentado un cuadro y he mantenido ante ustedes,
durante años, la visión de la oportunidad, del servicio y del
discipulado. He delineado el mecanismo existente para servir, que
puede ser energetizado a fin de entrar en actividad y ser de
utilidad mundiales. Dejo el asunto en sus manos, pidiéndoles,
recordar que el conjunto de intereses, amor, servicio y dinero de
los muchos, es más poderoso aún que el esfuerzo consagrado de dos o
tres. Nadie es fútil o inútil, a no ser que así lo desee.
Mientras tanto, el trabajo subjetivo y la exteriorización del
esfuerzo interno deben ir paralelos al trabajo que realizan en bien
de sus semejantes y del país donde residen, en estos momentos de
apremio para la humanidad. Debe existir firmeza, altruismo y
silencio, y además valor y confianza -confianza en la fortaleza de
las propias almas, en la Jerarquía observadora y en el Plan. No han
llegado todavía a su fin las tribulaciones, pero ya se vislumbra el
fin. Los dejo, con este pensamiento: Que la bendición de los
Maestros llegue a ustedes como grupo e individuos, y que los Santos
Seres, Cuyos discípulos aspiran a ser, Les muestren la Luz que
buscan, Les otorguen la valiosa ayuda de Su compasión y sabiduría,
hasta permanecer allí donde el Iniciador Uno es invocado, hasta ver
brillar Su estrella.
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LA CAUSA DE LA CATÁSTROFE MUNDIAL
Junio de 1942.
Llegamos ahora a considerar la actual aguda situación y catástrofe
mundial arraigada en el espejismo mundial y estudiaremos la
posibilidad de aliviarla y curarla. Esa posibilidad existe y está
centrada en dos grandes Avatares, el Buda y el Cristo.
Resulta difícil escribir con claridad sobre el espejismo mundial,*
en medio de su expresión más densa -la peor que el mundo ha visto
-debido a que el espejismo deriva de siglos de egoísmo y de codicia,
agresión y materialismo, y se ha centralizado en
tres naciones, siendo por lo tanto muy tangible y evidente su
manifestación. Tres naciones expresan en forma asombrosa los tres
aspectos del espejismo mundial (ilusión, espejismo y maya), y su
poderoso ataque sobre la conciencia de la humanidad depende no sólo
de la respuesta de Alemania, Japón e Italia, a este antiguo miasma,
sino también del hecho de que toda nación -tanto las Naciones
Aliadas como las Totalitarias- están contaminadas por esta condición
universal. La libertad del mundo depende, en consecuencia y en gran
medida, de esas personas de cada nación que internamente han evadido
una u otra de estas "impresiones ilusorias y máyicas" del alma
humana, y han entrado en un estado de percepción donde pueden ver el
conflicto en sus implicaciones más amplias, tal como el que existe
entre el Morador en el Umbral y el Angel de la Presencia.
* Este mensaje aparece en el libro Espejismo (Glamour): Un Problema
Mundial. Esta incluido aquí para mantener la secuencia histórica de
la enseñanza, en relación con los acontecimientos mundiales
Estas personas son los aspirantes, discípulos e iniciados del mundo,
que siendo conscientes del dualismo esencial del conflicto, no lo
son mayormente de la triple naturaleza y de la diversificada
situación que subyace en el conocido dualismo. Su modo de abordar el
problema es por lo tanto más simple, por eso gran parte de la
dirección del mundo está hoy en sus manos.
Es aquí donde la religión se ha desviado en su totalidad. Me refiero
a la religión ortodoxa. A la religión le ha preocupado el Morador en
el Umbral, pues los teólogos han puesto los ojos sobre el aspecto
fenoménico y material de la vida, debido al temor que sienten por su
proximidad, y a que el Ángel ha sido una teórica y ávida esperanza.
El equilibrio se está logrando en gran medida por las actitudes
humanitarias predominantes, a pesar de cualquier tendencia
teológica. Tales actitudes se afirman en la innata creencia en la
rectitud del espíritu humano, en la divinidad del hombre y en la
indestructible naturaleza del alma del género humano. Esto introduce
inevitablemente el concepto de la PRESENCIA o del Dios Inmanente,
siendo la resultante de la necesaria rebelión en contra de la
unilateral creencia en Dios Trascendente.
Esta revolución espiritual
fue en su totalidad un proceso equilibrador y no debe preocuparnos,
pues Dios Trascendente existe eternamente, aunque sólo pueda ser
visto, conocido y enfrentado correctamente por Dios Inmanente
-inmanente en el individuo, en los grupos y en las naciones, en las
organizaciones y en la religión, en toda la humanidad y en la Vida
planetaria misma. La humanidad está hoy (y lo ha estado durante
épocas) luchando contra la ilusión, el espejismo y el maya. Los
pensadores avanzados que se hallan en el Sendero de Probación, en el
,Sendero del Discipulado y en el Sendero de Iniciación, han llegado
a una etapa donde pueden verse claramente definidos al materialismo
y la espiritualidad, el Morador en el Umbral, el Angel de la
PRESENCIA Y el dualismo básico de la manifestación. Debido a esta
demarcación, pueden ser claramente observados y apreciados las
cuestiones que subyacen en los actuales acontecimientos mundiales,
los objetivos de la presente lucha mundial, los modos y métodos para
restablecer el contacto espiritual, tan predominantes en los días
atlantes y perdidos hace mucho tiempo, más el reconocimiento de las
técnicas que deben introducir la nueva era mundial y su orden
cultural.
Toda generalización es susceptible de error. Sin embargo, podría
decirse que Alemania ha enfocado en sí misma el espejismo mundial
-el más potente y expresivo de los tres aspectos del espejismo;
Japón manifiesta la fuerza de maya, la forma más cruda de la fuerza
material. Italia, polarizada individual y mentalmente, expresa la
ilusión mundial. Las Naciones Aliadas, con todas sus fallas,
limitaciones, debilidades y nacionalismos, enfocan el conflicto
entre el Morador y el Ángel; de este modo aparecen simultáneamente
los tres aspectos del espejismo y la forma final que adquiere el
conflicto entre el ideal espiritual y su opositor material. Sin
embargo, gradual y decididamente, las Naciones Aliadas están
poniendo todo su esfuerzo y aspiración en favor del Ángel,
restaurando así el equilibrio perdido y estableciendo lentamente, en
escala planetaria, esas actitudes y condiciones que, oportunamente,
dispersarán la ilusión, disiparán el espejismo y desvitalizarán el
maya predominante. Esto lo están realizando los pueblos de todas las
naciones, para vencer a las tres potencias del Eje, mediante su
creciente capacidad de concebir ideas en términos del todo, de un
deseable orden o federación mundial, y su habilidad para discriminar
entre las Fuerzas de la Luz y el poder del mal o materialismo.
El trabajo que realizan quienes ven el escenario del mundo como la
palestra donde se desarrolla el conflicto entre el Morador en el
Umbral y el Ángel de la PRESENCIA, podría ser detallado como:
1. El establecimiento de esas condiciones mundiales, en que las
Fuerzas de la Luz pueden vencer a las Fuerzas del Mal. Esto se
realiza por la supremacía de sus fuerzas armadas, más su clara
visión.
2. La educación de la humanidad para diferenciar entre:
a. Espiritualidad y materialismo, destacando las diferentes
finalidades de las fuerzas combatientes.
b. Participación y codicia, delineando un mundo futuro donde
prevalecerán las Cuatro Libertades y todos tendrán lo necesario para
vivir correctamente.
c. Luz y oscuridad, que manifiesta la diferencia entre un iluminado
futuro de libertad y oportunidad, y un sombrío futuro de esclavitud.
d. Fraternidad y separatividad. La primera indica un orden mundial
donde los odios raciales y las diferencias de casta y de religión ya
no constituirán una barrera para un entendimiento internacional y,
la segunda; el régimen, fomentado por el Eje, de la super raza, de
las actitudes religiosas definidas y de los pueblos esclavizados.
e. El todo y la parte, señalando la época que se aproxima (bajo el
impulso evolutivo del espíritu), donde la parte o el punto de vida
asume su responsabilidad para el todo, y el todo existe para el bien
de la parte. El aspecto oscuridad ha sido el resultado de épocas de
espejismo. El aspecto luz es puesto de relieve en forma definida por
esos aspirantes y discípulos del mundo que, por sus actitudes,
acciones, escritos y declaraciones, llevan la luz a los lugares
oscuros.
3. La preparación del camino para las tres energías espirituales,
que impulsarán a la humanidad hacia una era de comprensión, y
conducirá a las mentes de los hombres de todo el mundo a una
enfocada clarificación. Estas tres inminentes energías son:
a. La energía de la intuición, que disipará gradualmente la ilusión
mundial y acrecentará automáticamente las filas de los iniciados.
b. La energía de la iluminación, que a través de la actividad de la
luz, disipará el espejismo mundial y llevará a millares de personas
al sendero del discipulado.
c. La energía de la inspiración, que por su arrolladora potencia
desvitalizará o apartará., como ráfaga de viento, el poder atractivo
de maya o sustancia. Esto liberará a millares de personas para
entrar en el sendero de probación.
4. La introducción de nueva vida en el planeta, por todos los medios
posibles. El primer paso hacia esta introducción es la comprobación
de que el poder del materialismo ha sido quebrantado por la completa
derrota de las Potencias del Eje y, el segundo, por la habilidad de
las Naciones Aliadas para demostrar (una vez realizado) el poder de
los valores espirituales, en su empeño constructivo por restaurar el
orden mundial y sentar las bases que garantizarán un modo de vivir
mejor y más espiritual. Estas actitudes y empresas constructivas
deben ser asumidas por cada individuo y toda nación, como entes
colectivos. Lo primero ya se ha emprendido, lo segundo queda aún por
realizar.
5. Dar a conocer a las naciones del mundo las verdades enseñadas por
el Buda, el Señor de la Luz, y por el Cristo, el Señor del Amor. A
este respecto podría señalarse, básicamente, que:
a. Las Naciones del Eje deben captar la enseñanza del Buda tal como
la enunció en las Cuatro Nobles Verdades y comprender que la causa
de todo sufrimiento y angustia es el deseo -el deseo por lo
material.
b. Las Naciones Aliadas deben aprender a aplicar la Ley del Amor,
como se expresó en la vida de Cristo, y también la verdad de que
"ningún hombre vive para sí mismo" como tampoco nación alguna, y que
la meta de todo esfuerzo humano es la comprensión amorosa, impulsada
por el amor a la totalidad.
Si las vidas y enseñanzas de estos dos grandes Avatares pueden ser
comprendidas y forjadas nuevamente en la vida de los hombres, en el
mundo de los asuntos humanos, en el ámbito del pensamiento humano y
en la palestra de la vida diaria, el presente orden mundial (que en
la actualidad es, en gran medida, desorden) puede ser modificado y
cambiado, para que un nuevo mundo y una nueva raza de hombres puedan
venir gradualmente a la existencia. La renunciación y la voluntad de
sacrificio debería ser la nota clave del período intermedio después
de la guerra, previamente a la inauguración de la nueva era.
Los estudiantes deben recordar que toda manifestación y cada período
de crisis están simbolizados por el antiguo símbolo del punto dentro
del círculo, el foco de poder dentro de la esfera de influencia o
aura. Lo mismo ocurre hoy con el problema de la terminación del
espejismo y la ilusión mundiales, que se hallan fundamentalmente
detrás de la actual grave situación y catástrofe mundiales. La
posibilidad de dispersión y disipación está definidamente centrada
en los dos Avatares, el Buda y el Cristo.
En el mundo del espejismo -mundo del plano astral y de las
emociones- apareció un punto de luz. El Señor de la Luz, el Buda, se
encargó de enfocar en Sí Mismo la iluminación que oportunamente
haría posible la disipación del espejismo. En el mundo de la ilusión
-mundo del plano mental- apareció el Cristo, el Señor de Amor, que
personificó en Sí mismo el poder de la Voluntad atractiva de Dios.
Tomó a su cargo la disipación de la ilusión, atrayendo hacia Sí
(mediante la potencia del amor) a los corazones de todos los
hombres, afirmando esta determinación en las palabras: "Y si fuere
levantado de la tierra, atraeré a todos hacia Mí". Jn. 12-32. Desde
la etapa que entonces habrán alcanzado, les será revelado el mundo
de la percepción espiritual, de la verdad y de las ideas divinas. El
resultado será la desaparición de la ilusión.
El trabajo combinado de estos dos grandes hijos de Dios,
concentrados por medio de los discípulos mundiales y de Sus
iniciados, debe destruir, e inevitablemente lo hará, la ilusión, y
disipar el espejismo -uno, mediante el reconocimiento intuitivo de
la realidad, por las mentes sintonizadas con ella, y el otro, por la
afluencia de la luz de la razón. Buda hizo el primer esfuerzo
planetario para disipar el espejismo mundial. Cristo hizo el primer
esfuerzo planetario para disipar la ilusión. Su trabajo debe ahora
ser llevado adelante inteligentemente por la humanidad, bastante
sabia como para reconocer su dharma (deber). Los hombres se están
desilusionando rápidamente y, en consecuencia, verán todo con mayor
claridad. El espejismo del mundo se aparta constantemente de las
actividades de los hombres.
Estos dos acontecimientos fueron
llevados a cabo por las nuevas ideas entrantes, enfocadas por medio
de los intuitivos del mundo y divulgadas a los pueblos por los
pensadores del mundo. También ha ayudado grandemente el casi
inconsciente, pero no menos real, reconocimiento de las masas, del
verdadero significado de las Cuatro Nobles Verdades. Sin ilusiones y
sin espejismos la humanidad espera la próxima revelación. Dicha
revelación se producirá por el esfuerzo combinado del Buda y el
Cristo. Todo lo que podemos prever y predecir, referente a esta
revelación, es que ciertos poderosos resultados serán obtenidos por
la fusión de la luz y del amor y por la reacción de la "sustancia
iluminada, mediante el poder atractivo del amor". En esta frase he
dado, para quienes puedan captarlo, una insinuación profunda y útil
del método y propósito de la empresa a iniciarse en la Luna llena de
junio de 1942.
También he dado una clave para comprender el
verdadero trabajo de estos Avatares, algo totalmente incomprendido.
Además podría añadir que al valorar el significado de las palabras
"transfiguración del ser humano" comprenderán que cuando "el cuerpo
está plenamente iluminado" entonces "en esa luz veremos la LUZ".
Esto significa que cuando la personalidad ha alcanzado cierto grado
de purificación, dedicación e iluminación, puede actuar el poder
atractivo del alma -cuya naturaleza es amor y comprensión- teniendo
lugar la fusión de ambas. Esto es lo que el Cristo probó y demostró.
Cuando el trabajo del Buda (o el principio-budi personificado) es
consumado en la integrada personalidad del aspirante o discípulo,
entonces la plena expresión del trabajo del Cristo (el principio de
amor personificado) puede también ser consumado, y estas dos
potencias, luz y amor, hallarán radiante expresión en el discípulo
transfigurado. Lo que es verdad para el individuo es verdad también
para toda la humanidad y, actualmente, la humanidad (habiendo
alcanzado madurez) puede "llegar a comprender" y tomar parte,
conscientemente, en la tarea de iluminar y de iniciar una actividad
amorosa y espiritual. Los efectos prácticos de este proceso serán la
disipación del espejismo y la liberación del espíritu humano de la
esclavitud de la materia, produciendo también la disipación de la
ilusión y el reconocimiento de la verdad, tal como existe en la
conciencia de aquellos que están polarizados y son "conscientes de
Cristo".
Esto no es necesariamente un proceso rápido, sino ordenado y
regulado, cuyo éxito final es seguro, siendo también relativamente
lento el proceso consecutivo para establecerlo. Este proceso fue
iniciado en el plano astral por el Buda y en el plano mental cuando
el Cristo se manifestó en la Tierra. Indicó la proximidad de la
madurez de la humanidad. El proceso ha ido lentamente tomando
impulso a medida que estos grandes Seres han reunido a Su alrededor
a Sus discípulos e iniciados, durante los últimos dos mil años. Ha
alcanzado un nivel de gran utilidad, porque el canal de comunicación
entre Shamballa y la Jerarquía fue abierto y ampliado y se ha
establecido, más firmemente, el contacto entre estos dos grandes
centros y la Humanidad.
En esta Luna llena de junio de 1942, se tendrá la primera prueba de
comunicación directa entre el Centro donde rige la Voluntad de Dios,
el Centro donde rige el Amor de Dios y el Centro donde existe
inteligente expectativa. El medio empleado para la prueba es el
esfuerzo unido del Cristo, del Buda y de quienes responden a Su
conjunta influencia. Esta prueba se lleva a cabo en medio de la
terrible embestida de los poderes del mal, abarcando dos semanas,
comenzando el 30 de mayo, día de la Luna llena, y terminando el 15
de junio de 1942. En esa época se concentraron las fuerzas
espirituales, empleándose una Invocación especial (que la humanidad
no puede usar), aunque el éxito o el fracaso de la prueba dependía,
en último análisis, del género humano mismo.
Quizás crean, erróneamente, que no existen suficientes personas que
conocen o comprenden la naturaleza de la oportunidad que se ofrece,
o de lo que está aconteciendo. El éxito de tal prueba no depende
sólo del conocimiento esotérico de los pocos, relativamente muy
pocos, a quienes se les han impartido parcialmente los hechos y la
información. Depende también de la tendencia de los muchos que
inconscientemente aspiran a alcanzar las realidades espirituales,
buscan un modo de vida nuevo y mejor para todos, desean el bien de
la totalidad, anhelan y desean experimentar realmente la bondad y
establecer rectas relaciones humanas y empresas espirituales entre
los hombres. Ellos forman legión y se hallan en todas las naciones.
Cuando la voluntad de Dios, expresada por Shamballa y enfocada por
el Buda, cuando el Amor de Dios, expresado por la Jerarquía y
enfocado a través del Cristo, y cuando el deseo inteligente de la
humanidad, enfocado a través de los discípulos y aspirantes del
mundo y los hombres de buena voluntad, estén sintonizados consciente
o inconscientemente, entonces puede tener lugar y tendrá, una gran
reorientación. Esto es algo que puede suceder.
