Barbara Marciniak

 


Estadounidense (Carolina del Norte) canalizada por pleyadianos desde el 18 de mayo de 1988 en Atenas, luego de un viaje suyo por Egipto y Grecia. De los textos extraídos de las cientos de grabaciones de los mensajes canalizados, realizó los libros:

  • Mensajeros del Alba (1992)

  • Tierra, las claves Pleyadianas de la Biblioteca Viviente (1997)

  • Manual de Ejercicios Pleyadianos (1998)

  • Familia de Luz (2000)

El primero se publicó en español en 1995 en Ediciones Obelisco, de Barcelona, dando inicio a una resonante divulgación del mensaje en el mundo hispano, no obstante la resistencia de muchos partidarios de otros tipos de mensajes cósmicos (más "light") en los que no se hace mención de conspiraciones alienígenas reptilianas como las que refiere esta fuente pleyadiana.

 

Este mensaje vino a producir una ruptura con las habituales transmisiones de otras fuentes galácticas, en las que las intervenciones alienígenas en la historia de la humanidad siempre eran presentadas como parte de un proceso "normal" planificado, en el que los conflictos humanos eran "naturales" y endógenos, conforme a la "voluntad de Dios".

 

Con la información retransmitida por esta contactada, el proceso de injerencia alienígena en la historia es presentado como anómalo, los conflictos humanos son mostrados como producto de interferencias alienígenas desviados de la normal evolución, y la supuesta voluntad de Dios que la mayoría de las otras fuentes presenta como determinante de los acontecimientos mundiales, queda situada fuera de la escena terrenal por esta fuente pleyadiana.
 
 




Algunas de las revelaciones publicadas en
Mensajeros del Alba

"La humanidad es un experimento. Fue diseñada como casi todo lo que existe en la Creación. El Creador hizo brotar de sí energías, a quienes dotó de los mismos dones que poseía. Estas energías, que llamaremos 'dioses', empezaron a probar sus dones.


Este planeta fue visitado una y otra vez por dioses creadores, y se han creado varias clases de seres humanos. Fueron energías sobrecogedoras, y no es de sorprenderse que los humanos los hayan venerado como dioses. Ellos vinieron aquí a practicar la creatividad, algunos se superaron, otros cometieron errores devastadores. Ellos podían cambiar la realidad y regir los espíritus de la naturaleza. El mundo está lleno de rastros de lo que ellos fueron. 


Sin embargo los que quisieron manipularlos, les hicieron creer que eran dioses y les enseñaron a adorarlos y obedecerlos. Pueden hacerse visibles, pero existen en otras dimensiones. Esto está por revelarse y eso les cambiará completamente la manera de ver las cosas.


Los planificadores originales de la Tierra pertenecían a la Familia de la Luz (que es información) y decidieron que la Tierra fuese una biblioteca cósmica. Civilizaciones nacieron hace 500.000 años y yacen bajos los hielos de la Antártica. Ciertos dioses creadores llegaron para apoderarse de esta biblioteca viviente hace 300.000 años, hubo lucha y ganaron. Estos nuevos dueños no querían que la especie humana tuviera acceso a la información. Hubo mucha acción nuclear y radiactiva, hubo gran destrucción. Estos nuevos dueños eran eximios en genética, y sabían que la conciencia existe en todas las cosas, así que ajustaron las energías electromagnéticas de la conciencia para que vibre a cierta frecuencia y nutrirlos. Los nuevos dueños se nutrían del temor y del caos. Reestructuraron el ADN para que el hombre funcione dentro de una escala limitada, el ser humano original tenía doce filamentos, contribución de doce civilizaciones, estos nuevos dueños lo redujeron a dos. Estos filamentos conducen información. 


Se rodeó al planeta de un cerco desde el cual se controlaba la frecuencia de los humanos para ser modificados. Este cerco impedía que la Luz llegara como antes. Y cuando lograban pasar la barrera no había respuesta en la Tierra, pues los humanos estaban desconectados.


La mayor tiranía en una sociedad no es el control por la ley marcial, sino la manipulación psicológica de la conciencia, de manera que los que viven dentro de esa realidad ni se dan cuenta que están prisioneros. Ni saben que existe otra cosa fuera de ellos. Ustedes han estado controlados como ovejas en el redil por quienes se sienten vuestros dueños, desde el gobierno y el establecimiento de los que están en el espacio."

 




«Ciertos Dioses Creadores [...] hicieron incursión en la Tierra hace aproximadamente 300.000 años. Cuando tuvo lugar la escaramuza, un grupo de entidades luchó en el Espacio y ganó el territorio de la Tierra [...]. Hubo una gran radioactividad y mucha acción nuclear, y una gran parte de la Tierra se hizo pedazos. La especie original, creación humana, experimentó una gran destrucción» (pág. 47).


