by John Major Jenkins
traducido por
Adela Kaufmann
(versión
original)
March 18, 2006
del Sitio Web
Alignment2012
Una buena y poco común crítica en contra de mi trabajo es la
siguiente: ¿Si el final del 13º Baktun era tan importante para los
mayas, entonces por qué hay tan poca declaración grabada,
involucrando lo que pensaban acerca de esto? En modo similar, de
todas las fechas de Cuenta Larga conservadas en el registro
arqueológico, ¿por qué hay solamente una o dos que podrían
traducirse como referencia directa a la fecha final del 2012?
Realmente no hay manera de dar una respuesta completamente
satisfactoria a esta crítica, porque yo no puedo ofrecer lo que
debería encontrarse en cuanto a lo que la pregunta implica:
declaraciones directas, literales, talladas en jeroglíficos que han
sido totalmente descifrados. Mi contestación típicamente frustrará
las críticas que no quieren escuchar algunas advertencias
contextuales.
Cuando identifico evidencia que relaciona a lo que los antiguos maya
“dijeron” o “creyeron” acerca del 2012, los críticos probablemente
lo descartarán como evidencia secundaria que no puede ser permitida.
Pero habría un doble-estándar descartando esto, como lo aclarará la
siguiente explicación.
Evidencia Literal
Nosotros hemos tallado monumentos fechados en la Cuenta Larga desde
el 7º Baktun al 10 Baktun (1 siglo A.C. al noveno siglo DC). Algunos
estudiosos han criticado la continuidad de esta sucesión, sugiriendo
que la Cuenta Larga, fechada en diferentes regiones, estaba en
discordancia.
Aunque ésta es una posibilidad, sería altamente improbable, puesto
que el calendario de Mesoamérica estaba íntimamente involucrado con
creencias religiosas sobre la inviolable sucesión de días sagrados y
deidades. En la tradición manuscrita del Yucatán, la Cuenta Larga
fechada vía las profecías del Katun parece haber continuado hasta
los
tiempos de la Conquista.
La gran mayoría de fechas de Cuenta Larga registra eventos locales y
cronológicos. Muy pocos de ellos tienen algo que decir sobre
“eventos de la Creación,” pero sí hay algunos. De éstos, aprendemos
que se consideraba que un ciclo de 13-baktun era una época o
Edad
del Mundo. La fecha está grabada como 13.0.0.0.0, y respectiva fecha tzolkin corresponde a 4 Ahau.
Los estudiosos saben ahora, vía a la correlación establecida 584283, que
este período de 13-baktun comenzó en 0.0.0.0.1, el 12 de agosto de
3114 A.C. y acabará en 13.0.0.0.0, el 21 de diciembre de 2012 DC.
Nótese en seguida que la fecha del final de ciclo de 2012 es una fecha de solsticio.
Esto indica que los antiguos creadores mayas del sistema de la
Cuenta Larga—aquéllos que lo inauguraron y fijaron su colocación en
tiempo real—deben de haber pensado en que la fecha final apuntara al
solsticio de diciembre. Éste es un indicador importante, porque
entonces podemos sospechar fuertemente que el fin del ciclo no era
sólo una consecuencia matemática de la fecha del principio; no,
es muy probable algún tipo de intencionalidad.
La explicación alternativa es “coincidencia.” Los estudiosos mayas
han estado casi universalmente reacios a considerar esta extraña
circunstancia como un vector para la pregunta más profunda. En
cambio, ellos a menudo e increíblemente, lo han descartado como
coincidencia.
[Omito un largo análisis de la pregunta correlativa. Los arenques
rojos ofrecidos por David Kelley, Floyd Lounsbury, y otros han sido
seriamente vistos, pero están relacionados a datos sin pruebas o bien a
suposiciones.]
En los
Libros de Chilam de Yucatán, hay referencias a profecías
acerca del fin del 13er ciclo. Su relación a 2012 es implícita pero
indirecta. Debe notarse que estas profecías serían una tardía
tradición de la pre-conquista que involucra el 2012, escrita por lo
menos 15 siglos después de ser inventado el calendario del 2012 (Cuenta
Larga). No obstante, tales perspectivas deben ser apreciadas por el
simple hecho que conservan las creencias mayas sobre los finales de
ciclo.
Por esta razón, también nosotros podemos acceder a las profecías de
fin de ciclo en
el Popol Vuh maya Quiché, grabado en Guatemala en
los 1550s. Según el traductor del Popol Vuh, Dennis Tedlock, el
documento del Popol Vuh probablemente fue leído directamente de un libro
jeroglífico poseído por los ancianos Quiché.