El primer resultado traerá la iluminación del plano astral y el
comienzo del proceso que disipará el espejismo; el segundo, será la
iluminación del plano mental, la disipación de las ilusiones del
pasado y la gradual revelación de las nuevas verdades, cuyos jalones
han sido los ideales pretéritos y las seudoformulaciones de la
verdad. Reflexionen sobre esto. El jalón indica el camino a seguir,
no revela meta. Indica, pero no determina. Lo mismo ocurre con todas
las verdades actuales.
En consecuencia, se necesitan conocedores y aquellos de mente y
corazón abiertos, que no tengan ideas preconcebidas, defendidas
fanáticamente, ni antiguos idealismos, los cuales sólo deben ser
reconocidos como indicaciones parciales de grandes e incomprendidas
verdades -verdades que pueden ser comprendidas, en gran medida y por
primera vez, si las lecciones de la presente situación mundial y la
catástrofe de la guerra son debidamente aprendidas y la voluntad de
sacrificarse entra en acción.
He descrito esta aplicación práctica y he ilustrado la enseñanza
precedente, respecto al espejismo, a la ilusión y al maya, porque
todo el problema mundial ha hecho crisis y su solución será el tema
sobresaliente de cualquier proceso -educativo, religioso y
económico- hasta el año 2025.
Hoy, mientras la humanidad espera la revelación que personificará
los pensamientos y sueños y la meta constructiva de la nueva era,
por primera vez surge la demanda de un gran grupo de personas
intuitivamente inclinadas. No dije intuitivas, hermanos míos. Ahora,
este grupo es tan grande, su enfoque tan real y su demanda tan
elevada, que procura enfocar la intención masiva de los pueblos. Por
lo tanto, toda revelación que pueda emerger en el futuro inmediato
será mejor "protegida por el espíritu de comprensión" que cualquier
otra. Éste es el significado de las palabras del Nuevo Testamento,
"Todo ojo lo verá"; la humanidad como un todo reconocerá al Ser
Revelador. En eras anteriores el Mensajero de lo Alto fue únicamente
reconocido y conocido entre un mero puñado de hombres y tomó
décadas, y a veces siglos, para que Su mensaje penetrara en los
corazones de la humanidad.
La tensión de los tiempos y también el desarrollo del sentido de
proporción, más un forzoso retorno a la simplicidad y las exigencias
de la vida, pueden evitar que la futura revelación se sumerja rápida
y aceleradamente en el fuego de la Gran Ilusión.
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EL INTERVALO ENTRE LA GUERRA Y LA PAZ
Agosto de 1942
Muchos miles de personas que leyeron en el pasado los folletos y
artículos que he escrito, demandan insistentemente que diga algo
sobre el futuro período de rehabilitación y de lo puede hacerse
(mientras la guerra continúa) como preparación para ser útiles en
ese momento. Cuando la guerra estalló, publiqué un artículo
titulado La Actual Crisis Mundial y traté de trazar los orígenes
del conflicto y los factores que hicieron posible esta catástrofe.
Más tarde apareció otro artículo denominado El Futuro Orden Mundial,
que procuró mostrar a un mundo sufriente, la visión de un futuro
material y espiritual, largo tiempo demandado por los corazones de
los hombres. Así se trató de encarar el pasado y el futuro.
Nada pudo hacerse en ese momento, dada la falta de unidad existente
entre las naciones que hoy constituyen las Naciones Unidas. No había
comprensión, pero sí, una perspectiva egoísta entre las naciones,
que entonces eran neutrales. Ante todo estaba el hecho de que los
asuntos involucrados debían ser resueltos por la humanidad misma y,
en ese entonces, no era posible predecir con cierta exactitud lo que
haría la humanidad. Aún los hombres más iluminados y los guías
espirituales de la raza no podían juzgar qué camino seguiría el
género humano, o si habría en el mundo suficientes personas de clara
visión que pudieran llevar y llevaran a las masas a una oposición
efectiva contra las Potencias del eje. La pregunta que predominaba
era: ¿Predominaría el temor mundial y el egoísmo universal, o el
espíritu de libertad y de amor a la libertad sería suficientemente
fuerte como para unificar a naciones libres en un todo unido y
firme?
El resultado actualmente es claro y el fin inevitable. Las naciones
libres y las pequeñas naciones derrotadas y esclavizadas están,
subjetiva y prácticamente, unificadas en una intensa determinación
espiritual para ganar la guerra; por lo tanto, la suerte de las
Naciones del Eje está inalterablemente echada, aunque al escribir
esto parezcan triunfar en toda la línea. Lo que aún sigue siendo un
factor incierto es cuándo se producirá la victoria final de la
justicia contra la fuerza, debido a la enorme fuerza preparada por
las naciones agresoras y a la falta de preparación de las
democracias. Esta carencia de preparación va siendo rápidamente
remediada.
Este artículo intenta indicar los problemas y quizás algunas de las
soluciones que deben inevitablemente llenar el intervalo entre el
fin de la guerra y el venidero orden mundial. Será necesario
considerar este tema en forma amplia y general, porque es demasiado
vasto para especificarlo inteligentemente. Sin embargo, podemos
considerar el trabajo que debe realizarse inmediatamente en
preparación para el cese de la guerra e indicar los primeros pasos
que pueden y deben darse para iniciar sólidos procesos de
reconstrucción. El período de rehabilitación y de reconstrucción
debería ser hoy la profunda preocupación de todos los que aman a sus
semejantes.
Algunos considerarán que es prematuro preocuparse del futuro
período de reconstrucción. Creen (y con razón) que nuestra primera
preocupación inmediata es ganar la guerra, y estoy plenamente de
acuerdo con ello. La voluntad de triunfar es el primer punto
esencial básico, porque no habrá ninguna verdadera actividad de
reconstrucción si triunfan las Naciones del Eje. Pero hay ahora
muchas personas cuya tarea no es luchar y cuyo lugar y función se
halla forzosamente en los aspectos civiles de la vida de las
naciones. Ellas pueden pensar, hablar y trabajar, en preparación
para el futuro. Otras creen que sólo el experto, entrenado en los
campos del reajuste económico y político, puede encarar este difícil
problema, con la esperanza de hacer una contribución valiosa.
Otros
creen aún que la paz es lo único que importa y que deberá seguirle
un largo período de tranquilidad mental en todos países; consideran
que las personas de todas partes están demasiado exhaustas y se
sienten desgraciadas para disponerse a emprender cualquier trabajo
de reconstrucción. Aún otros, son tan pesimistas que desesperan
restaurar al mundo y esperan entristecidos el desmoronamiento de
todos los procesos del vivir civilizado. En todos estos puntos de
vista hay algo de verdad. El trabajo de los expertos será muy
necesario, pero el interés comprensivo y el poder sustentador de
aquellos cuyos corazones arden de amor, son los únicos que
posibilitan su trabajo. No se necesitarán únicamente actividades
instituidas y empresas financieras de los trabajadores económicos y
sociales, y agentes de gobierno, sino también, y sobre todo, debe
encontrarse la solución en el surgimiento de la buena voluntad en
los corazones de los hombres.
Esto proporcionará el incentivo de la
debida compasión. Ciertamente podría rehabilitarse por razones
puramente comerciales y egoístas, porque el intercambio comercial,
la capacidad de comprar y vender y el restablecimiento de la
estabilidad financiera, son factores importantes en el
restablecimiento mundial. Pero éstos no son los móviles básicos que
devolverán a la humanidad el propio respeto y seguridad en la vida.
Proporcionarán el poder motivador a muchos hombres y grupos, pero
no el móvil que puede producir la verdadera reconstrucción
constructiva de la trama de la vida humana.
El trabajo de los hombres y mujeres inteligentes de buena voluntad
es la reconstrucción, e implicará la tarea de dar nueva vida y
felicidad a la humanidad, y para ellos escribo. Les ruego tener esto
presente. No escribo para los expertos técnicos y consejeros
entrenados del gobierno, sino para quienes anidan en sus corazones
buena voluntad para todos los hombres y que, debido a ello, desean
cumplir su parte trayendo tranquilidad y paz al mundo -una paz
basada sobre valores más seguros que en el pasado y sobre una
planificación más sensata. En último análisis, no es por la paz que
los hombres de buena voluntad trabajan sino por el acrecentamiento
del espíritu de comprensión y cooperación; esto por sí sólo será
suficientemente fuerte para derribar las barreras raciales, curar
las heridas de la guerra y construir una nueva estructura mundial
adecuada a las demandas inteligentes de las masas.
En los folletos anteriores traté (junto con muchas otras personas
reflexivas) de indicar los pasos que podrían darse para evitar al
cataclismo inminente. Entre lo más importante, y sobre lo cual se
puso énfasis, estaba el acrecentamiento de la buena voluntad
mundial, porque la buena voluntad es el principio activo de la paz.
Procuré también acentuar la comprensión internacional y un futuro
donde se compartieran los recursos planetarios y se reconociera la
culpabilidad general, históricamente comprobada, en relación con la
guerra, más esas ideas que -si fueran desarrolladas- podrían poner
fin a la era de la separatividad.
A pesar de los esfuerzos de todos los hombres de buena voluntad, de
todas las organizaciones de paz y del trabajo iluminado de todos los
pensadores, educadores y conductores del mundo, sucedieron dos
cosas, que se esperaba evitar. La primera fue una precipitación
definida y enfocada del espíritu del mal y del materialismo por
intermedio de las Naciones del Eje, empleando la agresión del Japón
como punto focal inicial, expresándose posteriormente en toda su
fuerza por intermedio de Alemania. La segunda fue que las naciones
neutrales en las primeras etapas de la guerra, no dieron los pasos
necesarios ni se aliaron activamente con las naciones que combatían
al totalitarismo y su incapacidad de comprender todo el horror que
tiene por delante el género humano.
El egoísmo de la humanidad
estaba aún más profundamente arraigado de lo que se creía y las
Naciones aliadas entraron en actividad cooperativa sólo después de
dos años de guerra y violación planeada de muchas naciones
neutrales. La ceguera de las naciones neutrales desbarató los
cálculos de quienes trabajan con amplia visión para el bien del
mundo, y demoró seriamente la finalización de la guerra.
Ahora el punto crítico ha pasado y la comprensión humanitaria de
las cuestiones involucradas, más la unidad que existe entre las
Naciones Aliadas, garantizan la inevitable derrota de las Potencias
del Eje. Otros factores también aseguran la victoria final de las
fuerzas del derecho y de la libertad del mundo. No puedo extenderme
sobre los mismos, pero pueden ser enumerados y entonces los pueblos
verán con qué certeza garantizan el triunfo de los pueblos libres
del mundo. Estos factores son:
1. La voluntad de triunfar se acrecienta firmemente. El
apaciguamiento, el pacifismo y la incertidumbre, van desapareciendo
constantemente.
2. El apuro en que se encuentra la humanidad en todas partes, como
resultado de la agresión del Eje, va estabilizando definitivamente
a la opinión pública y evocando una determinación inalterable de
poner fin al mal, iniciado y llevado adelante por Alemania y Japón,
ayudadas algo involuntariamente por Italia.
3. Los recursos de las Naciones Aliadas son vastos y están ahora en
proceso de movilización. Su empleo masivo y su potencial fabril son
prácticamente inagotables y están siendo rápidamente organizados. El
poder humano y los recursos de Alemania y sus aliados, llegaron a la
cúspide, trayendo el enorme poder actual, pero irá declinando
firmemente en el futuro.
4. Los problemas de esta guerra se van comprendiendo cada vez con
mayor claridad; aún los ignorantes y quienes tiene prejuicios,
reconocen que tales problemas pueden ser agrupados en tres
posiciones principales, lo cual les permite hacer una elección
personal respecto a la lealtad.
a. La posición democrática, con su énfasis sobre las Cuatro
Libertades y la Carta del Atlántico, asegurando rectas relaciones
humanas y poniendo fin a la agresión.
b. La posición totalitaria, con su énfasis sobre la dictadura
mundial, la esclavitud de las numerosas naciones conquistadas, su
inclinación antirracial y su flagrante crueldad y terrorismo.
c. Las actitudes apaciguadoras y pacifistas -idealistas e
imprácticas y que hoy se centralizan en la actitud de Gandhi-, que
pone de relieve una actitud fanática no comprometedora e
irrealista, que sacrificará voluntariamente vidas, naciones y el
futuro de la humanidad, para alcanzar su objetivo. Si Gandhi tuviera
ahora éxito en su objetivo, precipitaría la guerra civil en la
India, sacrificaría toda esperanza inmediata de libertad para ese
país, permitiría a los japoneses conquistar fácilmente la India,
provocaría la masacre de incontables miles de personas y permitiría
a Alemania darse la mano con Japón por encima de Asia, con la
anonadante probabilidad de una victoria totalitaria.
Estos tres puntos de vista están siendo hoy día claramente
comprendidos por los hombres de todas partes, y sus decisiones
respecto a la lealtad y adhesión son claras.
5. El espíritu de libertad está triunfando en todos los países (aún
en los países conquistados, para asombro de Alemania) y la belleza
del espíritu humano surge en todas partes, tanto en los países
conquistados como en las naciones que luchan, de espalda a la pared,
por la libertad humana.
6. Un intenso interés por las condiciones de posguerra se evidencia
en las declaraciones de los líderes, políticos, conferencistas y
hombres de mente espiritual de todas partes; esto lo testimonian los
artículos, folletos, libros, alocuciones y planes, que tratan del
nuevo orden mundial. Las fuerzas de la rehabilitación y de la buena
voluntad se movilizan rápidamente, constituyen un gran ejército
dentro de todas las naciones, ejército invisible, pero aún
incipiente e inseguro respecto al método y procedimiento, aunque
bien definido respecto a metas y principios.
Los seis factores que anteceden aseguran la derrota de las Fuerzas
del Mal y el Triunfo de las Fuerzas de la Luz, y con éstos como base
para el optimismo, podemos mirar adelante con la segura esperanza de
dar fin a la guerra, y pensar en la desmovilización de los
ejércitos, en el cruce tranquilo de los siete mares y en el momento
en que el temor empiece a desaparecer.
¿ Cuáles serán los peligros a neutralizar? ¿ Para qué debemos estar
preparados cuando enfrentemos la tarea de reconstrucción? Sería útil
enumerar algunos de los peligros para los cuales debemos estar
preparados. Los consideraremos por orden de importancia:
1. El peligro de un arreglo de paz demasiado rápido. Trabajamos
arduamente para un armisticio prolongado, durante el cual el ardor
de la batalla y los fuegos de la venganza se hayan apaciguado,
entonces podrá aliviarse la agonía del género humano y ganar tiempo
para una planificación tranquila y sin apremios.
2. El peligro de un retorno a la así llamada normalidad. El
principal desastre que enfrenta la humanidad en este momento, es un
retorno al estado de cosas, previo al estallido de la guerra y la
rehabilitación del viejo mundo familiar, con su imperialismo (sea de
imperio o de finanzas), sus nacionalismos y sus desamparadas
minorías explotadas, sus viles diferenciaciones y barreras
separatistas entre rico y pobre, oriental y occidental, castas y
clases, que existen sin excepción en todos los países.
3. Las peligros incidentales a los ajustes necesarios entre las
naciones. Cualquier ajuste realizado sobre la base de la tradición
histórica o de antiguos límites, sólo servirán para hundir al mundo
nuevamente en la guerra. Los ajustes deben realizarse basándose en
la humanidad misma; la voluntad de los pueblos libres debe ser el
factor determinante y no la voluntad de los técnicos expertos y
políticos, o alguna clase o grupo reinante. En el mundo venidero,
la ecuación humana tendrá una posición predominante, los seres
humanos determinarán en lo posible su propio destino y los hombres
ejercerán su libre albedrío en el establecimiento del tipo de mundo
en el cual eligen vivir. Decidirán el país del cual prefieren ser
ciudadanos, y elegirán el gobierno al cual serán leales.
Esto
necesariamente tomará tiempo y debe ser un proceso sin apremios.
Requerirá una educación planificada de las masas en todos los
países, y tendrá que enseñarse cuidadosamente los principios de la
libertad y la diferencia entre libertad y libertinaje. Un nuevo
mundo basado en el restablecimiento de los límites territoriales,
históricamente determinados, no logrará poner fin a la lucha, la
agresión y el temor. Un nuevo mundo basado en valores humanos y
rectas relaciones humanas puede instituir (seguramente con
lentitud, pero inevitablemente) esa nueva civilización que los
hombres de buena voluntad piden para toda la humanidad.
4. Los peligros derivados del odio, la venganza y el dolor. Estos
peligros serán los más difíciles de evitar. Va surgiendo ya un odio
profundamente arraigado, contra el régimen nazi y la nación alemana,
porque apoya a ese régimen. Esto es casi inevitable, y está basado
en los hechos de la actividad nazi. La tarea de las Naciones Aliadas
después de la guerra, será necesariamente, entre otras, proteger al
pueblo alemán del odio de aquellos contra los cuales ha perpetrado
terribles abusos, lo que no será fácil de realizar. La retribución y
la venganza no deben ser permitidas y, sin embargo al mismo tiempo,
no se puede ni debe dejar de exigírsele una justa retribución por la
mala acción. La ley actúa siempre, y esa ley dice lo que un hombre o
nación siembre, también cosechará.
Alemania ha sembrado el mal en
todo el mundo civilizado y durante algún tiempo su suerte debe ser
dura, y tendrá que pagar con sudor, trabajo y lágrimas, sus malas
acciones. Pero este pago debería ser parte del gran trabajo de
rehabilitación y no una exacción vengativa, y si se tiene esto en
cuenta no se cometerán serios errores. El pueblo alemán debe
trabajar esforzadamente para corregir el mal que ha hecho, hasta
donde le es posible, pero la próxima generación -de infantes o
niños, actualmente en la cuna o en la escuela- no debe ser
castigada. Los pequeños niños y los infantes de la raza germana
-inocentes de las acciones erróneas de sus padres y hermanos- no
deberían estar Implicados en los castigos infligidos. Los jóvenes
actuales de Alemania deben, con el trabajo de sus manos y el sudor
de su frente, reconstruir lo que han destruido tan despiadadamente,
pero las personas inofensivas, débiles y ancianas, niños y
adolescentes, deben ser eximidos y entrenados para ser ciudadanos
de una Alemania mejor y más buena, como nunca ha existido -una
Alemania que es parte constructiva del todo y no una amenaza y un
terror para todos los hombres que piensan correctamente.