«El Ser Humano original era un ser magnífico, cuyas 12 Hebras de ADN habían sido donadas por una variedad de Civilizaciones sensibles. Cuando llegaron los nuevos propietarios, trabajaron en sus laboratorios y crearon versiones de humanos con un ADN diferente: el ADN de 2 hebras o Hélice Doble» (pág. 49).


«Una Valla de Frecuencia, algo así como una valla eléctrica, fue colocada alrededor del Planeta para controlar la medida en que las Frecuencias de los Humanos podían ser moduladas y cambiadas [...]. El ADN de los Humanos estaba desconectado. Los Filamentos con Códigos de Luz ya no estaban organizados, de manera que los Rayos Cósmicos Creativos que traían Luz no tenían con qué conectar ni a qué agarrarse» (pág. 49).


«Como miembros de la Familia de la Luz sois renegados. Estáis contra el Sistema, dispuestos a conquistar vuestros propios miedos y demostrarle al resto del Planeta que no hay razón para tener miedo de nada. Os encanta entrar y crear problemas. Vuestra rama de la Familia de la Luz es famosa» (pág. 51).


«Sois famosos por entrar en Sistemas de Realidad y alterar la Frecuencia, haciendo llegar la Información [...]. Dejáis entrar los Rayos Cósmicos en vuestros cuerpos, los cuerpos que ocupáis como humanos. Estáis disfrazados de humanos y vosotros permitís que el Proceso tenga lugar» (pág. 52).


«Como miembros de la Familia de la Luz, aceptasteis venir a la Tierra muchas veces (bajo muchos disfraces y en distintas épocas) para aprender el Oficio, para comprender el personaje y para entrenaros. Necesitáis experimentar la Tierra y prepararos para el momento en que la Alteración de Frecuencias empezara a ocurrir y os encarnarais en grandes números para llevar el Plan a la acción» (pág. 52).


«Hay millones de vosotros en estos momentos en Misión en el Planeta y habéis aceptado llevar la Frecuencia para realizarlo» (pág. 53).


«A medida que vayáis manteniendo estas Frecuencias, traeréis una información al Planeta que sorprenderá y escandalizará a la mayor parte del mundo» (pág. 54).


«Como miembros de la Familia de la Luz, podéis simplemente observar, sabiendo que el caos y la confusión han de llegar para echar abajo el Sistema y para que se pueda reconstruir con Luz» (pág. 55).


«La Verdad saldrá a la Luz, una verdad que cambiará por completo vuestra Visión del Mundo. Las reverberaciones del “Shock” se moverán por todo el Planeta» (pág. 60).


«Vuestros cuerpos llevan miedo y el recuerdo de haber luchado por la Sabiduría que esos Dioses representaban y que os fue arrebatada» (pág. 62).


«Cuando hablamos no nos dirigimos a vuestra mente lógica sino a vuestros Bancos de Memoria, para que podáis recordar haber participado en esta historia» (pág. 63).


«...Es por esta razón que el colapso de vuestra Sociedad es inevitable: no contiene Luz. No contiene posibilidades multidimensionales. Os tiene limitados y estáis cansados de todo eso» (pág. 65).


«...La Familia de la Luz, como ha infiltrado y penetrado en este Planeta, creará su propia Esfera Planetaria, su propia Tierra» (pág. 83).


«Sois Renegados, de manera que vuestra Sociedad no está esperando que manifestéis vuestros Dones [...]. No existe un lugar donde poner estos talentos en funcionamiento dentro de la Burocracia, ninguna Secta en la Sociedad» (pág. 121).


«La impaciencia es una trampa para muchos de vosotros porque sentís que tenéis que moveros hacia algún lugar» (pág. 122).


«Tenéis que limitaros a trabajar en Armonía, apoyaros unos a otros y buscaros unos a otros para sentiros cómodos con lo que estáis haciendo porque algunas de las cosas que haréis serán muy escandalosas» (pág. 134).


«No todo el mundo quiere ser libre. Vosotros, como miembros de la Familia de la Luz, crearéis una Nueva Tierra que será libre. Aquellos que no deseen ser libres también tendrán su Tierra» (pág. 134).


«En los años venideros, habrá una gran conexión entre las personas y una enorme cooperación comunitaria con la finalidad de que la ideología política deje de separaros» (pág. 141).


«Vosotros salís de este Sol Central (Alción) y lleváis su información por varios Sistemas de este Universo. Maquináis, planeáis y viajáis. Sois únicos en este aspecto y lo sabéis. Al contemplar a la población os dais cuenta de que sois muy diferentes. Cuando algo pone: “Prohibido el paso”, se dirige a todo el mundo menos a vosotros. Vais ahí donde las puertas están cerradas con el fin de abrirlas. Operáis separando vuestro yo en muchas identidades multidimensionales para luego entrar a los Sistemas y cambiarlos» (165).