Contiene leyendas de migración, así como creencias cosmológicas
sobre las Edades del Mundo. Las transformaciones de las Edades
del Mundo
anteriores se esbozan brevemente, y se presta gran atención a la
muerte de un gobernante de las Edades del Mundo nombrado Siete
Guacamayo, y a los héroes de la cultura que lo heredarían,
reintegrando a su padre, Uno Hunahpu.
Como demostró Dennis Tedlock, la topografía mito-cósmica de estos
eventos corresponde a rasgos astronómicos y procesos fijados por el
sagrado calendario de 260-días. El Mito de la Creación de los Héroe
Gemelos también involucró el sagrado juego de pelota, las jornadas
al mundo inferior, y eventos a ocurrir al final de las Edades del Mundo.
Si ésta es una Edad del Mundo anterior o la Edad del Mundo actual es
incierto y, finalmente, irrelevante. En las narrativas folklóricas
de los maya, el tiempo es un tiempo mítico: el mensaje es perenne y
los eventos “pasan en” o “se aplican a” pasado, presente, y futuro. En
otras palabras, las enseñanzas y creencias grabadas en el Popol Vuh
revelan lo que los maya creían sobre la transición entre las Edades
del Mundo. Ellos revelan visiones internas y creencias acerca de los
fines del ciclo. Como tal, ellos aplican al fin del ciclo 13-Baktun.
[Omito una larga discusión de la “controversia” sobre de si los
Maya consideraban importante un período de 13-Baktun; este debate
deriva del descarte de los libros de la profecía maya de Linda
Échele como cultura pop, por un énfasis en una fecha 20-baktun
grabada en Palenque.
Su aserción fue aceptada desde 1997 por los medios de comunicación (Newsweek,
febrero 17), pero la lógica es fragilísima, y hablé de ello
extensamente en
un apéndice a mi libro de Cosmo génesis Maya 2012
escrito en 1998. Los interesados en hacer justicia a todo este tema
deben estar deseosos de avalarse con análisis claros, completos y
cuidadosos de motivos y contenidos.
Paradójicamente, ese tipo de poderoso análisis no es ofrecido por
los mismos académicos, quienes a menudo no muestran comprensión de lo
que de ellos se cita como autoridades; por ejemplo, Schele
profesó seguir a su mentor Floyd Lounsbury incondicionalmente en
asuntos sobre correlación del calendario, y también profesó ser una
persona inepta con los números.]
Evidencia Secundaria
Nosotros empezamos a vislumbrar cómo un juego entero de creencias y
perspectivas existentes sobre “2012” puede ser considerado
aceptable. Los críticos dirían que tal evidencia secundaria no es
aceptable, porque ellos desearían que hubiera declaraciones directas
grabadas en jeroglíficos, que hayan sido descifradas
completamente. Éste es un prejuicio de la mente moderna, y revela un
estándar doble.
Por ejemplo, los epígrafes mayas progresaron descifrando los
jeroglíficos porque tomaron pistas de la lingüística maya moderna
de la fonología moderna, de la iconografía moderna y antigua, y de
los datos etnográficos en los conceptos mayas. Estas fuentes son
todas SECUNDARIAS para usar la evidencia interna dentro de los
mismos textos jeroglíficos. Pero fueron útiles haciendo avances.
Semejantemente, los arqueo astrónomos miran un sitio como Uaxactun y
encuentran claves de alineaciones centrales prominentes,
importantes a las posiciones de la salida del sol en los equinoccios
y solsticios.
Por eso, ellos concluyen que los constructores de templos en
Uaxactun eran conscientes de estas posiciones de cuartos solares y
las consideraron importantes. Noten que los arqueólogos no
encontraron textos jeroglíficos declarando, “Nosotros, los
constructores de Uaxactun consideramos que los equinoccios y
solsticios son importantes.”
No, pero la evidencia está allí, secundariamente. Así, si nosotros
podemos permitir tal metodología en estos otros reinos de estudios
mayas, entonces ¿como podemos no permitirlo cuándo venimos a
entender eso que era el pensamiento maya acerca del 2012?
El
2012 es un final de ciclo. Es una transición de la Edad del Mundo.
Por tanto, debe ser permitida la Mitología de la Creación de la Edad
Mundial grabada en el Popol Vuh. Allí es donde se pueden encontrar
“declaraciones” documentadas. Y dentro de la mitología está
codificada la astronomía.