El
despertar de hombres de buena voluntad en todas las naciones
-hombres que ven a la humanidad como un todo y a todos los hombres
como hermanos- es la única manera de detener la, ascendente marea
del odio. No podrá detenerse diciendo a quienes han sufrido en manos
de las naciones del Eje, que no deben odiar, o exhortar a los
pueblos que fueron víctima de los traidores, que no deben tener mala
voluntad hacia tales hombres como Quisling y Laval. Deberá
contrarrestarse por una gran demostración de amor y comprensión
práctica de parte de las Naciones Aliadas -amor que actuará en forma
de alimentos para el hambriento, cuidados para el enfermo,
reconstrucción de las ciudades destruidas y restablecimiento de la
“tierra arrasada”. Los problemas de odio y venganza requerirán suma
habilidad en el trato y necesitarán una acción excesivamente sabia,
de parte de las naciones libres.
5. El peligró que representan para la humanidad los efectos e la
guerra sobre los niños y los adolescentes de las naciones. Los niños
actuales son los padres de las generaciones venideras, han pasado
por una aplastante experiencia sicológica. Difícilmente pueden
volver a ser normales. Han visto las profundidades mismas de la
crueldad, la maldad, el dolor, el horror, el terror y la
incertidumbre. Fueron bombardeados, ametrallados y sufrieron la
neurosis de la guerra; no conocieron la seguridad, ni esperan ningún
futuro seguro. Millones de ellos no tuvieron ningún control
paterno; fueron separados de sus familias por la guerra y, en
consecuencia, desconocen sus propios nombres.
Aunque la unidad
familiar permaneció intacta, sus padres por lo general se dedicaron
a la industria bélica, en el hogar o fuera de él, y sus madres
trabajaron en fábricas o cultivaron la tierra; por lo tanto, los
niños carecieron de vida o control hogareño. La desnutrición
debilitó sus fuerzas y el mal prevaleciente minó su moral y sus
normas de valores. Desde el punto de vista humanitario y
espiritual, problema vital después de la guerra, será restablecer
en los niños del mundo la felicidad, la seguridad, las normas de
vida y de conducta apropiadas y cierta medida de control
comprensivo. Éste es esencialmente un problema de educación. Los
educadores y sicólogos de visión, en todos los países, deben ser
movilizados y el “canon de las cosas venideras” para los niños, debe
ser inteligentemente determinado. Esto deberá realizarse en escala
internacional y con la sabiduría obtenida por la captación de la
necesidad inmediata y una visión de largo alcance.
6. Los peligros del resurgimiento del espíritu nacionalista. El
intenso nacionalismo fue el principio motor en la provocación de la
guerra, y ninguna nación ha estado exenta de este espíritu de
orgullo nacional y visión nacionalista separatista. Intereses
egoístas determinaron las razones por las cuales cada nación entró
en esta guerra; la seguridad individual obligó a entrar hasta las
más iluminadas de las naciones democráticas. Que a estos incentivos
egoístas agregaron la necesidad mundial y el amor a la libertad, es
verdad, y sirven para equilibrar, aunque no contrarrestar, los
móviles egoístas; que el instinto de autopreservación no les dio
otra alternativa, también es verdad, pero tenemos el hecho de que no
hubiera habido guerra si las naciones democráticas hubieran sido el
factor determinante. Esto en sí da cabida a interrogantes. ¿ Por
qué, en último análisis, las poderosas democracias permitieron esta
guerra cuando, unidas y agrupadas desde el comienzo, hubieran podido
detenerla en sus etapas iniciales?
Además, dadas las naciones agresoras existentes, el propio interés
colectivo obligó a las democracias a combatir y, sin embargo, este
mismo interés debió haberles hecho dar los pasos que hubieran
garantizado la paz. Tipos nacionales, intereses nacionales
individuales, culturas nacionales y civilizaciones nacionales,
existen uno al lado del otro, pero en vez de ser considerados como
tributarios de un todo integrado, fueron celosamente competidores y
considerados como las prerrogativas peculiares y distintivas de
alguna nación, existiendo únicamente para el bien de esa nación. En
el futuro, debe ser acentuado y desarrollado el factor tributario
en la vida, y el bien de una nación o grupo de naciones debe ser
sustituido por el bien de toda la familia de naciones. La educación
del pueblo sobre este ideal no le hace perder su identidad nacional
o cultura individual. Debe seguir así y desarrollarse hasta su meta
espiritual más elevada, para el enriquecimiento y el bien colectivo
de todos. Sólo debe cambiarse el móvil que daría énfasis a cualquier
cultura específica racial y nacional.
La familia de naciones, considerada como una unidad, su correcta y
apropiada interrelación y la asunción de la responsabilidad, tanto
para ella como para el débil, deben ser la meta conocida de toda
empresa nacional; los recursos de todo el planeta deben ser
compartidos colectivamente y se debe ir comprendiendo que los
productos de la tierra, las riquezas del suelo, la herencia
intelectual de las naciones, pertenecen a todo el género humano y no
exclusivamente a una sola nación. Ninguna nación vive para sí misma,
como ningún individuo puede vivir feliz de esa manera; la nación o
el individuo que trata de hacerlo debe desaparecer inevitablemente
de la faz de la tierra.
Todas las naciones hicieron esta tentativa
egoísta, como la historia antigua y moderna lo prueba. Su tradición,
recursos, genio nacional, historia, productos minerales y
agrícolas, posición estratégica sobre el planeta, fueron usados en
los siglos pasados en beneficio de la nación que los reclamó,
explotados para el acrecentamiento del poder de esa nación a
expensas del sufrimiento de otras. Éste es el pecado que está
cometiendo hoy Alemania, ayudada por Japón y débilmente seguida por
Italia. La política del poder, la explotación del débil, la
agresión, el egoísmo económico, los ideales basados en el puro
comercialismo y las metas materialistas y territoriales, matizaron
toda la historia pasada de la humanidad en ambos hemisferios y
sentaron la base para la actual guerra.
Algunas naciones, particularmente las grandes democracias, como la
Comunidad Británica de Naciones y los Estados Unidos de América,
comprenden ya que estas actitudes y actividades deben terminar y que
la esperanza del mundo reside en la difusión de rectas relaciones
humanas, en el intercambio económico, en la política internacional
ampliamente altruista y en un mayor espíritu de cooperación. Creen
inalterablemente, y como política nacional básica, en los derechos
del individuo, y que el Estado existe para beneficio de ese
individuo; a ello añaden la creencia de que el Estado también existe
para beneficio de los demás estados y para la humanidad como un
todo. Otras naciones, tales como las Potencias del Eje, están
cristalizando violentamente los antiguos puntos de vista, acentuando
los peores aspectos del orden antiguo y maligno y se apoderan
agresivamente de todo lo que pueden. Consideran que el individuo no
tiene valor; sostienen que existe sólo para beneficio del Estado;
creen que el Estado es la única unidad de importancia y que sólo
cuenta su estado particular. Dividen a la familia de naciones en un
superestado para controlar a Europa y otro para controlar a Asia,
considerando a los demás estados como esclavos; perpetúan al
antiguo mal de la fuerza y la guerra y recurren a indecibles
crueldades en un esfuerzo por elevar al propio estado a una suprema
eminencia.
Éste es el antiguo orden que debe desaparecer, pero sus peligros
deben ser reconocidos. Por su abolición luchan las Naciones Aliadas,
pero son muchas las dificultades, aunque la fortaleza espiritual de
todos los hombres buenos está de su parte y las Fuerzas de la Luz
luchan para ayudarlas. El espíritu nacionalista no ha muerto todavía
en ningún país. Debe ayudárselo a morir. Las minorías que poseen
trasfondo histórico, pero sin derechos territoriales, claman por un
lugar que puedan llamar suyo y en donde construir una nación. Las
pequeñas naciones están atemorizadas, y se preguntan qué lugar se
les permitirá ocupar en la familia de naciones, y si los alemanes,
según sus malignos planes, prescindirán de sus ciudadanos para
formar oportunamente una nación. La demanda de un reconocimiento
nacional está muy difundida, y poco énfasis se pone sobre la
humanidad como unidad importante.
Las naciones que obstaculizan el sendero del progreso, viven en el
recuerdo de su historia y fronteras pasadas y miran
retrospectivamente lo que denominan “un glorioso pasado”,
apoyándose en el recuerdo del gobierno nacional o imperial sobre el
débil. Éstas son palabras duras, pero el espíritu nacionalista
constituye un peligro grave para el mundo, y si se perpetúa de
cualquier manera, excepto como tributario en bien de toda la
humanidad, hará retroceder al mundo (después de la guerra) a edades
oscuras y los hombres no estarán mejor de lo que estaban, aunque
vivieron veinte años de trabajo y agonía.
Podríamos tomar a las naciones, una por una, y observar que su
espíritu nacionalista, separatista o aislacionista, que emerge de un
pasado histórico, de los complejos raciales, de la posición
territorial, de la rebelión y de la posesión de los recursos
materiales, trajo la actual crisis y separación mundial y este
choque global de intereses e ideales. Pero ello de nada serviría. El
estudiante inteligente de la historia (que no tiene ninguna
inclinación nacionalista) conoce bien los hechos, y está
profundamente dedicado a los procedimientos que deben influir para
poner fin a la lucha mundial. Sabe que los esfuerzos por alcanzar el
engrandecimiento nacional, un lugar bajo el sol, Lebensraum, la
supremacía financiera, el control y poder económico, deben
terminar. Al mismo tiempo, comprende que si la humanidad debe
desprenderse de estos malos productos del egoísmo, ciertos valores
básicos deben conservarse.
Las culturas y las civilizaciones pasadas
y presentes son de gran valor; el genio particular de cada nación
debe ser evocado para el enriquecimiento de toda la familia humana;
la nueva civilización debe tener sus raíces en el pasado y surgir de
él; deben aparecer y reconocerse nuevos ideales, y para ello los
hechos y la educación del pasado habrán preparado a los pueblos. La
humanidad misma debe ser la meta del interés y del esfuerzo y no
cualquier nación o imperio particular. Todo esto debe ser efectuado
en forma práctica y realista, divorciado de los sueños visionarios,
místicos e imprácticos, y todo lo que se realiza debe estar fundado
en un reconocimiento básico -hermandad humana que se expresa en
rectas relaciones humanas.
La rebeldía, tan ampliamente prevaleciente, contra las vagas
visiones de los soñadores humanitarios, está basada en el hecho de
que la avalancha de palabras y de la plétora de planes, poco de
valor práctico ha surgido y nada de suficiente poder para terminar
con los viejos y horribles modos de vida. Nada realmente efectivo
fue realizado antes de la guerra, para contrarrestar los males
visibles y evidentes. Fueron probadas medidas paliativas y
contraídos compromisos en aras de la paz, pero los males básicos de
la ambición nacional, la disparidad económica y las virulentas
diferencias de clase (hereditarias o financieras) aún permanecen.
Prevalecían las diferencias religiosas y fueron muy difundidos los
odios raciales comunes y los órdenes económico y político,
fomentando la lucha de partido, racial y nacional.
Hoy la guerra ha aclarado la atmósfera. Las cuestiones son claras y,
por lo menos, sabemos lo que estuvo mal. Las Potencias del Eje, con
su demostración de supremo egoísmo, ambición nacional, odio racial
y total barbarie y crueldad, más su completa falta de sentimiento
humanitario, ha servido a la raza para demostrar lo que no debe
permitirse ni se permitirá. Las democracias despertaron también a
sus debilidades y a la comprensión de que la verdadera democracia no
existe todavía, debido a la corrupción política, ampliamente
diseminada, y a la ignorancia y falta de preparación de las masas
para el verdadero autogobierno. Las potencias imperialistas, tales
como Gran Bretaña, repudian públicamente los antiguos puntos de
vista y siguen adelante con la tarea de reconstruir el mundo.
El
conservador reaccionario ya no es tan popular. Las pequeñas naciones
van comprendiendo su desamparo y la completa dependencia de sus
vecinos mayores, y éstos, a su vez, reconocen sus responsabilidades
para con el débil y el pequeño. Las personas de todas partes van
despertando y comienzan a pensar, y jamás volverían a hundirse en
la condición negativa del pasado. Prevalece en todas partes la fe de
que es posible, y aún probable, un nuevo y mejor orden mundial.
¿Cómo podemos expresar, clara y simplemente, la meta de este
esperanzado nuevo orden mundial y expresar brevemente el objetivo
que cada persona y nación debería mantener ante sí cuando la guerra
termine y enfrente cada cual la oportunidad? Seguramente cada
nación, grande o pequeña (con derechos iguales, proporcionales a
las minorías), debería seguir su propia cultura individual y lograr
su propia salvación como mejor le parezca, pero cada una y todas,
deben llegar a comprender que son partes orgánicas de un todo
corporificado y deben contribuir a esa totalidad con todo lo que
poseen y son. Este concepto subyace en el corazón de incontables
miles de personas y acarrea una gran responsabilidad. Cuando estos
conocimientos sean inteligentemente desarrollados y sabiamente
manejados conducirán a las rectas relaciones humanas, a la
estabilidad económica (basada en el espíritu de compartir) y a una
nueva orientación del hombre hacia el hombre, de una nación a otra y
de todos a ese poder supremo, denominado “Dios”.
Tal es la visión que mantiene a incontables miles de personas firmes
en el sendero del deber, y muchas de ellas, en cada nación, están
dispuestas a trabajar para ese fin. A pesar del trasfondo de un
pasado maligno, de la presente masacre mundial, de los problemas
sicológicos casi abrumadores que enfrenta la humanidad, de las
maquinaciones políticas, de la vieja diplomacia y de la
improbabilidad de un rápido éxito, hay miles de personas
preparadas para comenzar el trabajo preliminar. El número de
hombres y mujeres de visión y buena voluntad es hoy tan grande
(especialmente entre las Naciones Aliadas) que hay una posibilidad
de éxito eventual y puede hacerse un comienzo.
Se percibe hoy
tenuemente el delineamiento de la futura estructura mundial; el
fracaso -completo, evidente e irremediable- del viejo orden y del
viejo mundo se reconoce en todas partes. La voluntad hacia el bien
aumenta. Es interesante y de valor reconocer que esta visión la ve
con mayor claridad el hombre de la calle y el intelectual, que las
clases excluyentes. Por las dificultades materiales de la vida y los
procesos mentales resultantes, los hombres saben que el cambio de
condiciones es necesario y que no existe otra alternativa.
La tarea por delante se divide en dos categorías: Primero, dirigir
el pensamiento y la energía de la masa hacia líneas correctas, para
que el móvil bueno y la sabia acción puedan traer la deseada era de
rectas relaciones humanas y la paz eventual; segundo, educar a
aquellos cuyas apatía y falta de visión impiden el progreso. Esta
última fase del trabajo está bien encaminada y un poderoso, aunque
pequeño grupo, entre los guías del mundo, expone ciertas
proposiciones generales que deben considerarse imperativas cuando se
inicie el reajuste mundial. Demandan un nuevo principio gobernante
en la política y en la educación, fundado en los derechos humanos
universalmente reconocidos, en la urgencia de una unidad espiritual
y en la necesidad de arrojar por la borda todas las actitudes y
dogmas teológicos separatistas en todos los campos del pensamiento.
Hay un clamor ascendente no sólo por comprensión y colaboración
internacionales, sino también por la comprensión de clases. Estas
demandas están siendo expresadas desde cada plataforma y púlpito y
por medio de la pluma en todos los países, excepto en esos
desgraciados países donde no hay libertad de palabra.
El hombre común observa todo esto y con frecuencia queda anonadado
por la magnitud de la tarea que despliegan ante él la diversidad de
las opiniones expresadas, las muchas sugerencias, planes y esquemas
para el mejoramiento mundial y el sentido de la propia futileza e
ínfima importancia, frente a esta gigantesca empresa humana. Se hace
a sí mismo muchas preguntas. ¿ Para qué sirvo? ¿Qué puedo realizar?
¿Cómo hacer oír mi insignificante voz y de qué servirá una vez
oída? ¿ Qué parte puedo desempeñar en la vasta palestra de los
asuntos mundiales? ¿ Cómo puedo demostrar que soy útil y
constructivo? ¿Cómo equilibrar mi ignorancia de la historia, la
sociedad, las condiciones políticas y económicas de mi propio país,
sin mencionar las de otros países? La humanidad es tan inmensa, su
número tan vasto y tantas sus razas, que se cree una unidad
insignificante y desamparada. Carece de entrenamiento académico o
general, que le permita captar realmente los problemas o contribuir
a su solución. Por lo tanto ¿ cómo puede contribuir el hombre de la
calle, el de negocios en su oficina, la mujer en su hogar y el
ciudadano común en estos momentos y en el futuro, a ayudar al
mundo? Escribo para estas personas.
Comenzaré recordando al pueblo, un hecho importante, y es que una
opinión pública enfocada, determinada, iluminada, es la fuerza más
poderosa del mundo. No tiene parangón y ha sido muy poco empleada.
La credulidad del ciudadano común, su disposición a aceptar todo lo
que se le dice si se le repite suficientemente y con fuerza
plausible, es bien conocida. Las frases bien constituidas del
político entrenado, atentó a sus propósitos egoístas, los argumentos
del demagogo de elocuente oratoria, cuando explota alguna teoría
favorita a expensas del público, y las divagaciones del hombre que
tiene una causa que exponer, una teoría que explicar y un hacha que
afilar, todos tienen auditorio.
La psicología de las masas y las
determinaciones del populacho fueron explotadas a través de las
edades, porque el hombre irreflexivo y emotivo es fácilmente llevado
en cualquier dirección y esto hasta ahora fue aprovechado para
beneficio de aquellos cuyos corazones no albergan lo mejor para la
humanidad. Se ha utilizado para fines egoístas y malos, mucho más
que para el bien. Un destacado ejemplo de esta tendencia es la
actitud negativa e indefensa del pueblo alemán, bajo los gobernantes
nazis.