«A veces os encarnáis en estos Sistemas durante cientos de miles de años, preparando el momento para ser llamados a desmantelar el Sistema [...]. A veces esto no sucede y el Plan debe ser abortado por alguna razón [...]. Sin embargo [...], cuando lográis desmantelar el Sistema, creando un Nuevo Paradigma de Luz, es como un Orgasmo Cósmico para vosotros» (166).


«No entráis solos a los Sistemas. Os necesitáis el uno al otro para realizar esta tarea porque no podéis mantener la Frecuencia solos. Al ir en equipos, aumentáis las posibilidades de éxito en la realización del Plan» (pág. 166).


«Si tuvierais que tener una Tarjeta de Trabajo impresa [...], diría algo así como: “Miembro que reniega de la Familia de la Luz. Desmantelador de Sistemas. Disponible para alterar Sistemas de Consciencia dentro del Universo de Libre Albedrío”» (pág. 170).


«Sin vosotros y la Nueva Probabilidad que estáis trayendo, existe el potencial de que en algún momento una Gran Guerra Cósmica se produzca aquí en la Tierra» (pág. 189).


«Como Portadores de Frecuencias, estáis provocando este derrumbamiento [...]. Ayudáis a crear este Caos de Consciencia [...], para que los Viejos Sistemas dejen de existir. De manera que, a medida que la Luz avanza para destruir, también crea Nuevos Sistemas [...]. Sí, definitivamente, sois destructores. Destruís aquellos Sistemas donde prevalecen el Equipo Oscuro y la Ignorancia» (págs. 190-191).


«Muchos de vosotros vivís escondidos. No estáis dispuestos a permitir que todo el mundo sepa cuáles son vuestras creencias más íntimas. Puede ser que os sintáis seguros en una habitación discutiendo una serie de temas, algunos muy lejanos, y sin embargo, en vuestro lugar de trabajo o con vuestra familia o donde sea, os ponéis un estropajo en la boca y no os permitís decir la verdad» (pág. 199).


«Existe una Energía Catalizadora presente en estos momentos en el Planeta. A medida que todas las estructuras individuales se empiecen a fundir y fusionar para crear algo de aspecto caótico. Nacerá algo nuevo de todo esto, de la misma manera que nace un pastel de la mezcla caótica de ciertos ingredientes» (pág. 210).


«Los Cambios del Planeta podrían jugar un papel importante en la destrucción del Sistema. Traerán consigo el colapso de las Compañías de Seguros, lo cual producirá a su vez el colapso de muchos otros sistemas» (pág. 235).


«Parecerá que se está formando un enorme caos y tumulto, que las naciones se están levantando en guerra unas contra otras y que los terremotos son más frecuentes. Parecerá que todo se viene abajo y que no es posible reconstruirlo» (pág. 240).


«Se trata, básicamente, de que estáis entrando en la Cuarta Dimensión [...]. A muchas personas les parece que este cambio está completamente fuera de toda posibilidad. Pero no para vosotros, que habéis estudiado esta energía como Alquimistas y antiguos Atlantes en la vida del Templo» (pág. 241).


«Quienes trabajen con los Campos de Vibración Inferiores os dirán que sois las brujas o el demonio porque representáis algo que no comprenden. Representáis el Cambio, y recordad que la mayoría de la gente tiene miedo de la Muerte o del Cambio» (pág. 251).


«Muchos de vosotros os encarnasteis aquí una y otra vez y os sentisteis muy frustrados porque en cada encarnación teníais la intención de hacer algo, pero la mayoría de las veces os olvidasteis de qué se trataba» (pág. 255).


«Algunos de vosotros ya os habéis elevado por encima del Planeta, y habéis regresado para hacerlo otra vez y para mostrar el camino» (pág. 256).


«Ha habido unas guerras increíbles en este Planeta y aún quedan vestigios de ellas en forma de zonas áridas de la Tierra. Fue una época de caos y confusión en la que los Dioses Creadores luchaban entre ellos. Durante la última oleada de guerras, hace 10.000 o 12.000 años, la Tierra fue precintada porque los seres que operaban con Luz perdieron la batalla» (pág. 265).


«Estáis aquí para llevar a cabo una tarea muy difícil en un Sistema Oscuro que ofrece muy poco estímulo o información acerca de la Verdadera Historia. Estáis aquí para realizar lo imposible» (pág. 294).


«Antes de que el ADN fuera reordenado, las personas se unían electromagnéticamente a través del Amor y así alcanzaban las Esferas Superiores y eran capaces de subir su escalera interior y llegar hasta algunas Frecuencias Extraplanetarias. Creaban una experiencia similar a la de viajar en un cohete que los lanzaba hacia otros Sistemas de Realidad. Éste ha sido uno de los secretos mejor guardados del Planeta» (pág. 301).