Izapan y el Popol Vuh
Para dar este otro paso adelante, podemos ver las declaraciones
conservadas en los monumentos tallados en el sitio de Izapan. Este
sitio arqueológico data de a 400 A.C.–100 DC. Los estudiosos mayas
(como Michael Coe) consideran que “la civilización de Izapann" estuvo
involucrada en la invención del calendario de la Cuenta Larga. Los
monumentos tallados de Izapan son pictográficos, y retratan
episodios coherentes más tempranos del Mito de la Creación del Popol
Vuh encontrado en los registros arqueológicos.
Estos monumentos, y los tres grupos de monumentos principales, están
orientados a los horizontes solares de maneras específicas,
significantes. Por ejemplo, la posición de la salida del sol del
solsticio en diciembre está apuntando a lo largo del eje de la
cancha del juego de pelota de Izapan. Los monumentos de la cancha del
juego de pelota
pintan los eventos en las historias de los Siete Guacamayo, los Héroes
Gemelos y la resurrección de su padre, Uno Hunahpu.
Éstos son “documentos” y “declaraciones” en piedra, que son tan
valiosos para comprender la doctrina maya de la Edad Mundial, y por
consiguiente del 2012, como cualquier estela de piedra que
claramente deletreara las cosa. Quizás más así, porque el sitio y
los monumentos de Izapan están integrados en un paradigma unificado
que toca la mitología, profecía, religión, y astronomía.
De hecho, debido a esto, el cuerpo monumental de Izapan ES una
piedra de Rosetta, puesto que integra diferentes “idiomas"
representativos a un todo unificado; muestra cómo podemos hacer
referencias cruzadas de símbolos y motivos de diferentes
categorías representativas usadas por los Mayas (mitología, profecía,
religión, y astronomía).
No debemos intentar encajar los datos en una metodología
preconcebida, sino que debemos aprender a ver los datos para su
plena importación y valor, ver el mensaje que fue intencionalmente
puesto allí por sus creadores. (Vean mis breves resúmenes
sobre los monumentos de Izapan y cosmología,
aquí y
aquí)
En conclusión, una vez vemos que el
Mito de la Creación del Popol el
Vuh (el libro y su prototipo en piedra de Izapan) es el
manual para
el 2012, y podremos ver que no hay una carestía de
“declaraciones” sobre el 2012. Si desatendemos las fuentes
“secundarias” o “indirectas” como evidencia viable para reconstruir
creencias acerca del 2012, ¿cómo podremos aceptar la metodología de
los epígrafes quienes han sido ayudados en su desciframiento por los
datos secundarios de la fonología moderna, lingüística, y la
etnografía?
Una nota final.
El Periodo Clásico de 13.0.0.0.0 data de Coba y Quiriguá, cavadas
siete u ocho siglos después de que las primeras fechas de la Cuenta
Larga aparecen (ciclo 7, data del siglo 1 siglo A.C.). Las
preocupaciones del Periodo Clásico maya eran, en general, bastante
remotas de las actividades de los Izapanecos.
Aunque parece que varias innovaciones de Izapan estaban
centralizadas dentro de instituciones adoptadas en la civilización
maya (por ejemplo, el Mito de la Creación y la Cuenta Larga),
debemos sospechar que las visiones del núcleo que fueron codificadas en
esas tradiciones podrían fácilmente haber terminado empapeladas con
reinterpretaciones, redacciones, modificaciones, y agendas
socio-políticas localizadas.
Eso es
exactamente lo que pasó en
la Cristiandad, cuando aspectos de los tempranos gnósticos y herméticos fueron excluidos y
aun rechazados en el Concilio de Nicea. Así, aunque el centro de
esas referencias galácticas permanecen incluidas en el juego de
la pelota
maya y el Mito de la Creación, la importación de esas referencias
por
los mayas Clásicos puede haber sido severamente acalladas.
Las referencias de la alineación galáctica pueden haber sido tan
relevantes a los Mayas Clásicos como lo fue la visionaria ascensión
del Poimandres para un Papa del siglo nueve. En este sentido, la
recuperación de tempranos textos herméticos cristianos en los años
cuarenta (la biblioteca “Nag Hammadi” )
fue tan revolucionaria y
perturbadora para la
Iglesia Cristiana como la
reintegración de las enseñanzas centrales en Izapan podrían ser a
nuestro cuadro de la cosmovisión Clásica (y moderna) maya.
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