Pero esta receptividad negativa (que no merece el nombre de opinión
pública) puede dirigirse fácilmente hacia fines buenos y malos y
medidas constructivas y destructivas. Una orientación con cierto
planeamiento y un programa sabiamente delineado, teniendo esto
presente, puede traer y traerá el cambio necesario y convertirá a la
opinión pública inteligente en uno de los principales factores de
la reconstrucción mundial. Uno de los rasgos más interesantes de
este periodo de guerra fue el contacto directo establecido por
algunos de los guías mundiales, con el hombre de la calle y la mujer
en su hogar, como lo testimonian las charlas dadas por Roosevelt y
Churchill. Los discursos de los líderes del Eje son de categoría
totalmente distinta, porque fueron dirigidos a la juventud masculina
de sus países y a los hombres de uniforme. Sólo los líderes menores
en Alemania, por ejemplo, hablan al pueblo en sus hogares y
únicamente para dar órdenes, fomentar el odio y tergiversar la
verdad. En todos estos casos, sin embargo, el valor de la opinión de
las masas es reconocido y la necesidad de influir su mente, ya sea
doblegándola a la voluntad de algún líder como Hitler, o
instruyéndola sobre principios beneficiosos para la totalidad.
El segundo punto que debe comprender el ciudadano común es que la
masa está constituida de individuos; que cada uno de nosotros, como
individuos, somos una parte definida e integrante del todo. Éste es
un hecho básico e importante y se relaciona con nuestro tema. El
primer paso en el proceso de reconstrucción que tenemos por delante
es llegar al individuo, explicarle su importancia, indicarle su muy
real esfera de influencia y, luego, ponerlo a trabajar en esa esfera
y con lo que tiene. Así desaparecerá su normal y natural sentido de
inutilidad y comprenderá gradualmente que él es necesario y que
mucho puede hacer. Una vez que lo haya comprendido, entonces podrá
tratar de que, quienes lo circundan, adopten la misma actitud
constructiva y luego hagan lo mismo.
Quisiera señalar aquí que el valor del individuo está ciertamente
basado en la divinidad inherente del espíritu humano y en la
integridad del todo. Está basado también en el conocimiento, que
debe fundamentar todo futuro trabajo de reconstrucción, de que en el
mismo corazón del universo existe un Poder divino, llámeselo como se
quiera, y en la creencia de que el amor es ley de la vida misma, a
pesar de todas las apariencias y los testimonios del pasado.
Es esencial que seamos prácticos al encarar el tema y que los planes
de reconstrucción involucren pasos que pueda dar el hombre común. La
primera actitud práctica a adoptar es la eliminación del odio,
porque destruye y obstaculiza, ciega la visión y desorienta la
razón, y simplemente nutre el crecimiento del temor y del terror.
Pero el amor exigido no es emocional ni sentimental, sino
intensamente práctico, y se expresa como servicio y actividad
cooperadora. Trata de ayudar a todo movimiento que beneficia a la
humanidad, de acuerdo con la nueva era entrante. Muchas personas
creen que una reacción emocional y un clamor horrorizado por lo que
le ha sucedido al mundo, indica amor y sensibilidad espirituales y
esto más probablemente indica autocentrismo y aflicción personal. El
verdadero amor no tiene tiempo para estas reacciones, porque el
trabajo de proporcionar ayuda es totalmente absorbente. El hombre
que ama a sus semejantes está mentalmente aplomado, trabaja
inteligentemente y moviliza todas sus fuerzas para servir en el
momento justo. Un corazón verdaderamente compasivo no es emocional.
Por lo tanto, un segundo paso, después del reconocimiento de la
responsabilidad individual, es reemplazar la emoción por el amor
práctico, expresado en servicio altruista. El tercer paso es
reorganizar nuestras vidas de modo de hacernos tiempo para este
necesario servicio. La mayoría de las personas no obtienen el
resultado máximo de su vida diaria, por varias razones. Con
frecuencia no desean realmente hacer los sacrificios que ese
servicio exige; a menudo están bajo la ilusión de que el actual
rendimiento de su servicio representa una máxima posibilidad;
también se imaginan que su salud no podría resistir más trabajo
activo, o que necesitan tiempo para sí mismas, o malgastan muchas
horas valiosas haciendo cosas sin resultado alguno.
No obstante, si
la necesidad es tan grande hoy como se quiere hacer creer, si ésta
es la hora de urgencia del hombre, si los problemas son tan enormes,
que todo el futuro de la raza depende del resultado de la guerra,
entonces lo único que tiene importancia es que el hombre desempeñe
su parte, movilice su tiempo y todo lo que posee, y haga ese supremo
esfuerzo que liberará la vida y la energía y permitirá ganar la
guerra y el período de reconstrucción será un éxito. Esto debe
hacerse a cualquier precio, aunque le cueste la vida, lo cual
evidencia una paradoja espiritual. El individuo tiene suprema
importancia, no obstante, lo que a él le pueda suceder cuando sirve
y lucha por la libertad humana, individualmente no tiene
importancia. Un breve período de esfuerzo organizado y, al final,
la muerte, es hoy de utilidad más vital que la inutilidad de hacer
tranquilamente las cosas que el hombre desea y luego dejar
transcurrir apaciblemente los años.
Por lo tanto, el desarrollo del sentido de responsabilidad
individual, la expresión del amor real en el servicio y la
reorganización de la vida, a fin de obtener lo máximo de cada día,
constituye la etapa preparatoria para el hombre que trata de
participar en el periodo de reconstrucción.
Habiéndolo realizado de la mejor manera posible (y muchos hicieron
ya un buen comienzo) debe desarrollar en sí mismo y evocar en otros
el espíritu de buena voluntad. Esta voluntad hacia el bien es de
efectividad inmediata, porque rige las relaciones del hombre con su
familia y su hogar, su negocio o socios, sus conocidos y todos
aquellos con quienes pueda entrar en contacto. Le permite empezar el
trabajo de reconstrucción allí donde se encuentra, entrenándose en
un ambiente familiar para practicar rectas relaciones humanas. Ése
es el poderoso y mayor factor que permite a un individuo, que de
otra manera sería un inútil, convertirse en un punto focal de
influencia constructiva. Entonces como resultado descubrirá que su
esfera de influencia constructiva se expande continuamente.
Éstos son los primeros cuatro pasos y quizá los más difíciles, y
porque no son espectaculares constituyen casi trivialidades
espirituales, pero son los preliminares esenciales e inevitables
para el hombre que quiere trabajar inteligente, útil e
intuitivamente, en el futuro.
A lo que antecede puede agregar luego los siguientes esfuerzos y
tratar de imponerse a sí mismo el programa sugerido:
1. Estudiar y reflexionar sobre las numerosas propuestas hechas por
los guías y pensadores del mundo, referentes a la rehabilitación
mundial venidera. Será necesario planear su lectura y saber lo que
se está considerando. Cultivar una opinión inteligente basada en la
buena voluntad y sobre lo que ustedes, como resultado del estudio,
creen que debe realizarse. Después, tratar estas ideas en su casa,
entre sus amigos y en su medio ambiente, sin temor ni favoritismos.
Esto, lo ayudará a hacerlo si considera que tratarlos constituye un
servicio y cree que su interés y entusiasmo no dejará de tener
efecto.
2. Reunir personas si es posible, para tratar y estudiar el orden
mundial venidero, o colaborar con quienes lo están haciendo.
Considerar estas reuniones como contribución definida para moldear
la opinión pública y método para construir esta reserva de poder
mental que puede ser de utilidad para quienes se dedican a la tarea
de reconstrucción. Si sólo dos personas colaboran con usted en este
asunto, el esfuerzo no será perdido o inútil, porque ayudarán a
cambiar el contenido del pensamiento del mundo e impresionarán a
otras mentes, aunque ustedes lo ignoren.
3. Interesarse más ampliamente por otros países y tratar de
comprender los diversos problemas de los mismos. Muchos hoy conocen
a personas en países extranjeros, y pueden confeccionar listas con
sus nombres y direcciones. Cuando termine la guerra y estén
expeditas las líneas de comunicación, pueden tratar de llegar a esas
personas, localizarlas por cualquier medio disponible y cuando las
encuentren, estimularlas haciéndoles conocer su buena voluntad e
interés, colaborando con ellas durante el período de reconstrucción.
Por muy insignificante que haya sido su contacto anteriormente,
nútranlo por el pensamiento y la plegaria y más tarde por la
comunicación directa. De esta manera, se establecerá una red de
relaciones que servirá para amalgamar un nuevo mundo en un todo
armónico y comprensivo.
4. Orar constantemente y agregar a sus plegarias la meditación y la
reflexión. Detrás del canon y estructura del mundo está su
Originador, su Planificador, su Energía motivadora, su Voluntad
central, su Creador viviente, su Dios. Traten de llegar mediante la
plegaria hasta esa voluntad central y punto de Vida, fusionándose
así con el sentido objetivo divino e identificando su voluntad con
la Voluntad divina. Esta centralizada Voluntad hacia el bien puede
alcanzarla el hombre cuya voluntad hacia el bien es una experiencia
práctica viviente y cuanto más se exprese esa buena voluntad, tanto
más fácilmente descubrirá y colaborará con el Plan divino y seguirá
la mano guiadora de Dios, en los asuntos del mundo. El trabajo real
de reconstrucción será realizado por quienes, en el silencio de sus
propios corazones, caminaron con Dios y aprendieron Sus caminos.
5. Buscar dos personas más para -que trabajen con ustedes. Esta
triple relación tiene un poder único. Dios Mismo, según las
Escrituras del mundo, actúa como una Trinidad bondadosa, y ustedes,
en su pequeña esfera, pueden hacer lo mismo, encontrar otras dos
personas de ideas afines para formar un triángulo de buena voluntad,
de luz y de interacción espiritual. Cada uno de los que colaboren
con ustedes pueden, a su vez, hacer lo mismo, y así una gran red de
buena voluntad puede extenderse por todo el mundo, por cuyo
intermedio las Fuerzas de la Luz podrán trabajar y ustedes en su
lugar y esfera, habrán prestado ayuda y asistencia.
6. Descubrir y estudiar los métodos, las técnicas y los objetivos
de los distintos grupos y organizaciones interesadas en la
reconstrucción del mundo. Quizás no están de acuerdo con ellos, sus
planes o modos de trabajar, pero todos son necesarios. Los tipos de
hombres son muchos, las razas y las condiciones variadas y los
problemas a resolver exigirán innumerables métodos de trabajo.
Todos pueden desempeñar su parte si se basan en una real buena
voluntad y sin fanatismo. El fanático es un peligro dondequiera se
encuentre, porque ve sólo un lado de la cuestión, siendo incapaz de
apreciar los diferentes puntos de vista. No acepta que todos sean
necesarios. La colaboración es la clave para la buena voluntad
expresada, y en el futuro período de rehabilitación, la colaboración
será la necesidad sobresaliente. Mantengan un registro de tales
grupos, de sus guías, objetivos y programas. Será de utilidad cuando
termine la guerra. Establezcan con ellos relaciones útiles y
amistosas, dentro de lo posible.
7. Buscar hombres y mujeres de buena voluntad entre las personas que
los circundan, y confeccionar una lista de nombres y direcciones.
Sean espiritualmente emprendedores en este asunto y descúbranlos.
Obtenido esto deben interesarse en lo que hacen, tratar de que
colaboren con ustedes en sus actividades. Registren, si es posible,
la capacidad y función que desempeñan. Entonces tendrán conciencia
que existe un grupo del cual se puede apender, que trabajará con
espíritu de buena voluntad y para la reconstrucción del mundo. Más
adelante todas estas listas, si se considera conveniente pueden
amalgamarse y formar una sola que incluirá a las personas de todos
los países que trabajan de acuerdo a las líneas indicadas,
llegándose hasta ellas en forma simultánea. Así formarán una opinión
pública sincronizada y conjunta, suficientemente fuerte para
moldear ideas, influir a las asas y ayudar a los guías mundiales a
una acción correcta y apropiada.
8. Sobre todo y como resultado de las sugerencias que anteceden,
planificar definidamente para la rehabilitación -física, sicológica
y espiritual- de los niños de todos los países. Fueron almas de la
maldad. Ahora deberán ser los receptores de la buena voluntad
amorosa. Los problemas de la rehabilitación económica, de los
límites territoriales, de la desmovilización de los ejércitos y la
consiguiente rehabilitación al trabajo de los desmovilizados y la
reconstrucción del mundo, son de profunda importancia y exigen una
ayuda experta. Pero el problema de los niños, como anteriormente
señalé, subyacente en la necesidad de reconstruir al mundo, es
mayor que los demás problemas, está por encima de todas las barreras
raciales y nacionales y evoca lo mejor en todo corazón humano. Los
niños tienen la prioridad sobre los adultos.
Por lo tanto, haría un llamado a todos aquellos a quienes puedo
llegar por medio de este artículo para que concentren su principal
esfuerzo -mental, espiritual y práctico- y se preparen para ayudar a
los niños de Europa y de los demás países, que tanto sufrieron en
manos de las Potencias del Eje. Esto tomará mucho tiempo y una
cuidadosa planificación; necesitará la colaboración de expertos
entrenados en el cuidado del niño, médicos, clínicos, cirujanos,
sicólogos y educadores, y también enfermeras; requerirá mucho dinero
para la preparación efectiva, enviar personal entrenado a los
países desposeídos y en ruinas y desde allí llevar a cabo el
trabajo; exigirá además una acción compasiva, amorosa y mucha
paciencia.
No obstante, constituye la oportunidad más importante
que enfrenta a los hombres y mujeres de buena voluntad, la actividad
fundamental del nuevo orden mundial, el cual debe ser traído a la
existencia en bien de los niños de hoy. Ellos habitarán en este
nuevo mundo, expresarán los nuevos ideales y legarán a sus hijos
aquello por lo que hemos luchado y muerto, lo mejor que hemos
heredado y conseguimos salvar para ellos. La imagen de los niños en
los países subyugados no tuvieron la marcha de los soldados de Hitler; la santidad del hogar y las necesidades físicas y morales de
los pequeños niños no provocaron ni un asomo de compasión en los
jóvenes entrenados bajo el sistema nazi de educación; la relación
de madre e hijo no entraba en los cálculos de los agentes alemanes,
cuando separaban a los hijos de sus padres y los dejaban a la deriva
en un mundo de masacre o en un establecimiento institucionalizado.
La crueldad planeada debe ser remediada por los hombres y mujeres
de buena voluntad y corazones amorosos.
9. Comenzar a apartar ahora, no importa lo que exija de la
personalidad, pequeñas sumas disponibles y acumularlas en
preparación para el trabajo de reconstrucción. Si todos pueden
hacerlo, permitirán cumplir con nuestra parte en el trabajo sin
imponer una indebida carga sobre los demás. ¿ Podrán hacer este
sacrificio y mantener inviolables los fondos resultantes en sus
propias manos, hasta el futuro momento en que decidan emplearlos?
Estas son las sugerencias prácticas, posibles en este momento
particular. Son de naturaleza general y básicamente individuales.
Todo el esquema de reconstrucción está todavía en la etapa del
pensamiento formativo. El procedimiento a seguirse hoy es autoeducar
y despertar a todos aquellos con quienes entramos en contacto.
Exigirá el estudio y la consideración inteligente de métodos para
satisfacer esta necesidad y el descubrimiento de aquellos en
quienes, sin tener en cuenta la nacionalidad o religión, se pueda
depender que colaborarán en los distintos aspectos del trabajo de
reconstrucción. Todos pueden participar en este trabajo de
preparación.
Son muchas voces que hoy claman para que realicemos esta tarea y
millares de personas tuvieron el mismo sueño y la misma visión,
creyeron en las posibilidades divinas latentes en todo corazón
humano y saben, más allá de toda controversia, que el egoísmo y la
codicia universal han llevado al mundo a su actual y desesperada
situación. Saben también que la participación altruista y la
comprensión cooperadora entre los hombres de buena voluntad de todas
partes, pueden reconstruir un nuevo mundo, traer a la existencia una
vida más bella y restaurar lo que la humanidad misma ha destruido.
Lo mejor está todavía por venir. Podemos apoyarnos en la comprensión
de que la historia de la raza humana ha sido, en el transcurso de
las edades, de un constante avance hacia la luz.
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UN ACONTECIMIENTO ESPIRITUAL INMINENTE
Marzo de 1943
Nos acercamos al punto culminante del año espiritual. Es inminente
y posible el mayor Acercamiento de todos los tiempos. Mucho depende
de los aspirantes y discípulos del mundo, particularmente de
quienes están ahora en encarnación física. Un mayor contacto entre
Shamballa y la Jerarquía, para el cual los iniciados y Maestros se
han preparado durante siglos, está en proceso de Consumación.
Dentro
de muy breve tiempo daré mayor información sobre el tema, con la
intención de introducir en la Tierra la simiente de la nueva
religión mundial, que en una instrucción anterior sobre los Grandes
Acercamientos ( ) indiqué que podría fundarse y que conduciría a
iniciar verdaderamente una creencia universal que satisfaría la
necesidad de la humanidad durante mucho tiempo. Lo único que pido
hoy es que empiecen ya una muy cuidadosa preparación para el
acontecimiento inminente en el momento de la Luna llena de mayo
(Tauro), de modo que las energías puestas entonces en movimiento,
puedan ser ayudadas por el pensamiento dirigido, y ustedes mismos
entrar más plenamente en la corriente de la fluyente vida.
En el próximo Festival de Wesak y hasta la Luna llena de junio
(Géminis), incluyendo los cinco días después de esa Luna llena, les
pido que empleen las dos Invocaciones (págs. 144 y 209),
testimoniando así la fusión de la humanidad en un gran grupo
invocador. Hagan un esfuerzo real para estar presentes y en forma
grupal en el momento exacto, si lo saben, de la Luna llena de mayo
(Tauro), empleando ambas Invocaciones, con la creencia de que están
expresando la voluntad y el deseo unificado de la humanidad misma.
Ampliaré esto en mi mensaje de Wesak, pero quiero hacérselos llegar
lo más pronto posible, de manera que mi propio grupo, en proceso de
entrenamiento, pueda sentar las bases necesarias para el trabajo que
debe realizarse.
Extenderé algo más este concepto, señalando que el clamor invocador
de la humanidad y de la Jerarquía, emitido conjuntamente en el
momento de las Lunas llenas de mayo y de junio y, particularmente,
en el Festival de Wesak, será efectivo si la “luz fría” de los
aspirantes y discípulos del mundo y de todos los servidores
altruistas, sin importar quienes son ni donde se encuentran, se unen
con la “clara luz” de los iniciados y de aquellos que pueden actuar
libremente como almas -los Miembros de la Jerarquía y, en menor
grado, todos los discípulos aceptados.
Ésta es la conjunción que se
desea y requiere. Dichas personas son relativamente pocas,
comparadas con los habitantes del mundo, pero como deben enfocarse
en el “profundo centro” y se caracterizan por la cualidad de fusión
y unificación, pueden ser enormemente poderosas. En consecuencia,
les pido a todos (durante las semanas previas a las Lunas llenas de
Tauro y Géminis y durante cinco días después) que traten de
“permanecer siempre en el centro” para esforzarse por fusionar la
fría luz de sus personalidades con la clara luz de sus almas, a fin
de trabajar eficazmente durante las cinco semanas del período
deseado.
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UN MENSAJE ESPECIAL DEL FESTIVAL DE WESAK
Abril de 1943
Esta comunicación está dirigida a esos miembros del nuevo grupo de
servidores del mundo a quienes puede llegar (hay un sinnúmero de
ellos que no la conocen) y a los hombres y mujeres de buena voluntad
de todas partes. Quisiera pedirles que la distribuyan al mayor
número de personas posible. Nos acercamos al punto culminante del
año espiritual y al momento en que el Sol se desplaza hacia el
norte. Es posible el mayor acercamiento de todos los tiempos, y se
aproxima. Sin embargo, mucho depende de los aspirantes y discípulos
del mundo en este momento.
En el año anterior el mundo pasó una de
las peores experiencias desde el punto de vista de la agonía y la
angustia; se llegó al punto de más agudo sufrimiento. No obstante,
fue un año que demostró la posibilidad del más grande Acercamiento
espiritual de todos los tiempos -Acercamiento para el cual los
iniciados y Maestros se prepararon durante siglos y todos los
Festivales de Wesak, desde la reunión del Gran Concilio en 1925,
fueron preparatorios. En instrucciones pasadas me referí a las
grandes reuniones celebradas a intervalos por Aquellos a quienes se
Les ha confiado la guía espiritual del planeta y, -particularmente,
del hombre.
Deben admitirse ciertos hechos, tales como la aceptación
en el hemisferio occidental, de la existencia del Cristo y en el
oriental, del Buda. Por lo tanto, es muy probable (dada esta
aceptación) suponer que Ellos y Sus discípulos deben consultarse y
lo hagan sobre los pasos necesarios para guiar al género humano por
la senda de la luz, el sendero hacia Dios. De esto dan testimonio
todas las Escrituras del mundo y los conocedores espirituales. Hoy
no tengo tiempo para extenderme sobre el tema. Les pido simplemente
que acepten la hipótesis (hipótesis que es una realidad para muchos
millones de personas y un evento comprobado para muchos miles), que
la guía espiritual es acordada a la humanidad, y detrás del velo que
separa lo visible de lo invisible se hallan Quienes trabajan
esforzadamente -y podría agregar, científicamente- para satisfacer
la terrible necesidad actual.
Dos cosas ocupan Su atención:
1. La necesidad de llevar a un fin la lucha y el estado de guerra
actual y así liberar a la humanidad de un pasado maligno, abriendo
la puerta para un futuro mejor.
2. La oportunidad de sentar las bases de esa nueva religión mundial
que bastará para satisfacer la necesidad del hombre, durante muchos
siglos, y para ello lo han preparado todas las antiguas religiones
mundiales.
Tales son, hermanos míos, dos de los objetivos que tiene ante sí la
Jerarquía en este momento en que se prepara para las Lunas llenas de
mayo y junio. ¿Las fuerzas pueden organizarse de tal manera, y
distribuirse y dispersarse de tal modo las energías que aperan, que
pueda evocarse plenamente el bien? La acción de los hombres y
mujeres de buena voluntad puede evocar un nuevo ciclo e contacto
espiritual y liberación. ¿ Pueden unirse la voluntad al bien de las
energías espirituales y la buena voluntad de la humanidad y producir
esas condiciones que permitirán actuar al nuevo orden mundial
visualizado por todos los que verdaderamente aman a sus semejantes?
¿ Puede desarrollarse la situación de manera que la nueva religión
mundial y el nuevo acercamiento de la humanidad hacia Dios, sean
traídos a la existencia?
A estas preguntas importantes trata hoy de
responder la Jerarquía.
El grupo de trabajadores espirituales de los cuales yo soy uno,
enfrenta dos problemas principales: el de la guerra con su efecto
estupefaciente y aturdidor en las masas de todas partes, y el de los
aspirantes y discípulos de todo el mundo. ¿Las masas sufrientes
podrán “permanecer con intención masiva” y con los ojos dirigidos
hacia Dios para que su clamor ascienda hasta Sus oídos? Y las
personas de mente espiritual y los trabajadores para la humanidad
harán ese supremo esfuerzo (hecho desde un “adecuado punto de
tensión”) de manera que la humanidad pueda enfocar su llamado y
traer respuesta desde las fuentes más elevadas disponibles. El
esfuerzo unido de ambos grupos -uno consciente de lo que sucede y
otro inconsciente- ¿ podrá evocar respuesta?
En momento de extrema urgencia o crisis, la historia de Cristo nos
llama la atención sobre el hecho de que Él se puso en contacto con
Su Padre en el Cielo. Dios Le habló en términos de reconocimiento;
Dios dio testimonio al hecho de que Lo conocía como Su Hijo
bienamado. A estos hechos básicos del registro histórico debemos
agregar la comprensión de que “como Él es, así somos nosotros en
este mundo”, y la aseveración del Cristo Mismo de que Dios es
también nuestro Padre, abriéndosenos así la puerta de la
posibilidad. Luego podemos llegar a la comprensión de que en
momentos de tensión y urgencia humana, de dificultad y crisis y
cuando el alma del hombre está adecuadamente despierta hasta
alcanzar el punto necesario de receptividad espiritual (como
sucedió siempre con el Cristo), entonces, desde la fuente más
elevada posible, puede análogamente llegar un reconocimiento divino
que bastará para liberar, emancipar y otorgar poder para hacer lo
correcto, dar los pasos exigidos por el propósito espiritual y
seguir, en consecuencia, en el sendero de evolución.
Permítaseme señalar que cuando esto constituya una actividad grupal
en el plano físico, hay -de acuerdo a la Ley de Equilibrio y de
Acción y Reacción- una paralela actividad espiritual. La totalidad
del mundo de los hombres está hoy empeñada en una intensa actividad
en el mundo material -ejércitos que marchan, fábricas que trabajan
en turnos durante las veinticuatro horas del día, populosas
emigraciones y deportación de personas, intensa actividad aérea,
trabajo organizado y planificado por centenares de agencias de
beneficencia en todos los países-, mencionando solo unas pocas de
los millares de actividades.
Las personalidades de los hombres de
todas partes están involucradas, y mental, emocional y físicamente,
todas trabajan a alta presión. El impacto de las circunstancias y de
los acontecimientos, nunca fue tan poderoso. A la par de esta
actividad materialista de la humanidad tenemos el arduo empeño, el
esfuerzo de pensar constructivamente el idealismo enfocado, el
registro de la visión y de la aspiración espiritual de las personas
de buena voluntad, de los discípulos de todas partes, más la
dirigida actividad espiritual de la Jerarquía y de los guías
espirituales de la raza, en el aspecto externo e interno de la
vida. A esto debe agregarse la actividad (la actividad expectante,
si pudiéramos emplear una frase tan paradójica) de ese centro de
vida donde la voluntad de Dios está enfocada.
Por lo tanto, tenemos (hablando en términos de esfuerzo espiritual)
los siguientes grupos, que se hallan en todas partes del mundo, cuya
intención masiva consiste en traer la liberación de la humanidad:
1. Los hombres y mujeres de buena voluntad.
2. Los idealistas y los soñadores, los visionarios de un mundo
futuro.
3. Las personas de mente espiritual que denominamos los aspirantes
del mundo.
4. Los discípulos de todo el planeta.
5. Los Miembros de la Jerarquía espiritual del planeta, en
encarnación o no.
6. Los Custodios de la Voluntad o Propósito de Dios, que Se preparan
en Shamballa para la demanda de ayuda, a medida que se eleva del
género humano.
7. Ciertas grandes energías de significación extraplanetaria,
dispuestas a intervenir en caso de que la invocación espiritual o la
angustia de la humanidad alcancen el máximo tono evocador.
El problema es cómo fusionar y mezclar los primeros cinco grupos,
para que el llamado espiritual pueda expresar una demanda grupal
integrada y unida. Una demanda unida así, enfocando la “intención
masiva” del género humano, bastará para evocar una respuesta
extraplanetaria.
Mucho de esta tarea de unificación está en manos de dos grupos: la
Jerarquía planetaria y el nuevo grupo de servidores del mundo. La
humanidad tiene poco que ver con el trabajo del primer grupo, porque
depende de Ella que cumpla Su tarea y Suma plenamente su
responsabilidad. Con el trabajo del nuevo grupo de servidores del
mundo todos tienen mucho que ver y sobra esta tarea escribo ahora.
No perderé el tiempo definiendo al personal integrante de este
grupo. Basta decir que todos quienes aman verdaderamente a sus
semejantes y los sirven con sacrificio y comprensión altruista,
constituyen este grupo. Junto con el grupo de hombres afiliados de
buena voluntad, los miembros del nuevo grupo de servidores del mundo
deben prepararse ahora para un gran acto de servicio en el momento
de las Lunas llenas de Tauro y de Géminis y en las semanas que
preceden a esos momentos.
Expondré lo más brevemente posible, los enunciados que voy a hacer
ahora, dejando que reflexionen sobre los mismos, confiando que los
comprenderán. Lo que voy a decir se dividirá en tres partes:
1. El trabajo de la Jerarquía en el futuro inmediato, en los
períodos de la Luna llena.
2. La tarea del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo actualmente.
3. La Nueva Religión Mundial y su futuro espiritual.
Es necesario que comprendan las posibilidades espirituales
inmediatas que enfrenta la humanidad si aquellos que tienen visión
y aman a la humanidad están a la altura de la oportunidad
inmediata. Es necesario que comprendan también los pasos
preparatorios inmediatos que puedan dar en relación con dichas
posibilidades y tengan además una visión de los principios que
deben regir la nueva religión mundial, con sus destacados puntos de
enfoque. No tengo la intención de rogarles como en el pasado, o
pedirles que colaboren en el servicio o sacrificio. Sólo trato de
darles información, dejando que la apliquen debidamente, impulsados
por sus propias almas.
El Trabajo de la Jerarquía en el Futuro Inmediato
La antigua historia de las relaciones existentes entre la Jerarquía
toda y la humanidad, puede ser resumida en la idea de llevar a cabo
ciertos Grandes Acercamientos entre Quienes expresan la actitud
espiritual y aquellos cuya actitud es francamente materialista. Por
medio de esos Acercamientos, la conciencia de la humanidad ha sido
llevada acrecentadamente más cerca de los centros espirituales de
amor y de vida y estimulada para progresar espiritualmente,
despertar a la luz y desarrollar la conciencia crística y descubrir
el Sendero de Luz que conduce a la divinidad. Esta constante
tendencia hacia crecientes relaciones se ha enfocado en todo el
registro histórico, por medio de ciertas grandes revelaciones
registradas -resultado de estos Acercamientos.
Siempre en momentos
de crisis y tensión, el clamor de la humanidad ha evocado respuesta
de la Jerarquía, que a veces ha llegado con rapidez y otras con
lentitud, pero siempre en forma inevitable. En la historia moderna
se reconocen dos de estos Acercamientos producidos en escala humana,
por ejemplo, aquel que se enfocó en la civilización oriental
mediante la venida del Buda y la llegada del Cristo en Occidente.
Otro gran Acercamiento se aproxima, pero la fecha depende de la
actividad del nuevo grupo de servidores del mundo y la tensión
espiritual que éste pueda alcanzar.
Un período preparatorio principal para este Acercamiento tuvo lugar
en 1936, y en esta preparación participaron muchos de ustedes; ese
año culminó en el momento de la Luna llena de mayo con el empleo
mundial de la primera Invocación que les di. Ahora, siete años
después, llega la oportunidad de llevar a cabo el trabajo que
entonces se inició y de obtener resultados que pueden liberar
corrientes de fuerzas espirituales, que cambiarán el curso de la
batalla. Aquí no me refiero a la batalla en sentido físico. La
guerra, desde el ángulo físico, ya fue ganada, aunque puedan
transcurrir muchos meses antes de obtener la victoria en Oriente y
en Occidente. Esto ya lo saben. Pero también paralelamente a esta
realización física debe obtenerse una victoria espiritual que puede
ser descrita como la obtención de una nueva orientación espiritual y
una nueva actitud hacia Dios, expresadas en forma muy simple.
A la inversa, podría señalar que la razón del fracaso parcial en
1936, puede ser atribuida a dos fuentes. El trabajo tuvo
comparativamente tanto éxito que provocó una poderosa actividad
paralela de parte de las Fuerzas del Mal, que fueron
suficientemente poderosas para dominar temporariamente a las
Fuerzas de la Luz y traer la guerra con sus consiguientes horrores.
Segundo, el nuevo grupo de servidores del mundo, los hombres y
mujeres de buena voluntad y los aspirantes de todas partes,
disminuyeron su esfuerzo, no mantuvieron la tensión lograda, cayendo
nuevamente en la negligencia; el trabajo no continuó a pesar del
constante esfuerzo de unos pocos. Pero eran demasiado pocos.
Ahora vuelve a presentarse la oportunidad y la posibilidad de Gran
Acercamiento, que puede ser la consumación del trabajo iniciado en
1936. La batalla se inició entre las Fuerzas de la Luz y las Fuerzas
del Mal. Para terminar rápida y exitosamente con este estado de
guerra y dejar una puerta ampliamente abierta para un mundo mejor,
deben ser evocadas las Fuerzas de la Vida. Esto absorbe hoy la
atención de la Jerarquía. Para ayudar en este esfuerzo, Buda se está
preparando y Cristo está ya preparado, enfocando en Sí Mismo el
deseo de la Humanidad por esa “vida abundante”, que Él prometió
cuando estuvo antes y para liberarnos del mal y entrar en el bien.
Una de los conocimientos emergentes de esta guerra es el hecho de
que ahora la humanidad, como un todo, ha sido capaz de ver y captar
con más claridad que nunca la naturaleza del mal. Los hombres se
sobrecogen de horror por el despliegue del mal desenfrenado y aún el
hombre pecaminoso se sorprende y detiene ante la maldad que hoy
acecha a la Tierra. Es bueno que esto se comprenda y ayudará a la
necesaria reorientación del género humano, hacia Dios y el bien.
Exponiéndolo más simplemente, la Jerarquía Se está preparando para
un Gran Acercamiento que tendrá dos resultados:
1. Traerá una relación más estrecha entre esas grandes Vidas Que
personifican la voluntad de Dios y son los Custodios del propósito
divino, y Aquellas Que personifican el amor de Dios y son los
Custodios del Plan inmediato para la humanidad. Esta relación puede
ser establecida en el momento de la Luna llena de Tauro, donde el
Buda en Sí constituye la poderosa afluencia de energía -la energía
dinámica de la voluntad divina. El Cristo constituye al mismo tiempo
la afluyente y predominante demanda de la aspiración espiritual del
género humano, más la demanda de la Jerarquía por la ayuda necesaria
en este momento de crisis.
2. Traerá también una relación más estrecha entre la humanidad y la
Jerarquía. En el momento de la Luna llena de junio, el Cristo
enfocará en Sí Mismo las energías espirituales de la Jerarquía, más
la energía que el Buda distribuyó en el momento del Festival Wesak;
el nuevo grupo de servidores enfocará la demanda espiritual de vida
y liberación, expresando el intento masivo de la humanidad.
Si ambos aspectos de este trabajo pueden ser llevados adelante
satisfactoriamente, entonces podrá obtenerse una gran liberación.
Los Señores de la Liberación podrían ser invocados exitosamente; el
Espíritu de Paz podría aparecer como el “Jinete del Lugar Secreto” y
la nueva era de la buena voluntad (basada en la voluntad al bien)
podría ser inaugurada. Digo “podría ser” porque, hermanos míos, el
éxito de todo lo que podría suceder depende del trabajo realizado
por ustedes y todos los hombres de buena voluntad, por las personas
religiosas y de mente espiritual de todas partes y por los
aspirantes del mundo, durante el sagrado período de mayo y junio de
1943 y el de 1944.
Hablando esotéricamente, el trabajo de la Jerarquía es enfocar la
divina voluntad al bien en lo que a la humanidad afecta. El trabajo
de los hombres de mente espiritual es evocar esa voluntad al bien
en la tierra, mediante la más plena expresión de la buena voluntad.
La buena voluntad de las masas, esta enfocada en todas partes por
intermedio de las Naciones Aliadas que luchan por la liberación de
la humanidad y por intermedio del nuevo grupo de servidores del
mundo, lo cual es suficiente y adecuado para invocar la voluntad al
bien. Este enunciado es importante y les pediría que meditaran sobre
él.
Durante los últimos seis años he dado dos estrofas de una Gran
Invocación. La primera reza así:
Que las Fuerzas de la Luz iluminen a la humanidad. Que el Espíritu de Paz se difunda por el mundo. Que el espíritu de colaboración una a los hombres de buena voluntad,
donde quiera que estén. Que el olvido de agravios, por parte de todos los hombres, sea la
tónica de esta época. Que el poder acompañe los esfuerzos de los Grandes Seres. Que así sea y cumplamos nuestra parte.
Invocación que expresó el natural, ampliamente inconsciente, grito
invocador o clamor de la humanidad. Resumía en sí el deseo de los
hombres de todas partes, de paz, buena voluntad y colaboración. Fue
generalmente popular, y era y sigue siendo muy empleada. Fue
comprendida muy fácilmente, y su nota sobresaliente era la paz. Fue
utilizada como plegaria por la mayoría, no como una demanda
desafiante, según se había intentado; por lo tanto, no resultó ser
adecuadamente efectiva en detener el avance del mal. Sin embargo,
mantiene la forma que puede evocar, y oportunamente evocará, al
Espíritu de Paz.
Esta evocación traerá a la humanidad ese estímulo y
deseo activo, para participar en la expresión de la buena voluntad,
que harán que la paz mundial sea un resultado efectivo de la acción
inteligente y del establecimiento de las rectas relaciones humanas.
Así como el Gran Señor de Amor e Hijo de Dios, el Cristo, empleó
como vínculo de expresión en la Tierra, la forma del Maestro Jesús,
esta gran Vida extraplanetaria, el Espíritu de Paz, puede, en una
vuelta más elevada de la espiral, utilizar como vehículo de
expresión, la forma de Cristo, el Príncipe de la Paz, de este modo
Sus estupendas energías serán aminoradas por el Señor de Amor y
estarán a disposición de las masas.
Luego, he dado otra estrofa de la Invocación, de gran poder,
adecuada para las condiciones de la guerra -una guerra inevitable e
ineludible. Esta última invocación no fue tan popular ni tan
fácilmente comprendida, existiendo una buena razón para ello. Fue
una Invocación destinada a evocar las Fuerzas de la Vida, así como
la anterior invocaba a las Fuerzas de la Luz y del Amor. Puede ser
empleada con éxito sólo por discípulos, pensadores avanzados y la
misma Jerarquía, sin embargo, fue dada al público para que se
familiarizara en lo posible, con los conceptos de la liberación y de
la vida y en un esfuerzo por introducir en la tierra un nuevo punto
de enfoque por intermedio del cual podría afluir la vida. Este
esfuerzo no ha fracasado del todo.
En el momento de las Lunas llenas de Tauro y de Géminis, será
aconsejable emplear ambas Invocaciones y fusionar y mezclar así en
una sola Invocación conjunta, la intención masiva de toda la
humanidad y del propósito iluminado de los discípulos y de la
Jerarquía. La fusión de estos dos grupos -la Humanidad y la
Jerarquía- podría ser suficiente para emitir un llamado tan
poderoso que haría prevalecer la vida en la tierra en vez de la
muerte, y el amor de Dios desempeñar su parte activa en la
reconstrucción de los asuntos del mundo. Si esto puede realizarse
con éxito, dos grandes revelaciones tendrán lugar más rápidamente:
1. La revelación de la luz y la comprensión otorgada a toda la
humanidad, conduciéndola al conocimiento y permitiendo a los
hombres ver la causa de la actual catástrofe, porque “en esa luz
veremos la Luz”. En esa luz, la humanidad sabrá qué hacer y cómo
rectificar los errores pasados.
2. La revelación de la vida y la “vida más abundante” como Cristo
prometió cuando estuvo en la Tierra, revelación que proporcionará a
los pensadores, idealistas, verdaderos guías y discípulos que
trabajan en el mundo actual, esa energía espiritual que lleva a la
correcta actividad, a la sana conducción y a la vida inspirada e
inspiradora.
Ésta es otra de las metas que enfrenta la Jerarquía en este
momento. Tal es la voluntad de Dios para la humanidad y la
intención y el propósito de Shamballa. Cuando el propósito masivo
de los Custodios de la Voluntad de Dios y la intención masiva de las
almas de los hombres puedan ser sincronizados, entonces el gran
Acercamiento será inevitable y regirá automáticamente la Gran
Liberación.
La Tarea Actual del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo
La tarea inmediata del nuevo grupo de servidores del mundo es
enfocar el anhelo, la aspiración, el deseo y la intención masivas de
la humanidad, para producir la necesaria sincronización en el
momento de las Lunas llenas de mayo y de junio de este año y durante
las semanas que median desde la recepción de esta comunicación (en
lo que a ustedes concierne) hasta, aproximadamente el primero de
julio.
Esto deben hacerlo pensando con claridad sobre los asuntos actuales,
cultivando un espíritu receptivo, basado en la voluntad de aprender
y en la disposición de desechar los antiguos conceptos y abandonar
las ideas fijas, bajo el impacto de nuevas verdades y aspiraciones
basadas también en la decisión de reconocer a cualquier precio la
verdad y los desarrollos espirituales presentados.
Por lo tanto, les pediría a todos que tengan una mente abierta,
redoblen su creencia en el hecho de las realidades espirituales,
confíen en la voluntad al bien del propósito divino y amen a sus
semejantes, y en el plano de los asuntos y la vida práctica hagan
dos cosas: lleven adelante la parte que les corresponde en esta
guerra en el plano físico, ayudando a las fuerzas armadas de las
Naciones Aliadas a que lleven la guerra a un final exitoso, sabiendo
que hay realidades espirituales por las cuales vale la pena morir si
fuera necesario, y que la guerra contra el mal puede librarse sin
odios y con propósito justo; segundo, hagan planes al mismo tiempo
para esas medidas prácticas que, después de terminada la guerra,
ayuden en el período de reconstrucción a rehabilitar a la humanidad
y conduzcan a un más sensato, mejor y verdadero modo de vivir.
Les pediría también que tomen esas medidas en su vida individual y
en su medio ambiente, cuando sea posible, lo cual ayudará a que el
trabajo que debe realizarse en el momento de la Luna llena de Tauro
y de Géminis tenga éxito; que empleen constantemente ambas
invocaciones, no como plegarias o utilizando la energía del deseo,
sino como grandes demandas desafiantes, empleando el poder de la
voluntad a medida que puedan reunirlo y enfocarlo en un punto de
tensión. En el momento de la Luna llena reúnan a la gente para un
acto de fusión y de colaboración, ayudando así a la humanidad y
poniendo su pequeño esfuerzo individual detrás del de la Jerarquía.
Les pediría reconocer como parte del nuevo grupo de servidores del
mundo y personas de buena voluntad, que pueden actuar como factor
intermediario entre la humanidad y la Jerarquía y deben eliminar la
brecha entre las masas (aturdidas por el sufrimiento, ciegas e
inertes a los asuntos superiores) y el grupo espiritual que trata
ansiosamente de llevarles ayuda y vida. Quisiera que cuando se
esfuercen por hacer esto, empleen la imaginación creadora con todo
el poder que poseen y crean que la sinceridad de su propósito y el
amor de sus corazones pueden ayudar y ayudarán a hacer posible el
Gran Acercamiento y apresurarán así la Gran Liberación. Quisiera
además que (desde el momento en que reciban esta comunicación)
piensen profundamente sobre lo que he dicho, caminen silenciosamente
en luz de sus almas, irradien amor, busquen la claridad de visión
luego, cuando sea necesario, hablen a los demás con poder y
comprensión.
Finalmente, quisiera que comprendan que en el trabajo que se está
realizando ahora y como resultado del Gran Acercamiento, podrán
ayudar en el enfoque o introducción de la nueva religión mundial,
religión fundada sobre todo el pasado, que consumará el trabajo del
Cristo y abrirá un nuevo trecho (si puedo emplear esta expresión) en
el Sendero de la Luz que conduce a Dios.
La Nueva Religión Mundial
Todas las antiguas revelaciones divinas han llevado a la humanidad
al punto en que (hablando espiritualmente) la divinidad esencial del
hombre es teológicamente reconocida, la hermandad del hombre y la
Paternidad de Dios constituyen ideales reconocidos, y la ciencia ha
demostrado el hecho de un propósito en desarrollo y la existencia de
un Agente inteligente fundamental detrás de todos los fenómenos.
Paso a paso, mediante la plegaria, la voz del deseo, la adoración,
el reconocimiento de la deidad y la afirmación de la realidad de la
similitud de la naturaleza humana con la divina, el hombre fue
conducido a creer en la divinidad del hombre.
La religión ortodoxa
acentúa la divinidad de Cristo, y Él Mismo nos ha dicho (y El Nuevo
Testamento en muchos lugares pone énfasis sobre ello) que nosotros
también somos divinos, que todos somos Hijos de Dios y que como Él
es, así somos nosotros en este mundo, capaces de hacer cosas
mayores aún de las que Cristo hizo, porque Él nos ha mostrado cómo
hacerlas. Tal es el trasfondo religioso del pensamiento espiritual
en el mundo. Por lo tanto, tomando nuestra posición sobre estas
verdades, conociendo el hecho de nuestra divinidad, la gloria de
todas las revelaciones pasadas y la promesa más gloriosa aún del
futuro, podemos empezar a comprender que ha llegado el momento de
presentar una nueva etapa en esta revelación en desarrollo, que a
nuestros antiguos programas de plegaria, adoración y afirmación,
puede añadirse la nueva religión de invocación, donde el hombre
empezará a emplear su poder divino y entrará en contacto más íntimo
con las fuentes espirituales de toda vida.
Esta nueva forma de religión, será en realidad la Religión de los
Grandes Acercamientos -acercamientos entre la humanidad y los
grandes Centros espirituales que actúan detrás de la escena, entre
grupos de trabajadores en el plano físico y en los tres mundos de la
evolución humana, y grupos espirituales en los planos internos,
tales como los Ashramas de los Maestros y los grupos egoicos, con
los cuales todos los seres humanos están en relación subjetiva,
relación generalmente desconocida.
La nueva religión será de Invocación y Evocación, de reunión de
grandes energías espirituales, aminoradas luego para beneficio y
estímulo de las masas. El trabajo de la nueva religión será la
distribución de energía espiritual y la protección de la humanidad
de las energías y fuerzas para cuya recepción no está adaptada en un
momento particular. Una cuidadosa reflexión demostrará en los
venideros Festivales de Luna llena, que están presentes estos
pensamientos: La protección y la liberación de la humanidad y la
estimulación del género humano mediante la distribución y
transferencia de la energía espiritual, para dar los pasos
necesarios en un período dado, que la conduzca de la oscuridad a la
luz, de la muerte a la inmortalidad y de lo irreal a lo real.
Por lo tanto, quisiera que, a su actividad mental y espiritual,
agreguen el reconocimiento de que están participando en la tarea de
introducir los principios básicos de la nueva religión mundial
-floración y fructificación del pasado y esperanza del futuro. Nada
más puedo decir sobre esto, más adelante detallaré los festivales
mayores y menores del año espiritual, que reemplazarán gradualmente
a los festivales de las religiones mundiales actuales de Oriente y
Occidente. (Véase el libro La Reaparición de Cristo, Capitulo VI).
Mucho de lo que han aprendido y gradualmente absorbido, verán que se
adapta al plano espiritual general.
Hallarán que el año espiritual
se divide en dos períodos (simbolizando espíritu y materia) ; el
período en que el Sol se desplaza hacia el norte y el período en que
lo hace hacia el sur. Encontrarán que el mes se divide igualmente en
dos períodos, el de la luna creciente y la menguante, y también que
el futuro énfasis se pondrá en todo el mundo sobre el Festival de
Pascua (Aries), el Festival del Cristo Resucitado; el Festival de Wesak (Tauro), el Festival del Buda o de la Iluminación; la Luna
llena de junio (Géminis), el Festival de la Unificación, llevado
adelante por Cristo, el Maestro de Maestros e Instructor de ángeles
y hombres.
Sin embargo, quiero que enfoquen la atención sobre la tarea
inmediata de colaborar con la Jerarquía, y así fortalecerlos para
que desempeñen su parte en la salvación del mundo.
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LA NUEVA RELIGIÓN MUNDIAL
Mayo de 1943
En la primera parte de mi mensaje con este título (Véase el libro La
Reaparición del Cristo, Capítulo VI), tenía mucho que decir sobre la
forma en que se cristalizaron y deterioraron consecuentemente las
grandes religiones mundiales de Oriente y de Occidente. Por lo
tanto, será esencial considerar y apreciar las verdades
fundamentales que ha conservado esa forma aunque las haya ocultado.
Será valioso comprender que, dentro de las iglesias, hombres de Dios
y los discípulos de Cristo siempre han actuado, trabajado y
sufrido.
Observaron las distorsiones y malas interpretaciones y
sufrieron por ello. Fueron obstaculizados por la organización, a
veces despreciados por los teólogos y permanecieron humildes ante
los eruditos. En su conciencia individual fueron amorosos y
universales ante los separatistas y fanáticos. Son la gloria de la
iglesia -a menudo odiados cuando vivían y con frecuencia canonizados
después de la muerte. Su gloria reside en que testimonian el
progreso del hombre espiritual y expresan con plenitud lo que hay en
todo hombre evolucionado; son la flor de la evolución y los
representantes probados de Dios. En esta acusación a las iglesias
no olvidemos a los cristianos que pertenecen a ellas.
Les recordaré que escribo como aquel que cree en las grandes
realidades espirituales y considera el desarrollo del espíritu del
hombre como la evidencia inquebrantable de la existencia de “Aquel
en Quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser”. Hablo como el
que cree en el Cristo y Lo ama, y sabe que es el Maestro de Maestros
y el Instructor de ángeles y hombres. Miro al Cristo como la suprema
expresión de la divinidad en la Tierra y conozco la amplitud de Su
sacrificado trabajo para la humanidad, la maravilla de la
revelación que trajo, la inminencia de Su retorno y de Su próxima
Asunción al gobierno espiritual en los corazones de los hombres de
todas partes.
Sé que le disgusta los grandes templos de piedra que
el hombre ha construido, mientras Su pueblo carece de una guía
práctica o una luz razonable sobre sus asuntos, y sé también que
siente, con el corazón dolorido, que la humildad que enseñó y el
humilde Camino hacia Dios que acentuó, han desaparecido en las
brumas de la teología y las discusiones de los clérigos de todos los
siglos. Sé que no ignora que Sus palabras se perdieron en los
laberintos de las mentes eclesiásticas que trataron de
interpretarlas y que Su sencilla enseñanza del Acercamiento a Dios,
fue reemplazada por la pompa y la ceremonia de complicados
rituales.
Resumiendo: Debido a las divergentes y numerosas creencias
exotéricas, a la multiplicidad de sectas y cultos en Oriente y
Occidente y a las querellas de los teólogos sobre las palabras,
frases e interpretaciones, los hijos de Dios -en proceso de
desarrollo- no reciben la ayuda necesaria para entrar en contacto
con el Cristo y Su gran grupo de discípulos, los guías espirituales
de la humanidad, ni se le aclara al investigador el camino al
Cristo, la viviente Expresión amorosa de Dios. Juntos, los dos
grandes Hijos de Dios, presentan a la humanidad -Uno en Oriente y
otro en Occidente- una representación completa y perfecta de la
Deidad; por Sus vidas y palabras Ellos garantizan al hombre las
posibilidades siempre latentes en el espíritu humano.
El Cristo y el Buda esperan hoy que llegue la hora: Entonces Su
esfuerzo conjunto, más el llamado invocador de todos los que
verdaderamente saben y aman, llevarán a la humanidad la nueva
revelación que ella espera.
La nueva religión mundial debe estar basada en esas verdades que
resistieron las pruebas de las edades. He dicho esto en otra parte y
enumerado cuatro de esas verdades:
1. La Realidad de Dios.
2. La Relación del hombre con Dios.
3. La Realidad de la Inmortalidad y la Persistencia Eterna.
4. La Continuidad de la Revelación y los Acercamientos Divinos.
Estas cuatro realidades y verdades son básicas, y han condicionado
a las masas durante eones. La infelicidad humana se funda
principalmente en la incapacidad del hombre de vivir plena y
conscientemente estos cuatro conocimientos fundamentales. Pero ya
están tomando forma firmemente en el pensamiento humano y por ello
luchan las Naciones Aliadas.
Otras dos grandes realidades fundamentales son también parte del
estado de conciencia humano.
5. La realidad de nuestra mutua relación, que es una realidad
espiritual fundamental como lo es Dios Mismo, porque está vinculada
a nuestro conocimiento de Él, como Padre. A esta relación la
denominamos “hermandad” y se expresa (o debería decir, se expresará
oportunamente) por el compañerismo humano y las rectas relaciones
humanas. Para eso trabajamos, y la humanidad avanza hacia esa
relación, a pesar de la guerra.
6. La realidad del Sendero hacia Dios. La percepción de esta
realidad fue preservada para nosotros a través de las edades por
quienes conocieron a Dios, y el mundo llamó místicos, ocultistas y
santos. Ante los hombres que aspiran se abre el Camino. La historia
del alma humana es la historia de la búsqueda de ese Camino, y su
descubrimiento por aquellos que persisten.
En cada raza y nación, en
cada clima y parte del mundo y durante el interminable correr del
tiempo, retrocediendo al pasado ilimitado, los hombres encontraron
el Sendero a Dios, lo hollaron aceptaron sus condiciones, soportaron
sus disciplinas, confiaron sus realidades, recibieron sus
recompensas y hallaron su meta. plegados allí, “penetraron en el
gozo del Señor”, participaron en los misterios del reino de los
cielos, moraron en la gloria de la presencia divina y, luego,
retornaron a los caminos de los hombres para servir.
El testimonio
sobre la existencia de este Sendero es el tesoro inapreciable de
todas las grandes religiones, y son testigos aquellos que
trascendieron todas las formas y todas las teologías y penetraron
en el mundo del significado que todos los símbolos velan.
Estas verdades son parte de todo lo que el pasado da al hombre. Son
nuestra eterna herencia, y conectada a ellas no existe revelación
nueva alguna, sino solamente participación y comprensión. Estas
realidades adecuadas a nuestra necesidad y capacidad en cualquier
momento dado, las impartieron los Instructores del Mundo. Son la
estructura interna de la Verdad Una, sobre la cual se erigieron
todas las teologías del mundo, incluyendo las doctrinas y dogmas
cristianos construidos alrededor de la Persona de Cristo y Su
enseñanza.
Débilmente sentida por la conciencia humana en evolución, se cierne
otra emergente verdad de naturaleza más importante, porque está
relacionada con el Todo, no sólo con el hombre individual y su
salvación personal. Es una ampliación del acercamiento individual a
la verdad. Llamémosla verdad de los Grandes Acercamientos Cíclicos
de lo divino a lo humano, de la cual todos los Instructores y
Salvadores del mundo fueron símbolo y garantía. En ciertos grandes
momentos, a través de las edades, Dios se acercó más a Su pueblo, y
la humanidad (ciega e inconsciente de su objetivo) hizo al mismo
tiempo grandes esfuerzos para acercarse a Dios.
Dios hizo esto
intencional, consciente y deliberadamente, y el hombre lo hizo
mayormente inconsciente, u obligado por la tragedia de las
circunstancias, la desesperada necesidad y el anhelo impulsor del
alma colectiva. Estos Grandes Acercamientos pueden ser trazados a
través de los siglos, y cada vez que tuvo lugar uno de ellos,
significó una comprensión más clara del propósito divino, una nueva
y fresca revelación, la institución de alguna nueva religión y la
emisión de una nota que produjo una nueva civilización y cultura, o
un nuevo reconocimiento de la relación entre Dios y el hombre, o
entre el hombre y su -hermano.
Una nueva definición de Dios fue dada cuando el Buda enseñó que Dios
es Luz y nos mostró el camino de la iluminación, y cuando Cristo
nos reveló que Dios es Amor, por medio de Su vida y servicio en la
tierra. Ya se va comprendiendo el aspecto conocimiento de la
iluminación, pero el significado interno del amor sólo es tenuemente
sentido ahora. Sin embargo, la luz y el amor han sido revelados al
mundo por dos grandes Hijos de Dios, en dos Acercamientos. Un nuevo
Acercamiento está en Camino, trayéndonos la próxima verdad
necesaria. Nos preguntamos: ¿Cuál será? Quienes conocen y aman a
Dios y a sus semejantes, están preparados para esta verdad; las
masas humanas la esperan.
La naturaleza de algunos de estos Acercamientos fueron de mayor
importancia, afectando a toda la humanidad, y otros de menor
importancia afectan sólo a una parte relativamente pequeña del
género humano; nación o grupo. Aquellos Que vienen como Reveladores
del amor de Dios Llegan desde ese centro espiritual que el Cristo ha
denominado “el Reino de Dios”. Allí moran los espíritus de los
hombres justos, hechos perfectos; allí se encuentran los guías
espirituales de la raza, y allí los Ejecutivos espirituales de los
planes de Dios, viven, trabajan y supervisan los asuntos humanos y
planetarios. Muchas personas denominan a este reino con diversos
nombres.
Se habla del mismo como la Jerarquía espiritual, la Morada
de la Luz, el centro donde residen los Maestros de Sabiduría, la
Gran Logia Blanca. De allí vienen los que actúan como mensajeros de
la sabiduría de Dios, Custodios de la verdad como está en Cristo y
en Aquellos Cuya tarea es salvar al mundo, impartir la siguiente
revelación y demostrar la divinidad. Todas las Escrituras del mundo
dan testimonio de la existencia de ese centro de energía espiritual.
Esta Jerarquía espiritual ha ido acercándose constantemente a la
humanidad a medida que los hombres se hacían más conscientes de la
divinidad y más aptos para establecer contacto con lo divino.
Detrás de ese centro espiritual de Amor y de Luz, se encuentra otro
centro, innominado para Occidente, pero que Oriente le da el nombre
de Shamballa. Quizás el nombre occidental sea Shangrilha -que se
está reconociendo en todas partes y representa un centro de
felicidad y propósito. Shamballa o Shangrilha, es el lugar donde la
Voluntad de Dios está enfocada, y desde el cual son dirigidos Sus
propósitos divinos. De allí se deciden los grandes movimientos
políticos y el destino de razas y naciones, y su progreso; del mismo
modo los movimientos religiosos, los desarrollos culturales y las
ideas espirituales, son enviadas desde el centro jerárquico de Amor
y de Luz. Las ideologías políticas y sociales y las religiones
mundiales, la Voluntad de Dios y el Amor de Dios, el Propósito de la
divinidad y los planes por los cuales propósito es llevado a la
actividad, todos se enfocan a través ese centro del cual cada uno de
nosotros somos conscientemente parte, la Humanidad misma. Por lo
tanto, hay tres grandes centros espirituales sobre el planeta:
Shamballa, la Jerarquía espiritual y la Humanidad.
Existe un testimonio bíblico definido para el centro más elevado de
todos, Shamballa. En los momentos de crisis en la vida terrenal del
Cristo, leemos que una Voz Le habló, escuchó la Voz Padre, afirmando
Su filiación y poniendo el sello de aprobación sobre Sus actos y
trabajo. En ese momento, tuvo lugar una gran fusión de los dos
centros espirituales -la Jerarquía y Shamballa, el reino de Dios y
el mundo del Espíritu- y, de esta manera, la energía espiritual fue
liberada sobre la Tierra. Cabe recordar que el trabajo de todos los
Salvadores Instructores del Mundo es actuar principalmente como
distribuidores de energía divina y canales para la fuerza
espiritual.
Esta afluencia se manifiesta como el impulso subyacente
en una religión mundial, como el incentivo subyacente en alguna
nueva ideología política, o como el principio de algún
descubrimiento científico de importancia para el crecimiento del
espíritu humano. Así encuentran su motivación las religiones, los
gobiernos y las civilizaciones. La historia ha demostrado una y otra
vez que estos desarrollos son el resultado de la aparición y la
actividad de algún gran hombre, en -una etapa avanzada de
desarrollo. Aquellos que vienen como Instructores, Salvadores o
Fundadores de una nueva religión, provienen de la Jerarquía y poseen
un grado muy elevado de perfección espiritual. Aquellos que
imparten al hombre los propósitos de Dios por medio -de nuevos
conceptos ideológicos, no son de un orden tan elevado, porque el
hombre no está aún preparado para una presentación más elevada.
Mucho debe aprender y dominar el hombre, y el desarrollo espiritual
sobrepasa siempre a la expresión externa de las relaciones humanas
y del orden social; de allí que las religiones mundiales vienen
primero y producen las condiciones que -hacen posible el trabajo de
los gobernantes. Sin embargo, los que vienen del centro espiritual,
Shamballa, son de gran poder, y el hilo de Su influencia puede ser
trazado en toda la historia en grandes declaraciones y
pronunciamientos, tales como la Carta Magna, la Declaración de la
Independencia y la Carta del Atlántico. Aquellos que vienen de
Shamballa o de la Jerarquía, para la liberación y guía de la
humanidad, son evocados por el deseo y la demanda humana, porque hay
una interacción espiritual existente entre la Humanidad y la
Jerarquía y entre ambas y Shamballa.
Tales Mensajeros personifican la intención divina. La respuesta del
género humano a Sus mensajes depende de la etapa de evolución
alcanzada por el hombre. En la primitiva historia de la raza estos
Acercamientos eran ciertamente raros. Incontables edades
transcurrieron entre uno y otro. Hoy, debido a tan acrecentado poder
de la mente humana y a la creciente sensibilidad del alma humana
hacia los valores espirituales, al expresarse por intermedio de las
principales ideologías mundiales, estos acercamientos de lo divino
a lo humano pueden ser más frecuentes Y adquieren nueva forma.
La
comprensión interna del hombre de SU propio poder espiritual innato
y el desarrollo de su sentido de relación, obliga a un esfuerzo de
su parte -conscientemente comprendido- para progresar realmente
hacia lo bueno, lo verdadero y lo bello, a pesar de la guerra, la
agonía y el sufrimiento presentes en la Tierra. Por lo tanto, ha
sido posible sincronizar el Acercamiento de lo divino a lo humano e
instruir a las masas sobre la técnica de invocar dicho Acercamiento.
Esta actitud de la humanidad conducirá a una nueva revelación, a la
nueva religión mundial y a nuevas actitudes en la relación del
hombre con Dios (religión) y del hombre con el hombre (relaciones
gubernamentales o sociales).
Dos Acercamientos principales residen en la pasada historia de la
raza y ambos son de tal significado que sería conveniente
considerarlos aquí. Se hallan tan atrás en la historia humana que
sólo tenemos la mitología y los monumentos para indicar su
acontecimiento.
El primer gran Acercamiento de lo divino al hombre fue la causa de
la aparición del alma humana y la añadidura de otro reino de la
naturaleza a los tres (mineral, vegetal y animal) ya existentes. El
reino del hombre apareció en la tierra.
Pasaron eones mientras el hombre primitivo siguió evolucionando,
luego tuvo lugar el segundo gran Acercamiento y la Jerarquía
espiritual de nuestro planeta se acercó más a la humanidad; el
Camino espiritual a Dios fue abierto para quienes conscientemente
pueden avanzar, demostrar definidamente el espíritu crístico y
buscar ardientemente la iluminación y la liberación. El verdadero
llamado de las palabras de Cristo: “Conoceréis la verdad y la
verdad os hará libres” los impulsa a avanzar hacia la luz, a través
del portal de la iniciación y hacia ese sendero que resplandece cada
vez más hasta “el día perfecto”. En el momento del segundo gran
Acercamiento, la realidad de la existencia de la Jerarquía
espiritual, del portal abierto a la iniciación y del Camino del
Sacrificio, alboreó por primera vez en la conciencia humana; desde
ese momento, los hombres hallaron el Camino y salieron del reino
humano y entraron en el espiritual, trasformando su conciencia
humana en percepción divina.
El reino del hombre y el reino de Dios
se relacionaron. La religión se convirtió en un factor de desarrollo
del espíritu humano y Dios Se acercó más a los Suyos. Lo primero que
condicionó el concepto de la Deidad en el hombre fue Dios
trascendente. Luego Dios, como contralor nacional, tomó posesión de
la mente del hombre y apareció el concepto de Jehová (tal como lo
describe la dispensación judía); después se vio a Dios como el ser
humano perfecto, y el divino Dios-hombre caminó sobre la Tierra en
la persona del Cristo. Hoy tenemos un rápido y creciente énfasis
sobre Dios Inmanente en todo ser humano. Tales han sido los
resultados del segundo gran Acercamiento y también del trabajo de
los Salvadores e Instructores del mundo a través de las edades,
culminando en el trabajo de Cristo, que resumió en Sí Mismo todo lo
que aconteció en el pasado y es la esperanza en el futuro.
Ahora es posible un tercer gran Acercamiento y tendrá lugar cuando
la guerra mundial termine y el hombre -purificado por el fuego y el
sufrimiento- ponga su casa en orden y, por lo tanto, esté preparado
para una nueva revelación. Para esta futura revelación el trabajo
del Buda y del Cristo ha sido preparatorio. Personifican en Sí
Mismos dos Acercamientos menores y, por medio de su esfuerzo unido,
la humanidad en todo el mundo ha sido preparada para desempeñar su
parte en este tercer Acercamiento.
Buda vino personificando en Sí Mismo un gran principio o cualidad
divina. Fue el Portador de la Iluminación al mundo, el Señor de la
Luz. Como siempre sucede, reactivó en Sí Mismo, para instruir a Sus
discípulos, los procesos de la iluminación y se convirtió en el
“Iluminado”. En las escrituras de la India se dice que alcanzó la
iluminación bajo el árbol, así como el Cristo realizó la liberación
del espíritu sobre el árbol, erigido en el Gólgota. La luz, la
sabiduría, la razón, como atributos divinos, aunque humanos, se
enfocaron en el Buda, demostrando así la posibilidad de que todos
los hombres realicen esta iluminación y caminen en la luz. Instó a
los pueblos a hollar el Sendero de la iluminación, de la cual la
sabiduría, la percepción mental y la intuición, sólo son aspectos.
Luego vino el siguiente gran Instructor, el Cristo. Personificó en
Sí Mismo un principio o aspecto divino aún mayor, el del Amor,
mientras que al mismo tiempo abarcó en Sí toda la Luz que poseía el
Buda. El Cristo expresó tanto la Luz como el Amor.
En consecuencia, por Su trabajo es ahora posible una reacción más
profunda y una mayor comprensión de la labor y la influencia de esas
grandes Vidas que esperan hoy para ayudar a la humanidad. El trabajo
de estos dos Hijos de Dios produjeron, entre muchos, los siguientes
resultados:
1. Personificaron en Sí Mismos ciertos principios cósmicos y, por Su
trabajo y sacrificio, ciertas potencias divinas afluyeron a través
de la raza y sobre ella, estimulando la inteligencia en sabiduría y
la emoción en amor. Cuando obtuvo la iluminación, Buda permitió que
la luz “afluyera” sobre los problemas de la vida y del mundo.
Formuló esta revelación en las Cuatro Nobles Verdades. Su grupo de
discípulos erigió una estructura de la verdad que (por el poder del
pensamiento colectivo) inundó de luz al género humano.
2. Por medio del mensaje del Buda, el hombre comprendió por primera
vez, la causa de sus constantes disgustos y disconformidad y
aprendió que el Camino de la Liberación se encuentra en el
desapego, el desapasionamiento y la discriminación. Donde existen
éstos, hay una rápida liberación de la rueda del renacimiento.
3. Por medio del mensaje de Cristo, tres conceptos emergen en la
conciencia racial.
a. El valor del individuo y la necesidad de intensificar el esfuerzo
de su parte.
b. La oportunidad que debe ser presentada a la humanidad para que
de un enorme paso adelante y pase por el nuevo nacimiento o la
primera iniciación.
c. El método por el cual podría darse el paso siguiente en la nueva
era, expresado para nosotros en las palabras “ama al prójimo como a
ti mismo”. El esfuerzo individual, la oportunidad grupal y la
identificación del hombre con el hombre -tal es el mensaje del
Cristo.
En el mensaje del Buda tenemos los tres métodos por los cuales la
personalidad puede ser cambiada y preparada para llegar a ser una
expresión consciente de la divinidad. Por medio del desapego, la
conciencia cerebral o estado de percepción (que personifica el
reconocimiento físico de causas internas) es retraída o abstraída
de las cosas de los sentidos y del llamado de la naturaleza
inferior. En realidad, el desapego es la imposición de un nuevo
ritmo, o la reacción del hábito sobre las células del cerebro, que
lo hacen inconsciente de la atracción del mundo de percepción
sensoria.
Por el desapasionamiento, la naturaleza emocional se
inmuniza al llamado de los sentidos y el deseo no detiene al alma en
el desempeño de su correspondiente tarea. Por la discriminación, la
mente aprende a seleccionar lo bueno, lo bello y lo verdadero, los
cuales sustituyen el sentido de “identificación con la
personalidad”, algo tan característico de la mayoría de los hombres.
La personalidad esclaviza a muchas personas y esto debe desaparecer.
Estas tres actitudes, cuando son correcta y sensatamente
mantenidas, organizarán la personalidad, la pondrá bajo la égida de
la sabiduría y preparará al discípulo para la iniciación.
Luego viene el trabajo del Cristo, que da por resultado la
comprensión del valor del individuo y de su esfuerzo autoiniciado
para la liberación y la iluminación, y desarrollar de este modo la
buena voluntad grupal. Así aprendemos a perfeccionarnos a fin de
tener algo que sacrificar en aras del grupo y enriquecerlo con
nuestra contribución individual. Éste es el primer resultado de la
actividad del principio crístico en la vida del individuo. La
personalidad se esfuma en la gloria del alma que (como el sol
naciente) disipa la oscuridad y se irradia sobre la naturaleza
inferior. Éste es el segundo resultado de una actividad grupal.
Surgen las palabras para los iniciados del futuro: Pierdan de vista
al yo en el esfuerzo grupal. Olviden al yo en la actividad grupal.
Atraviesen el portal de la iniciación en forma grupal y permitan
que la vida de la personalidad sea absorbida en la vida grupal.
El resultado final del trabajo de Cristo se encuentra en nuestra
identificación con el todo; individualidad, iniciación e
identificación -en estos términos puede resumirse Su mensaje. Él
dijo, cuando estuvo en la Tierra: “Yo y mi Padre somos Uno” y en
estas palabras resumió todo Su mensaje. Yo, el individuo, por medio
de la iniciación, estoy identificado con la Deidad. Por lo tanto,
tenemos:
1.El Buda el método Desapego, desapasionamiento, discriminación. 2.El Cristo el resultado Individualismo, iniciación, identificación.
Es interesante observar que el trabajo de Buda está expresado en
palabras que empiezan todas con la cuarta letra en el alfabeto
sajón, la letra D, las cuales permiten alcanzar el sentido de la
personalidad; trascender el cuaternario, la razón y las reglas para
esta transmutación, las dio el Buda. El trabajo del Cristo está
expresado para nosotros en palabras que empiezan con la novena
letra, la letra I, y este número es el de la iniciación. Estas cosas
no suceden al azar y tienen su propósito subyacente.
He delineado aquí, breve e inadecuadamente, la naturaleza de dos
Acercamientos mayores y dos menores, que prepararon a la humanidad
para el tercer Acercamiento mayor, que traerá la nueva revelación y
sus conocidas consecuencias: un nuevo cielo y una nueva tierra.
Preguntaría al teólogo ortodoxo cómo interpreta las palabras “un
nuevo cielo”. ¿ Podría ser un concepto totalmente nuevo del mundo
de las realidades espirituales y quizás de la verdadera naturaleza
de Dios Mismo? ¿ No sería posible que nuestras actuales ideas de que
Dios es la Mente Universal, el Amor y la Voluntad, pudieran ser
enriquecidas por una nueva idea y cualidad, para la cual no tenemos
aún nombre o palabra, ni la más mínima comprensión? Cada uno de
estos conceptos acerca de la naturaleza divina -la Trinidad- eran
totalmente nuevos cuando por primera vez fueron presentados a la
humanidad en forma consecutiva.
Lo que podrá traer a la humanidad este tercer Acercamiento mayor no
lo sabemos ni podemos saberlo. Sus resultados serán tan definidos
como los de los dos Acercamientos anteriores. Hace algunos años la
Jerarquía espiritual se ha ido acercando al género humano, siendo en
la actualidad responsable de los grandes conceptos de libertad, tan
caros al corazón de los hombres de todas partes y por los cuales
lucha la humanidad. A medida que los Miembros de la Jerarquía se
acercan más a nosotros, se irá aclarando en nuestras mentes el
sueño de la hermandad, de la fraternidad, de la cooperación mundial
y de la paz (basada en las rectas relaciones humanas). A medida que
se acercan visualizamos una nueva y vital religión mundial, una
creencia universal, unifica da con el pasado en su idealismo
básico, pero diferente en su modo de expresión.
He citado anteriormente las verdades fundamentales sobre las cuales
descansará la nueva religión mundial. Sugeriría que el tema de la
religión venidera sea el de los grandes Acercamientos, pues
destacará nuevamente el amor de Dios por el hombre, como lo
evidencian estos Acercamientos divinos, y también la respuesta del
hombre a Dios según la palabra: “Acércate a Dios y Él Se acercará a
ti”, y en sus ritos y ceremonias se ocupará del aspecto invocador y
evocador del llamado espiritual.
El hombre invoca el Acercamiento divino de dos maneras: mediante el
incipiente llamado silencioso o clamor invocador de las masas, y
también por la invocación definida y planificada de los aspirantes
espiritualmente orientados, de los trabajadores, discípulos e
iniciados inteligentemente convencidos, y de todos los que forman el
nuevo grupo de servidores del mundo.
La ciencia de invocación y evocación ocupará el lugar de lo que
ahora llamamos plegaria y adoración. No les sorprenda el empleo de
la palabra “ciencia”. No es la cosa intelectual, fría y sin corazón
tan a menudo descrita. Es, en realidad, la organización inteligente
de la energía espiritual y de las fuerzas del amor y, cuando sea
efectiva, evocará la respuesta de Seres espirituales, que nuevamente
podrán deambular abiertamente entre los hombres y establecer una
estrecha relación y una constante comunicación entre la humanidad y
la Jerarquía espiritual.
Evidentemente a medida que la humanidad por intermedio de sus
unidades más avanzadas, se prepara para este próximo gran
acercamiento, debe aceptar con fe y convicción (fe para las masas y
convicción para los conocedores y el nuevo grupo de servidores del
mundo) las premisas ya enunciadas:
La realidad de Dios (Dios Trascendente). La relación del hombre con lo divino (Dios Inmanente) La realidad de la inmortalidad. La Hermandad del hombre (Dios en expresión) La existencia del Camino hacia Dios. La historicidad de los dos grandes Acercamientos y la posibilidad de
tercer inminente Acercamiento
Aquí es donde las iglesias, si son regeneradas, pueden concentrar
sus esfuerzos, cesar de perpetuar la forma externa visible y
empezar a considerar la realidad que subyace en todos los dogmas y
doctrinas. Sobre estas seguridades internas el hombre debe tomar
posición, y un estudio de las mismas revelará que la mayoría de las
masas irreflexivas (una inmensa mayoría) las aceptan con esperanza y
deseo, aunque sin comprensión definida, y una minoría en constante
aumento, las acepta también con conocimiento convencido -resultado
de haber trasformado la esperanza en un hecho autocomprobado.
Entre
ambos extremos hay un gran grupo de personas que dudan, las cuales
no forman parte de la masa ignorante ni son ocultistas, místicos ni
aspirantes. Dudan y buscan ser convencidos; repudian la fe como
ignorancia, pero anhelan un sustituto; salen continuamente de la
masa y avanzan constantemente y en forma consciente, siguiendo las
técnicas espirituales, ubicándose eventualmente entre los que dicen
como San Pablo: “Sé, a Quien he creído”. La enseñanza de la
verdadera religión debe preocuparse principalmente de estas
técnicas.
Cuando miramos hacia el mundo del mañana y empezamos a preguntar qué
estructura deberá asumir la fe de la humanidad y qué edificio
erigirá la capacidad de los conocedores para albergar al espíritu
religioso del hombre, aparecen tres verdades fundamentales como
agregados necesarios al grupo de verdades reveladas:
1. La demostrada existencia de una Jerarquía espiritual, cuyo
propósito en la vida es el bien de la humanidad. Los Miembros de la
Jerarquía son considerados Custodios del Plan divino y expresiones
del Amor de Dios.
2. El desarrollo de la Ciencia de Invocación y Evocación, como medio
y método de acercamiento a la divinidad, la cual derivará de los
antiguos hábitos de orar como lo hacen las masas, y de la práctica
de la meditación desarrollada por místicos y ocultistas. La
plegaria y la meditación son los pasos preliminares para esta
ciencia emergente, y lo que se llama vagamente “adoración” es el
esfuerzo grupal para establecer alguna forma de acercamiento
conjunto a la Jerarquía espiritual, actuando bajo la guía y el
control del Cristo y relacionado con el centro espiritual más
elevado, Shamballa, por intermedio de los individuos más avanzados,
así como la humanidad está relacionada con la Jerarquía, por las
personas de mente espiritual.
3. La comprensión de que los cielos estrellados, el sistema solar y
las esferas planetarias, son todas manifestaciones de las grandes
Vidas espirituales, y que la interrelación entre estas Vidas
personificadas es tan real y efectiva, como lo es la relación entre
los miembros de la familia humana.
La Jerarquía espiritual del planeta, la habilidad del género humano
para entrar en contacto con sus Miembros y trabajar en colaboración
con Ellos, y la existencia de otra Jerarquía mayor de energías
espirituales, de la cual nuestra pequeña esfera planetaria forma
parte, constituyen las tres verdades sobre las cuales podría basarse
la futura religión mundial.
La relación con Dios por intermedio de Cristo, fue siempre la
enseñanza de los guías espirituales del mundo, cualquiera sea el
nombre que se les aplique. En el futuro, nos acercaremos cada vez
más, íntima e inteligentemente, a la sustancia viviente de la
Realidad, y seremos más definidos en nuestra comprensión de esta
relación, hasta ahora vagamente sentida. Conoceremos, veremos y
comprenderemos. No sólo creeremos, esperaremos y trataremos de
comprender. Hablaremos abiertamente de la Jerarquía, de sus Miembros
y Su trabajo. Se enseñará la naturaleza jerárquica de todas las
Vidas espirituales y la realidad de la gran “cadena de Jerarquías”
que se extiende en forma ascendente desde el reino mineral a través
del humano, y del reino de Dios hasta grupos espirituales
aparentemente remotos.
Entonces se abrirá para las Vidas
espirituales lo que ha sido llamado “el Camino de la Evolución
Superior”. Sobre estas líneas mucho se ha dado durante los dos
últimos siglos. La realidad de la existencia de la Jerarquía es
conscientemente reconocida hoy por centenares de miles de personas,
aunque la niegan aún los ortodoxos; el público está familiarizado
con la idea de la existencia de los Maestros y acepta con credulidad
el cúmulo de información inútil e idiota transmitida por muchas
personas, o lucha furiosamente contra la difusión de esta enseñanza.
Otras, son de mente suficientemente abierta como para investigar si
la enseñanza es verdadera y seguir las técnicas sugeridas, en la
esperanza de que la hipótesis se convierta en realidad.
Este último
grupo aumenta constantemente y, por la evidencia que ha acumulado,
la creencia puede convertirse en conocimiento. Muchos conocen ya la
verdad; muchas personas de integridad y dignidad colaboran
conscientemente con Miembros de esta Jerarquía, de manera que nada
valen los fundamentos de los antagonismos eclesiásticos y los
comentarios empequeñecedores de las personas de mente concreta. Lo
que el teólogo ortodoxo y el doctrinario estrecho ofrece, ya no
satisface al investigador inteligente, ni basta para responder a sus
preguntas; traslada su lealtad a zonas más espirituales y amplias,
saliendo de la autoridad doctrinal y entrando en la experiencia
personal espiritual directa, poniéndose bajo la autoridad directa
proporcionada por el contacto con el Cristo y Sus discípulos, los
Maestros.
Al considerar nuestro segundo punto, la Ciencia de Invocación y
Evocación, entraremos también en la zona de la comprensión mental.
La naturaleza codiciosa de la mayoría de las plegarias de los
hombres, basadas sobre el deseo por algo, ha perturbado largamente a
las personas inteligentes; la vaguedad de la meditación enseñada y
practicada en Oriente y Occidente y su nota enfáticamente egoísta
(liberación y conocimiento personales), está provocando también una
rebeldía. La demanda actual es de trabajo grupal, conocimiento
grupal, contacto grupal con lo divino, salvación grupal, comprensión
grupal y relación grupal con Dios y la Jerarquía espiritual. Todo
esto indica progreso.
En este punto sería útil repetir parcialmente lo que expuse en otra
parte, respecto a los desarrollos futuros en esta línea. (La
Reaparición de Cristo, págs. 111-114).
El nuevo trabajo invocador será la nota clave de la futura religión
mundial, y se dividirá en dos partes. Por un lado existirá el
trabajo invocador de las multitudes preparadas por las personas
espiritualmente orientadas (que trabajan en las iglesias dentro de
lo posible, a las órdenes de un clero iluminado), a fin de que
acepten la realidad de las inminentes energías espirituales
dirigidas a través del Cristo y Su Jerarquía espiritual, y se
preparen para formular su demanda de luz, liberación y comprensión.
Por otro lado existirá además el hábil trabajo de invocación, tal
como lo practican quienes entrenaron sus mentes por la correcta
meditación, conocen el empleo del sonido, de las fórmulas y de la
invocación y pueden actuar conscientemente, enfocando el clamor
invocador de las masas, empleando al mismo tiempo ciertas grandes
fórmulas verbales, que se darán más adelante a la raza, así como
fueron dados el Padre Nuestro por Cristo y la Gran Invocación en
este día y época.
Esta nueva ciencia de la religión (para la cual la oración, la
meditación y el ritual han sentado las bases) entrenará a los
estudiantes para presentar -en determinados períodos del año- la
demanda mundial, y poder establecer relaciones con Dios y una más
estrecha relación entre sí. Cuando se lleve a cabo adecuadamente
este trabajo, evocará respuesta de la Jerarquía expectante. Por
medio de esta respuesta, la fe de las multitudes se convertirá
gradualmente en la convicción del conocedor. Así la humanidad será
trasformada y espiritualizada, entonces comenzará, a medida que
transcurren las épocas, la regeneración de la naturaleza material, y
los dos centros espirituales, la Jerarquía Y la humanidad, actuarán
juntos con plena conciencia y comprensión. Entonces el reino de
Dios actuará sobre la tierra.
Evidentemente sólo es posible indicar las líneas generales de la
nueva religión mundial. La expansión de la conciencia humana que
tendrá lugar como resultado del inminente gran Acercamiento,
permitirá al hombre captar no sólo su relación con la vida
espiritual de nuestro planeta, con “Aquel en Quien vivimos, nos
movemos y tenemos nuestro ser”, sino que proporcionará también una
vislumbre de la relación que tiene nuestro planeta con el círculo de
vidas planetarias que se mueven dentro de la órbita del Sol y del
círculo aún mayor de influencias espirituales que hacen contacto con
nuestro sistema solar, mientras éste describe su órbita en el
firmamento (las doce constelaciones del zodíaco).
La investigación
astronómica y astrológica ha puesto de relieve esta relación y las
influencias que ejerce, pero las conjeturas subsisten, así como
tantas estúpidas pretensiones e interpretaciones. Sin embargo, la
iglesia siempre lo ha reconocido y La Biblia lo atestigua: “las
estrellas, desde sus órbitas pelearon contra sisera” (Jn. 5 20).
“¿Podrás tú impedir las delicias de las Pléyades?” (Job. 38, 31).
Otros pasajes confirman también esta afirmación de los Conocedores.
Muchos festivales eclesiásticos han sido fijados en relación con la
Luna o una constelación zodiacal. La investigación demostrará que
ello es verdad, y cuando el ritual de la nueva religión mundial esté
universalmente establecido, constituirá uno de los factores
importantes que se tendrá en cuenta.
El establecimiento de ciertos festivales importantes en relación
con la Luna, y en menor grado con el zodíaco, reforzará el espíritu
de invocación con la resultante llegada de las influencias evocadas.
La verdad contenida en toda invocación se basa en el poder del
pensamiento y particularmente en su naturaleza, relación y aspectos
telepáticos. El pensamiento invocador unificado de las multitudes y
el pensamiento enfocado y dirigido del nuevo grupo de servidores del
mundo, constituirán una corriente saliente de energía, la cual
llegará telepáticamente hasta esos sensitivos Seres espirituales que
responden a tales impactos. Su evocada respuesta, emitida como
energía espiritual, llegará a su vez hasta la humanidad, después de
haber sido reducida a energía mental, y en esa forma dejará su
correspondiente impronta en la mente de los hombres, impartiéndoles
convicción, inspiración y revelación. Esto ha ocurrido en toda la
historia del desarrollo espiritual del Mundo y ése ha sido el
procedimiento adoptado al escribir las escrituras del Mundo.
Luego, el mantenimiento de cierta uniformidad en los rituales
religiosos ayudará a los hombres a reforzar el trabajo mutuo y a
aumentar poderosamente las corrientes mentales dirigidas a las
expectantes Vidas espirituales. El cristianismo tiene sus grandes
festivales; el budismo conserva sus característicos acontecimientos
espirituales establecidos; el hinduismo tiene otras fechas
dedicadas a festividades religiosas. Cuando el mundo del futuro
esté organizado, todos los hombres de tendencia y orientación
espiritual guardarán las mismas festividades, lo cual traerá como
resultado la unión del esfuerzo y la fusión de los recursos
espirituales, además de una simultánea invocación espiritual,
evidenciándose su potencia.
Permítanme indicar las posibilidades que ofrecen tales
acontecimientos espirituales y profetizar la naturaleza de los
futuros Festivales mundiales. Habrá tres festivales principales cada
año, concentrados en tres meses consecutivos, que conducirán, por lo
tanto, a un prolongado esfuerzo espiritual anual, afectando el resto
del año:
1. El Festival de Pascua.
Es el Festival del Cristo viviente
resucitado, el Instructor de hombres y el Guía de la Jerarquía
espiritual. Es la expresión del amor de Dios. En ese día será
reconocida la Jerarquía espiritual que Él guía y dirige, y se
pondrá el énfasis sobre la naturaleza del Amor de Dios. Este
festival será fijado anualmente de acuerdo a la primera Luna llena
de la primavera, Aries (en el hemisferio norte), constituyendo el
gran Festival Cristiano de Occidente.
2. El Festival de Wesak.
Es el Festival del Buda, el intermediario
espiritual entre el centro espiritual más elevado, Shamballa, y la
Jerarquía. Buda es la expresión de la sabiduría de Dios, la
Personificación de la Luz y el indicador del propósito divino. Será
fijado anualmente de acuerdo a la Luna llena de mayo, Tauro, así
como sucede actualmente, siendo el gran Festival de Oriente.
3. El Festival de Buena Voluntad.
Será el Festival del espíritu de
la humanidad -que aspira llegar a Dios, trata de adaptarse a la
voluntad divina y dedicarse a expresar rectas relaciones humanas;
será fijado anualmente de acuerdo a la Luna llena de junio, Géminis.
En ese día será reconocida la naturaleza espiritual y divina de la
humanidad. En este Festival, el Cristo ha representado a la
humanidad durante dos mil años y ha permanecido entre la Jerarquía y
a la vista de Shamballa, como el hombre-Dios, el Conductor de Su
pueblo y “el Primogénito entre muchos hermanos” (Ro. 8 :29). Todos
los años el Cristo, en esta fecha, ha repetido, ante la Jerarquía,
el último Sermón del Buda. Por lo tanto será un Festival de profunda
invocación y demanda, de decidida aspiración, a fin de poder
establecer la fraternidad y la unidad humana y espiritual,
representando el efecto que produce en la conciencia humana el
trabajo realizado por el Buda y el Cristo.
Estos tres Festivales se celebran ya en todo el mundo, y si bien no
están relacionados entre sí, son parte del Acercamiento espiritual
de la humanidad. Se aproxima el momento en que los tres festivales
se celebrarán simultáneamente en todo el mundo, gracias a lo cual se
logrará una gran unidad espiritual; los efectos de este gran
Acercamiento, tan cercano hoy, se estabilizarán por la invocación
unida de toda la humanidad en el planeta.
Los restantes plenilunios constituirán festivales menores y serán
considerados de vital importancia. Establecerán los atributos
divinos en la conciencia del hombre, en la misma forma que los
festivales mayores establecen los tres aspectos divinos. Éstos
aspectos y cualidades se llegarán a establecer y determinar por un
concienzudo estudio de la naturaleza de cierta constelación o
constelaciones, que ejercen influencia durante esos meses.
Capricornio atañe a la primera iniciación, el nacimiento del Cristo
en la caverna del corazón, y determinará la preparación necesaria
para producir ese gran acercamiento espiritual en la vida del
individuo. Doy este ejemplo a fin de indicar las posibilidades que
existen para adquirir el desarrollo espiritual, mediante la
comprensión de dichas influencias, y revivir los antiguos credos
que serán ampliados hasta alcanzar relaciones mayores e
imperecederas.
Tenemos por lo tanto, lo siguiente:
-
Shamballa el aspecto Voluntad de Dios Wesak Luna llena de mayo
(Tauro)
-
Jerarquía el aspecto Amor de Dios Pascua Luna llena de abril (Aries)
-
Humanidad la Inteligencia divina Buena Voluntad Luna llena de junio
(Géminis)
-
Las nueve Lunas llenas restantes tendrán relación con las
características divinas y su desarrollo en la humanidad.
De esta manera, los doce festivales anuales constituirán una
revelación de la divinidad y proporcionarán los medios para
establecer relaciones, ante todo durante tres meses con los tres
grandes Centros espirituales, las tres expresiones de la Trinidad
divina. Los festivales menores pondrán de relieve la interrelación
del mundo. Así la presentación de la divinidad saldrá de lo
individual y personal y pasará al Propósito universal y divino, y
así se expresará plenamente la relación del Todo con la parte y de
la parte con el Todo.
La humanidad invocará, por lo tanto, el poder espiritual del Reino
de Dios, la Jerarquía; la Jerarquía responderá y entonces se
realizarán los planes de Dios en la Tierra. La Jerarquía invocará
en una vuelta superior de la espiral, al centro dual de la voluntad
de Dios, Shamballa, Shangrilha, invocando así el Propósito de Dios.
La Voluntad de Dios será de este modo complementada por el Amor y
manifestada inteligentemente; para esto la humanidad está preparada
y la Tierra espera.
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